"Ya no lo quería porque ahora quería a Justin."
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PD: Como muchas me piden que les dedique un capítulo, voy de a poco. Lo siento si tardo.
*Kylie en multimedia*
Narrador Omnisciente
Aferrándose a su cintura, Kylie se mordió el labio inferior cuando sintió la punta de su pene entrando y saliendo de ella, sintiendo que sus mejillas ardían por la forma en que la estaba mirando, con dicha atención para asegurarse de que estaba siendo suave en cada empuje. Justin le murmuraba ¿cómo se sentía? No quería precipitarse en las cosas y tener sexo por completo con ella hasta que estuviera completamente a gusto con su pene dentro.
—Justin, más.—Ella asintió con la cabeza, queriendo experimentar algo más que la punta dentro, tenía las piernas abiertas, y poco a poco sus caderas comenzaron a ceder.
—¿Estás segura?—Le preguntó, inclinándose para besar su cuello, la trataba como si fuera la flor más delicada en la tierra, como si la adorase y nadie podía compararse con ella. No sólo por la forma en la que su vagina estaba en torno a su polla, la trataba especial en todos los sentidos.
Sus ojos conectaron y dejó escapar un jadeo de sus labios, apretando sus uñas contra su espalda cuando Justin se movió un poco.
Kylie asintió una vez más.—Sí, pero lento.— Ella sonrió, aún adaptándose a la sensación.
Lentamente, Justin introdujo una pulgada más en ella, la punta de su pene ya estaba completamente dentro.
Mientras empujaba dentro de ella lentamente y con cuidado, levantó sus piernas, Kylie cerró los ojos por un momento cuando un dolor leve apareció pero, comenzó a desvanecerse para darle paso al placer, moviendo sus caderas cuando empujaba dentro de ella. Kylie no podía dejar de querer más de él dentro de ella.
—Más.—Tragó saliva, convenciéndose a sí misma que sería capaz de meterse más de su gran polla dentro.
Justin subió su pierna más arriba, agarrándola ligeramente mientras empujaba más dentro de ella, sus gemidos suaves llenaban la habitación, se encontró sumergido en puro placer por la forma en la que su rostro se iluminó de emoción. Se inclinó hacia abajo y junto sus labios con los de Kylie.
—Bebé.—Murmuró él en su boca, dejando caer sus besos desde sus labios hasta su cuello, chupando su piel, dejando huella, c
Kylie pertenecía a él.
No quería que nadie más la haga sentir como él lo hacía.
—Por favor, fóllame.—Se declaró ella, con ganas de algo más que las lentas embestidas, quería pasión, dolor y quería el placer de desvanecimiento.
Su deseo era su mando, y ganó un ritmo constante en cada empuje, sus gemidos eran cada vez más fuertes, el sonido de la cama crujiendo debajo de ellos, el golpe del cabecero contra la pared en cada embestida, Kylie se aferraba a su espada dejando marcas por el placer que Justin le estaba dando.
—Estás tan apretada.—Sonrió él, arrastrando su mano por el costado de su cuerpo, hipnotizado por la forma en la que se veía completamente desnuda y temblando bajo sus dedos. Kylie trató de apartar los ojos de él, pero se sintió cautivada, como en un trance inquebrantable.—Te sientes tan bien.
Su tamaño y su técnica, estaba encaprichada de la forma que ejercía en cada empuje dentro de ella, haciendo que su cuerpo se encienda. A pesar de ser su primera vez, estaba cómoda con lo que sentía, cómo se pudiera sentir cada pulgada y detalle de su polla dura.
—Justin...—Se quedó sin aliento, arqueando su cuerpo de placer.
Le gustaba oír el sonido de su voz llamándolo por su nombre pero, me gustaba más daddy.
—Llamame daddy.—Se mordió el labio, estrechándose contra ella con más fuerza, incapaz de controlarse.
Sus manos cayeron como las hojas en otoño, agarrándose firmemente para obtener apoyo.
—Daddy.—Se quejó ella en voz alta, moviendo sus caderas contra él, sin querer ponerle fin a la pasión.
—¿Quien es tu daddy?—Gruñó en su oído.
—Tu, tu eres mi daddy.—Dijo gritando de placer, Kylie cerró los ojos, su respiración se volvió más pesada y sus piernas empezaron a doler.
Justin besó su cuello.—Dilo otra vez.—Justin gimió.
—Eres mi daddy.—Repitió ella, mirándolo a los ojos.—Eres mi maldito daddy.—Nunca se hubiera imaginado que le fuese a decir a un hombre de veintidós años, daddy. Aunque tampoco nunca se imaginó que estaría teniendo sexo con el novio de su hermana.
—Sí, yo soy tu daddy.—Susurró.—Frotate el clítoris, quiero que te corras conmigo.
Estaba claro que él era el dominante, y ella era la sumisa.
Él no era como la mayoría de los chicos que simplemente querían que se corra. No, él quería que ella supiera lo que se sentía, que jadeara en voz alta, y que todo su cuerpo estuviera a punto de estallar, sus piernas temblando y su coño bien apretado a su alrededor mientras se olvidaban de respirar por un momento, a la vez, quería que su semen corra dentro de ella, dándole una sensación como ninguna otra. Y luego él daría un paso atrás para poder admirar la vista mientras su palpitante coño goteaba se semen.
—¿Estás tomando la píldora?—Preguntó, sabiendo que no sería capaz de aguantar por mucho más tiempo.
Kylie sacudió la cabeza.—No, pero sé cómo conseguir la píldora del día después, córrete en mí.—Ordenó, queriendo que su primera vez sea perfecto, incluso si eso significaba tener que luchar en la anticoncepción de emergencia mañana.
—¿Estás segura?—Murmuró, mirando su cuerpo de arriba abajo, sosteniéndose de la cabecera de la cama mientras seguía embistiendo.
—Por favor.
Justin's POV
—Oh, mierda.—Di un grito ahogado, incapaz de controlarme cuando empujé una vez más. Traté de ahogar mis gemidos mientras la miraba, estaba con la boca abierta, pero era incapaz de pronunciar una sola palabra, porque estaba tratando de recuperar el aliento, su cuerpo estaba presionado contra el mío cuando sentí que todo mi semen salía.
—Bebé, me estoy corriendo.—Murmuré en su oído, incapaz de mantener en silencio mis gemidos, dejando que se hagan eco en el aire que nos rodea. Kylie cerró los ojos, meciendo lentamente sus caderas contra la mía, mi polla todavía estaba dentro de ella, sin querer salir nunca más. —¿Quieres más?—Murmuré, negándome a dejar que mi polla se ponga flácida, frotando mis dedos en su coño. Y tal vez, si no estuviera llena de mi semen, sumergiria mi cara entre sus piernas, para comerme todo su coño.
Kylie se aferró a mi cintura, las piernas abiertas para mi como si no hubiera un mañana, sus gemidos cortos y rápidos eran como música para mis oídos, y una emoción recorrió mi cuerpo, cuando me di cuenta de que esta era su primera vez. A tomar por culo Matty.
Yo sería a quien recordaría.
Yo soy el que tuvo un cuidado especial en asegurarse de que estaba cómoda, que disfrutaba lo que estaba sintiendo. Matty sólo es responsable de ser la primera persona en chocar su polla contra ella y causarle un dolor que jamás olvidaría. Yo soy el que es responsable de infligir un placer inolvidable para ella.
Y no importa con cuantos chicos se acueste, nunca me olvidará.
—Justin.—Gimió de un modo tipo chirrido, sacudiendo su cuerpo hacia adelante mientras me clavaba las uñas en la espalda, y las únicas otras palabras que salieron de su boca fueron oh Dios mío.
Riendo la miré.—Te gusto, ¿eh?—Me acarició el cuello, sabiendo que la había llevado a un nuevo nivel de placer, incluso si al principio el dolor era algo insoportable.
—Me encantó.—Ella sonrió mientras yo salía de ella, y sus piernas vibraron. Aunque siguió con las piernas estiradas hacia arriba y pude ver cómo caían algunas gotas de semen desde su coño hasta las sábanas.
—Bueno, mierda, a mi también.—Murmuré, sonriéndole mientras me alejaba de la cama, sin saber qué hora era.
Kylie se quedó allí, con las mano sobre su estómago, con las piernas ligeramente levantadas, como si ella estuviera esperando que me hunda otra vez.
—Ponte esto.—Agité una camisa.—Puedes pasar la noche.—Sería un error simplemente decirle que tenía que irse, incluso si tuviera planes para ver a su hermana para almorzar por la mañana, siempre podía dejarla su casa y pretender que nos encontramos en algún lugar a lo largo del camino.
—Oh.—Ella asintió lentamente, pasándose la camisa por la cabeza.—Entonces, ¿significa esto que vamos a abrazarnos y actuar tierno ahora que hemos tenido relaciones sexuales?—Ladeó la ceja, sentada en la derecha de la cama, con el pelo hecho un desastre, pero se veía bien.
Me encogí de hombros, la miré.—Siempre actuamos tierno juntos, ¿de qué estás hablando?
—Bueno, más tierno de lo normal.—Ella sonrió inocentemente, a pesar de que ya no tenía ni un gramo de inocencia.
Bostecé.—Hm, quizá nena.—Pronuncié en voz baja. Apagué las luces de mi dormitorio y metí en la cama.—¿Qué has visto en Matty?—Suspiré.
Su pierna estaba sobre la mía, y su brazo sobre mi torso. —Nada.—Confesó, lo que me permitió pasar mis dedos por su cabello.—Su reputación me llamó la atención, y el hecho de que todo el mundo parecía tratarlo como si lo tuvieran en un pedestal.
—Y, ¿qué es lo que ves en mí?—Me quedé mirando hacia el techo, cada vez más perdido en mis pensamientos y en los sentimientos que estaba empezando a sentir.
Besando mi pecho, tomó mi mano.—Alguien que es digno de más noches como ésta.—Pronunció en voz baja, poniendo su cabeza sobre mi pecho, sin preocuparse de que yo pusiera mi mano en su culo con suavidad.
—¿Oh enserio?—Me reí, me gustaba su respuesta.
—Hm, de verdad—Ella asintió con la cabeza, encontrando consuelo en mí.
La oscuridad nos ahogó, la luna brillaba a través de un hueco minúsculo en las cortinas, nuestros cuerpos apretados, nuestras respiraciones eran tranquilas. Pensé en mi futuro, y en cómo me vería envuelto en un matrimonio que no quería estar si no actuaba rápido.
—¿Un centavo por tus pensamientos?— Kylie habló.
Sin dejar de pasar mis dedos por su pelo, dejé escapar un profundo suspiro, tirando de ella hacia mí más de lo que ya estaba.—Oh, no es nada.—Sonreí, besando un lado de su cabeza.—Solo pensando acerca de cómo eres mía, eso es todo.—Y ella no tenía que cuestionar eso porque sabía exactamente lo que quería decir, no necesitaba aclararlo, o tampoco descifrarlo como si fuera el Código Da Vinci. Era simple, era mía, y no había nada más que eso.
Kylie's POV
Eres mía.
Él me reclamó, me estaba diciendo que aunque había otros chicos en el mundo o en mi vida que tenían interés en mí, no importaba porque fue con él con quien perdí mi virginidad y me hizo sentir cosas que nadie nunca será capaz de hacer que sienta de nuevo. Él me libró de mi inocencia.
La espera vale la pena, el dolor de tener esa longitud de polla dura dentro de mí valió la pena cuando el placer consiguió entrar en acción en cada embestida que hacía que mi cuerpo sintiera un hormigueo y que los gemidos incontables salieran de mi boca sin importa cuanto traté de luchar contra ellos.
Incluso estaba sentada en mi habitación, apretando las piernas juntas, porque de sólo pensar en la noche que había soportado me causó un cosquilleo y um deseo de que él estuviera aquí conmigo. Quería sentir su semen dentro de mí otra vez.
Espero que nadie se entere de mi pequeña visita a la clínica de salud sexual esta misma mañana para coger la píldora del día siguiente.
Y aún no podía de dejar de pensar en que era suya.
Tal vez intentar dormir con Matty valió la pena, y la humillación que pasaría mientras camine a través de las puertas de la escuela el lunes, porque independientemente de lo mucho que me doliera saber que mentir sobre mi pureza podría demoler mi reputación social, si no lo hubiera hecho no hubiera tenido sexo con Justin.
Además, ¿qué tiene Matty Lynch para ofrecer aparte del ego y un pene del tamaño de un maní? En comparación con Justin, no es más que un niño.¿Y por qué estaba tan ansiosa por perder mi virginidad con alguien como él? Una parte de mi, vio las estrellas cuando Justin entró en mi.
—Pareces satisfecha con la vida.—Murmuró Kyle, entrando en mi habitación sin previo aviso. Sonreí y estiré mi cuello, dejando ver las marcas de Justin.
Podría haberlas escondido, porque no quería. Además, si ésta noche podía acostarme con él otra vez, lo haría.
—Porque la vida en este momento es perfecta.—Sonreí, Kyle estaba sentado en la parte derecha de mi cama. Crucé mis piernas y sentí un dolor interminable.
Pero yo adoraba la sensación.
—Por lo tanto, ¿tu cita con Matty fue bien?— Inclinó la ceja, se suponía que debía estar con Matty ayer por la noche, sin saber que terminaría con Justin. Y él nunca lo sabría.
—Perfecta.— Fruncí los labios.
—Estupendo.—Parecía estar feliz de que yo pasara tiempo con Matty, como si fuera su mayor fan.—¿Vas a venir a cenar ésta noche? Jacinta no va a venir esta vez, la prometo.— Él rió.
Erin me había dicho en el momento en que entramos por la puerta que todos íbamos a cenar esta noche, que no había una razón, simplemente cenar.
—Sí, pero sólo porque Jacinta no vendrá.— Murmuré, ¿cómo iba a ser capaz de hacerle frente a Jacinta cuando pasó lo de Matty?
Me podía imaginar claramente, como soltaría algo relacionado Matty en mi cara, y toda la mesa descubriría que Matty tiene un pene pequeño, y que yo no lo quiero más porque quiero a Justin.
—No lo entiendo...—Dijo Kyle.—¿Cómo es qué estás tan cerca con Justin, pero no de su hermana?
Bueno, tal vez porque Justin tiene un pene y sabe qué hacer con él, mientras que Jacinta tiene una actitud intolerante, y su impulso de arruinar mi vida cada vez que está a mi alrededor.
—La vida funciona de maneras misteriosas.—Me encogí de hombros, sonando tan críptica como un asesino que estaba siendo interrogado por un policía novato.
—Sip.—Asintió lentamente, todavía mirándome de arriba abajo.—Sin embargo, también lo hace el karma.
😁¡Nuevo capítulo!😁
Se vienen las cosas buenas jeje
Gracias por todos los votos y comentarios, Seguid así para que mañana suba otro capítulo.
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Pasarse↑↑↑😍😍😍😍