"¡Lo arruinaste! ¡Siempre lo arruinas!"
Me levanté, ya era viernes, gracias a dios. Harry ya llevaba una semana en mi casa. Ósea que desde esa semana mi horario cambió, me levanto una hora antes y salgo lo antes que puedo. Para no toparme con el. Y si que me funciona. No se sí el desayune, o que coma, pero yo no le preparó nada. Muy su problema. Y si no sabe cocinar ya le deje claro que se aleje lo más que pueda de mi cocina.
Llegue al colegio, al entrar choqué con alguien, ya se estaba haciendo la maldita costumbre. Levanté la vida y era nada más y nada menos que James. El guapo y perfecto James Walt. El más popular, y mi amor platónico. Platónico porque se que alguien como el jamás me haría caso.
Inmediatamente me sonroje, y baje la mirada. Que vergüenza.
-Discúlpame, no te vi -escuche su hermosa y ronca voz. Levanté la mirada y me encontré con sus ojos color miel, que se veían casi verdes por el reflejo del sol.
-N-no te preocupes..-susurre y baje la cabeza avergonzada, ahora tengo que tartamudear, estúpidos nervios.-
-¿Cómo te llamas? -levanté la cabeza y el estaba sonriendo, así que yo también sonreí un poco.-
-Ly-lyla Rose-e.
-Wow, eres muy linda -voltee sorprendida, nunca nadie me había dicho nada lindo. Que el lo hiciera era aún mejor.-
-Gracias..
-¿Quisieras sentarte conmigo en el almuerzo?
Sonreí a todo lo que daba, ¡me invitaba a pasar el almuerzo con el!
-¿Entonces?
Reaccione, me había quedado perdida en mis pensamientos. Que pena..
-Claro que si -sonreí-
-Bien, nos vemos en la cafetería -y me guiñó un ojo-.
Con eso tuve para ser feliz. Ahora más que nunca quería que llegara el receso.
Lo vi irse por el pasillo lleno de personas.
Sonreí y me fui hacia mi clase.
*
Llego el tan añorado almuerzo. Fui hacia la cafetería, me arregle un poco el cabello y acomode mi ropa. Entré a la cafetería y me senté en una mesa sola. Voltee hacia la puerta y no entraba nadie. Espere más de 15 minutos y no llegaba James. Ya casi se acababa el receso y el en ningún momento entro a la cafetería. Me desanime. Me planto, el único hombre al que consideraba perfecto me había fallado. Lo hubiera esperado de cualquiera menos de el. Con ganas de llorar salí de la cafetería, ya casi no había nadie. Era irme ya o no llegar a clases. Me levanté y entre a la siguiente clase. Me sentía como una ingenua. Me sentía estúpida.
¿Se le habría olvidado? ¿Se quería burlar de mi? ¿Porqué hizo eso? ¿Entraría y yo no lo habré visto? Claro que no, si estuve mirando hacia la puerta todo el tiempo.
Esas y otras preguntas me rodaban por la mente en clase de lenguas.
-¿Sabe la respuesta señorita Rose?
-Emm.. No, lo siento profe.
Hizo una mueca y siguió con la clase. El asunto de James me traía muy mal. Muy distraída. Me dolía el corazón.
Llegue a mi casa, fui a la nevera y saque un bote de 1 litro de helado de napolitano y una cuchara. Me tire al sillón más grande de mi sala. Puse una película de amor, lo mejor para mal de amores, se vea masoquista o no es lo que me hará desahogarme. La reproduje y en menos de 20 minutos ya estaba llorando. Me sentía mal. Llevaba medio bote de helado y no me importaba que me diera sobredosis de dulce, es lo único que me podía animar. Al poco tiempo sentí que un coche llegaba y Harry entro sonriendo a la casa. No me importo, pero tenía vergüenza que me viera llorar. Me voltee. El entro a la sala y al estar cerca me vio. Mierda.
-¿Qué te pasa?
-Nada.
-¿Si sabes que no me lo creo, cierto?
-No me importa.
-Por algo debes de estar llorando, no se llora por nada.
-No creo que te interese.
-Te equivocas. Puede que no nos llevemos de lo mejor pero no me gusta ver llorar a las mujeres.
JÁ. Claro, ¿y entonces porque se empeña en hacerme la vida imposible?
Aún así le respondí porque a pesar de odiarlo, necesitaba desahogarme y no tengo amigos para hacerlo.
-El ser más perfecto de la tierra se burló de.. Mi. -más lágrimas cayeron-
-¿Quién es?
-James, James Walt. Tu dijiste que me delatarías con el. Y hoy me dijo que si quería pasar el almuerzo con el. Y como toda niña enamorada le creí. Pero nunca llego a la cita.
