Agradecimientos y dedicatorias.

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A Enara, por ser la primera persona con quien compartí el gusto por leer y escribir, y por ser además mi mejor amiga.

A Blanca, por dar un primer paso hacia Prisma con toda la ilusión del mundo, por obsequiarme con sus dibujos y por ser la elfa que más ocupa mi corazón.

A todos los inocentes, víctimas de la máxima expresión de la estupidez humana, la guerra, y a los animales y árboles, que tanto sufren a la humanidad en silencio.

Al resto de mi familia, por concebirme, quererme y arroparme.

Y, por último pero no menos importante, a ti, lector.

PRISMA: La Corona de los InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora