Muke Series

By whispershood

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A esto le llamo "Abigail no puede dejar la fanfiction gay". > Serie de oneshots Muke. > Actualizacione... More

I'm alright though
Why Is There Joy In This Poison?
I'm the option you shouldn't have chosen
Last Day On Earth
Pokémon Go
Only fools rush in
And Michael, you would fall
Friends Can Break Your Heart Too
I may be crazy, don't mind me
Did you think I'd crumble?
Halloween (We can live like Jack and Sally if we want)
Two faces of mine (Death Parade au)
The Spectacular Shadow

A little less conversation

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By whispershood

Luke estaba agotado. La clase de Comunicación y Género siempre era un desastre, los alumnos discutían prácticamente gritando, peleas sobre el machismo y el feminismo llenaban las horas y el profesor Greet siempre intentaba en vano recordar a la clase que solamente era un ejercicio, no algo para tomarse en serio. Luke, por su parte, siempre aprovechaba esa clase para pasearse por Instagram y mirar las fotos de los compañeros que la noche anterior habían salido de fiesta (fácilmente ubicables en el salón ya que portaban unas ojeras delatadoras). En esa materia todos dejaban de ser alumnos de universidad y pasaban a ser los idiotas alumnos de secundaria que tiraban avioncitos de papel desde el otro lado del salón.

Le faltaba una materia de más de dos horas, pero era viernes y la clase de Comunicación y Género siempre drenaba toda la sangre que había en él. En vez de esperar al siguiente profesor, Luke caminó por el poblado pasillo de la universidad y se dirigió hasta su habitación, con su cama esperándolo de brazos abiertos. El calor estaba haciendo que la ropa se pegara a su cuerpo, incluso sentía las gotas de sudor deslizándose por su columna vertebral, así que decidió que mejor primero se daba un baño y luego se acostaba a dormir.

Cuando abrió la puerta de su habitación no pudo pensar en demasiadas cosas. Su compañero de habitación estaba en ese instante sobre otro muchacho, ambos en la cama del primero; ésta hacía un ruido intermitente al chocar contra la pared y Luke soltó un grito de pura sorpresa. Uno de los chicos miró directamente hacia Luke (que a pesar de haber gritado y de no querer ver a su compañero de habitación tener sexo con otro, aun no apartaba la mirada), solo entonces Luke reaccionó y salió de lugar, corriendo por el pasillo como un niño asustado de un payaso.

Correr solo hacía que sudara más, lo que a su vez hacía que su ropa se uniera a su cuerpo como una segunda piel. Cuando dejó de correr estaba más pegajoso, más acalorado y mucho más cansado de lo que estaba cuando había salido de su clase; esos no eran los planes que Luke tenía en su cabeza. No supo que hacer por un momento, hasta que giró por una esquina y se dio cuenta de que estaba a solo unos metros de la habitación de su mejor amigo. Golpeó tres veces la puerta y esperó que le abriera recostándose en la pared. Cuando vio que una cabeza negra aparecía a su lado, se impulsó y se paró en frente.

-Michael estaba teniendo sexo con alguien-anunció.

Su amigo arrugó el rostro y se hizo a un lado para que Luke pasara.

-Asqueroso-respondió-, no te invitaron.

-Cállate-dijo Luke, dejándose caer en la cama del morocho- ¿Por qué estás desnudo?

Calum, su amigo, solo llevaba una toalla azul que colgaba de su cintura. El pelo negro iba hacia todos lados y tenía un cepillo de dientes en la mano.

-Estaba por bañarme.

-¿Y abres la puerta en toalla a cualquiera?

-No. Pero o eras tú o era Ashton el que golpeaba.

-Ashton vive contigo-dijo Luke con obviedad.

-Nosotros somos mejores compañeros de habitación y avisamos si estamos teniendo sexo con alguien.

Luke se encogió de hombros y se acomodó boca arriba en la cama. Dejando caer su mochila hasta el piso y mirando el enorme póster de Megan Fox en la película Transformers que Calum había pegado en su techo.

-Yo salí antes, de todas formas-murmuró Luke mientras Calum caminaba hasta el pequeño baño que había en la habitación.

-Es el primer año y ya faltas a clases.

-¡Sácate la mugre!-gritó Luke justo cuando golpeaban la puerta de la habitación de Calum otra vez. Éste le ordenó a Luke que la abriera mientras se encerraba en el baño.

Luke se levantó, sacudiendo el dobladillo de su camiseta para hacer que corriera algo de aire, y abrió la puerta. Del otro lado estaba Ashton, el pelo ceniza le caía un poco hasta el rostro y miraba al celular que tenía en su mano.

-Calum, esto se puso interesante-comentó mientras entraba a la habitación, aun mirando el celular-. Al final el perrito... Oh, no eres Calum.

-Por ahora no-contestó Luke cerrando la puerta.

