---J-HOPE---
- Hola Marta, ¿qué has preparado hoy? – dije juntando mis manos provocando un aplauso
- ¿Leche para mi Hoya? – dice haciendo gestos
- ¿Con chocolate?
- ¿Chocolatito caliente?
- Sí – respondo de inmediato
- Chocolatito caliente para mi Hoseoki será
Conozco a Marta, mi segunda madre, desde que era un niño; cada día antes de ingresar al colegio, mi mamá me traía a desayunar aquí. Y desde entonces se convirtió en parte de mi vida.
Marta empezó vendiendo desayunos en una carretilla hasta tener un pequeño puesto en la cuadra para finalmente convertirse en todo un café, "El café de Marta".
- ¿cómo ha estado el trabajo hijo? – me preguntó mientras preparaba mi desayuno
- Va bien. Sé que mi trabajo puede no ser el más bonito, pero me alegra el hecho de que puedo ayudar a las personas aunque ese no sea el caso de todos – digo poniéndome un poco triste al decir lo último.
Marta me mira fijamente a los ojos.
- Tú, eres un héroe, hijo. Has ayudado a muchas personas.
- A veces pienso que puedo hacer un mejor trabajo y salvarlos a todos.
- No siempre vas a poder ayudarlos, Hoya.
- Eso es lo que me entristece.
- Solo da tu mejor esfuerzo. Has salvado muchas vidas, mi niño.
La miro. Realmente quiero a Marta como mi segunda madre. Agradezco tenerla a mi lado aconsejándome.
- Además, tú no tienes la culpa de que la gente cada día esté más loca – dice Marta aligerando el momento.
- Nadie está a salvo de volverse loco.
- Eso si uno lo permite – contra argumenta.
Llego a la comisaría y me reúno con mi amigo mientras esperamos a que los demás de mi equipo lleguen.
- ¿Qué novedades el día de hoy? - pregunto
- Detuvieron a una chica por apuñalar al novio de su mejor amiga – me cuenta V
- ¿Qué edad tiene?
- Quince años. La chica estaba celosa porque el "novio le robaba su tiempo con su amiga".
- Wao. ¿En serio?
- Sí, por eso no tengas novia, amigo.
- ¿Qué más hay?
- Lo mismo de siempre. Personas detenidas por tráfico de drogas, robos.
- ¿Cuántas?
- Cinco hasta ahora.
- Tenemos un nuevo caso – dice RapMon, el líder del grupo.
Nos levantamos y dirigimos a la escena del crimen.
Somos tres agentes: RapMon, Jacqueline y yo
Tres investigadores criminales: V, Emily y Emma
Y un médico forense: Jin
El caso nos tuvo todo el día ocupados, pero finalmente llegamos a la respuesta. Ah, ¡estoy cansado! Saben que los atraparemos e igual corren intentando huir.
Había sido un día agotador. Nos levantamos de nuestros asientos y nos disponíamos a salir, cuando llegó Emily.
- ¡Qué bueno que los encuentro aquí! Tenemos otro caso – dijo
- ¿No puede esperar para mañana? – preguntó Jacqueline. La miré
- Claro que no – dije con firmeza – si tú tuvieras un problema y pidieras ayuda con urgencia, ¿te gustaría que te hagan esperar?
- No, yo solo... - desvié mi mirada.
- ¿Qué es lo que tenemos? – pregunté.
- ___ ha estado recibiendo regalos aproximadamente hace un año
- ¿Qué clase de regalos? – preguntó V
- Flores, chocolates, peluches, todos ellos en anonimato. Hace unos días recibió flores y junto a ellas, una carta. En ella el admirador se mostró posesivo. ___ no lo percibió como peligroso hasta el día de hoy. Ella recibió un sobre con una carta y una memoria dentro. En ella le vuelve a decir que ella es suya y no va dejar que nadie se interponga entre ellos.
- ¿Qué hay de los videos? – preguntó Jacqueline
- Su mejor amigo estrellándose y su primo siendo atacado.
- Es claro que el tipo está obsesionado con ella – dijo Jacqueline.
- Tenemos que protegerla – digo
- Muy bien, ¿quién se encargará de eso? – pregunta RapMon
- Yo – digo
- No, lo haré yo – dice Jacqueline
- Claro que no – refuto – Tú estás muy cansada, ¿recuerdas?
Me levanto. Aún sigo molesto con Jacqueline por lo que dijo. Voy al lugar donde Emily me dijo que estaría ___. Veo a dos chicas sentadas. Supongo que es la que está llorando. Llego y me presento.
- Buenas noches, soy el agente Jung Ho Seok. Yo estaré a cargo de protegerla mientras el caso se resuelve.