*DANIELA:
- La observé toda la noche desde que se quedó dormida, hoy yo también tenía excusa para no dormir, tenía un fuerte dolor en el brazo, me dolía muchísimo y ni podía moverlo, me dolía la cabeza y hasta sentía fiebre, deseaba que Fer despertara para poder ir abajo a tomarme una pastilla para el dolor.
Daniela: Fer...mi amor despierta. - Susurre en su oído...
- Ella abrió poco a poco sus ojos.
Fer: Todo hubiera sido mas bonito si fuéramos novias. - Me encantaba su sentido del humor mañanero, reí.
Daniela: Date una ducha y ponte algo de ropa, te espero abajo.
Fer: Si, señora. - Dijo aun bajo la almohada.
- Bajé a la cocina con algo de mareo, me detuve en la barra y puse mi mano en la cara, o necesitaba dormir o me iba a enfermar...
- Comencé a tocer, una tos seca, me iba a enfermar...
- Agarré algunas pastillas y busqué la de los dolores, me la tomé sin apenas ver, despues tomé mas de un litro de agua.
Maggie: ¿Estuvistes anoche bebiendo o que?
- Dejé la botella en la barra y miré a Maggie.
Daniela: No, ni gota...¿Por que dices eso?
- Ella se acercó a mi.
Maggie: Llevas la misma ropa de ayer, no has dormido en mi cama y estás muerta de sed.
Daniela: Dormí con Fer y es por que me he tomado una pastilla por eso bebo agua.
Maggie: Te miro y me pregunto...¿que soy para ti?, no dormimos juntas, no recuerdo el ultimo beso y ni si quiera me miras.
Daniela: Vivo algo ocupada.
Maggie: Ocupada...
Daniela: No espero que me entiendas.
Maggie: Es que no pinto nada, me vine contigo por que creía que íbamos a estar solas, pero sales por las noches sin dar explicaciónes, vienen chicas a verte que ni conozco...son demasiadas cosas.
Daniela: Hemos estado tres años separadas, es normal que no entiendas mi vida.
Maggie: Ya, pues hubieramos seguido más años sin vernos...- Ella da la vuelta enfadada y sube las escaleras..
- Aprovecho para darme una ducha rápida y cambiarme de ropa.
*CARLA:
- Dos días y medio llevaba en esta montaña con gente que no conocía, en silencio, dos dias sin hablar y me parecía hasta raro, ahora todos caminabamos hacía la cima de una montaña, hacía frío pero parecía buen lugar.
- Algunas personas me dedicaban sonrisas, por momentos estaba escuchandome a mi misma, sentía todo tan fuerte, la pérdida del bebé, el viaje de Daniela, Samuel...mis padres.
- Comencé a sentir que mi bebé estaba en el cielo, quería entender que el estará bien arriba, comencé a tener claro que Daniela es la mujer de mi vida, es ella quién tiene mi corazón, es ella en quien pienso, que Samuel queda en el olvido a pesar de ser un gran hombre y que si mis padres se marcharon es por que la vida me quiso enseñar la soledad en una buena forma...
- Solo yo tenía la solución a mi vida, solo yo podía resolver mis problemas, yo era quien debía de tener la riendas, debo buscar un buen empleo y demostrar de que soy capaz, por que tengo suficiente amor para dar y regalar, yo puedo con todo...
- Por que cuando vas tan rápido y viviendo tantas cosas a la vez, debes parar y escuchar a tu corazón, no dejar que nadie te pise ni te hunda, por que estamos echo para aguantar todo, hasta la muerte se resiste algunas veces.
*DANIELA:
- Suspiraba, de tanto que miraba las horas en mi móvil se me estaba gastando hasta la batería, daba vueltas por el pasillo, me sentaba y me ponía de pie, iba a la maquina de refrescos y bebía, después iba al baño, volvía, me sentaba, me ponía en pie y daba vueltas...así durante tres horas...¿como se tardan tanto?, otra vez de nuevo estaba sintiendo molestias en mi brazo y en mi cabeza.
Doctora: Daniela...- Me giré, ella estaba detrás de mi, le miré y sonreí.
Daniela: Doctora...¿que tal?¿Como está Fer?
Doctora: Está vistiendose, las pruebas tardaran un rato, pero me voy a encargar personalmente que estén para hoy.
Daniela: ¿Y como lo vió?
Doctora: Le hicimos varias pruebas, en ambos lados, pero seguimos igual, tengo que mirar atentamente, sea lo que sea, no podréis marcharos hoy del hospital.
Daniela: ¿Ella ya sabe?
Doctora: Si.
- Fer apareció algo pálida, yo le abracé con fuerzas.
Daniela: Tranquila. - Le susurre.
Doctora: Tranquila Fer, eres muy joven y tienes mucha fuerza, verás que te vas a recuperar. - Fer la observó en silencio.
Daniela: ¿Podemos ir a la cafetería?
Doctora: Si, yo iré al laboratorio, en un rato os aviso.
- La doctora se marchó y nosotro fuimos a la cafetería, allí pedí dos té, se que a ella le gusta y le vendrá bien, pero no bebía, estaba en silencio y despistada.
Fer: Dan...- Le miro. - Quiero que si tienes una hija le pongas Fer, para que nunca olvides mi nombre.
Daniela: Oh venga, no digas estupideces, elegiremos nombre juntas cuando lo tenga. - Le sonrio. - Ya has escuchado a la doctora, eres joven, tienes mucha fuerza para luchar.
Fer: ¿Sabes que decían de mi madre?. - Me mira con los ojos llenos de lágrimas. - Que era fuerte, deportista, que una mujer como ella se recupera fácil, que se iba a recuperar de eso, una semana más tarde estabamos enterrandola.
- No se si por la situación pero estaba sudando, notaba mi piel ardiendo, creo que estaba empezando a tener fiebre.
Daniela: Fer...no conocía tanto a tu madre como te conozco a ti, pero se que estarás bien, que te pondrás bien.
Fer: Eso es lo que tu quieres, conoces esta enfermedad...dime la verdad, ¿Crees que me voy a poner bien?. - Ella me mira fijamente a los ojos.
Daniela: Es cierto, es lo que quiero y por que tengo fe en dios, se que no te dejará morir.
- Ella baja la cabeza.
Fer: Quiero morir rápido, yo no quiero sufrir.
Daniela: ¿Puedes dejar de hablar de la muerte?
Fer: ¿Que más da?, soy realista.
Daniela: Eres imbécil, eso es lo que eres.
Fer: Ya mismo no seré nada.
- De repente sentí un terrible mareo, que mal me estaba empezando a sentir, Fer me observó algo extrañada.
Daniela: Dios...- Suspire tras ver que el mareo se detuvo.
Fer: ¿Estás bien?, estas sudando.
Daniela: Estoy destemplada. - Le sonreí, no quería preocuparla, me quite la chaqueta y le miré de nuevo.
Fer: Estás roja.
- Comencé a tocer de nuevo, sentía que me ahogaba.
Daniela: Tos...voy a ponerme mal. - Sonreí.
- Fer me miraba asustada, mi brazo...sentía como me ardía, necesitaba un baño de hielo.
- Llevé las manos a mi bolsillo del pantalón y saqué varias pastillas, cogí dos y me las tomé rápidamente.
Fer: ¿Que haces animal?...te has tomado dos pastillas de tiron.
Daniela: No voy a morirme...
- Mi teléfono comenzó a sonar, lo agarré y respondí.
Doctora: ¿Daniela?
Daniela: Si...
Doctora: Tengo las pruebas...¿Subis?
Daniela: Si, enseguida.
- Guardé mi teléfono y me puse en pie.
Fer: ¿Que pasa?
Daniela: La doctora...- Dije cubriendo con mi mano buena el brazo malo.
- Subimos hasta la planta de la doctora, allí le di la mano a Fer y le di una suave acaricia, entremos al despacho y allí estaba de pie la doctora.
Fer: Dímelo rápido.
Doctora: Pues no se como decirte esto...- La doctora mira sus papeles, mi corazón latia a toda prisa. - Pero pues estas perfectamente. - Rie...
- Fer me mira mientras llora.
Daniela: ¿Como perfectamente?
Doctora: Que los bultos eran de lo que sospechabamos, típicos bultos de grasa.
- Fer me abrazó con fuerzas y yo sonreí.
Daniela: Ves...te dije que dios nos ayudaría...- Le abracé.
Doctora: Si, pero aún así tienes que entrar en quirófano.- Fer se separa de mi con una sonrisa.- Hay que quitar esos bultos antes de que nos molesten más.
Fer: Me has dado la mejor notícia de mi vida. - Dice con lágrimas en los ojos y riendo.
Doctora: Pero ya sabes que te tienes que cuidar.
Fer: Si...
Daniela: ¿Y cuando le quitarían eso?
Doctora: Pues pedí mi dia, asi que tengo hasta quirófano. - Rie.- Si queréis podemos pasarla ya, en dos días estaría de vuelta en casa.
Daniela: ¿Qué?.- Miro a Fer.
Fer: Qué si, vamos.
Doctora: Antes me tenéis que firmar los papeles de la operación y algunas cosas mas.
Fer: Si lo que haga falta.- Dijo con una gran sonrisa.
- Así es como la quería ver.