Ashton le sonrió y caminó hasta su cama, tirándose sobre ella como lo había hecho Luke anteriormente, acto que repitió en es instante. Desde la habitación se podía escuchar el sonido de la ducha mientras Calum se bañaba. Era el único ruido que había ya que Ashton seguía con la vista en su celular y Luke estaba respirando hondo y esperando que eso calmara un poco el calor que sentía. Darse cuenta que respirar hondo no funcionaba fue el momento más frustrante del día.

-¿Qué haces acá, de todas formas?-preguntó Ashton como si hubieran estado teniendo una conversación.

-Michael está teniendo sexo en la habitación.

-¿No es un poco raro que tu compañero de habitación sea gay?

Luke despegó la cara de la cama y levantó la cabeza para ubicar a su amigo en la habitación. Ashton estaba mirando el celular, pero al ver la pausa de silencio levantó la vista y lo miró.

-No-contestó Luke al final.

-Digo, ¿no te da cosa que te vea cambiarte o que le gustes?

Luke se quedó en silencio un rato más, indeciso entre responderle o no. La sexualidad de Michael no era un tema de conversación entre ellos, Michael no era más que el compañero de habitación de Luke, de hecho, y tampoco era algo escandaloso como para mantener charlas sobre eso. No, la orientación sexual de Michael no era algo que le preocupara; ni la de Michael ni la de nadie. Luke veía gente caminando por las calles y le parecían todos iguales, homosexuales, heterosexuales, bisexuales, asexuales. Todos eran tan comunes y ordinarios como las palomas en las plazas.

-No-repitió.

Supo que Ashton se había puesto incómodo cuando volvió a mirar su celular.

-No importa, olvidemos que pregunté eso.

-Si, mejor.

Luke volvió a recostarse en la cama y cerró los ojos esperando descansar algo. Se durmió en seguida, aunque puedo escuchar cuando Calum salió del baño y se puso a hablar con su compañero de habitación sobre lo que sea que Ashton hablaba cuando había entrado al cuarto.

Cuando Luke volvió a su habitación, ya era de noche y Michael estaba arreglando su cama. Llevaba puesto sus pantalones pijamas de Shrek y su pelo estaba húmedo; se giró hacia él mientras Luke dejaba su mochila en el piso.

-Perdona-dijo su compañero de habitación-, por lo que tuviste que ver. Debí haberte avisado antes.

-Está bien, yo salí antes.

-Si, pero debí avisarte.

-No importa-contestó Luke tirándose boca arriba sobre su cama-, tienes un buen trasero, de todos modos.

Escuchó la risa de Michael y volvió a cerrar los ojos. No estaba para nada cansado ya que en el cuarto de Calum y Ashton había dormido casi todo el rato luego de aquella incómoda conversación con Ashton. Michael siguió acomodando algunas cosas y Luke deseó haberse bañado en el cuarto de sus amigos porque el cuarto que él compartía con Michael no tenía ducha propia y debían irse a las duchas en común para bañarse, por suerte al menos tenían una pequeña pileta con un inodoro.

Finalmente Luke hizo un esfuerzo y se levantó de la cama para ir a lavarse los dientes. Michael le sonrió desde su cama, con las sábanas hasta su mentón, y luego le guiñó un ojo. Luke rodó los ojos con una sonrisa, aunque se sonrojó un poco, él era heterosexual (si es que le hacía caso a las etiquetas sociales), pero Michael era lindo y si alguna persona linda le guiñaba el ojo a Luke, él se iba a sonrojar.

El rubio se metió adentro del baño y abrió el grifo, dejando que el agua corriera.

-¡Luke!-llamó Michael desde el cuarto.

-¿Si?

-Tu también tienes un buen trasero.

=

Luke estaba agotado, otra vez. Para su buena suerte ese día no estaba tan caluroso como el anterior; para su mala suerte no había dormido casi nada. Luego de haber gastado sus horas de sueño en la tarde, a las cuarto de la mañana Luke aún seguía despierto y jugando en su celular a un juego de ninjas. Michael lo había tenido que tirar de la cama a las siete y media gritándole que iba a llegar tarde a clases. Al menos Michael y él tenían la misma materia a primera hora y por esa razón, el mayor estaba arrastrando a Luke por el corredor de la Universidad. Luke había conseguido darse un baño, pero no podía decir lo mismo sobre secarse; notaba las gotas de agua caer de su pelo y mojar sus mejillas.

-Te ves como un zombi.

-Gracias, Michael, en serio eres muy amable.

Luke sacudió su codo, logrando que Michael lo soltara, informándole de esa forma que ya no necesitaba ser tironeado para caminar.

-No deberías ser sarcástico conmigo-se quejó Michael. Su pelo de color chocolate le caía por la cara-, yo fui quien te despertó, sino hubieras... ¡Ay, mierda, mierda, mierda, mierda!

Luke alzó las cejas frente al rico vocabulario del muchacho, pero no pudo hacer ningún comentario porque inmediatamente Michael se escondió detrás de él, agarrando la parte trasera de su camisa con ambas manos y reduciendo su tamaño para no ser visto.

-Michael...

-Philip está ahí.

-¿Quién?-preguntó Luke mirando a su alrededor en busca de algún rostro conocido. Michael había hecho que de detuvieran, por lo que todos los que pasaban a su lado le echaban malas miradas por obstruir el camino. Luke pensó que ya estaban llegando tarde a clases.

-El chico de ayer-explicó Michael, justo cuando Luke encontró su rostro caminando en dirección contraria a ellos. Su rostro era todo lo que había podido ver al irrumpir en el cuarto-. Seguramente quiera hablar conmigo o salir a algún lado.

-Tu pene estuvo en su trasero, es bastante coherente que quiera hacerlo.

Philip tenía el pelo increíblemente enrulado, casi como un afro, aunque bastante corto de todas formas. Objetivamente era bastante lindo y se veía como alguien amable, Luke no entendía por qué Michael querría rechazarlo.

-Pero no quiero hacerlo, Luke.

-¿Estuvo mal?

-No, no estuvo nada mal.

-¿Entonces?

-¿Se fue ya?-inquirió Michael ignorando la pregunta del rubio. Asomó su cabeza por encima del hombro de Luke, verificando e inundando la nariz de Luke con su perfume. Cuando ambos afirmaron que Philip se había ido, salió de su escondite y comenzó a caminar con Luke apurando el paso para seguirlo.

-Apuesto a que él también tiene un buen trasero-bromeó Luke con una sonrisa, buscando disminuir la tensión.

-Cállate.

=

viernes ocupado, xfa no vengas al cuarto hasta ls 4 al menos. X

Luke leyó el mensaje de Michael y alzó una ceja. Pensaba quedarse en el cuarto de Ashton y Calum de todas formas. Era seguro que Michael iba a llevar otro chico a su cuarto y esperó que fuera Philip, aunque no era en absoluto de su incumbencia con quien se acostaba o dejaba de acostarse su compañero de cuarto. De nuevo, Michael ni siquiera era su amigo solo era su compañero de habitación con quien convenientemente se llevaba muy bien.

-¿Ese es Michael?- preguntó Calum sentándose a su lado con un bol lleno de pop corn.

-Si.

-Puede venir si quiere.

-De hecho me pidió que no fuera al cuarto hasta mañana.

Calum silbó mientras que Ashton se sentó del otro lado de Luke y estiró una mano para agarrar un puñado del pop corn que Calum sostenía.

-¿Otro chico?-habló Ashton impresionado y con la boca llena-. Ese muchacho no pierde el tiempo.

Calum se rió diciéndole que le hacía acordar a su abuela, Luke en cambió encogió un hombro y apagó su celular para no tener que recibir más mensajes en el correr de la noche, aunque no parecía como algo que fuera a suceder ya que solo le enviaban mensajes sus dos amigos o Michael y Michael estaba ocupado con su chico mientras que sus dos amigos estaban sentados junto a él. En realidad no sabía porqué había apagado su celular. No se perdió la mirada de Ashton un poco juzgadora. Aunque tal vez estaba siendo paranoico porque Ashton en realidad no era ese tipo de persona, Luke lo conocía bien y era de sus mejores amigos por buenas razones.

-Alguien ponga play a la película-pidió Luke.

-Si, señor-respondió Calum con sarcasmo. Sin embargo se inclinó sobre la laptop y puso play a El Conjuro.

=

Todas la personas que Luke conocía le habían dicho que El Conjuro no daba miedo, pero al parecer la regla no se aplicaba para él porque casi no había podido dormir en toda la noche. Sueños de terror y cosas horribles aparecían cada vez que cerraba los ojos. Frustrado de removerse en el piso del cuarto de sus amigos, tomó su celular y lo encendió para saber qué hora era. Su reloj marcaba las seis de la mañana con tres minutos, así que decidió que al menos debería ir a su cuarto para descansar un poco más aunque solo fuera mirando el techo despintado de su habitación. Acorde con los horarios de Michael él iba bastante bien.

Cerró la puerta del cuarto de sus amigos intentando no hacer ruido y anduvo en puntas de pie por el corredor. Era la mañana del sábado, por lo que no había nadie fuera de sus cuartos excepto Luke, que se sentía como un estúpido.

No esperó encontrarse a Michael con el otro muchacho en la habitación, afortunadamente ambos llevaban ropa puesta y solo estaban parados en medio de las dos camas.

Michael le sonrió cuando vio a Luke y le señaló al muchacho que estaba a su lado.

-Luke, este es Kio.

El tal Kio tenía el pelo negro azabache y los ojos rasgados, así que seguramente era chino o japonés o coreano. Luke no tenía idea, era bastante ofensivo pero no podía diferenciar a los asiáticos.

-Hola-contestó éste saludando con la mano.

-Kio ya se iba. Tienes una cara horrible, Luke, ¿dormiste algo?-cuestionó el chico de ojos verdes con quien compartía el cuarto.

