CAPÍTULO 2: La amenaza del Ego.

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"Llegamos al puente y una bruma creció a nuestro alrededor desde los saltos del río de más abajo. Nuestras respiraciones, incluso la carraspera de Brok, quedaron ahogadas por el rumor de las aguas.

-¡Esto es magia Quelmana, sin duda! –gruñó Veren –. Cuando lleguemos a su asquerosa aldea pienso quemar su bonito bosque con mis propias manos.

Pero la irrupción de una fémina al otro lado del puente silenció la cólera del viejo cascarrabias y nos arrancó a todos del profundo trance de las aguas.

-Si no podéis dejar a un lado vuestras superfluas ambiciones jamás se os permitirá entrar a esta arboleda –amenazó la quelmana, y su voz era ya en sí misma un encantamiento.

Nuestro capitán se revolvió, furioso, y extrajo una flecha del carcaj.

-¡A qué esperáis, abatidla!

-Vea i muna vea fiana iadura ulna varina –lo interrumpió la quelamana; cada sílaba, cada nota, más terrible y profunda que la anterior. Pareciera que el cielo se había oscurecido y que el viento aullaba como horrorizado. Todos nos encogimos de pavor –. Volved por donde habéis venido, mortales, y alejad vuestra codicia de estos bosques.

La voz de la mujer aún sonaba grave y despiadada, y penetró en nuestras mentes como rocío en el campo.

-¡Volved! –gritó nuestro capitán, huyendo lejos de aquella hechicería. Ella aún nos desafiaba con los brazos en alto y la oscuridad enconándose a sus espaldas.

Jamás nos volvimos a adentrar en aquel bosque."

Relatos inconclusos. La dama de Albasthe.


SUMARIO:

1-Moroii.

2-Verena.

3-Enjuto.

4-Sola.

PRISMA: La Corona de los InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora