Jimin.
Me gusta este Jungkook. El que está pendiente de mi, el que me necesita. Pero tanto como me gusta me confunde.
Estoy acostumbrado a ello. Después de unos años, el no preguntar sobre el asunto se me hizo costumbre. Solo callo ante los sentimientos por temor a que vuelva a decirme que solo es un atismo de querer y no amor.
Prefiero quedarme así, observando su rostro tranquilo después de amarnos... o al menos amarlo yo y él solo tener sexo conmigo. Parecía sumiso y hasta angelical ante mis manos. Me transmitía paz, podía hasta creer que todo estaría bien.
Suspiro resignado ante mi patetismo. Me tiene hipnotizado pero ahora no solo él, sino también aquel chico con el que me reuní esta tarde.
Ese tal Taehyung que de niños despertaba ciertos sentimientos en mí que solo describiría como querer. Lo quería, al menos en aquel momento.
Si bien no es un amor tan fuerte como el que siento por Kook, si es lo suficiente como para no permitirme ignorarlo.
-¿En qué piensas?- Me pregunta somnoliento Jungkook, sacándome de mi ensoñación.- ¿Estás pensando en él?
-Cuéntame de él.- Le pido ignorando su pregunta.
-Lo sabía...
-Necesito saber quién era y porqué siento que es tan importante.
-Lo siento... Pero no lo conozco, a penas lo conocí cuando empezaste a hablar conmigo o... cuando empecé a hablar contigo. Nos llevabamos como perros y gatos.- Me explica acariciando mi cabello.- Él gustaba de ti y yo tam...- Se detiene.
-¿Si?- Pregunto.
-Yo... quiero decir... él me veía como un rival eso es todo.
-¿Dejó de hablar conmigo por ello?
-Nunca lo hizo. Siempre te encontrabas con él... a escondidas de mí.- Su rostro parecía triste pero no lo suficiente como para ilusionarme.- Sabías que lo odiaba y no querías lastimarme pero tampoco a él. Eres una persona demasiado amable para ello.
Sonrío incrédulo. A veces siento lo contrario. Creo ser muy egoísta la mayoria de las veces.
-¿Te importa que lo vea?- Dime que sí.
-No.- Falsas esperanzas.- Te creo cuando me dices que eres leal a mí. Pero eso no impide que me sienta incómodo ante el hecho de que ese niño, ahora adulto, casi nos mata.
-Cuéntame cómo pasó.
-¿No quieres recordar acaso?
-Quiero hacerlo pero temo lo que sentiré. No quiero sentirme sorprendido o... contrariado. Quiero saber la historia, aunque sea una parte.- Le explico como puedo. Soy malo expresando como me siento y eso ha influido a lo largo de los años.- Recuerdo aquella vez que te rescaté, aquella caída juntos pero no recuerdo el porqué. Jamás me quisiste contar.
-¿Y qué te hace pensar que ahora sí?- Me pregunta y me desanima pensar que quizás tampoco me quiera contar ahora.- Solo revivirás malos recuerdos...
-Pero son recuerdos al fin y al cabo.
Suspira resignado.
-Bien... ¿Recuerdas a Jin?- Niego.- Jin era un antiguo compañero nuestro de primaria. No solía llamar mucho la atención pero si era algo agresivo conmigo. Por alguna razón no le caía bien.- Escucho cada palabra atento. ¿Será el mismo Jin del que Taehyung hablaba?- Tú solías andar con tu amigo por todos lados, hasta que un tiempo querías llamar mi atención según tú.- Asiento. Aquello lo recuerdo perfectamente.- Jin no pinchaba ni cortaba contigo pero al parecer leyó tus intenciones y solo provocaba que me molestase muchísimo más y en consecuencia tú sufrías al defenderme.
Jungkook se acomoda mejor.
-Yo intentaba con todas mis fuerzas evitarte, no quería más pleitos.- Pero cuanto más me alejaba, más intentabas acercarte.- Sonríe.
-Lo siento.- Realmente no lo sabía. Jungkook niega comprensivo y continúa.
-Supe de inmediato tus intenciones pero no lo comprendí. Tenías a alguien que te quería, sin embargo me buscabas a mí, provocándome más problemas de los que ya tenía.- Asiento.
Poco tiempo pasó hasta que empecé a hablarte.
Flashback.
-¿A-a mí?- Pregunto inseguro. Él asiente sin levantar la vista.- ¿Por qué a mí?
-Porque dibujo lo que veo...- Claro que sí, ya te lo ha dicho. Que idiota fui al pensar que hay alguna razón especial por la que me dibuja.
-¿Por qué me ves?- Me encanta torturarme.
A pesar de que me castigo mentalmente por la estúpida pregunta, noto como Jungkook detiene su mano para pensar una respuesta. ¿Acaso hay alguna razón especial?
-Porque estás al frente de mi vista.- Responde volviendo a su labor. Suspiro resignado.
-Claro.- Quito mi mirada de él para volver a apreciar la vista del aula. Sin embargo poco dura allí, porque vuelvo a mirarlo.
-¿Puedes quedarte quieto?- Me pide amable. Pero cómo sabe que me muevo, si ni siquiera levantó su cabeza un momento.
-¿Puedo ver tu dibujo?- Niega con la cabeza.- ¿Por qué no?- Mi voz suena descepcionada.
-Porque no quiero.- Bufo ofendido por su respuesta y me acerco a él reduciendo el pequeño espacio que hay entre nosotros.- ¿Qué haces?- Me pregunta escandalizado, apoyando su dibujo en el pecho para que no lo vea.- Detente.
Me paro en seco al notar su nerviosismo pero no me retiro.
-Lo siento. No quise asustarte, solo quiero ver tu dibujo.- Él frunce su ceño y vuelve a negar.
-Vete.
Fin del flashback.
-Aún no me muestras aquel dibujo.- Le reprocho.
-Es horrible. No sabía dibujar bien en aquel tiempo.
-¡Eso es mentira! Poco después dibujaste en clase y me lo mostraste. Era perfecto.
-Para esa edad pero no ahora.
-¿Aún lo conservas?- Asiente.
-Me lo muestras.- Niega.
-¿Por qué no?
-Algún día lo haré, solo conformate con ello.
-Bien...- Digo decepcionado.- Continúa.
-No sé qué es precisamente lo que quieres que te diga. Sólo sé que Jin ideaba cada travesura que nos hacía, cada golpiza, cada maltrato. Poco tiempo después Taehyung estuvo de su lado al notar como lo dejabas de lado por mí.- ¿Yo lo deje de lado?- Seguiste protegiéndome a pesar de todo. Nunca dudaste y te lo agradezco.
-No tienes que agradecer.- Le digo amable.- Me inquieta el hecho de haber abandonado a Tae por ti.
-¿Tae? ¿Desde cuándo le dices así?
-Uhmm... pues desde ayer. Me ha pedido que lo haga.
-Y tú lo haces.
-No le veo lo malo.- Rueda los ojos y se levanta llevándose consigo una sábana para cubrir su cuerpo y luego cambiarse.- Quizás Jin estaba enamorado de ti.
-No lo creo. Y si fue así, me lo demostró muy mal.
-Dicen que del amor al odio hay un solo paso.- Explico. Él estornuda y me preocupa.- ¿Acaso tienes gripe?
-No lo sé. No me siento bien pero no es algo que no pueda manejar.
-Quizás debas descansar.
-He descansado lo suficiente después de la paliza. Ya no quiero descansar.
-¿Y qué es lo que quieres hacer?
-No lo sé...
-¿Qué tal helado?- Jungkook es un niño a pesar de su edad aún le fascinan todos los hábitos de pequeños. El comer helado era uno de ellos.
Sus ojos se iluminan y asiente ferviente.
-Déjame cambiarme e iré a buscarlo.- Le digo levantándome y buscando mi ropa.
-Iré contigo.
-No, será mejor que te quedes en casa esperando, tu gripe podría empeorar si te expones al frío y a la lluvia.
-Me siento parasito cuando te preocupas demasiado.- Río ante su forma de expresarse.
-¿No te gusta?
-¡Claro que sí! Es solo que...
-Me gusta mimarte, es mi deporte favorito.- Jungkook se sonroja y no he visto escena mas tierna jamás. Me acerco a él y acaricio su cabeza juguetón.
-No hagas eso.- Se queja sin apartarme.
-Ahora vuelvo...- Le susurro.
Fuera la lluvia cae apremiante. Para mi suerte no corre demasiado viento asi que solo debo llevar paraguas y algo de abrigo.
La heladería esta vacía. A nadie se le ocurriría comer helado en pleno invierno, solo a Jungkook y a algún que otro alien.
Entro a la heladería cerrando mi paraguas antes. Lo sacudo y dejo a un lado de la puerta, luego lo recogeré. Voy a hacer la fila poniéndome detrás de dos personas que eligen sus sabores de helado.
-¿Qué sabor le llevaré?- Digo en voz baja. A Jungkook le encantan los sabores ácidos, así que le llevaré algún helado de fruta al agua.
-¿Jimin?- Preguntan detrás mío y me doy vuelta para darme cuenta que Taehyung está parado detrás de la persona que está detrás mío.
Miro a todos lados y decido ir a donde está, esperar un poco no me importa.
-¿Qué haces aquí?- Eres el rey de preguntar lo obvio.
-Vine a comprar algo de helado. Supongo que tú también.- Asiento.- ¿Jungkook?
-Está en su casa. Vine a comprar helado para él.
-Ya veo. Eres muy amable.- Niego algo abochornado.- De todas formas es raro verte sin él.- Me dice tranquilo.
-Taehyung, estás un poco raro hoy...- Me mira inocente.- ¿Qué intentas confirmar?
-En un principio no era mi intención pero vamos a hablar...
-¿De... qué quieres hablar?- Pregunto algo nervioso.
-¿Jungkook y tú realmente se aman?- Me pregunta directo y yo guardo silencio a sus palabras. Claro que lo amo, de eso no me cabe duda pero... ¿y Jungkook?
-Lo siento.- Le digo retrocediendo.- Más tarde...
Sin dejar que pueda hablar, me dirijo a la puerta y salgo de allí inmediatamente, dándome cuenta de que dejé mi paraguas dentro. Sin embargo, no quiero volver y mis ganas de salir de allí son más fuertes, corro en medio de la lluvia hasta dirigirme a mi lugar favorito, una biblioteca...