El rubio negó con la cabeza esperando no verse tan horrible como Michael decía. Los dos muchachos frente a él se pusieron a hablar en voz muy baja, haciendo que Luke se sintiera fuera de lugar. Pero ese era su cuarto, así que no se iba a mover de ahí, no estaba de humor para ser amable. Luke vio a Michael dejar un beso en los labios de ese tal Kio y sintió un revoltijo en el estómago. En seguida se sintió la peor persona del mundo porque ¿desde cuándo él era homofóbico? Normalmente aborrecía la gente así. Intentando ocultar lo que acababa de pasar en su interior, le dio una sonrisa a Kio y extendió su mano para estrechársela al muchacho. Kio se fue luego de murmurar un "Hasta luego"; cerró la puerta con mucho cuidado.

-Es caliente-comentó Michael cuando estuvieron los dos solos.

Luke solo se encogió de hombros sin darle mucha importancia.

-Has salido con gente más linda.

-¿Si? ¿Cómo quién?

-No lo sé, ¿Philip?

Michael le dio un puñetazo leve en el hombro, haciendo que Luke se apartara un poco de él, sobándose el lugar donde acababa de golpearle, estaba demasiado cansado como para devolverle el golpe. Murmuró un insulto, pero Michael lo ignoró.

-Eres un asqueroso, Luke. Me viste teniendo sexo con él.

Luke volvió a encogerse de hombros y se encaminó hasta su cama, donde se dejó caer sin ganas, no importaba el sueño que tenía sabía que no iba a poder dormir. Quería dejar de estar molesto de que Michael fuera gay, porque nunca le había molestado y él no quería ser el tipo de persona que no comprendía que todos fueran diferentes. Tal vez estar mucho más tiempo con Michael de lo que antes solía estar le había mostrado que Luke no era la buena persona que creía ser y no le gustaba mucho pensar en eso. O quizás era que estaba demasiado cansado como para hacer otra cosa que molestarse por todo.

-¿Estás bien?-escuchó que Michael le preguntaba. Luke asintió- ¿Jugamos?

El rubio levantó la cara de la almohada y miró a su compañero de cuarto, quien sostenía un joystick hacia él con una expresión animada. Michael muy pocas veces lo invitaba a jugar con él, solían ser compañeros que se caían bien, pero que llevaban vidas separadas; una de esas veces había sido cuando Luke había terminado con Elena (su novia desde que tenía unos dieciséis) y no paraba de llorar, por lo que Michael -que en ese momento no se hablaba demasiado con Luke- le había ofrecido jugar al Mario Kart para aliviar sus penas. Volvió a asentir para luego sentarse en el piso junto a él, no iba a poder dormir sin pensar en fantasmas, de todas formas. Michael le dio una sonrisa. A Luke le costó un poco devolvérsela.

=

Luke había pensado que su repentina molestia hacia Michael siendo gay se terminaría al poco tiempo, luego de unas buenas horas de sueño y comida chatarra. No fue así. Cada vez que veía a Kio con Michael tenía unas asquerosas ganas de vomitar. Todo iba de mal en peor y llegó un punto que tenía ganas de vomitar con solo ver a Kio, sin que Michael estuviera con él, siquiera. Cuando a la noche iba a dormir a su cuarto, pensaba en lo que Michael tantas veces había hecho en la cama contigua y quería salir corriendo del lugar.

Michael ya ni siquiera salía con Kio (Luke nunca lo había visto salir con alguien por más de una semana), y aun así a Luke le seguía dando náuseas. Y ni hablar de Philip; él lo había visto teniendo sexo con Michael, esa no era una imagen fácil de olvidar. Se encogía físicamente cada vez que los veía por los pasillos.

Luke estaba recostado en su cama, con el brazo pasando sobre sus ojos. A sus pies estaba su notebook y sus cuadernos; había estado intentando (sin éxito) estudiar la biografía de Bakhtin. Llevaba varios minutos recordándose a sí mismo que no era mala persona, que quizás era una etapa de rechazo a la comunidad LGBT que luego se iría e incluso a los meses Luke se podría reír de eso. Debía recordárselo a diario para no entrar en crisis.

Sintió que alguien lo estaba observando y quitó el brazo de sus ojos. Se encontró con Michael parado junto a su cama, mirándolo con una ceja arrugada.

-¿Estás bien?-preguntó- Llevas días muy callado.

-Estoy bien-respondió Luke.

Se sentó en la cama y comenzó a cerrar sus cuadernos y a guardar sus lápices. Pensó en recostarse y mirar algún capítulo de alguna serie que estuviera de moda, cualquier cosa le servía para distraerse. Luego de unos minutos se dio cuenta de que Michael seguía parado allí. El rubio se encogió de hombros y lo miró, y justo en ese momento se dio cuenta de que Michael se había teñido el pelo, siendo en ese momento de un color turquesa azulado. Luke se preguntó si se lo había teñido hacía tiempo y él no lo había notado. Creyó que se veía bien, aunque no se lo dijo.

-Iba a mirar Stranger Things-comentó Michael-, ¿quieres mirar conmigo?

-¿Stranger Things? Qué malditamente alienado estás.

-Es la única forma de vivir en la sociedad actual.

Michael sonrió y se dio la vuelta para sentarse en su propia cama, mientras Luke decidía que no había nada malo en mirar una serie con su compañero de habitación, cerraba su notebook y se quitaba el gorro porque comenzaba a molestarle.

-Voy por el capítulo tres-anunció teñido a la vez que acomodaba su notebook en los pies de la cama.

-No vi ninguno.

-Espero que no empieces a preguntar cosas.

-No voy a hacerlo.

Tal vez fue la respuesta o tal vez fue cómo lo dijo, pero algo llamó la atención de Michael e hizo que lo mirara fijamente todo el rato que Luke estuvo acomodándose en su cama. Se aseguró de estar lo suficientemente lejos de él sentado, comenzaba a sentirse incómodo.

-¿Seguro que no hay nada que quieras contarme?

-No, Michael.

-¿Otra novia te dejó?

-¿Podrías dejarme en paz?

Luke habló mucho más duro de lo que había querido y se ganó una mirada dolida por parte de Michael. Se sintió mal al instante, aunque no supo cómo decirlo así que se inclinó y le puso play al capítulo.

Esa no fue la única vez que Michael insistió a Luke para que le dijera qué le pasaba, según él Luke tenía más ojeras de lo habitual y "eso no puede significar nada bueno, Lukey. ¿Quieres chocolate?". Pero nada de lo que hacía Michael lograba que Luke pudiera dormir bien a la noche. Un par de semanas y diez películas después Michael le dijo que había conocido a un chico llamado Gus y Luke estuvo a una milésima de segundo se dar arcadas. Le hubiera gustado ser compañeros como lo eran Ashton y Calum. Todo parecía mucho más fácil en sus vidas.

Enroscado en su propia mente homofóbica y no-homofóbica Luke solo iba de clases a su habitación o, con demasiada suerte, a la biblioteca. Y cada día Michael entraba a su cuarto con dos cafés y dejaba uno en la mesa de noche que pertenecía a Luke. Algunos días se quedaba estudiando en su cama y otros se iba de paseo con Gus. Luke nunca había fingido tantas sonrisas en su corta vida. Calum le mandaba mensajes que respondía con retraso y hasta una vez Ashton fue a su cuarto a invitarlo a ir a una fiesta de la primavera que Luke se negó a ir.

-Luke, ¡Luke!

El nombrado pegó un salto en su cama, asustando a quien lo había despertado y mirando desconcertado a su alrededor.

-Perdón, perdón-se disculpó Michael-. Acabo de volver de la biblioteca y te encontré durmiendo. Se enfrió tu café.

Le echó un vistazo a su mesa y encontró un vaso grande igual a los que Michael le llevaba a diario en su intento de quitar a Luke de su depresión (llamado así por el mismo Michael), no se veía el vapor subiendo ni el aroma inundaba su habitación. Luke se desanimó un poco.

-¿Qué hora es?--preguntó Luke con voz adormilada.

-Medianoche.

-No, no. Mierda. No hice el ensayo.

Entre ganas de hacer un ensayo y bañarse, Luke tenía muchas más ganas de bañarse. Se levantó tan repentinamente que casi chocó con Michael, que aun lo miraba parado junto a su cama con expresión desconcertada. Apresuradamente Luke agarró lo que necesitaba para darse una buena ducha y salió precipitadamente de la habitación.

El baño le hizo muy bien, al salir del lugar estaba mucho más despierto y ágil mentalmente de lo que había estado en bastante tiempo. Según sus cálculos había estado bañándose por unos cuarenta minutos y ya ni siquiera quería escribir el ensayo. Probablemente se hiciera el enfermo y faltara a clases al otro día. Ni siquiera le gustaban las materias que tenía los jueves.

Cuando entró de nuevo a su cuarto Michael estaba acomodando una silla junto a su cama y ubicando ahí su notebook, junto a él había un bol grande lleno de doritos y dos latas de cerveza.

-No preguntes-dijo Michael al notar que Luke miraba las latas de cerveza-. Esperaba que me acompañaras a ver una película.

Luke se detuvo a mirar a su compañero, a veces lo olvidaba pero Michael era realmente lindo y no le sorprendía que siempre tuviera a alguien queriendo acostarse con él.

-Si estás cansado lo entiendo-agregó Michael, mal interpretando su silencio.

-No. Sí quiero ver una película contigo. A la mierda el ensayo y la universidad.

-Rebelde-contestó Michael inclinándose sobre su notebook.

Luke soltó una risa y se sentó a su lado en la cama. Por un momento pensó en detenerse y apartarse un poco de Michael, como lo venía haciendo hacía un par de semanas, aunque resolvió que en realidad ya no le importaba.

-¿Y Gus?

-Se terminó-contestó el teñido con desdén.

Concentrado, Michael estaba mordiendo el interior de su mejilla la vez que jugueteaba con el dedo sobre el mouse. Finalmente la película comenzó, Michael se acomodó y le alcanzó una cerveza, que Luke bebió la mitad de la lata en solo un trago.

-Tranquilo, no quiero que te emborraches y no aprecies la belleza de película que es La Teoría del Todo-dijo Michael extendiendo sus brazos señalando hacia la pantalla.

-No me digas que elegiste esa película.

-La elegí y estoy orgulloso. Si no te gusta puedes ir a dormir a tu cama.

-Idiota.

-Te estás juntando demasiado conmigo, Luke. No sigas malas palabras. Y cállate que ya empieza, carajo.

Luke le dio otro trago a su cerveza. La vida de Stephen Hawking no era algo que le llamara demasiado la atención, tampoco sabía mucho que estaba sucediendo porque no estaba mirando nada. Al contrario de Michael, que pegaba los ojos a la pantalla. Tomaba tragos de sus cerveza, su manzana de adán subía y bajaba, y los doritos hacían ruido cuando eran molidos por sus dientes. Entonces Michael lo estaba mirando.

-¿No te gusta la película?

¿Eh?

-La película, Luke-Michael insistió y puso la pausa-. ¿Vas a decirme algún día qué es lo que te pasa?

Luke no respondió. De pronto era demasiado consiente de Michael, de todo él, de cada parte de él. De sus ojos verdes brillantes, de su nariz redonda, de sus labios húmedos por la cerveza y de sus clavículas prominentes y de sus pies cruzados debajo de su cuerpo y de sus manos pequeñas apoyadas en sus muslos y de sus ojos verdes otra vez y Luke era un idiota. Dejó su lata de cerveza en el piso, viendo como Michael arrugaba el ceño con confusión.

Moviéndose en la cama acercó su rostro al de Michael, no le sorprendió darse cuenta que de cerca era mucho más lindo, se notaba a la distancia. No dijo nada. No tenía nada para decir.

-Luke.

Pero Michael sí, y aunque su voz denotaba sorpresa no se escuchaba negativa. Aunque Luke estuviera a unos centímetros de su cara, viendo como se lamía los labios. Luke lo tomó como una buena señal, y estando tan cerca solo que quedaba besarlo, así que lo besó. Michael le pasó los brazos por el cuello al instante, como si lo hubiera estado esperando.

El bol de doritos hizo ruido al caerse al piso desparramando su contenido. Y allí se quedó, olvidado y poco importante.

A Luke le dio tanta gracia el hecho de que había estado cerca de un mes escapando de Michael por creerse homofóbico, que se rió en voz alta, haciendo que Michael se apartara de él. Por un momento pareció que iba a decirle algo, pero Luke no se lo permitió, ya calmando su risa tomó a Michael por la cintura y se tiró hacia atrás, con su cabeza quedando mitad en la almohada y mitad en el colchón (lo que si bien debía sentirse incómodo era una nimiedad en ese instante). A Luke encantó saber que Michael fue el siguiente en darle un beso. Ese fue uno bastante más duro, sin embargo.

Luke era muy idiota. Pero Michael le gustaba un poco. Le gustaba un poco mucho. Michael jugueteó con su lengua y Luke tuvo que empeñar toda su energía en no soltar ningún sonido porque era demasiado pronto como para soltar sonidos y Luke no quería verse como un adolescente virgen, porque no lo era. Técnicamente; ya que en realidad nunca había estado con un chico. Mierda, pensó Luke, él era heterosexual hasta hacía unas semanas. Tan concentrado estaba en mantenerse callado que no se había dado cuenta de que Michael había desprendido su pantalón y estaba tironeando de él para que se lo quitara. Luke no quería dejar de besar a Michael, quería besarlo todo el resto del día y de la noche. En cambió lo apartó un poco para poder quitarse el pantalón, Michael aprovechó para hacer lo mismo. Luego de hacer un poco de esfuerzo en sacarse esos apretados pantalones, estiró la mano y levantó la camiseta blanca de Michael, pidiendo silenciosamente que se la sacara. El chico hizo lo que pedía y acto seguido le quitó la suya. Cuando la entrepierna cubierta por solo unos boxers de Michael hizo contacto con la suya, Luke se permitió soltar un sonido.

-Luke, ¿quién...?

-Tu-lo interrumpió el rubio con voz ahogada, tironeando del cuello de Michael para que le diera otro beso-. Tu. No creo ser capaz de nada.

Finalmente logró conectar sus labios otra vez, aunque Michael se apartó en seguida.

-De acuerdo, de acuerdo. Pero la próxima vez me gustaría que fuera de la otra forma. Siempre tuve el sueño de ser pasivo contigo.

Luke dejó sus manos quietas, que anteriormente estaban tironeando el cabello de Michael, y lo miró unos segundos en silencio.

-¿La próxima vez?

Michael se apartó un poco más de él y se sonrojó increíblemente fuerte.

-Es decir... Si quieres.

-Si, definitivamente.

Luke no le dio tiempo a Michael ni de sonreír porque ya estaba impulsándose y dándole otro beso. No sabía que estaba pasando con él, normalmente no era tan desesperado pero normalmente tampoco era gay. Sus auto-imágenes venían siendo destruidas hacía ya tiempo. Fue el turno de Luke de hacerse cargo del beso esa vez y le gustó notar que Michael también se aguantaba de soltar sonidos.

-Luke, quiero que sepas...

-Shh.

