El avión esta tan alto que todo Europa parece diminuto. Las nubes rozan cada parte del avión. Mi vista esta clavada en otra parte…
Junto a mi esta Drake con un sueño bastante pesado.
¿Por qué me siento tan vacía? ¿Por qué mi mente no me deja en paz? Toda mi vida fue un juego, un simple juego de apuestas donde yo siempre me llevaba todas las fichas. Donde siempre los dados caían en seis. Ahora ya no quiero jugar…
Antes no me molestaba dejar a ningún hombre, es más, lo disfrutaba. Ahora no puedo. Dejar a Louis en ese hotel de Europa fue mi peor elección.
Quisiera saltar del avión y decirle que todo está bien. Que no me interesa arriesgar mi carrera por estar con él, que sus managers son unos simples idiotas que no saben una mierda del amor. Si es que esto es amor, aun no lose. Nunca lo sentí y esto es nuevo para mí.
Pero en vez de estar a su lado diciéndole todo lo que debería, estoy en un avión camino a Brasil. Necesito despejarme y no hay nada mejor que volver a casa. Con mis hermanos, con mis padres.
-Brittany, ya llegamos- La voz de Drake hace que vuelva al mundo real.
Estoy en el lugar donde comencé, en Sao Paulo. Mi lugar…
Bajamos del avión y hay millones de paparazis. A veces me pregunto como ellos saben el paradero de cada persona. Como diablos saben que iba a venir a Brasil.
-Dejen pasar a la señorita Black- Drake da pequeños empujones a los paparazis que no paran de tomar fotos y hacerme preguntas. Algunas de esas preguntas retumban en mi cabeza.
“¿Dónde está Louis?” “¿Ya te aburriste de él y ahora vienes en busca de otros hombres a Brasil?” “Siempre supimos que Louis es lo bastante bueno para ti”
Mis ojos están cristalizados por mis lágrimas, pero los paparazis no pueden notarlas por mis gafas.
Cuando Drake termina de hacer paso entre los paparazis subimos a una camioneta que nos está esperando.
Drake si que piensa cada cosa para mi protección.
-Vamos al hotel, luego a la casa de mis padres- le digo a Drake. El asiente y le da las órdenes al chofer.
No me quito las gafas, no quiero que Drake note mi momento de debilidad, no quiero que vea lo sensible que puedo llegar a ser.
Mi celular comienza a sonar y puedo ver su nombre en la pantalla.
Hace dos días que me marche de ese hotel y él me envía mensajes y me llama constantemente. Me siento culpable por esto, pero no quiero arruinarlo. No quiero arruinar mi carrera y no quiero que sus managers le cobren mis errores a él.
-¿Por qué no lo atiendes Brittany?- me dice Drake muy serio, pero sus ojos me dan esa sensación de sinceridad.
-Es difícil, ya no se que quiero- mentí, lose. Pero no quiero decirle la idiota verdad.
-por favor, eso sí que no te lo crees. Tú lo amas a ese niño. El hizo cosas raras en ti- dice Drake con un tono de gracia. Yo me dedico a no darle mucha importancia y a verificar que no falta demasiado para llegar al hotel.
Mi habitación esta en el piso 11, es algo arriba pero no interesa. Es grande y la habitación de Drake está junto a la mía.
Cuando puedo dejar los bolsos en su lugar me dirijo hacia la habitación de Drake, ya es hora de que nos marchemos a la casa de mis padres.
*
Cuando llegamos a la casa de mis padres la noto igual que hace 8 años atrás. ¿Mucho tiempo no? Nunca quise volver, mi pasado era lo suficiente oscuro como para volver. Cuando me marche de Sao Paulo me jure no volver, solo si lo necesitaba. Y este es el momento.
Toco el timbre y en menos de un minuto veo a mi madre con su sonrisa impecable, su cabello negro ahora está con algunos cabellos blancos. Y sus ojos se llenan de unas pequeñas arrugas a los costados. Mi madre siempre fue la típica reina de belleza, y quizás de ahí salimos mi hermana, mi hermano y yo. Sus ojos de un verde oscuro me miran con admiración. Ella me abraza fuertemente y solloza en mi hombro. Mi madre luego de que yo me marche de Sao Paulo solo me vio unas dos veces; cuando yo mandaba dinero para que me visiten.
Cuando me suelta del reconfortante abrazo miro tras de mí y hago una pequeña seña con la cabeza al auto en el que esta Drake. El acepta y arranca el auto.
Le dije que quería un poco de privacidad para mí y el acepto con ganas, Ya que quiere conocer las playas de Brasil.
-No puedo creer que estés tan grande Brittany, eres una mujer hermosa- mi madre tiene sus ojos cristalizados. Y la verdad que por toda la conmoción algunas lagrimas pinchan mis ojos, amenazantes de salir.
