Y aquí está el epílogo, espero que lo disfruten y gracias por seguir la historia. Los quiero.
Lauren se encontraba en la casa de los padres de Camila, esa noche pediría formalmente la mano de Camila y esperaba que todo saliera bien.
Ya en la mesa, Camila tomó la mano de Lauren para brindarle seguridad, lo consiguió como era de esperarse, la observó con ternura y Lauren carraspeó para llamar la atención de todos en la mesa, la que solo constaba de Alejandro, Sinu, Sofi y Camila.
-Yo, am, bueno, quería pedirles la mano de Camila, yo sé que estuvimos años separadas, y que no tuvimos la mejor relación o la relación que se esperaba, pero ahora que estamos juntas de nuevo, no pretendo dejarla ir, al contrario, me gustaría atarla a mi de por vida.- Lauren observó a Camila y sonrieron de una manera tierna.- Ustedes saben cuánto amo a Camila y sí, también sé que la lastime mucho pero por eso mismo estoy aquí tratando de enmendar mis errores y darle lo que siempre ha querido, estoy enamorada de ella, señor y señora Cabello y en serio espero que me otorguen el placer de tener su mano y podernos casar.- Terminó Lauren casi sin aliento esperando la respuesta de sus padres
-Te concedemos su mano Lauren, pero hazle daño y no te preocupes por pedir perdón, puesto que no lo tendrás.- Finalizó Alejandro con una mirada fría pero una cálida sonrisa en su rostro.
Lauren se comprometió a cuidar a Camila pasase lo que pasase, no habría impedimento ya para que pudieran ser felices el resto de sus vidas. La noche transcurrió tranquila, cerca de la media noche se despidieron y salieron de la casa de los Cabello para dirigirse a la que sería la residencia "JaureguiCabello" en un par de meses, no querían demorar nada en ser ya una de la otra de manera oficial para toda la vida, claro se decía que no necesitaban de un papel para poder ser la una de la otra pero querían hacer el proceso.
Al día siguiente, empezaron los preparativos para la boda. A la hora de comer, Lauren, Camila, Dinah, Normani y Ally se dirigían a ver posibles salones de eventos para la boda, no había muchas opciones por que ésta sería en poco tiempo pero después de 3 largas y cansadas horas, encontraron el lugar perfecto, y sin querer. Mientras se dirigían a otro salón de eventos, pasaron por ese lugar donde se vieron por primera vez años atrás. Entonces, al verse a los ojos lo supieron. Ese sería el lugar donde se llevaría a cabo su boda, donde firmarían un papel que uniría sus vidas para siempre.
La semana siguiente, era turno de los vestidos. Esta de sobra decir que Ally, Normani y Dinah estaban ahí, al igual que Sinu, Sofi, Clara, Mike, Taylor, Chris y Mark por que si, aunque eran muchos ahí estaban, se decidieron por pasar a áreas separadas, las chicas corrían de un lado a otro para ver los vestidos que Lauren y Camila usaban. Después de largos 30 minutos, Lauren encontró el vestido perfecto.
-Hija, te ves preciosa. Serás la novia más hermosa del mundo.- Dijo Mike ya con algunas lágrimas por las mejillas.
-No papi, no llores.- Le respondió Lauren en español acercándose a él para abrazarlo. Lauren también comenzó a llorar y todos en la sala se acercaron creando un abrazo grupal. Lauren no lo dudó ni un instante y compró dicho vestido.
Al otro lado del lugar, Camila salía con el séptimo vestido que se había probado, las chicas ya habían regresado con ella, con su sonrisa cómplice al saber lo que Lauren usaría. Al salir, todos quedaron sorprendidos, Camila estaba usando un vestido con una abertura en una de sus piernas, era encaje por la parte de arriba y sin duda, no había uno más perfecto que ese.
-¿Y...? Si está mal puedo buscar otro pero ya estoy cansada y este muy herm....