-Pero Luke, quiero decirte algo.

-Un poco menos de conversación y más de hacer que me corra.

El comentario debió haber hecho algo en Michael porque se quedó inmóvil sobre Luke, quién se mordió el labio temiendo haber dicho algo malo. Sin embargo cuando el chico volvió a mirarlo el verde de sus ojos casi no estaba allí, siendo sustituido por el negro de sus pupilas.

-Luke...-Michael se interrumpió a sí mismo inclinándose hacia adelante y dejando un beso bajo la mandíbula de Luke. Acto seguido le quitó los bóxers.

Luke estaba sobre la cama de Michael completamente desnudo y completamente excitado y pensaba que tal vez debería estar nervioso, pero no lo estaba para nada. Había sido un estúpido en llegar a pensar que se estaba volviendo homofóbico, cuando se trataba de exactamente lo contrario. Y aunque sonara increíblemente cursi, tener a Michael de esa forma le hacía sentir como si eso era todo lo que alguna vez había necesitado.

Michael interrumpió sus pensamientos inclinándose sobre él y dejando un beso tierno sobre sus labios.

-Hermoso-murmuró como para él mismo y a Luke le cosquilleó el estómago porque nunca hubiera creído que Michael era un romanticón. Siempre estaba acostándose con muchachos y luego ocultándose de ellos a los siguientes días. Con Luke nunca había sido así, le llevaba café y lo distraía mirando películas o invitándolo a jugar videojuegos, incluso una vez le había hecho los deberes de una materia que compartían cuando Luke se enfermó.

-No. Tú eres hermoso.

El sonrojo de Michael se ocultó cuando éste se levantó de la cama. Luke lo observó entrar al baño mientras levantaba sus rodillas y se abrazaba con suavidad. Finalmente Michael estuvo de vuelta en el cuarto, ya no tenía puesto los bóxers y sostenía una pequeña botella en su mano derecha. Le sonrió cuando se arrodilló entre sus piernas y era tan hermoso que a Luke se le cortó la respiración. Michael le gustaba tanto que hasta podría morir de un ataque de asfixia con solo mirarlo.

-¿Listo?-preguntó el mayor mirándolo a los ojos con intensidad.

Luke se mordió el labio. Estaba listo, estaba más listo que nunca.

-Si.

=

Cuando Luke se despertó vio que Michael estaba sentado a los pies de la cama, completamente vestido, con el pelo mojado y usando el celular. Era una imagen común frente a la que se levantaba cada fin de semana. La diferencia era que no era fin de semana, Luke siempre estaba en su propia cama y llevaba ropa puesta.

-¿Hace mucho que estás despierto?

Michael miró hacia Luke con algo de sorpresa ya que no se había dado cuenta de que ya no dormía.

-No.

Se miraron en silencio por un rato. Por la cara que tenía el teñido, Luke sabía que estaba pensando, que quizá Luke no quería hablar de lo que había pasado o que pretendería que no había pasado nada. Le sonrió y vio como el rostro de Michael se relajaba en una sonrisa. Al instante la atmósfera volvió a ser liviana y Michael volvió a su actitud normal.

-Estaba pensando que podríamos ir al Café de en frente a desayunar-habló Michael levantándose de la cama con entusiasmo-. También creo que me debes una charla bastante larga porque hasta hace menos de doce horas, excepto cuando veías un insecto, entrabas en la categoría de chicos heterosexuales para mi.

Luke se estaba sonrojando con solo mirar a Michael. Ese precioso ser que estaba hablando graciosamente frente a él se había acostado con él la noche anterior y no parecía estar nada arrepentido de eso, incluso lo estaba invitando a desayunar (algo que Luke nunca le había visto hacer). Requirió todo su esfuerzo no levantarse y comenzar a aplaudir o algo por el estilo.

-Tienes razón-dijo Luke con una sonrisa.

-Tal vez quieras bañarte primero.

-Si.

Luke se levantó y miró indeciso a Michael, quien se veía igual. Al final se acercó y le dio un beso rápido sobre los labios para luego agarrar algo se ropa y salir corriendo hasta el baño. Se bañó deprisa e intentando no quedarse parado pensado en la noche anterior porque en verdad quería ir a desayunar con Michael y ver cómo se comportaba y sus gestos al hablar. Él había conocido muchos Michael diferentes, el estudioso, el compañero de habitación, el gracioso, el dormido, el enfermo, el malhumorado e incluso el Michael que provocaba orgasmos, pero nunca había conocido al Michael "te invito a una cita" y se moría de ganas por conocer ese en particular.

No necesitaron decir muchas cosas cuando Luke estuvo listo. Caminaron por el campus hablando de cosas triviales como el clima o las materias de las que se salvaron ese día, incluso hablaron de lo que iban a pedir en el café. Luke quería hacer algo como agarrar la mano de Michael o quitarle el mechón de pelo que se le había caído a la cara cuando habían cruzado la calle, pero no sabía qué eran ahora ellos dos. Daba vueltas en su mente que Michael solo lo había invitado a desayunar porque era su compañero de habitación, esperaba que no fuera así o en ese caso sí se deprimiría.

