Wonderful

By whoisveee

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Una noche de fiesta en la casa de una de las chicas que es conocida por toda la Universidad por su actitud y... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25

Capítulo 8

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By whoisveee

Días después...

Por la mañana al despertar hago carrera hacía el baño en la habitación de invitados en la que Bella me ha asignado y es que había estado buscando algún departamento pero no podía convencerme ninguno, si tenía que mudarme sería en el que me encuentre cómoda y que me guste, no podía sólo escoger cualquiera y además que estuviera acorde con mi presupuesto que no es mucho pero que puede ser suficiente. Después de largos meses de estar recibiendo cheques por parte de mi padre me sirven ahora y agradezco infinitamente el no haberlos gastado con alguna tontería.

Al bajar las largas escaleras me encontré con la chef de la casa que se ofreció a prepararme un desayuno al estilo París con crepas. No lo pensé y después de pedirle algunas frutas con algo de miel esperé con una sonrisa mi desayuno.

Minutos después Bella bajó con el pelo enredado y con una pijama de unicornios. Reí sin poder evitarlo y ella sólo se encogió se hombros con una tímida sonrisa.

—Tengo período. —anunció.

—¡Gracias al cielo! —grité —¡Yo no tendré período hasta dentro de nueve meses! ¡Dios me ama!

—Cállate perra.

—Escucha listilla..., voy a burlarme tanto como pueda.

—¿Quién te entiende? Ayer estabas llorando por cada esquina de tu habitación y ahora estas sonriente ¡Hasta te burlas de mi período!

—Hormonas chica, hormonas.

Bella asintió y puse los ojos en blanco, los días habían pasado y la llegada de Jayson me ponía los pelos de punta, mañana llegaría aunque no estaba segura de ello ya que él ni se molesta en hacerme saber nada aunque tampoco es que sea importante el muy imbécil.

Nevaeh se estuvo manteniendo cerca y cuando preguntó acerca de mi estancia en casa de Bella tuve que decir una mentira-verdad y fue algo así:

¿Corrieron a la perra fría de casa? —preguntó Nevaeh aplicándose algo de máscara para pestañas.

¿Qué?..., no ¡Que va! —bufo al poner los ojos en blanco —. He decidido tener mi propio departamento y ser independiente ¿Qué hay de malo en eso?

La verdad es que tendría mi propio departamento y la mentira es el ¡Que va!

Aunque dudó supe que no se lo había creído del todo pero evitaría a toda costa el cuestionario que sin duda me haría poner los ojos en blanco en innumerables ocasiones.

Ella no mencionó a Jayson y muy dentro de mi me alegraba por ello, tenía claro que yo no estaba para juegos.

—Hable con Chad. —comentó de pronto Bella. Y tratado de que no se notase mi interés asentí esperando a que continuará y así lo hizo —Jayson tardará un poco más en Londres por lo que su estadía es indefinida.

—¿Qué? —gruño antes de poder detener las palabras ya las eh dicho y Bella me mira unos segundos fijamente.

—Eso me ha dicho.

—Genial. —asentí y sonreí con la mejor sonrisa falsa que pude permitirme.

Ge-ni-al.

Bueno el lado bueno es que tendré más tiempo para pensar en que voy a decirle, el lado malo es que... bueno, ¿Por que aplazó el viaje?

《Cotilla》

Y valla que lo soy, pero ése no es tema, ése idiota debe estar haciendo de todo menos trabajo. Yo no soy estúpida, y menos cuando se trata de alguien como él.

Y en mi habitación..., bueno, la de invitados en la mansión de los padres de Bella con el móvil en la mano mientras escucho algo de música observo mis contactos, en especial ése que dice Jayson chimpancé.

Y antes de que pudiera retractarme ya estaba marcando, abrí mis ojos como platos quedándome congelada viendo el móvil.

—¿Alexa? —se escuchó del otro lado de la línea después de unos segundos.

《Joder, Joder y más joder》

《Vamos Lex piensa algo, eres buena》

—Eh...