-Te ves hermosa Mila, seguro Lauren se desmaya al verte.- Dijo Dinah haciendo reír a todos en el lugar.
-Entomces ese será.- Habló Alejandro tratando de pasar el nudo que tenía en la garganta y haciéndose ver cómo un hombre sin sentimientos que realmente estaba llorando internamente por que su princesa estaba por casarse.
La siguiente semana, se basó en enviar invitaciones, escoger banquetes, y Lauren por su parte escoger su regalo de bodas, el cual sería un viaje, su luna de miel, y esperaba que a Camila le encantara. También debieron buscar al oficial que llevaría acabo su matrimonio. Nada podía ir mejor.
Los días habían pasado volando y habían estado muy ocupadas, tanto que a tan solo un par de días de la boda Lauren aún no tenía los anillos de boda. A la hora del almuerzo, Lauren se apresuró a salir a un centro comercial, se sentía tan nerviosa, pero a la vez se sentía tan plena y justo ese día, se sentía con ganas de caminar.
Caminaba por las calles de Miami, hace tiempo que no lo hacía por lo mismo de la boda. Caminaba y observaba todo a su alrededor, cuando pasaba por un parque veía a todos esos niños jugando y se preguntaba si tendría alguno con Camila, y esperaba que si. Pasaba por calles con grafitis los cuales ella veía como arte, por qué eso eran, ARTE.
Llegó al centro comercial y buscó los anillos que más fueran con ella y con Camila y los encontró.
Cuando salía del centro comercial, se sentía aún más feliz, por que ya tenía los anillos que las uniría, algo que sería suyo, pensó en Camila, pensó en cuanto habían pasado, pensó en el tiempo que perdieron pero al fin lo estaba recuperando, pensó en que en 48 horas se estaría casando con el amor de su vida, pensó en su futuro, y sonrió.
***
Narra Camila
2 días, tan solo faltaban 2 días para que Lauren y yo finalmente estemos casadas, digo, ya vivimos juntas y todo, pero presentarla ahora como mi esposa, mi hermosa esposa sería lo mejor del mundo y no podía esperar más. Justo ahora me dirigía al centro comercial por que aún no tenía los tacones que usaría para la boda, iba sola pues quería escoger los que a mí me gustaran no los que mi madre quisiera, o Sofi o las chicas. Estacione el auto, y vi mucha gente rodeando algo, el morbo me gano claro, como a todos ellos. Al llegar ni alcanzaba a ver nada ya que eran muchas personas y mi estatura no es la mejor. No está tan mal como la de Ally pero tampoco tengo la de Dinah. Al final me abrí paso entre las personas. No. No. No. No. No. No podía ser cierto. Era una broma, me estaban gastando una broma.
-¡Lauren!.- Grite sin más y me acerqué a mi prometida que yacía en el suelo con un charco de sangre proveniente de su cabeza. Me están jodiendo, recosté su cabeza en mis piernas.- No no no no Lauren, joder mi amor ¿qué ha pasado? ¡Llamen a una maldita ambulancia joder! Lauren por favor, háblame ¡Lauren mierda!.- Gritaba desesperada su nombre esperando a que me dijera que era una broma, que estaba jugando. Revise su pulso y seguía ahí, muy débil pero ahí seguía.- Joder Lauren, dime algo mi amor, tienes que resistir un poquito más, vamos princesa, solo faltan 2 días para nuestra boda lo recuerdas, ¡háblame maldita sea!.- Y entonces habló
-He...ey.- Hizo una media sonrisa, aún había esperanza, escuche una ambulancia no muy lejos y rezaba por que viniera hacia acá.- Ho..la, Ca..amz, bo-bolsillo derech...o
Terminó de decir y me apresuré buscar algo en su bolsillo derecho, era una cajita, la abrí y se encontraban nuestros anillos de bodas. Nos íbamos a casar, no, nos VAMOS a casar.
-Los tengo Lauren, aquí están, son para nuestra boda ¿recuerdas? Nos vamos a casar en un par de días, vamos amor, debes aguantar un poco más.- Le dije ya quebrada por el llanto.
