Capitulo 18

1K 118 21
                                    

¿Qué sientes?

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Nuves grises, gotas de agua cayendo sin parar, pensamientos de frustración y sentimientos sin definir.

¿Por qué Uchiha Sasuke se sentía así?

Necesitaba algo y no sabía lo que era. O quién era. Lo presentía, pero se negaba a creerlo. No podía ser ella. No con todo lo que él mismo le había echo; No con todo él daño que le ocasionó. No con todas las lágrimas que le hizo derramar.

Pero aún así, sabiendo todo lo que él le hizo; Quería verla, quería sentirla, quería protegerla. Quería... Quería tantas cosas que no sabía si podrían llegar a ser. Todo es muy confuso para Sasuke.

Quiere estar con ella, pero no la quiere lastimar.

Y las preguntas que él mismo se hace lo están matando y hundiendo cada vez más en un pozo del cual se le hará imposible salir solo; No podrá sin ayuda.

¿Por qué si él siente amarla le hizo tanto daño en el pasado? ¿Por qué se negó él mismo a aceptar estos molestos sentimientos antes y prefirió hacerle daño?
¿Por qué fue así de necio? ¿Por qué sólo pensó en su venganza? Esa venganza que terminó matándolo aún más. Por que sí, a pesar de todo lo que Sasuke haya hecho, es una víctima; Víctima de un mundo que se negó completamente a negociar para mantener la paz y eligió pelear.

Pero aquí y ahora, el último de los Uchiha necesitaba a alguien.

Tirado en el suelo, observando los truenos y viendo caer las gotas del gran ventanal que tenía delante de él, ya lo sabía.

Hoy, 23 de marzo, Sasuke necesita, no por primera vez, a la niña gritona que dice amarlo hasta las entrañas y juró hacerlo feliz por el resto de su vida si permanecía a su lado.

Ante aquél pensamiento él tapó sus ojos con la única mano que tenía y gritó. Gritó porque Sasuke por más doloroso que sea, ya sabía otra cosa; Esa niñita gritona que corría de acá para allá tratando de llamar su atención, aquella adolescente que se volvió más y más fuerte para traerlo de regreso, aquella chica que decía amarlo infinitamente, ya no existe.

Ahora es toda una mujer de ideas firmes y palabras fuertes y, para él, imposible de derribar.

Y ya siente que no puede más. La nesecita con él.

—Mierda—Soltó en un susurro—. Mierda, mierda y más mierda. Joder, Sakura. ¿Dónde demonios estás?—Se sentó en la fría madera de algarrobo de su departamento, acomodó sus negros y finos cabellos y suspiró—. Te traeré de regreso. Me cueste lo que me cueste, pequeña gran molestia.

.
.
.

Nuestras protagonistas se encontraban en la cama de la pelirrosa sentadas  con una sabana sobre sus cabezas y una vela debajo de ellas que, por precaución, tenía Sakura sobre un recipiente.

—Sigo pensando que es mala idea tener una vela en vez de una linterna.—Habló la Haruno con una gotita en la cien.

—Lo sé, pero las lamparas todavía no se han creado. Y tú misma dijiste que si nosotras las "Inventábamos" cambiaría algo en éste mundo.

Ignorando lo que su amiga había dicho hace segundos Sakura dijo.—¿Por qué estamos así? Todavía no sé porque me presto para esto.

—Es tu cumpleaños.—Le respondió Karin con una inevitable y gran sincera sonrisa.

—¿Y...?—Sakura no pudo evitar devolver el gesto—. No te hubieras molestado en comprarme nada.

—En realidad, como aquí somos huéspedes y no nos pagan por trabajar, no tengo nada para ti, lo siento.—Dijo con medía sonrisa que ocultaba vergüenza por no poder comprarle un regalo a su mejor amiga y, a su vez rascaba su nuca con nerviosismo.

Cazadora de Titanes ||Cancelada||Where stories live. Discover now