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En el capítulo anterior:
{ Vi al guardia que me apresó abrir la puerta de la celda. Salí corriendo de aquella cárcel.
Juro que algún día será normal. Lo juro...
«Estas cruzando los dedos.»
Cállate Elba.}
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Capítulo 9.
Más familia en casa.
—Camille, sabes que te quiero mucho hermana de mi corazón, ¿cómo has llegado a la cárcel?— Preguntó Caleb.
Hice una mueca y empecé empecé explicar.
FlashBack.
Corro como loca para llegar a casa.
«Es decir, que "caminabas" normal.»
Como decía antes de ser interrumpida. Corría y corría. Sin saber mi destino lejan...
«¡Deja de narrar así y corre!»
Nuevamente interrumpida.
—¡Ah! —Grité al caer encima de alguien.
«Que sea un joven con atractivo, que sea un joven con atractivo.»
Calla Elba Surero. Aunque igualmente, pienso igual que mi "amada" conciencia.
«Obvio que piensas igual que yo, eres yo y yo soy tu. Y sabía que me amabas.»
Ignorando a mi conciencia me levanté y lo único que vi fue que la persona que había amortiguado mi caída, era una señora de aproximadamente setenta y tantos.
Le ayude a levantarse y me empezó a gritar.
—Maldita niña. ¡Vigila por donde vas, ciega! —Abrí la boca ofendida. Cogí su bolso y le pegué. Se lanzó al suelo y empezó a llorar. —¡Ayuda! —Fruncí el ceño confundida. Pero mi reacción cambió al ver un policía acercarse.
—¿Señora que sucede?— Preguntó confundido mirándole.
—Esta joven. Esta joven me tiró al suelo y después empezó a pegarme. —Abrí la boca indignada tras las palabras de la vieja.
—¿Es eso cierto? —Preguntó el Policía mirando me ahora a mi. No me dejó hablar cuando se acercó a esposarme. Me alejé de allí y corrí más rápido que antes con el propósito de que el policía no me coja. De un descuido, me tropecé con una piedra y caí encima de un carrito de bebé. Mire hacía delante y me fijé que estábamos en una cuesta.
—¡Ayuda! —Grité mientras el carrito, conmigo encima, descendía. Seguía gritando con adrenalina.
Ahora que lo pienso, tengo que hacer un testamento. Si, eso haré. Dejaré mi amada Nutella a alguien que la aprecie. Mi cuenta bancaria... nadie la tendrá. Es más. Mejor no hago testamento. Nadie a quedará con mis cosas. Mi tesoro.
Mire hacia delante al ver que había una pared. Grité ahora de terror cuando el coche se estrelló.
Como pude me levanté mirando el coche, ahora destrozado. Vi que una patrulla de policía venian tras de mi siguiendome. Suspire rendida y esperé a que llegarán a llevarme nuevamente a la cárcel.
Sólo espero que nadie de cotilleo se entere. Sería muy bueno. Hija de empresario y directora de una empresa de modelos arrestada por segunda vez en menos de un mes.
Fin del FlashBack.
—Y eso fue lo que pasó. —Le expliqué a todos con una sonrisa. Y con todos me refiero a todos, menos mis padres, vecinos y otros desconocidos.
—¿Cómo te metes siempre en...? —No logró acabar la pregunta porque el teléfono de casa empezó a sonar dando por claro, que alguien llamaba. Corrí a cogerlo y contesté.
—Mamá. —Respondí al ver su número por la pantallita digital.
—Hija, tengo que decirte algo... tienes que ir al aeropuerto, vuestros primos llegan ya de Suramérica.—
—¿Cuáles? —Pregunto, toda mi familia se encuentra repartida entre diferentes países. Y al ser grande, es difícil saber cual es vienen.
—Matt, que se encontraba en Argentina. Los mellizos, Alexia que se encontraba en México y Logan que se encontraba en Colombia. —
—¿¡Qué!? ¿¡Los mellizos!? La ultima vez que los vi, acabé con el pelo azul. —Y era cierto. Ambos están en diferentes países, pero cuando se juntan, no quiero ni estar en la misma casa que ellos.
—Cami, son tus primos. Además, mi hermana estará de viaje con tu tío.—
—¿No pueden contratar a otra persona? Se compran una lampara de oro y no pueden contratar a unos niñeros. Además, ¿no iríamos con Cass y Cameron a modelar junto a ti? —
—Tardara mas, porque estamos en otra cosa. Tus primos llegan en una hora. Te quiero hija. —Dicho eso colgó sin dejarme despedirme ni quejarme.
Suspiro frustrada. Me giro y veo las miradas de mis hermanos.
—Calum, Anne, Cameron, Caleb, Carlos y Cass... tres de nuestros primos vienen. Llegan en una hora. A los coches, vamos a recogerlos. —Sin dejarles preguntar ni hablar, ahora yo me dirigí a garaje y cogí mi auto para salir. Ya que el aeropuerto quedaba exactamente a una hora si nos dábamos prisa.
Llegué al aeropuerto y entre a "llegadas". Donde, como dice el nombre, llegan las personas de los viajes. A través de la puerta salió un rubio de mi edad. Rápidamente le reconocí. Matt. Tenia la misma edad que mis hermanos y yo. Parecía buscar a una persona cuando me encontró. Me dedico una mirada y con el equipaje en mano corrió hacia mi.
Al llegar a mi, me dio un largo abrazo. Llevábamos dos años sin vernos.
—¿Qué tal estas, prima? —Preguntó con una sonrisa. Iba a contestar, pero mi mirada se dirigió hacia unas persona que gritan. Ruedo los ojos y niego divertida. Allí, se encuentran dos pre-adolescentes que conozco perfectamente; Alexia y Logan. Ambos están dándose un abrazo de hermanos.
Alexia vivía en México por que desde pequeña había decidido estudiar allí. Empezó primaria y secundaria allá. A diferencia, Logan quería estudiar en Colombia. Le había fascinado el lugar desde que lo vio.
Matt, vivía en Argentina como sus padres.
Siempre solemos vernos en las fiestas. Y en navidad hasta poco después de fin de año nos juntamos mas tiempo, sin embargo con Matt hace dos años que no nos veíamos por motivos de trabajo y estudio.
Matt mira a dirección donde se enfocan mis ojos y él abre los suyos a mas no poder.
—¿Ellos venían? —Preguntó con una mueca. Suelto una carcajada que hace que los mellizos miren a nuestra dirección y sonrían.
Matt, Logan y Alexis, no tenían una gran relación. Se quieren mucho, pero siempre andan gastándose bromas. Anteriormente, la última que fue gastada, fue de los mellizos hacia Matt. Dejando su hermoso pelo rubio a uno rosa fosforescente.
Veo como Alexis y Logan empiezan a correr hacia nosotras, cargando su equipaje como pueden.
Escucho unos voces llamándome a mis espaldas. Giro extrañada y veo a mis hermanos, a la prometida de uno y a mi prima. Todos cansados, como si hubieran corrido una maratón. Fruncen el ceño al ver a Matt, y su cara de interrogación se hace mayor al ver a los mellizos. Pronto comprenden todos y entre ellos se miran.
A la vez se tiran al suelo de rodillas y gritan un "No", fuertemente haciéndome reír.
Esto será divertido, cuando los mellizos y Matt se juntan significa una cosa: Guerra de Bromas. Aveces tenemos que elegir bando y otras, simplemente compiten entre ellos para saber y dar a saber quiénes son los mejores, desgraciadamente las bromas de una forma u otra terminan llegando a nosotros.
La parte positiva es que contengo nueva información para hacer que las bromas no lleguen a mi.
«De una forma u otra vas a acabar en la guerra»
Querida Elba Suerero, si tengo suerte esta ves ni tu ni yo acabaremos mal.
"—Antes me hubiera gustado sacar bandera blanca a la vida, y rendirme en este mundo.—"
"—¿Y por qué no lo hiciste?—"
"—Al parecer la vida vio mis intenciones y decidió envíame algo que me hiciera ver lo fantástico que es el mundo.—"
"—¿Y que fue lo que te envío?—"
"—Fuiste tu.—"
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Ya me preparé para morir.
Algo me dice que mi muerte quizás será causada por mis lectores...
Tengo pensado empezar a decir que actualizaré cada año, así sabréis más o menos cuando será la próxima actualización...
Vale... No.
Sinceramente no voy a poner excusas baratas que puedes encontrar en la tienda de la esquina, no. He tardado tanto en subir porque simplemente me daba pereza escribir, y no me venía nada bueno de ideas, así que ahora aclarado esto.. Me preparo para huir de vuestra furia...
Oh por Zeus, me siento como Germán Garmendia. No en lo bueno, sino en que tarda mucho en subir un vídeo a HolaSoyGerman, seriamente pienso si no somos familia o algo...
Bueno, dejando el tema de lado...
¿¡Qué os ha parecido el capítulo!? ¡¿Os a gustado?!
¿¡Queréis que suba MUCHO más seguido!?
¡Con estas preguntas me despido!
Srta.Ivy. dice Bye y hasta el año que viene...