Hola, hola, hola. c: ¿Cómo están?Soy _Chica-Rara_ , les quería comentar qué con Uta_Y_Levi nos turnamos para crear los capítulos, yo creé el primero y ella el segundo, etc. Pero por ser ésta una ocasión especial, yo crearé éste capitulo y el que le sigue. ¡Espero que los disfruten y que tengan un lindo día!
Aclaración: Los ". . ." son cambio de 'dimensiones'.
*
*
*
Enojo permanente.
Dos mujeres de cabellos para nada usuales en este mundo estaban en una especie de pequeño bosque. A pesar de haber llovido a la madrugada, gracias al sol la tierra ya estaba seca.Las dos amigas estaban debajo de un árbol... Lamentablemente, discutiendo.
—¡¿Cómo es eso de qué no sabías nada?! ¡Mataré a ese estúpido viejo cuando estemos en Konoha!—Gritó Sakura con notable molestia en su voz, haciendo que los pocos pájaros que estaban cerca retomaran vuelo, y luego alzó su puño al aire dejándolo caer con fuerza sobre el suelo, qué por suerte, era tierra. Dejando así una especie de pequeño cráter.
Tuvieron que alejarse, ya que el mediano árbol cayó por tal golpe.
—Sí, bueno... Creo que fue lo mejor traerte aquí.—Dijo Karin sacándose el polvo de su uniforme y añadió
—. ¿En serio estas chaquetas tienen que ser tan cortas de abajo? Parecen creadas sólo para el enano.—Terminó de decir con una pequeña risa fingida
—Karin.—Sakura no estaba bien, y su amiga estaba aún peor. Pero... Diría lo que su corazón dominado momentáneamente por el odio sentía.
—. ¡Deja de hacerte la tonta, sé que te duele! ¡Sé qué extrañas las idioteces de Suigetsu! ¡Sé... Sé qué lo amas y tienes miedo de nunca más poder volver a verlo!
Con cada palabra que ella decía, la pelirroja sentía una opresión en el pecho.
Era verdad.
Y la verdad dolía.
No estaban en el infierno, estos últimos meses fueron divertidos. En las expediciones no hubieron muertes gracias a los clones que ellas creaban para curar a los grupos.
Además, el chakra de las dos le ayudaba a Hanji a capturar titanes para hacer investigaciones de suma importancia.
Volvían contentos.
Podían ir a ver a su familia... Al menos los pocos soldados que tenían.
Y a pesar de los pasados dolorosos y oscuros de los chicos de esta dimensión, eran amables, hacían cosas juntos. Después de todo... Eran personas.
Personas las cuales querían olvidar por segundos su pasado y la sangre que sentían en sus manos.
Sonreír sólo por querer.
Y no para fingir estar bien.
Pero... La pequeña e inofensiva fantasía que ellas se habían creado ya las estaba hartando.
Extrañaban a sus amigos. Familiares. Mascotas.
Karin extrañaba la risa de Suigetsu, y su manera de hacerla "enojar". Sakura extrañaba ir a Ichiraku, ver sonreír a sus amigos y ver a Naruto comer a montones.
Karin extrañaba salir con sus amigas a caminar y hablar de las malas costumbres de sus amigos.
Y Sakura extrañaba sentirse «En casa» sólo con media sonrisa de Sasuke.
Extrañaban igual.
Y sabían que el corazón de la otra estaba afligido, desamparado.
Necesitado de amor.
Y no ese amor de amistad, no, ese no.
Karin no resistió. Su corazón también tenía enojo, y con ese mismo enojo acompañado por lágrimas, igual que su amiga gritó
— ¡Tú también deja de hacerte la tonta! ¡Yo también sé que extrañas a todos! ¡Sé que estas confundida! ¡Qué gracias a Levi ya no sabes lo que en verdad sientes por Sasuke!—
Sakura se sintió caer. Sus piernas le fallaron y sintió una opresión en el pecho. Karin decía la verdad. La pelirroja al ver a su amiga así suspiró, secó sus lágrimas y exhaló e inhaló una y otra vez. Pensando que tal vez así se sentiría mejor. Entonces dijo
— Perdón, Sakura. Me enteré lo de la marca hace dos días. Sí, tenía que habértelo dicho. Pero no quería preocuparte. Orochimaru fue listo al borrar mi memoria. ... Yo, no quiero pelear contigo, contigo no. Por favor. Y... Perdón por decir aquello. Es difícil para ti... Estas sintiendo cosas por Levi, y debe de ser molesto estar tan confundida. Lo lamento. Sakura, aún sin poder hablar le sonrió. Y lloró. Ambas se acercaron y abrazaron.
—Lamento lo qué ese viejo de mierda te hizo, Karin.—Dijo Sakura ahogando un pequeño sollozo y añadió — Tampoco quiero pelear contigo. Y también te pido perdón por haberte dicho todas esas cosas. Sé que también los extrañas.
Dejaron de abrazarse para mirarse y sonreír. Sakura secó los resto de lágrimas de sus mejillas y dijo...
—Usaré el Fūja Hōin en ti.
—¿Eh?—Exclamó con ingenuidad, Karin.
—Es un Fūinjutsu que nos enseñó Kakashi-sensei a todo el equipo siete. Sellare el sello que Orochimaru puso en ti.
—Entiendo... ¿Dolerá?
—Sí, y lo más seguro es que te desmayes.
—... Bien. No importa. Iremos al cuartel, a nuestra habitación y ahí podrás hacerlo.
Sakura no respondió. No quería hacerle daño a su amiga, pero era lo mejor.
Caminaron de regreso.
Sin prisa.
Querían disfrutar del atardecer
.
.
.
.
—¡Sai, devuélveme mi maquillaje!
—No, te vez más bonita sin él.—Dijo el pelinegro mientras le regalaba una sonrisa a Ino, quién estaba sonrosada.
—S-Sólo... ¡Dame el maldito maquillaje!
—¿No tienes que ir al laboratorio con Tsunade-sama y Shizune-san?
Ino miró el reloj de pared que era de su padre y abrió más de lo normal sus bonitos ojos. Tenia que estar allá en menos de diez minutos.
—¡Te salvas por hoy, pero la próxima ya veras!
La rubia cogió unos cuantos papeles que estaban sobre la pequeña mesa de su sala, le dio un corto beso al onix, y salió.
•Cuatro horas después.•
—¿Será esa la mezcla que estábamos buscando?
—Tal vez. No lo sé.
—¡Vamos, Tsunade-sama, sea positiva!
—Shizune, este es el intento N° 15. ¿Podrá esta vez funcionar?
—Intentemoslo.—Dijo ésta ignorando la pregunta.
La de cabello negro tomó un recipiente llenó de liquido verde y lo volcó en otro lo que faltaba para completar la formula.
Nada pasó.
No se había formado una bola de humo, nada.
Ni siquiera cambió de color.
Estaban desilusionadas.
—¿Y esto qué es?—Preguntó Ino quién sostenía un pequeño frasco con líquido rojo.
—Sangre de Naruto.—Le respondió la mujer más voluptuosa del lugar.
—¿Y qué hacía aquí?
—No lo sé. Estaba esa muestra junto con otra de Sakura y Karin.
Las tres mujeres presentes se miraron.
—Sé... Sé que suena tonto, pero, ¿Y si mezclamos las muestras de sangre con las pócimas que hay aquí hasta encontrar la qué nos lleve a la otra dimensión?
.
.
.
Karin estaba dentro de dos círculos concéntricos, quieta, pero a la vez temblando. Sakura la tranquilizó con una mirada y luego dibujó lineas de caracteres con su sangre en dirección a su amiga, formando diámetros.
Luego cubrió a Karin con símbolos los cuales se dirigieron hacia el sello qué Sakura deseaba suprimir.
Sakura colocó su mano en el sello y los símbolos se dirigen hacia este y se combinan formando el supresor que limita al sello.
Esta técnica generó un dolor intenso en Karin, quién se desmayó al no poder soportarlo.
Ahora todo dependía de Karin.
De su fuerza de voluntad. Si el sello qué usó Sakura se rompiera, todo habría sido en vano.
La Uzumaki tenía que ser fuerte.
*Sakura POV*
No culpo a Karin por no haberse dado cuenta antes... Orochimaru colocó ese estúpido sello experimental detrás y en medio de su muslo izquierdo.
No lo podía ver amenos de estar parada de espalda en un espejo de cuerpo completo, además de qué era demasiado pequeño.
Se ve que al estar ella tan preocupada por no poder volver a Konoha ese sello se fue un poco de control.
Pero que bueno que Kakashi-sensei me haya enseñado ese jutsu, recuerdo qué me dijo que lo había usado en Sasuke-kun alrededor de los exámenes chunnin.
Sasuke-kun... Yo... Nunca podría dejar de amarte, ¿Verdad?
*Fin Sakura POV*
La pelirrosa cargó a su amiga en modo 'princesa' para dirigirse a la cama de ésta y dejarla descansar.Ella también estaba cansada. Anoche no había dormido nada. Pero... Salió afuera.Quería respirar aire fresco, nuevamente. Y tratar de olvidar por un rato lo que su amiga le había dicho hacía unas horas. Pero se ve qué Kami-sama hoy quería jugar con ella. Al salir afuera, se encontró con quién menos quería ver. Apoyado en la pared estaba Levi. Pensando quién sabe qué.Y para molestia de la ojijade, sintió dentro suyo aquello a que denominan como "Mariposas". Bufó. Él la miró y se puso frente a ella.
—Sakura.—Le dijo en forma de saludo.
—Buenas tardes, capitán.
Desdé ahora, ella sería quien mantendría la distancia.
Continuara.....