"Llegamos al puente y una bruma creció a nuestro alrededor desde los saltos del río de más abajo. Nuestras respiraciones, incluso la carraspera de Brok, quedaron ahogadas por el rumor de las aguas.
-¡Esto es magia Quelmana, sin duda! –gruñó Veren –. Cuando lleguemos a su asquerosa aldea pienso quemar su bonito bosque con mis propias manos.
Pero la irrupción de una fémina al otro lado del puente silenció la cólera del viejo cascarrabias y nos arrancó a todos del profundo trance de las aguas.
-Si no podéis dejar a un lado vuestras superfluas ambiciones jamás se os permitirá entrar a esta arboleda –amenazó la quelmana, y su voz era ya en sí misma un encantamiento.
Nuestro capitán se revolvió, furioso, y extrajo una flecha del carcaj.
-¡A qué esperáis, abatidla!
-Vea i muna vea fiana iadura ulna varina –lo interrumpió la quelamana; cada sílaba, cada nota, más terrible y profunda que la anterior. Pareciera que el cielo se había oscurecido y que el viento aullaba como horrorizado. Todos nos encogimos de pavor –. Volved por donde habéis venido, mortales, y alejad vuestra codicia de estos bosques.
La voz de la mujer aún sonaba grave y despiadada, y penetró en nuestras mentes como rocío en el campo.
-¡Volved! –gritó nuestro capitán, huyendo lejos de aquella hechicería. Ella aún nos desafiaba con los brazos en alto y la oscuridad enconándose a sus espaldas.
Jamás nos volvimos a adentrar en aquel bosque."
Relatos inconclusos. La dama de Albasthe.
SUMARIO:
1-Moroii.
2-Verena.
3-Enjuto.
4-Sola.