Ya no quiero vivir sin ti.

By albahe96

101K 6.4K 477

Las hijas de nuestros queridos Luck y Nicki han crecido, son unas adolescentes en el instituto. Las gemelas... More

SIPNOSIS
CAPITULO 1
CAPITULO 2
Capitulo 3
CAPITULO 4
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
capitulo 17
Capitulo 18
CAPITULO 19
NOTA
FIN.
MIRAME CUANDO ME VAYA

Capitulo 5

4.6K 313 18
By albahe96

CAPITULO 5

No sabía exactamente si tenía que esperar a que llegara mi hermana o... bueno en realidad era que estaba nerviosa, no había estado a solas con Aarón desde hacía un año más o menos, así que bueno aquí estoy yo yendo por la puerta de atrás a casa de mi vecino.

- Voy – se puede escuchar pasos bajando por las escaleras.

- Hola – digo cuando veo la cara de Aarón.

- Hola, vecina – me sonríe y me agarra del brazo para que entre lo más rápido posible.

- Tranquilo, creo que no me ha visto nadie venir.

- ¿Por qué dices eso? – me pregunta rascándose la cabeza.

- Bueno tu actitud... creo que no quieres que te vean conmigo así que, vine por la puerta de atrás y pareces nervioso e incomodo.

- Oh... bueno... no yo lo siento Armida no es por que estés aquí, ni porque me vean contigo créeme – me sonríe, pero es una sonrisa forzada.

- Bueno si tú lo dices, vamos a empezar a hacer el trabajo cuanto antes empecemos, antes te libraras de mí.

Empezamos a hacer el trabajo en el salón cogí todos mis apuntes y los libros y nos pusimos a buscar toda la información necesaria, Aarón estaba bastante concentrado y bueno la verdad es que estaba bastante guapo, el debió de notar que le miraba mucho porque a veces me preguntaba si estaba haciendo algo mal.

- Yo creo que por hoy es suficiente – dijo tirando el lapicero encima de la mesa.

- Sí, creo que lo deberíamos dejar hasta mañana – me estire dejándome caer un poco encima de la mesa – creía que se te daba peor.

- Créeme Armida soy pésimo en esto, solo que tú me ayudas bastante.

- Bueno solo hago lo que puedo – le guiño un ojo – Seguro que sacamos una buena nota en este trabajo.

- Vaya, esta muy confiada ¿no? – me sonríe

- Claro que sí, en otra cosa a lo mejor no estoy segura cien por cien, pero en esta asignatura las tengo todas conmigo.

- ¿Así que te vas a dedicar a esta asignatura?

- Me encantaría licenciarme en esto la verdad.

- Seguro que serás una excelente profesora.

- Bueno hare lo que pueda, ¿y tú que pensamientos tienes?

- Quiero conseguir la beca de futbol.

- ¿y si sale mal?

- ¿mal? ¿A qué te refieres con mal?

- Sabes que con lo cavernícolas que sois jugando te puedes lesionar ¿verdad?

- Bueno... en ese caso me gustaría ser profesor de educación física, para entrenar en las ligas o cualquier cosa relacionada con el deporte.

- Oh, bueno eso suena bastante bien también – le sonreí

Nos quedamos un momento en silencio, no había nada más que decir supongo que las cosas entre nosotros habían cambiado y mucho.

- Yo... será mejor que me vaya – empecé a recoger mis cosas.

- O si está bien, ¿mañana a la misma hora?

- Bueno, en realidad quería saber si puedes en la hora del almuerzo ir a la biblioteca y lo terminamos ahí, es que por la tarde tengo que dar clases.

- Sí claro, sin problemas, entonces ahí te veo.

- Hasta mañana entonces.

- Adiós – pero me quede parada en mitad del pasillo. - ¿Qué pasa? – me pregunta extrañado.

- Uhum... ¿por dónde quieres que salga?

- ¿Perdona? – dijo confundido.

- Si bueno, puedo salir por la puerta de atrás, si quieres claro.

- Armida – se acerco a mi y me cogió del brazo llevando hasta la puerta principal – quiero que entres y salgas como las personas normales ¿está bien? No estamos haciendo nada malo, solo estamos haciendo un maldito trabajo, quiero ser tu amigo de verdad te lo digo – se acerca más a mi – no dejes que lo que los demás te digan te afecte – y me planta un beso en la frente.

Y yo me quedo muy bien sin saber qué hacer, ¿Qué acaba de hacer?

- Bueno a lo mejor lo del beso en la frente es pronto para hacerlo, pero es que es la costumbre que tengo contigo ya lo sabes.

Y es verdad de pequeños estaba todo el día dándome besos en la frente y abrazándome, protegiéndome del mundo, hasta bueno, hasta donde ya sabéis.

- No te preocupes es solo que me cuesta volverme a acostumbrar supongo.

Me di la vuelta y volví a mi casa, la cara de mi hermana al verme salir de la casa de Aarón no era de las mas felices, es más sabia perfectamente que encuanto entrara por la puerta iba a tener una amenaza asegurada.

- ¿Qué hacias en casa de Aarón?

- Estabamos haciendo un trabajo

- Ya claro...

- Olivia ¿no te cansas? No me puedes dejar en paz, Aarón no es tuyo ¿entiendes eso?

- Aarón es más mío que tuyo Armida, recuerda a quien eligió, y tú recuerda que él es capitán del equipo no se puede juntar con gente como tú.

- Claro mejor juntarse con perras como tú y tus amigas ¿verdad? Eso le da mejor reputación, y tú vas a seguir los pasos de esa amiga que traes a casa porque... ¿sabes qué? Solo te quiere porque se quiere meter en los pantalones de papá, mamá odia que la traigas a casa ¿sabes? Y tú como una imbécil que le importa todo una mierda la sigue trayendo, despierta de tú mundo Olivia o al final te vas a quedar muy sola.

- Tú eres la perra, ella no se quiere meter en los pantalones de papá, lo que os pasa es que no la aguantas porque ella es mejor hermana que tú.

- Oh si claro... seguro que es mejor que yo, por eso cuando estabas llorando, a bueno espera que estabas sola... ¿Dónde estaba ella exactamente? Porque por lo que puedo ver sois como unas lapas estáis todo el día unas pegadas al culo de las otras.

Podía ver la rabia en sus ojos, y pude ver como levantaba la mano para pegarme, y me la comí de lleno, mi mejilla picaba y las lágrimas estaban a punto de salir.

- ¿sabes? – la dije tocándome la mejilla – no mereces la pena... no se qué te ha pasado pero todo lo bonito que tienes por fuera lo tienes de malo por dentro, estas podrida Olivia... y bueno sí, a partir de hoy puedes ir a tus 'amigas- hermanas' de la caridad de animadoras, porque yo no quiero saber nada más de ti.

- Armida... - su voz era de miedo así que la miré - ¿vas a decirle algo a mamá o papá?

- Vete a la mierda – y me fui corriendo a mi habitación.

En cuanto cerré la puerta las lágrimas empezaron a caer ya no podía más con ella, así que lo tenía que cortar de alguna manera, me dolía pero necesitaba estar lejos de mi hermana, aun que viviéramos en la misma casa las cosas iban a cambiar.

La tarde pasó, Olivia no me dio muy fuerte así que cuando mi madre vino a por mi para llevarme al dentista no noto apenas nada.

- ¿Y Olivia? – me pregunto mientras íbamos en el coche.

- No lo sé, cuando vine de casa de Aarón ella se enfado y se fue.

- Últimamente está demasiado alterada.

- No mamá últimamente está demasiado gilipollas.

- ¡Armida, Esa boca! – me regaño

- Hay que tener paciencia con ella cariño.

- A la mierda la paciencia con ella, yo ya me he cansado, que haga con su vida lo que quiera, es mayorcita para saber lo que la conviene.

- ¿Por qué hablas así? ¿habéis vuelto a regañar?

- O sí claro que lo hemos hecho, pero tranquila ya no va a ver problema con eso, lo hemos solucionado.

- ¿Solucionado? Armida, me estas asustando.

- Digamos que para mí no hay hermanas que valgan.

- ¿!QUE!? – casi se sale de la carretera.

- Tranquila mamá, no la he matado ni nada por el estilo – y ganas no me han faltado – digamos que hemos llegado a un acuerdo.

- Tú padre y yo íbamos a hablar sobre algo esta noche con vosotras, así que no quiero tonterías en la cena ¿de acuerdo? ¿Podréis ser dos señoritas decentes durante tres horas?

- Supongo que sí, pero... ¿ha pasado algo?

- No, pero va a pasar.

El camino fue en silencio, nunca había visto a mi madre tan seria y la verdad que me asustó un poco, cuando llegamos al dentista, como esperábamos los hierros salieron de mi boca dejándome una sensación de libertad increíble, no tendría que utilizarlos más, así que con mi nueva sonrisa llegamos a casa.

- ¿Has visto a Olivia? – le preguntó a Luck.

- Si acaba de subir las escaleras, ya la he dicho sobre la cena – la guiñó un ojo a mi madre y se acercó a mi – enséñame esa sonrisa por favor, sin más me salió sonreírle – estas preciosa cariño, tanto esfuerzo merece la recompensa

- Sí la verdad que sí.

Llamaron a la puerta y mientras mis padres terminaban de hacer la cena y Olivia estaba desaparecida del mapa fui a abrir.

- Hola – Era Aarón y su cara fue, bueno no se exactamente como describirla.

- Vaya... Hola Armida – me sonrió

- ¿Buscas a Olivia? – dije para desviar el tema y que el reaccionara.

- Si... bueno en realidad yo solo quería decirla que mañana no podía recogerla por la mañana.

- Ums... creo que es mejor que entres y se lo digas tú.

- Habéis regañado ¿no?

- Digamos que no la a echo mucha gracia verme salir de tú casa.

- Ella... ¿te ha hecho eso? – me acaricia la mejilla y mis ojos se cierran automáticamente con su contacto y a mi solo me sale asentir – Ella últimamente esta descontrolada Armida.

- No te tienes que disculpar con ella, ya hemos arreglado las cosas.

- ¿Enserio?

- Bueno en realidad yo no quiero saber nada de ella, esto ha sido demasiado.

- ¿Niñas? – la voz de mi padre sonó detrás de nosotros – oh hola Aarón estábamos a punto de cenar ¿quieres unirte?

- No gracias, mis padres me están esperando – me mira a mi – no le digas nada a Olivia la mando un mensaje – me giña un ojo y se va a su casa.

- ¿Ha vuelto a hablarte? – dice con las cejas levantadas.

- Digamos que estamos intentando volver a ser amigos...

- ¿y qué tal va eso?

- No se... no es la mejor sensación del mundo si te digo la verdad-

- Tenéis mucho rencor guardado Armida, sobre todo tú, las cosas van a ser tensas pero cuando lo saquéis vais a estar como siempre, ya lo veras.

- Que profundo estas últimamente Luck – le di en la tripa y me fui a la cocina a terminar de poner la comida en la mesa.

Cuando estábamos todos en la mesa empezamos a cenar y a hablar de cosas cotidianas, de cómo nos iba en el colegio, los exámenes y los entrenamientos de animadoras de Olivia, mi madre se la notaba tensa pero la conversación fluía, era como cuando nos llevábamos bien, hasta Olivia se reía de las gracias que hacia mi padre.

- ¿Qué nos queríais decir? – pregunte deseosa de saberlo.

- Bueno nosotros, no sabíamos cómo hacer esto... o por lo menos no hasta que estuviéramos tranquilos y estar seguro de ello.

- ¿Os estáis muriendo? – la voz de Olivia era ahogada, podría decir que con miedo, con el mismo miedo que la mire yo a ella.

- ¿! QUE!? ¡no por dios no es eso! – dijeron los dos a la vez – nosotros – se miraron y se cogieron de la mano.

- ¿podéis decirlo de una maldita vez? ¡nos estáis matando!

- Yo bueno... estoy embarazada, dentro de poco seremos uno más en la familia – los dos se besaron felizmente yo mire a Olivia con la misma cara de sorpresa y nuestras sonrisas chocaron por unos segundos, hasta que me acorde del guantazo que me había dado hacia apenas unas horas, esto de hacerme la dura iba a matarme.

Continue Reading

You'll Also Like

704K 79K 83
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
18.1K 2.6K 20
Papá tiene un nuevo amigo. Es muy alto y no sabe hablar español, su nombre es Max (Chequito conoce a un amigo que tiene un amigo que tiene un perro c...
38.1K 2.2K 17
Arodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele...
316K 17.5K 33
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...