-Es lo-lo que más quie..ro p-pero no llegar ni a la amb-ambulancia. Ponme es-ese anillo ya.- Hice lo que me pidió, saqué el anillo de oro y lo inserté en su dedo anular, también me coloqué el de plata antes de que ella lo pidiera, no podía detener las lágrimas, quién lo haría cuando tienes al amor de tu vida muriendo en tus piernas a 2 días de casarse. Nadie.- Estas preciosa, Camz
-No Lauren, no lo hagas sonar como una despedida, no vas a morir la ambulancia ya está llegando.
-Camz, gr-gracias por to-todo.- Aún nos rodeaba mucha gente que no ayudaba en nada, tan solo me miraba con pena, pero no se atrevía a mover un solo dedo para ayudarnos.- Te amo
-Lo sé, Lau, lo sé pero solo debes esperar un poco más, por favor Lauren lucha.- Le dije más como una orden, y al fin llegó la ambulancia, los paramédicos bajaron, tomé la mano de Lauren, y ellos la examinaban
-Te amo, mi sol.- Y su agarre, se debilitó. Su mano soltó la mía, y mi vida, perdió a su Luna.
Cuando la subieron a la ambulancia ya sin vida, noté la mano de alguien en mi espalda, era Diego. Creo que había visto toda la escena pero no lo sé, no lo pude evitar y me abrace a él llorando, llorando sin temor de que escucharan mis gritos, él me abrazaba más a él y estoy segura de que también comenzó a llorar. Mis gritos eran como si me estuviesen torturando y en realidad así era, la vida me torturaba quitándome a lo que más amaba en el mundo. La gente pasaba y me veía, yo solo seguía llorando y gritando el nombre de mi amada. Después de unos 20 minutos llorando ahí, donde aún quedaban restos de sangre, le dije a Diego que debía ir a informarles a sus padres, a las chicas, a mis padres a Mark, a Jensen. El me ayudó a subir al auto pues yo estaba realmente mal, fuimos a casa de sus padres. Me recibieron con una sonrisa pero al ver mi estado de imaginaron lo peor y lo peor había pasado. Les di la noticia y se derrumbaron frente a mí, Mike me abrazó y comenzó a llorar conmigo, Clara no lo podía creer, al final se unió al abrazo también y ahí estábamos las 3 personas que más amábamos a Lauren, llorando su muerte.
Ellos me dijeron que se encargarían de ir al hospital a ver qué procedió por que yo no podía con nada, también avisarían a sus hermanos, a Mark, y a Jensen, claro, ellos estaban devastados pero yo lo estaba más, ella había muerto sujetando mi mano.
Diego me dijo que ya había llamado a las chicas y que estarían en nuestra casa, bueno, ahora creo que solo sería mi casa. Volvió a abrazarme pero me contuve de llorar, me llevo a casa, había olvidado por completo avisarle a mis padres así que solo los llamé.
-Mamá, ya no hay boda, al parecer alguien atropello a Lauren y ella murió, no quiero hablar más, perdón.
Fue muy duro soltarlo así pero no quería dar más explicaciones, comencé a llorar en silencio al ver la casa y los autos de las chicas ahí.
Entré con ayuda de Diego y corrieron a mi.
-¿En dónde está la idiota de Lauren? He llamado a su celular toda la mañana y no contesta.- Dijo Normani y me volví a quebrar, si eso era posible. Se los dije, con un poco más de tacto, no como a mí madre. Ally se dejó caer, gritando que no podía ser cierto, que estábamos jugando, que no podía ser posible, que solo faltaban dos días para casarnos y eso era imposible. Dinah estaba en total estado de shock y Normani comenzó a llorar abrazándome y preguntarme como estaba yo. Mal, desecha, destruida, rota, incompleta. Así estaba. Diego se fue para darnos privacidad, y ahí, donde tantos momentos habíamos compartido las 5, donde me había propuesto matrimonio, llorábamos, llorábamos por que no la tendríamos más y por que se había ido.
Las chicas decidieron quedarse conmigo, y lo agradecí infinitamente, Mike me llamó y me dio detalles de done la velaríamos y todo eso. Una vez llegada la noche, me fui a mi cuarto, me recosté en el lado de Lauren y tome una de sus camisetas, ahí estaba su olor, el olor que había perdido esta mañana, vi mi mano, y estaban mis dos anillos, lo que me unía a Lauren, lo único que compartiría con ella ahora. Lloré toda la noche, creo. No recuerdo haber dormido.
Cuando fuimos a casa de los padres de Lauren, íbamos en total silencio, creo que todas llorábamos, no estoy segura. Al llegar y ver su cuerpo en una caja, sentí mi corazón morir, no podía ser cierto, en serio que no. Mañana ella y yo estaríamos casándonos pero quién lo diría, estoy aquí velando su muerte. Las personas llegaban y me abrazaban y me decían cuanto lo sentían. Como si con eso fuera a recuperarla.
Cuando finalmente todo eso acabó, le dije a Clara que Lauren hubiese querido ser cremada y así fue. Al día siguiente me dieron una caja con sus cenizas. Las tomé y lloré en sobre la caja durante todo un día mientras veía videos que teníamos juntas, fotos juntas, todo. Todo lo que alguna vez tocó. Maldita sea, si tan solo hubiese tomado su maldito auto todo sería distinto, pero ese día decidió caminar.
1 mes después, narra escritora.
Camila se encontraba en el lugar donde se habría llevado acabo su boda de no haber sido por ese terrible accidente. Le dolía como el primer día, o más. Había dejado el trabajo, había dejado sin final uno de sus libros y la vida le importaba una mierda, muchas veces no comía en todo el día hasta que alguna de las chicas o su madre comía con ella. Ese día en especial tenía un propósito, había comido y había visitado a sus padres, a Clara y a Mike, había desayunado con las chicas y había sonreído. Como hace tiempo no lo hacía.
Camila encontró una pequeña montaña cerca de la playa, donde rompían las olas del mar.
-Sabes Lauren, hoy he sonreído como antes, hoy he visitado a tus padres y están mejor, sé que ellos podrán ser felices de nuevo, ellos son muy fuertes mi amor, ahora sé de dónde sacaste toda esa fortaleza. Tus hermanos están bien también. Los he visitado, no creas que los he descuidado. Mis padres también están bien por si te lo preguntas. Las chicas van bien, evitan tocar el tema por mi, para que no te recuerde pero siempre estás en mi cabeza, el pequeño Troy me ha preguntado por ti hoy, pues hemos desayunado en casa de Ally, Troy le dijo que estabas de viaje y no sabíamos cuando volverías, es triste, él te quería mucho. Mark me ha dicho que siempre estuvo contigo y que a veces le hablabas de mi, él también lo superará. Pero yo no, mi amor, jamás podré aceptar que te has ido y me has dejado sola. Dijiste que no lo harías nunca, pero no te estoy reclamando, sé que no fue tu culpa, pero si tan solo hubieses usado tu auto, estaríamos casadas justo ahora. Aún uso los anillos, y el tuyo lo traigo acá colgado.- Dijo buscando el anillo que yacía como un collar sobre su pecho.- Te echo tanto de menos, espero que me perdones por que quizá no quieras que haga esto.- Abrió la caja donde estaban sus cenizas y las tomaba por puños dejando que el aire se las llevara, quizá estarían en el aire, quizá llegarían al mar y quizá se confundirían con la arena de la playa.- Te amo Lauren, y nuestro para siempre es real. Y se cumplirá.- Terminó y se puso de pie, recordó la vez que Lauren le dijo que era su ángel, sonrío y volteó hacia abajo, era muy alto y había piedras donde rompían olas sin parar. Volvió a sonreír, igual, los ángeles pueden volar.