《IDIOTA》

—Esto... me he equivocado de número —me apresuro a decir escuchando como suelta una apenas audible risa.

《¿Encerio Lex?》

—Adiós. —y sin esperar a que pudiera contestar colgué. Suspiré llevando una mano a mi acelerado corazón ¡Soy una idiota!

¡En que estoy pensando Dios!

(...)

Más tarde aún tratando de asimilar la tontería que eh hecho, me subo al auto que decidí cambiar por mi convertible y termine tomando 'prestado' el Roll Royce cuando salí de casa, o mejor dicho 'ex-casa'.

—Veamos el último departamento de hoy —pidió Bella, ambas estábamos buscando el departamento 'indicado' para mi y es que tengo que admitirlo. Soy difícil.

《¡No! ¿Qué dices?》

Al entrar al departamento que cabe de destacar que no tenía buena facha desde a fuera pero que sin embargo el que me está  enseñando la asesora de ventas me había gustado más que los anteriores.

—¡Dios! —resopló Bella —escoge Lex.

—Cállate. —espeté, Isabella esta exasperandome y lo había conseguido con rapidez. Miré cada rincón del ya amueblado departamento, no estoy segura de como pagaré cada renta si no tengo trabajo y sobre todo si encuentro uno que no me facilite pagarlo. Pero se mira cómodo, con el tono de las paredes color crema junto con el gran ventanal que tiene poca vista pero a la que me podría acostumbrar. La asesora me hizo un pequeño recorrido, el departamento tiene dos habitaciones con pequeños armarios lo que me hace extrañar el mío, cuenta con un sólo baño y una pequeña cocina con barra junto con la estancia.

—¿Qué le parece señorita? —preguntó entonces la asesora de la cual no sabía el nombre y claro, tampoco me interesa.

El departamento me agrada y es bastante decir por que en las visitas pasadas rápidamente comentaba lo desagradable que encontraba algunos de los departamentos sin omitir detalles y bueno, no haba echo eso aquí así que supongo que me simpatiza.

—Lo quiero.

—¡Genial! —chilló Bella, la asesora sonrió ampliamente como si hace siglos estuvieran aprobando mi decisión.

—Enseguida le tengo los papeles para que los firme. —murmura la señora antes de salir por la puerta.

—Eres una perra Lex —farfulló Bella —, mira que me has echo esperar.

Puse los ojos en blanco mientras la asesora entraba al departamento con una carpeta en mano, ambas nos acercamos a la barra donde me pidió firmar un par de veces y entregué mi primer cuota.

—Bien, es hora. —anuncié. Tengo que recoger mis cosas en casa de Bella así que fuimos en busca de mi auto con mis nuevas llaves que pertenecen a mi nuevo departamento.

Poco tiempo después en la habitación que había sido mía por algunos días estaba cerrando mis maletas con Bella ayudándome.

—Sabes que puedes venir cuando sea ¿No? Y que a mi me hubiera gustado que te quedarás aquí —asentí en dirección a Bella. Y es cierto lo que dice, pero yo no puedo abusar de su amabilidad exediendome, yo se lo dije, no necesitaba asilo por que tengo que hacerme cargo de mis actos y uno de ellos es mi bebé.

—Lo sé Bells y te lo agradezco, pero debo hacerme cargo yo sola ¿Entiendes? —Bella asintió y tomando dos de mis seis maletas salió de la habitación en busca del chico que me ayudaría con ellas.

Suspiré, sentía como estaba pagandome los tacones y todo este tiempo que estuve buscando el jódido departamento.

Al subir a mi aun yo ya con todas las maletas en la cajuela y otras en los asientos de atrás con Bella de copiloto regresamos al departamento, está algo cerca de la Universidad y eso lo facilita, bueno facilita sólo unas cosas.

—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Bella mientras acomodabamos la ropa en el armario.

—Bien, cansada y con un terrible antojo de helado pero bien —sonreí, Bella soltó un bufido pero terminó sonriendo.

—Deja de comer tantas cosas no-saludables Lex, debes tener una dieta.

—¡Díselo a mi bebé! —me excuse.
—Bebé tu madre es una perra que...

—Eh, no digas malas palabras. —le reñí.

(...)

Más tarde en la soledad de mi nueva habitación después de que hace poco Bella se fue, estaba escuchando Drink on us. Sin poder evitarlo sonreí como una idiota al recordar aquel día, en el que estaba tan molesta por la entrada del chimpancé al club.

Con mi estómago rugiendo salí de la habitación con mi bolso y con las llaves de mi auto.

Al llegar al estacionamiento del supermercado baje de este y me acerqué a tomar un carrito. Es la primera vez en toda mi vida que  hago esto y supongo que vendrán muchas más veces que tenga que hacerlo. Siempre había tenido en casa a la encargada de las compras y las comidas pero ahora, yo tengo que encargarme de ello.

Me sentí extraña y hasta pensé que todos estaban observandome ¿Cuando me volví tan paranoica?

El carrito está a rebosar con los utensilios de cocina que compré, junto con comida para abastecerme por algunos días y cosas necesarias para mi estadía en el departamento.

—¿Lex? —escuché de pronto detrás de mi y al girarme me encontré con Brad, puse los ojos en blanco.

—Brad.

—Hola bonita, ¿Qué tal todo? —preguntó con cierto tono de coquetería en la voz. Bufé.

—Bien. —Me limité a contestar.

—Déjame ayudarte —dijo tomando las bolsas que sostenía en las manos, internamente agradecí por ello.

—Gracias.

—No es nada —sonrió —. ¿ahora te encargas de las compras bella Lex?

—Algo así.

—No has contestado mis llamadas y mensajes —comentó. Asentí, no lo había echo y es que me resulta difícil el deshacerme de Brad.

—No, no lo eh hecho y tampoco lo haré Brad. —farfullé haciéndolo sonreír.

—Vale, pero esta noche hay una fiesta en mi casa y espero que vengas. —añadió en cuanto llegamos frente a mi auto apagué la alarma para poder abrir la cajuela.

—No lo haré.

—Lo sé pero quería intentarlo. —sonrió y yo sólo pude poner los ojos en blanco. Este chico es un idiota pero..., ¿Quien no lo es?

—Gracias por tu ayuda Brad.

—Cuando quieras Lex, nos vemos. —murmuró dejando un beso en mi mejilla antes de irse.

Solté un bufido y me metí en el auto, Brad no se daría por vencido tan fácilmente y eso lo tengo por hecho, aunque sé que cuando mi vientre crezca no le quedará de otra.

—Eres un idiota Brad, un idiota.

Al llegar y aparcar el auto subí  todas las bolsas a mi departamento, moría de hambre y mi estómago me lo hacía saber. Me dispuse a comer galletas mientras acomodaba las cosas en la alacena con algo de música mientras me movía al compás hasta que mi móvil sonó y corrí a contestar sin saber de quien se trataba, hasta que su acento me hizo poner los ojos en blanco:

—Alexa.

—Chimpancé, ¿A que debo tu llamado? —pregunté y escuché como soltaba un bufido.

—Bueno, me he equivocado —rió. Maldecí, el muy idiota se está burlando.

—Genial. Adiós.

—¡Espera! ¡No cuelgues! —se apresuró a decir —en realidad sólo quería saber como estabas.

《Pues mi padre me echó de mi casa, conseguí un departamento, estoy sola como un perro..., ah y vamos a tener un bebé pero estoy bien》

Bien.

—Me alegro.

—Bien.

—¿Vas a dejar de evadirme? —inquirió con cierto tono de molestia —¿Después de lo que paso...?

—¡Ni se te ocurra decirlo!

—¿Qué?..., ¿que la perra fría, la ahuyenta penes se acostó conmigo? ¿Y que lo disfrutó?

—¡Nisiquiera lo recuerdo idiota! ¡Jamás disfrutaría algo contigo!

—Pues mira que eso lo hiciste, imposible recordar tus palabras y sobre todo tus gestos. —gruñó.

—¡Pero si olvidaste el maldito condón imbécil! —grité. Y cuando me di cuenta de lo que habia hecho me percaté de la gravedad.

《OH MIERDA》

—¿Qué?... —sin querer escuchar preguntas de su parte colgué. La cagué.

JAYSON POV'

—Cuando regreses lo retocaré y también rellenaré ¿Esta bien? —preguntó Wade, mi tatuador. En el regreso a Londres junto con Chad, decidí tatuarme el torso, era algo que ya había pensado pero que no había podido llevar acabo por que mis viajes a Londres se volvieron limitados con la Universidad. Sin embargo, ahora en la sesión fotográfica que tendría antes de irme  mi torso estará disponible. Y es que soy un amante de la tinta.

—Jay, es hora —le escuché decir a Chad. Él había venido conmigo por que tenía un contrato que firmar y algunas sesiones aquí en Londres por lo que no me negué, además de que es mi mejor amigo.

—Bien. —asentí, le di el dinero correspondiente a Wade después de dos sesiones en las que terminó de dibujar en mi torso. —Estupendo trabajo Wade, como siempre. Gracias.

Chad y yo salimos del local con algunas bolsas, yo tenía obsequios para mi madre ya que mi viaje también es para visitarla junto a mi padre. Aún no entendían como es que había preferido estudiar en otro país, pero yo lo tengo más que claro y no es que las universidades en Londres no sean buenas si no que mi propósito es estar en Seattle.

—Te veo en el hotel más tarde. —le dije a Chad mientras me acercaba al auto, él asintió —Saludos a Bella.

Reí al decir éso, y Chad sólo pudo poner los ojos en blanco, entre al auto y lo encendí, mi madre estará encantada con la visita.

En cuanto aparqué el auto frente a la gran casa de mi madre ella salió a recibirme, tiene una sonrisa encantadora en el rostro y al bajar del auto ella me apretó en sus brazos, reí, extrañaba tanto a mi madre y es que estar en otro país donde no ella no está  me resulta difícil en ocasiones y cuando me solicitaban en Londres pasaba todo el tiempo qué podía con ella, lo merece.

—Jayson, cariño, que agradable sorpresa. —río contra mi pecho y la envolví dejando un beso en su frente.

—¿Cómo estás mamá? —pregunté, ella sonrió al separarse y tomó mis mejillas.

—Mejor que nunca ahora. ¿Cómo está mi pequeño?

《Sí, mi mamá aún me considera su pequeño》

—Bien, mamá, vine a verte y por unos pendientes con la Élite.

—¿Todo bien?

—Una sesión de fotos que esta programada para mañana. ¿Dónde está papá? —pregunté. Sonrió nuevamente, ésa es una de las cosas que más adoro de mi madre, ella en la peor de las situaciones tiene una sonrisa en el rostro que me resulta fascinante y encantadora.

—Trabaja, en el despacho.

Asentí y pasando un brazo por sus hombros nos acercamos a la entrada de la gran casa que pertenece a mis padres.

—James..., nuestro hijo está aquí
—al terminar de decir éso mi padre se giró en nuestra dirección y en cuanto me encontró sonrió ampliamente.

—Jayson, hijo, ¿Pero que haces aquí?

—Vine de visita —contesté al momento en el que se acercó y me dio un fuerte apretón.

Mi padre tiene un gran negocio a sus pies, y aunque lo absorbió por mucho tiempo a formado un Imperio con todo su esfuerzo invirtiendo en grandes proyectos. Queda más que claro la admiración que siento por él ya que algún día como hijo único tendré que dirigirlo yo.

Ya en la comida en el gran comedor, mi madre curoseaba interesada en las cosas que habían pasado desde la última vez que vine.

—¿Alguna chica? —preguntó. Lo pensé, me había acostado con algunas pero éso no iba decírselo, claro que eso fue después de mi última visita que habia hecho hace dos meses. Aunque después de lo que pasó con Alexa, no tenía apetito para volver a hacerlo y es que su amiga se había vuelto persistente y estaba exasperandome. Aunque no podría olvidar aquel viernes donde la perra fría (como todos la llaman) me pidió ir a su habitación, sonreí ante el recuerdo de su voz.

—Tal parece que sí —dijo mi padre de pronto haciéndome parpadear y fruncir el ceño.

—No, no —Me apresuro a decir —No hay nadie.

—Oh cielo, tienes que apresurarte por que me gustaría tener muchos nietos. —murmura mi madre, sonreí como respuesta y dejé un beso en su mejilla.

—Todo a su tiempo mamá.

—Pero...

—No lo presiones Janeth —musito mi padre, ella hizo un ligero puchero.

—¿No quieres nietos James? —preguntó mi padre asintió, la conversación se volvió algo incómoda por lo que me removí—Además, ya somos algo viejos.

—¿Qué dices? —farfullé —, están en plena juventud mamá, luces más hermosa que nunca.

Y es cierto, no lo digo por que se trate de mi madre, si no que ella siempre a sido una mujer hermosa no sólo por su físico si no también por su personalidad.

—Es cierto Janeth —concuerdó mi padre —, sigues tan hermosa como cuando te conocí, y además estamos en pleno apogeo.

Reí al igual que mi madre junto con él, no cabía duda de que lo estaban.

En cuanto está terminó me recordé el llamar a Alexa, su llamada me había hecho sonreír con el tono nervioso que estaba usando.

Consiente de que en Seattle ya es de noche marqué su número, mientras conducía hacia el hotel después de que mi madre me insistiera en que me quedará en casa pero finalmente se resignó y me marché prometiendo regresar ya que había aplazado mi regreso a Seattle.

Sin embargo, mis planes cambiaron al escuchar gritar a Alexa furiosa eso de:

—¡Pero si olvidaste el maldito condón imbécil!

No olvidé el condón, ¡Siempre lo uso! ¡Es mi maldito compañero!

No obstante, al recordar lo de aquel sábado que nunca pasó por mi mente alguna vez, pude recordar como ella decía:

Tomo la píldora. —éso fue luz verde para mi, y es que no es lo mismo un condón que hacerlo al natural. Así que sólo me deje llevar por ella y sus maravillosos jadeos.

Pero antes de que pudiera hacer preguntas ella había cortado la línea, solté un bufido esa chica logra sacar lo peor de mí y nisiquiera se esfuerza.

Esta vez la música no podía hacer despejar mi mente ¿Qué es lo que quiso decirme con éso?

No tengo la menor idea pero tengo que averiguarlo. Así que tomé mi móvil y marqué el número de mi agente.

—Vins, busca un vuelo para hoy mismo. Tenemos que regresar. —pedí.

—¿Qué hay con la sesión?

—Cancela, o pide un fotógrafo para llevarlo a Seattle.

—De acuerdo Jay.

—Gracias amigo.

Al llegar al hotel fui en busca de Chad que tenía un vuelo dentro de una hora, llamé a mi madre para informarle y después de hablar con ella disculpandome empaque mis maletas.

—El vuelo saldrá en una hora Jayson, mueve ese culo bronceado y vámonos. —refunfuño Chad mientras yo tomaba mi móvil y le marcaba a Alexa. Sin embargo, ella no contestó ninguna de mis múltiples llamadas.

—La Élite aceptó mandar el fotógrafo y también la marca de ropa por que si no lo recuerdas acabas de firmar un maldito contrato al igual que yo, así que ahora tendrás no sólo dos sesiones si no que serán cinco. Además que tienes un desfile en París la próxima semana para la marca de bóxers. —murmuró Vins tecleando en la IPad que sostiene mientras que Chad hace lo mismo con su móvil.

—Esta bien.

—¿Qué te hizo cambiar de planes? —pregunto Chad a mi lado.

—Alexa, tengo un problema con ella.

—¿Y no pudiste esperar a hablar con ella?

—No, esto no puede esperar Chad.

Drink on us- mike will made it*

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