-Ya no es tan perfecto que digamos.
-Pues no, y me molesta mucho ser tan ingenua y pensar que alguien como el iba querer relacionarse con alguien como yo. Estoy loca.
-No estas loca, el es un estúpido. No llores por eso.
-Wow, ¿tu diciéndome eso?, el gran y mujeriego Harry Styles animándome y el perfecto James Walt me hace llorar. ¿Irónico, no?
-Uy, que genio.
-No estoy para bromas.
-Yo solo intentaba hacerte sentir mejor.
-Gracias, de alguna u otra manera me ayudaste, estoy un poco mejor.
-Bueno, iré a dormir, descansa.
-si, buenas noches.
Me fui a mi cuarto. Me extrañaba que el se comportara así conmigo. Bipolar, pensé.
Tarde para dormirme y me levanté cerca de las tres de la mañana. Tenía sed.
Baje las escaleras y escuche una voz. Me asuste y me pegue a la puerta de la cocina para escuchar mejor.
-No te la puedo pasar, ¿qué no entiendes que esta dormida?
Era Harry. Al parecer le contestaron de la otra línea.
-No James, tienes que enterlo. No puedo despertarla.. No, no creo que quiera hablar contigo... Nose por que, deja de insistir.. No James, olvídalo.. Adiós.
Colgó. ¿Qué mierda hacia Harry hablando con James? Y si no me equivoco.. Es James Walt, mi James. ¿Qué mierda?
Entre echa una furia a la cocina. El volteo a verme con cara sorprendida, pero intento quitarla con una muy mal echa cara de indiferencia.
-¿Qué hacías hablando con James?
-¿De qué hablas? Yo no hablaba con el.
-¡A MI NO ME HACES ESTÚPIDA! ¡¿QUÉ HACÍAS HABLANDO CON JAMES WALT?!
-Lyla, déjame explicarte..-lo interrumpí-
-¡NO! ¡NO QUIERO EXPLICACIONES FALSAS NI INVENTOS! ¡Dime la verdad..-mi voz se fue apagando-
Mis ojos se llenaron de lágrimas y rápidamente cayeron como cascadas por mis mejillas. Estaba llena de sentimientos, confundida. Tenía entre tristeza, coraje, duda, enojo, desconfianza y odio. No podía entender el porque de todo esto. Ya estaba harta.
-Escucha.. Te diré la verdad.. Y-yo le dije a James que tu no querías pasar el receso con el porque tenías otros planes, y es por eso que no fue a su cita. -bajo un poco la mirada- yo lo.. Lo si-siento. No sabía que era tan importante para ti..
-¡¿NO SABÍAS?! ¡PUES TE LO INFORMO! ¡EL ERA LA ÚNICA PERSONA BUENA QUE CONOCÍA Y LO SIGUE SIENDO, LA ÚNICA QUE NUNCA ME DAÑO NI SE BURLÓ DE MI EN TODA LA MALDITA ESCUELA! ¡POR ESO ES MI AMOR PLATÓNICO! ¡PORQUE EL SIEMPRE FUE UN CABALLERO CONMIGO, NO COMO TU!
-¡¿Y QUÉ QUERÍAS QUE HICIERA?! ¡NO PODÍA VERLOS JUNTOS CUANDO YO ME ESTABA PUDRIENDO DE..-se detuvo a media oración-
-¡¿DE QUÉ?! ¡DIME DE QUE TE ESTABAS PUDRIENDO! ¡DE SEGURO DE TU CORAZÓN NEGRO Y EGOÍSTA! ¡ERES UN MALDITO EGOÍSTA! ¡UN HIPÓCRITA QUE SÓLO SE PREOCUPA EN SUS PUTOS SENTIMIENTOS! ¡POR ESO TE ODIO!
-¡TU ODIO HACIA MI Y EL AMOR QUE SIENTES POR EL ES LO QUE ME HACE SER EGOÍSTA! ¡PORQUE TU A MI ME..-de nuevo se detiene y me desespera-
-¡¿YO TE QUE?! ¡NO ME VENGAS CON MENTIRAS! ¡YA ESTOY HARTA DE TI! ¡MUÉRETE STONE! ¡Muérete y mátame..-me solté a llorar como una tonta.-
-No, no Lyla, yo n-no..
-¡CÁLLATE! ¡TE ODIO HAYDEN! ¡TE ODIO! ¡SIEMPRE LO ARRUINAS TODO! ¡SIEMPRE!
Salí corriendo y entré de un portazo a mi cuarto. A llorar desconsoladamente. El me arruina la existencia. ¡Lo odio! ¡Maldita la hora en que me tope con el! Con el imbécil de Harry Styles.