Me quede parlizada, en serio, todos se estaban volviendo completamente locos.
Volví a entrar a mi casa y le dije a mi mamá:
-Podrías por favor decirle que nada de esto es necesario.
-Se te va a ser tarde.
¿En serio, Dónde rayos estaba mi real mamá?
Mire el reloj (8:45) y sí, llegaría tarde.
Salí de mi casa y caminé derecho y grite para que Nathan escuchará:
-Tomaré el bus.
-De ningún modo, Nathan te llevará y te dejará en casa.
Apareció la mamá de Nathan.
Nathan la fulmino con la mirada
Mire el reloj de mi muñeca (8:53)
-No es necesario nada de esto, ya le dije, tomaré el bus.
-Sube al coche.- dijo Nathan con los dientes apretados.
-No le hables así Nathan, más tarde hablaremos. Cariño sube, se les hará tarde.
La mamá de Nathan era muy amable, pero ella no tenía idea de lo que realmente sucedía.
Apenas puse un pie dentro del coche, y Nathan aceleró, del impactó termimé casí en sus piernas, mi mano tocaba una de ellas y la quité rapidamente, Nathan vio mi cara de susto y una carcajada salió del fondo de su oscura alma, lo fulmine con la mirada, me acomode en el asiento y me indicó con el dedo el cinturón.
Todo era silencio, un silencio incómodo la verdad, ni siquiera un insulto, ni el ruido de una mosca.
Casí llegabamos a la escuela y no quería que me vieran bajar del coche de Nathan, quería evitarme muchas preguntas.
-Tengo que llegar a la libería.
-No soy taxista.-dijo con humor.
Nathan aparcó en el estacionamiento, apagó el coche y bajo de el, intenté abrir la puerta pero no podía, el idiota le puso candado.
-¿Estas esperando que te abra la puerta?, porque eso no pasará.-dijo mientras reía.
-¡Idiota!- le grité.
Quitó el seguro de la puerta y bajé, azoté la puerta con toda mi fuerza y Nathan me vio mal.
En la entrada estaba Makenzie, saludo a Nathan y después entré yo.
Me miro estrañada, era obvio, nadie imaginaba que un día llegaría con Nathan.
-No hagas preguntas.
Makenzie hizo una señal de paz, apenas entramos y tocó la campana, las dos primeras clases eran de historia, podría ser muy aburrida, pero me gustaba la materia.
Sonó la campana para el almuerzo y fuimos a la cafetería, tomé unas galletas y un jugo, estaba platicando a Makenzie sobre lo que quería hablar, que Nathan era mi tutor y que chocó mi coche y ahora él me va a traer a clases.
-Mi chico es tan tierno.
-¿Tú chico?, ¿Hablamos del mismo tipo que me molesta desde que tengo 6 años? ¿Tierno?
Makenzie no hagas que te lleve con el piscólogo.
-Hey tranquila.
-No es tu chico, salé con Abigail.
-¿Como lo sabes?-
Obviamente no le iba a contar que corrí a abrazarlo, y que la metiche de Abigail me dijo cosas, talvez, no salían juntos, de seguro si se besuquiaban, pero no quería que él le rompiera el corazón a mi amiga.
-No lo sé, ya sabes rumores, pero ve el lado bueno, entre menos idiotas en tu vida, con idiota me refiero a Nathan, mucho mejor.
-Vale, te dejo, tengo clase en el otro edificio.
Tome mis últimas clases, y por fin la campana sonó.
Salí a el área de estacionamiento, Nathan estaba recargado en su coche junto Abigail.
-¿Tienes que llevar al bicho raro?
No te da miedo que te pase alguna enfermedad.- dijo Abigail
-¿Acaso no tienes buenos insultos? Oh perdona, tu cerebro no da para más.
Me sentí muy estúpida al decir eso.
Antes de que me dijera que subiera a el coche dije:
-Iré caminando
-Como quieras.-dijo Nathan.
Llegué a mi casa, agotada, no es que la escuela estuviera muy lejos, pero la idea de caminar no me agradaba.
Subí a mi habitacíon, vi mi hermosa cama y caí rendida.
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