La primera hora tuve física por lo que no pude encontrarme a KyungSoo, después lo vi caminando junto a JongIn con dirección al salón. Ambos llevábamos historia juntos. A lo lejos pude distinguir su mirada perdida, me hubiera preocupado si se hubiera estrellado contra una pared, pero Kai estaba con él así que nada de eso le sucedería.
— KyungSoo — saludé haciéndolo aterrizar de nuevo a la realidad. Sus ojos se abrieron un poco lo cual me causo gracia —. No tuve oportunidad de verte la última vez que estuviste aquí, estaba ocupado...pero me alegra hacerlo hoy.
— Te veo más tarde — le murmuró JongIn muy cerca del oído y se despidió de mí con un asentimiento que correspondí.
— ¿Cómo has estado? — pregunté notándolo muy distraído.
— Bien...bueno, algo así — por una parte extrañaba sus respuestas tan ambiguas — ¿Quieres ir a tomar algo a la cafetería?
— ¿Ahora? — pregunté.
— Sí, si no te importa.
— Claro que no — respondí.
Conversamos un poco sobre cualquier cosa, necesitaba distraerse de lo que sea que estuviera pasando por su cabeza y estaba dispuesto a ayudarlo. Poco después me habló sobre las ultimas discusiones que estaba teniendo con su padre, no comprendía como era que la buena relación de la que se sentía orgulloso, se hubiera fracturado en tan poco tiempo.
— Tiene que ver con mi madre y conmigo, sé que ChangMin sólo está cumpliendo con su rol, pero...nunca me ha gustado que me mandoneen.
— Estas siendo algo rebelde Kyung, debes admitirlo. La razón por la que no querías regresar la sé perfectamente, pero tampoco deberías ser tan cobarde — me atreví a decirle, me miró molesto...pero continúe — Nada de eso se va a arreglar si no haces algo al respecto y puede que empeore. Durante tu ausencia pase mucho tiempo con Luhan — sabía que era una sorpresa para él —. No es tan malo como creemos, o tal vez un poco...pero, en ningún momento te ha culpado de su deforme relación con Sehun, sabemos de quien fue la culpa esa noche...y no fue tuya. Puedo asegurarte que ese tema ya ha quedado zanjado.
— No lo creo, Sehun me ha estado marcando al celular — suspiró.
— Debes enfrentarlo Kyung — insistí.
— Me hacía falta una de éstas pláticas contigo — sonrió —. Eres magnifico.
No supe como sentirme en esos momentos.
— No es para tanto — susurré.
— Por cierto ¿Que se supone que tienes con JongDae? — me petrifiqué mientras estaba llevando el vaso de café a mi boca.
— ¿Qué? — el chico frente a mi sonrió malvadamente.
— Lo sabía — sonrió con suficiencia — BaekHyun me lo dijo...
— Ese maldito... — murmuré —. No hay nada, es un idiota y...
— A ti te gustan los idiotas, lo sé — me interrumpió.
El timbre que indicó la siguiente clase nos hizo reaccionar, tuvimos que despedirnos porque él iría a otra aula diferente de la mía.
¿JongDae y yo? Bufé, reconocía que nos habíamos hecho muy amigos, pero...aunque se acercaba a mi tipo ideal, nunca saldría con un idiota como él, principalmente porque: le gustan las chicas, porque es un maldito bastardo y porque...nunca toma en serio a nadie.
— Xiumin — escuché a mis espaldas, me detuve en automático reconociendo esa molesta voz. — Fui a buscarte a tu clase de literatura y no estabas... — frunció el ceño.
— No, no estaba ahí — respondí retomando nuevamente el paso.
— Espera... — se interpuso en mi camino — Tengo algo que hablar contigo — era de las pocas veces que lo veía serio — Es...Es importante.
— Chen — ambos giramos en la dirección de la chica que lo llamaba, le extendió un sobre rosado mientras otro par de chicas miraban atentas la escena —. Por favor acéptala.
Suspiré prediciendo que se trataba de una declaración o algo por el estilo, así que no esperé más y me dirigí a mi próxima clase; JongDae no me buscó más durante el resto del día. A la hora del descanso me enteré que esa chica, una tal Minah estaba organizando su fiesta de cumpleaños, la cual no me extrañaba que ni siquiera me hubiera invitado a pesar de ser amiga de mi familia.
Incluso KyungSoo apareció frente a mí con aquel sobre rosado entre sus manos, se veía asqueado y con el ceño fruncido, así que no pude evitar soltar una carcajada.
— A dicho que lleve a mi papá porque su mamá quiere conocerlo.
— Tu papá es muy popular entre las señoras de sociedad — comenté divertido y el gruñó.
— Tiene como cincuenta...creo, ¿Quién lo querrá ya viejo?
— Pues se ve muy joven — agregué, obvio su padre no tenía cincuenta años — ¿Iras?
— Claro que no, tengo cosas más importantes que hacer...no quiero ir a una estúpida fiesta en donde todo va a ser de color rosa.
Volví a reírme, esta vez ganándome una mirada de algunas personas, tal vez les hacia extrañó que me riera de esa forma, pero...que se jodan. Retomé mi postura cuando a lo lejos también observé que JongDae me miraba y fruncí rápidamente el ceño sin siquiera comprender el motivo.
— En la salida habrá partido de baloncesto, ¿Te quedaras? — me preguntó KyungSoo.
— Mmm...tal vez — pensándolo bien era mejor que estar en casa a sabiendas de que DongWoo estaría allí, intimidándome con su extraño comportamiento.
No era tan idiota como para darme cuenta de la insistente mirada de JongDae durante todo el tiempo que estaba con KyungSoo. Comenzaba a ponerme ansioso, incluso en el partido de básquetbol su actuación fue muy torpe, principalmente porque el balón rebotó en su cara cuando chocó contra la canasta.
— Ese idiota — murmuré. KyungSoo se rio de mi sin que comprendiera el motivo — ¿Qué sucede? — pregunté con el ceño fruncido.
— ¿Vas a negarme que pasa algo entre ustedes? — preguntó enarcando una ceja.
— ¿Qué hay de tu y JongIn? No he visto tu bonito Ferrari, ¿Acaso llegaron juntos? — contraataque, la sonrisa se borró de su rostro.
— Pregúntale a él — respondió.
No fue una respuesta que me convenciera, pero por lo menos dejaría aún lado el tema de JongDae, la verdad...era que tal vez algo había pasado entre nosotros.
FLASH BACK
— Estas siendo demasiado idiota JongDae, ¿Para qué diablos te ofreces a organizar algo que ni siquiera piensas hacer bien? — gruñí arrebatándole la calculadora para poder hacer la cuenta correcta del presupuesto.
— Yo no me ofrecí MinSeok, me obligaron.
— Por supuesto, te pusieron una pistola en la cabeza para que aceptaras — agregué sarcástico y sin perder la concentración.
— Bueno, para eso estas aquí ¿no? Para ayudarme.
— ¡Tu me has obligado! — dije señalándolo.
— Bueno, no recuerdo haberte puesto una pistola en la cabeza — sonrió ladinamente.
Maldición, debo estar estúpido como para pensar que se veía atractivo en ese momento mientras se inclinaba un poco en mi dirección.
— Fue algo parecido — contraataqué — No parabas de molestarme en todo momento a todas horas, no se siquiera como conseguiste mi número de teléfono.
— Tengo mis contactos mi querido Xiumin.
¿Xiumin? Fruncí aún más el ceño y lo empujé al sentirlo más cerca de mí.
— Mi nombre es MinSeok
— Xiumin se escucha más genial — suspiré derrotado, no podía contra él. Así que continúe haciendo un poco de cuentas, con suerte y nos alcanzaba hasta para traer una obra de teatro.
El silencio estaba reinando en el aula de usos múltiples, me encontraba tan concentrado haciendo mi tarea como asistente, mientras ese maldito estaba sentado jugando con una bolita de papel.
— Oye, te agradecería que me ayudaras, puesto que tú eres el encargado — dije molesto.
— Pero si dijiste que era un idiota — respondió relajadamente — No sirvo para nada...
— ¡Has tu jodido trabajo! — grité — ¿Acaso no puedes tomarlo enserio? Eres el maldito encargado.
— Está bien — suspiró fastidiado — Me haré cargo, pero...deberás darme algo a cambio.
— ¿Por qué debería hacerlo? — pregunté observándolo caminar hasta quedar enfrente de mí.
— Por qué si te demuestro que puedo tomar esto con seriedad...tendrás otra impresión de mi ¿no es así? — el espacio entre ambos era casi nulo.
— Bien — me limite a responder alejándome mientras sentía el calor subir a mis mejillas.
FIN FLASH BACK
Lo demás preferiría olvidarlo...
— Estas rojo — comento KyungSoo — ¿Te sientes mal?
— N-No, no le des importancia
— Buenas noches — saludé con un poco de pesadez y ahí estaba SeulGi, junto a mi madre, KangIn y DongWoo, me sentí algo excluido, se veían como una familia perfecta, padre perfecto, hijos perfectos y la madre que no necesariamente debía ser perfecta, pero que para mí lo era.
— ¿Porque no cenas con nosotros? — preguntó mi madre, todos en automático me miraron lo que me desagrado por completo.
— Preferiría no hacerlo, estoy algo cansado y he comido demasiado — KangIn me reprendió con la mirada, pero preferí eso a que me obligaran a sentarme con ellos.
— Siéntate a acompañarnos — mi madre casi estaba suplicándome, no podía negarme, así que me tragué mi desprecio y así lo hice — ¿Cómo te ha ido hoy? — suspiré pesado.
— Bien madre — respondí — Estuve con unos amigos...
— ¿Quiénes? — intervino rápidamente KangIn.
— KyungSoo, JongIn, ChanYeol, BaekHyun y JongDae.
— Son chicos de familias muy reconocidas, me alegra haberte metido a ese instituto.
— Gracias por darme la oportunidad — dije y sonreí hipócritamente. No le debía nada, era su hijo y merecía un poco de él.
— Necesitas juntarte con chicos a la altura de nuestro apellido, no por nada eres un Kim — noté enseguida la cara de reproche de SeulGi que por cierto ni siquiera me había saludado ni yo a ella —. Es difícil relacionarse con los demás a sabiendas de que tengo un hijo ilegitimo, es como una vergüenza para mi...pero si sé que estas relacionándote con gente importante me sentiré mucho mejor.
Mierda, tenía ganas de golpearlo, me estaba tragando mi coraje...cerré los puños tan fuertemente que incluso sentí mis uñas clavarse en mi piel. ¿Qué demonios quería demostrar enfrente de sus hijos? ¿humillarme?, no, él sólo quería hacer sentir mal a mi mamá.
— Por supuesto — no necesitaba aguantar su maldita insistencia, pero he de admitir que el amor que sentía hacia mi madre me lo impedía, porque ella sería la más afectada de mis acciones.
— El apellido de tu madre no tiene validez alguna, en cambio Kim tiene su peso — lo miré con odio.
— ¿Puedo ir a mi habitación? — KangIn asintió. Besé la frente de mi madre mientras ella me daba un apretón de manos, sabia como me estaba sintiendo.