Camden (Londres).
Kary, y yo habíamos decidido hacer una pijamada para celebrar mi cumpleaños número 17, ella estaba tirada sobre mi cama con su pijama rosa rellena de flores y con una asquerosa mascarilla de aguacate, embarrada en todo su rostro, 'receta secreta de su abuela' había explicado.
¿Ya fueron quince minutos?— preguntó apenas moviendo la boca. Tome el reloj y en realidad había pasado más de media hora.
La verdad no entiendo porque pones eso en tu cara— dije y me puse de pie para mirarla desde arriba. Estaba totalmente estática, en ese momento parecía que yo llevaba en control de todo.
Solo dime el tiempo— gruño, apenas moviéndose, y rei.
20 minutos — contesté
¡Diablos!— masculló, se supo de pie, hizo la cabeza atrás y caminó en dirección al cuarto de baño para quitarse la masa verde de su rostro. — te dije 15 minutos Luna, 15, de lo contrario los resultados no son completamente efectivos.
¿Qué resultados?, no veo que tu rostro haya cambiado — me burle asomando mi cabeza por la puerta del baño.
Eso es porque excedí el tiempo. Y tú... también deberías usarla, sobra un poco en la cocina. ¿Si quieres te la aplico?— Tomó una toalla, y se quitó los pequeños rastros de aguacate, que aún colgaban bajo su mentón y por las orejas.
No gracias, no dejaré que tires vómito verde en mi rostro...— regrese a mi cama y me desplome. —Ya vas a decirme para que te pones eso.
Luna, Luna, inocente Luna— se acercó y me rodeo con su brazo derecho—esto abre tus poros y permite exfoliar tu piel, de esta manera tu rostro se mantiene siempre fresco. Además— se puso de pie, y sus finos labios rosa mostraron una sonrisa pícara —mañana iniciamos clases, es nuestro último año tontilla, es obvio que quiero lucir fascinante, nadie sabe con qué o QUIÉN, nos podemos encontrar.
Eso es lo de menos — abracé una almohada—a mi lo que me preocupa es Biología, la Señorita Emma es demasiado estricta, y necesito obtener 10 a como dé lugar, para conseguir mi beca— me senté y abrace mis piernas.
Tener a Emma como maestra era tener un pie dentro y uno fuera de Yale. Yo amo la biología, y por ello mi afinidad a la medicina, pero Emma me ha hecho la vida imposible desde el año anterior que llegó a impartir clases, nunca logre un sobresaliente pese a mis esfuerzos e investigaciones extras, 8 fue mi promedio final en año anterior, no suficiente para mi ingreso a Yale.
Te preocupas demasiado Luna, todos los años has obtenido 10. En todo. Yale te aceptará sin pensarlo dos veces— se colocó a mi lado y besó mi cabeza. Amaba que Kary sea mi amiga, y más que eso la consideraba una hermana, ella estaba para mi y yo para ella, éramos inseparables, excepto en navidad, cuando debía viajar a España a visitar a su padre.
Espero que tengas razón—hice un intento de sonrisa, pero era inevitable no sentirme asustada, sí no aprobaba todas las materias con sobresaliente: 1) Adios Yale, 2) Adiós mi sueño de estudiar medicina y 3) Adiós, al orgullo de mis padres. Probablemente me enviarian a California con el Tío James para que le ayude en la granja y yo odio con todo mi corazón la granja y más a su hijo, William, que quiera o no termina siendo mi odioso primo.