Cuando entraron al café se sentaron en una mesa junto a la ventana, frente a frente. La mesa era algo chica y si se movían se chocaban las rodillas (cada vez que eso pasaba se sonreían el uno al otro). La mesera se acercó hasta ellos y Michael ordenó el especial del desayuno de ese día. Una vez solos en la mesa, ambos se miraron en el mismo silencio incómodo que en la habitación, sabiendo que debían afrontar el tema y sin saber cómo.

-Supongo que primero tienes que decirme qué carajos te llevó a besarme anoche-soltó Michael, viendo que Luke no decía nada.

-Bueno...

-O sea, ¿fui el típico experimento para saber si te gustaban los chicos o algo así?

-No...

-Porque si es así me podrías haber dicho desde un principio y te ayudaba.

-Nunca haría eso. Y menos sin decírtelo antes-le cortó Luke, dándose cuenta que debía hablar de una vez o Michael no lo dejaría hacerlo.

Quien interrumpió a Luke de comenzar a hablar de nuevo fue la mesera, que dejó en la mesa dos cafés y dos platos con sandwiches calientes. Michael le agradeció con una sonrisa y ella le correspondió. Cuando volvió a irse Luke se apresuró a hablar.

-Hace un tiempo creí que me estaba haciendo homofóbico porque odié tanto verte con Kio-explicó Luke sonrojándose. En serio era un idiota. Uno de los buenos.

-Si, estabas muy raro ese día.

-Creí que estaba siendo una mala persona porque odiaba verte con cualquiera, y hubo un punto que odiaba incluso verlos a ellos solos. Me ocultaba del mundo porque me sentía el peor ser humano-Luke hizo una pausa para ponerle dos cucharaditas de azúcar a su café y revolverlo, intentando no verse tan abochornado como se sentía-. Solo fui un idiota que no supo entender las señales.

-Hasta anoche-dijo tentativamente Michael.

-Hasta anoche.

Michael sonrió y bajó la vista hasta su taza, sonrojándose. Desde la noche anterior Michael se estaba sonrojando a un nivel y frecuencia increíbles.

-Así que... te gusto-volvió a hablar Michael con algo de inseguridad como si tuviera miedo de que Luke se riera de él o que no le gustara, como si alguien pudiera no hacerlo.

-De hecho, creo que estoy un poco enamorado de ti.

Luke alzó la vista hacia los ojos verdes de Michael, esperando no espantar al muchacho, porque todo esa etapa de la crisis existencial había pasado más dentro de Luke que por fuera. Y nunca nadie lo había hecho sentir como lo había hecho Michael la noche anterior y como lo venía haciendo hacía semanas.

Todas la veces que Michael entraba a su habitación con una sonrisa y le daba una taza caliente de café hacía que Luke se sintiera importante y querido. Y los chistes ridículos y la sonrisa traviesa y la risa escandalosa y los cachetes sonrojados y su manera de poner los ojos en blanco. No había forma de no fascinarse con Michael.

En ese momento Michael estaba tocando con la punta de su dedo la cuchara que se posaba dentro de su taza de café, nervioso de mirar a Luke a los ojos. También podía sentir como sus piernas debajo de la mesa no dejaban de moverse de un lado a otro con un ritmo ansioso. Si este era el Michael de "te invito a una cita" definitivamente quería verlo mucho más seguido. Y es que era imposible no enamorarse de Michael, Luke creía que todo el mundo, consiente o inconscientemente, estaba enamorado de él.

-Espero que ese "creo que" algún día se transforme en "estoy seguro" porque yo sí que estoy enamorado de ti-Luke se detuvo con la taza en el aire frente a las palabras de Michael, quien se dio cuenta de que debía dar una explicación- Llevo detrás de ti bastante tiempo, Luke. Aunque, claro, nunca creí que el sentimiento fuera recíproco. Ni siquiera sabía que en el fondo eras gay.

Luke permitió que una sonrisa lenta surcara su rostro cuando Michael alzó la vista hacia él. Le gustaba tanto que incluso le era difícil respirar con normalidad.

-Estoy oficialmente enamorado de ti justo ahora.

Michael volvió a sonrojarse furiosamente y Luke sintió que él mismo se veía igual. Resolviendo que ya no tenían nada más d qué hablar, se inclinó sobre la mesa y estiró sus labios, produciendo la risa de Michael. Al instante, sin embargo, el chico se inclinó también y ambos se dieron beso en medio de aquel café.

-Y dime-comentó Luke cuando se separaron-, ese sueño tuyo de ser pasivo conmigo... ¿Te parece un buen momento para hacerlo realidad?

+ × ÷

No me quedó tan lindo como quería :(

Mientras tanto disfruten del cartel que un tipo tenía cuando fui a la marcha de la diversidad. No tengo la foto, pero decía "Nuestro hijo es hetero, pero igual lo amamos". Fue el mejor cartel que vi.

Gracias por leer.

PD: Un saludo al profe de Comunicación y Género porque sus clases siempre son un ring.

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