-Mama, pasemos a la casa ¿sí?- ella acepta y hace que pase.
Luego de una larga charla “conmovedora” y bastante empalagosa con mis padres llega mi hermana junto a un ¿bebe? Por dios, las cosas que no te enteras cuando pasas tanto tiempo lejos de casa. Mi hermana si me visita un poco más seguido, ella siempre va a mis desfiles. Pero hace un año que no sé nada de ella y llega con un bebe.
-Brittany- mi hermana se abalanza a mi con su bebe en brazos. No puedo creer que ella ya tenga un bebe.
-Stephany- la abrazo suavemente, tratando de no aplastar a su pequeño bebe. Stephany siempre fue ¿como decirlo? Perfecta, su cabello de un negro oscuro y sus ojos celestes que te penetran. Es de mi altura y su vientre aun sigue siendo plano aunque tenga un bebe.
Con sumo cuidado tomo a su bebe y ella me mira con orgullo. Nunca me gustaron los bebes, siempre fui muy anti-hijos. Y lo sigo siendo.
-El es André Da Ponte- Mi hermana le puso un nombre totalmente Portugués mientras nosotras tenemos unos nombres totalmente Americanos –El se llama así por su padre- me dice ella con una sonrisa idiota.
-¿Su padre es Brasilero?- le digo casi idiota, mi hermana siempre se busco a los hombres de otros países. Ella siempre se quería alejar de Sao Paulo y buscaba a argentinos, Mexicanos, hasta aprendió ingles junto a mí para conseguir a hombres a mayor escala. Ahora termina teniendo un pequeño bodoque de ojos miel con un brasilero. Irónico.
-si, hija. El padre de André es un importante empresario de Salvador de Bahía- mi padre tiene sus ojos de un brillo particular. Un brillo con el que nunca me miro.
El está orgulloso de mi hermana. Más que de mí.
*
-adiós- luego de la cena decido marcharme para poder descansar en el hotel. Seguramente mañana volveré con mis padres y conoceré al "afortunado" futuro marido de mi hermana.
Mi vista está perdida en el techo de mi habitación. No tengo sueño y tampoco tengo nada que hacer en este hotel. Diviso el reloj de mi celular la una de la mañana y sigo sin pegar una pestana. Mi celular suena otra vez. Es un mensaje.
"¿donde estas? necesito hablar contigo" es de Louis obviamente. Mi estomago se retuerce al ver el pequeño texto.
Sin dudarlo me pongo unos pequeños shorts, una remera negra y unos zapatos sin tacón. Me ato una cola alta y salgo sin hacer ruido. No quiero que Drake escuche que iré al bar, seguramente comenzara a quejarse y no querrá que valla.
Llego a la planta baja, el bar está bastante lleno de gente. Hay una chica cantando en el pequeño escenario. Las personas no le prestan mucha atención. Están bastantes perdidos en sus charlas y otros bastante perdidos en su bebida, en sus pensamientos.
Me siento en uno de los taburetes de la barra, el barman está muy ocupado haciéndose el galán con una chica. Ella tiene un escote prominente y seguramente no debe estar pagando un centavo por las bebidas.
-Si quieres puedes hacer tu maldito trabajo- le digo al barman con una sonrisa totalmente falsa. El se acerca casi rabioso a mí y luego cuando me ve bien cambia su rostro totalmente. Ahora es nuevamente un galán.
-Una gatita tiene las uñas muy filosas- dios, ¿no sabe que esas cosas no se usan más?
-Esta “gatita” no quiere jugar con un idiota, dame un coñac- le digo seria, el se resigna totalmente y me sirve en un pequeño vaso la bebida.
Son pasadas las dos de la mañana y yo ya voy por mi sexto vaso de coñac. Muchos hombres se acercan a mí, pero hago que la verdadera Brittany salga a la luz y los rechazo de la peor forma. Antes rechazar a los hombres de tal manera me hacia sentir bien, viva. Ahora no me interesa, los rechazo porque mi corazón no quiere más mierda. Porque solo quiero a una sola persona a mi lado. Ya me estoy pareciendo a las estúpidas niñas que tienen sentimientos por estúpidos niños.
El barman pone frente a mí un coñac. Yo me quedo anonadada porque nunca se lo pedí.
-Es cortesía de ese hombre- dice el, señala a una de las mesas en el bar. Cuando me doy vuelta mi boca cae. Louis está sentado en una de las mesas más alejadas, sus ojos están clavados en mí. Una sonrisa plantada en sus labios. Una hermosa sonrisa. El ladea la cabeza y se levanta, el está viniendo hacia mí y me siento desvanecer.
Cuando el está a unos pocos centímetros solo se resigna a sentarse frente a mí. En el taburete vacio.
-¿Sabes? Nunca hice esto. Pero se siente bastante bien- el me mira junto con una sonrisa lambiscona. Se ve más sensual de lo normal.
-¿Cómo me encontraste?- le digo con el ceño fruncido. Quizás los coñacs hacen que la vieja Brittany reviva
-Es bastante fácil. Unos amigos tienen bastantes contactos. Unos de ellos te encontró- el se ríe irónico- ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué no me llamaste más? Esto para ti siempre fue un maldito juego, pero lo que más me duele es que en vez de decirme “solo te quiero para tener sexo” haces lo posible y lo imposible para enamorarme- el esta serio, rabioso.
-Perdón, Louis. Solo te quiero para el sexo- sé que es mentira. Pero no quiero que sepa lo que en realidad son sus managers.
-¿Así de fácil lo haces? Vengo hasta Brasil para que me digas solo eso. Si eres bastante zorra- creo que lo último lo murmuro para el mismo. Pero yo más sin embargo lo escuche.
-Eres un idiota- le digo con la mayor arrogancia. Pero no quiero que vea lo dolida que estoy por dentro.
-Soy un idiota Brittany, pero no por mis palabras, soy un idiota porque me enamore de ti ¿Qué juego juegas? Dímelo, porque no quiero jugar más-
-no es un juego- le digo seria.
-¿Y qué es?-
-El día en que dormimos en tu hotel uno de tus managers me busco, él quería hablar conmigo. Me dijo que me aleje de ti, que ya no soy nada en el entorno de One Direction. El me amenazo. Y yo no quiero que te arruine a ti por mí y tampoco quiero que arruine mi carrera Louis. Ahora soy un ángel en Victoria’s Secret. No quiero que eso se marche.- el me mira casi idiota.
-¿Ellos te amenazaron? Son uno malditos- el mira al piso, está furioso por la situación- ¿Por qué no me lo dijiste? Brittany, sabes que te amo y yo soy dueño de mi vida, no ellos-
-Tuve miedo Louis. Pensé que era fuerte, pero tenía miedo por los dos. No quería herirte, por eso me aleje- lo miro a sus ojos, sus hermosos ojos. Ahora me doy cuenta que su barba está un poco más larga, su cabello esta despeinado. Pero se ve perfecto.
El se levanta y queda parado justo frente a mí. Me planta un pequeño beso en los labios, un dulce y suave beso.
-No te alejes de mí, quiero que esto dure- Sin dudarlo dos veces profundizo un beso casi salvaje. Necesitaba sentirlo.
-Vámonos ya- le digo seductoramente, el abre sus ojos más de lo normal y pasa su lengua por el labio inferior. Tomo su mano y lo guio al ascensor. Cuando llegamos al piso once comenzamos a caminar por el largo pasillo. Abro mi habitación y el entra tras de mí.
El cierra la puerta suavemente y luego se abalanza hacia mí. Besa mis labios desesperadamente y comienza a tocar mis caderas hasta llegar a mi trasero. El comienza a recorrer el borde de mi short, cuando encuentra el botón lo desprende. Creo que alguien quiere tener una buena noche.
Yo sin dudarlo le quito su chaqueta y luego su remera, el se queda frente a mi sin camisa, paso mi dedo índice por el tatuaje de su pecho. Siempre me pregunte porque amo tanto ese tatuaje, se ve tan bien en él. Louis toma mi mano y le da pequeños besos en los dedos. Luego toma mi rostro suavemente y me besa mientras comienza a levantar mi camiseta. Cuando Logra quitármela me da pequeños mordiscos en el cuello. El está por todas partes de mi cuerpo, no puedo creer que este tan encendido, como si hubiera necesitado esto hace tiempo.
Desprendo sus pantalones y los bajo rápidamente junto a sus bóxers, el se ríe por lo bajo mientras imita mis acciones, desprende mi sostén y luego baja mis bragas. Comienza a caminar y mientras me besa; cuando me doy cuenta mi espalda está pegada al colchón. El sin dudarlo se pone encima de mí, hace un leve movimiento y me llena. No espera más y comienza a moverse conmigo, los dos al compas. Como tanto extrañábamos.
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Hola lectoras, perdón por demorar tanto en subir este capítulo, como dije en el aviso anterior perdí todo lo que había escrito, así que tuve que comenzar de cero.
Hice el capítulo más largo de lo normal por la demora, espero que les guste tanto como a mí. Yo sé que soy malvada pero luego arreglo todo con capítulos como este.
Pregunta: ¿Les gusta la nueva portada? Amo como salió nuestra Brittany en esa foto <3
LAS AMO MIS HERMOSAS Y SENSUALONAS LECTORAS
Pd: Capítulo dedicado a la bella amante de Christian (: