Si me hubieran dicho que iba a pasar mi día en casa de Erik, me hubiera reído a mas no poder. De hecho, tal vez continuaría riéndome... Si no estuviera en casa de Erik cuidándolo.
Estaba preparando a mis hermanos para ir a la escuela cuando recibí una llamada de los padres de Erik; Christine tenía una cita media y Jurgen obviamente la acompañaría, mientras que por otro lado Lisa debía ir a trabajar, lo que me dejaba a mi como la única candidata para cuidar a un recién operado Erik Durm. Estoy consciente de que este sería el trabajo soñado de muchas féminas alrededor del mundo, pero oh sin tan solo supieran.
Tras dejar a mis hermanos en la escuela me dirigí al apartamento de Erik donde fui recibida por sus padres.
-Blair, bienvenida.
-Gracias, Christine. -Sí, había comenzado a llamarlos por su primer nombre luego de que me reprendieran por no hacerlo- ¿Cómo amaneció Erik?
-Mucho mejor, aunque tal vez es porque está tomando sus medicamentos para el dolor.
-Oh. Supongo que tiene más medicamentos para tomar durante el día ¿no?
-Sí, ven conmigo. Voy a explicarte lo que tienes que hacer, aunque esperemos que estemos aquí luego de la hora de almuerzo.
-No se preocupen, pueden tomarse su tiempo. -Caminamos a la sala y vi a Erik sentado en el sofá, Christine volteo a verme sonriendo, claramente esperando que me acercara a su hijo así que eso hice... Deposite un beso en su mejilla-
-¿Qué haces aquí? -Honestamente ya me había acostumbrado a escuchar esa pregunta cada vez que veía a Erik-
-Tu mamá me pidió que viniera a cuidarte. -Él volteo a ver a Christine-
-¡Mamá! Te dije que no necesitaba a nadie aquí. Julian vendrá en varias horas.
-Hijo, quien te escucha pensara que no te gustar pasar tiempo con la adorable Blair. -Su papá apareció literalmente de la nada y me sobresalte levemente cuando escuche su voz-
-Amo pasar tiempo con mi novia, pero mi novia tienes cosas que hacer.
-Amor, saber que no hay nada más importante que tú... Excepto mis estudios, pero estas muy cerca del primer lugar. -Le sonreí mostrando mi dentadura y escuché a Christine decir un "awww"-
-Vamos, Blair, voy a enseñarte lo que necesitas saber. -Christine me llevo a la habitación de Erik donde en la mesita de noche había dos medicamentos y un bálsamo junto a un par de guantes y alcohol. Me explico las horas de cada uno y lo que debía hacer con el bálsamo, los guantes y el alcohol- ¿Alguna duda?
-No, ninguna.
-Bueno, si olvidas algo puedes llamarme.
-Lo hare. -Tras pedirse de su hijo, Christine y Jurgen se marcharon y fui a tomar asiento en el suelo de la sala. Sí, me seguía negando a tomar asiento en el sillón luego de mi última experiencia-
-Puedes irte si quieres. No es necesario que estés aquí. -Yo estaba dándole la espalda, pero aun así me tome la molestia de rodar los ojos-
-Estas recién operado, y le dije a tus padres que estaría aquí.
-Pero no necesitas estarlo.
-Oh cierra la boca, Erik. Vas a tener que soportarme varias horas. Lo siento. -Él soltó un suspiro pesado- No suenes tan pesimista, de acuerdo a tu mamá no deberías estar caminando de un lado a otro, necesitas a alguien aquí.
-Julian vendrá. -Rodé los ojos-
-¿Por qué no le pediste a Julian que se hiciera pasar por tu novia? -Escuché a Erik gruñir y sonreí levemente-
-Largo de aquí.
-No va a suceder, Durm. -Para confirmar mis palabras me eche sobre mi espalda en la mullida alfombra y me coloque mis audífonos para no escuchar a Erik, dejando que The Chainsmokers junto a Halsey me envolvieran-
****
Me arrojaron un cojín que cayó de lleno en mi rostro y voltee a ver a Erik molesta; Modales ¿Dónde han quedado?
-Necesito que me busques el protector que está en mi cama, quiero tomar una ducha.
-Claro que sí, su Alteza. -Me coloque de pie y camine a la habitación buscando el protector que le dieron a Erik para su pierna. Se lo llevé e incluso tomé la molestia de ayudarle a ponérselo y a llegar al baño... Seguro no tardarían mucho en declararme santa-
-Ummm supongo que no necesitas ayudas con tu ropa ¿cierto? -Sonreí burlonamente cuando sus mejillas adquirieron color-
-Creo que ya has hecho más que suficiente.
-Bueno, en eso tienes razón. -Salí del baño cerrando la puerta a mis espaldas y volví a mi antigua posición acostada en el suelo de la sala sobre la alfombra-
Cuando Erik salió era la maravillosa hora de cambiarle el vendaje que cubría su operación. Honestamente no sé si era la persona indicada para el trabajo, pero aun así quite su vendaje, me coloque los guantes y limpie el área antes de volver a vendarla. Luego... me arroje al suelo nuevamente porque no tenía nada mejor que hacer.
****
Estuve tirada en el suelo por horas, hasta que fue hora de almorzar. Erik debía tomarse unas pastillas que necesitaban alimento así que decidí colocarme de pie antes de dirigirme a la cocina para comenzar a cocinar. De acuerdo a Christine, una simple sopa sería perfecto así que a eso me dedique.
Cuando termine, llene un plato y se lo lleve a Erik quien me miro sin ninguna expresión en su rostro.
-¿Por qué me miras así? Necesitas comer para que puedas tomar tus medicamentos.
-¿Estas intentando envenenarme? -Rodé los ojos por su estupidez-
-No.
-Entonces ¿Por qué estás haciendo todo esto?
-Porque tu mamá me lo pidió amablemente. Y honestamente si fuera a asesinarte, preferiría asfixiarte. Disfrutaría más el momento.
-Por Dios está loca. -Fue un murmuro, pero lo escuche claramente, aunque opte por ignorarlo-
-Erik, solo come para que puedas tomar tus medicamentos, te de sueño y me dejes en paz.
Él tomo el plato de mis manos y tras mirarme cautelosamente comenzó a ingerir su contenido. Por lo visto le gusto, porque lo comió completo. Luego fui por un vaso de agua y sus medicamentos, escuche el timbre sonar así que empuje el vaso en sus manos virando un poco de su contenido sobre su regazo.
-Oh genial. Mira lo que hiciste.
-Va a secar. -Le sonreí cínicamente y caminé a la puerta encontrándome con Julian- ¡Julian!
-Blair. Que sorpresa verte aquí.
-Estoy cuidando a Erik, sus padres están en una cita médica. Pasa.
-¿Cómo esta él?
-Mejor. Está en la sala viendo un partido de futbol. -Julian comenzó a caminar y yo a seguir sus pasos. Erik estaba sentado en el sillón con su pierna operada sobre la mesa de centro-
Obviamente yo iba a tomar asiento en el suelo mientras ellos hablaban, pero Erik me hizo señas para que me acercara y prácticamente me obligo a tomar asiento sobre su pierna buena, y me recosté un poco sobre su pecho mientras Julian nos miraba sonriente.
-Supongo que hiciste que Erik tomara sus medicamentos ¿no?
-Sí, claro que sí. Tendrás que disculparte si en poco tiempo comienza a verse algo atontado. -Julian soltó una carcajada-
-No creo que puedan atontarlo más de lo que tú lo has hecho. -Los tres reímos-
Estuvimos viendo el partido y noté que los parpados de Erik comenzaban a hacérsele pesados, cuando no pudo más rodeo mi cintura con sus brazos y coloco su rostro en el espacio entre mi hombro y cuello, sin saber que hacer lleve una mano a su cabello y comencé a jugar con él, al poco tiempo sentí su respiración pausada hacerle cosquillas a mi cuello así que supuse que se había quedado dormido.
Cuando sus padres llegaron, me coloque de pie y Julian me ayudo a acomodarlo mejor en el sofá. Le coloqué una frisa y tras despedirme de sus padres y Julian decidí marcharme. Faltaba menos de una hora para que mis hermanos salieron de la escuela y enserio quería estar allí.