Conquistando al Imperio Kou...

By Sherylin19

17.1K 1.3K 252

Ren Kouha y Yuuki (Magi the Labyrinth of Magic) Yuuki una guerrera entrenada desde pequeña por su padre para... More

Aviso importante
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4 Lemon
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12 (Especial 1K)
Capítulo 13
Comunicado
Capitulo 14 (Corregido)
Capitulo 15 (Corregido)
Capitulo 16 (Corregido)
Capitulo 17 (Corregido)
Nueva portada
Capitulo 18 (Corregido)
Capitulo 19 (Corregido)

Capítulo 9

779 76 30
By Sherylin19

Los dos hermanos miraban a la chica que permanecía dormida en la cama del camarote. Ninguno se podía creer que por fin la habían encontrado. Cuando la encontraron en aquel inhóspito lugar todavía tenía a tres enemigos atacándola y ella parecía estar a punto de colapsar, lo cual sucedió, pues cuando Kouen se encargó de aquellos hombres la chica cayó al suelo inconsciente dándoles un buen susto a los príncipes.

-Parece tan frágil en esa cama-susurró Koumei para no despertarla-. ¿Cómo habrá podido sobrevivir en ese frío?

-Yuuki siempre fue fuerte. Su padre la entrenó muy bien y no solo la enseñó a luchar, sino que la enseñó lo que es sobrevivir entre cientos de enemigos.

-Tú también piensas que alguien del castillo ayudo secuestrarla ¿verdad? -Kouen asintió con la cabeza. Esa idea no había dejado de rondar por su mente desde aquel día-. Si es así no es buena idea llevarla de vuelta, podrían volver atacar y ahora ella está débil.

-Avisa a Kouha para que vaya al pueblo pesquero que conquiste en el este. Allí podremos esconderla hasta que se recupere-Koumei asintió dudoso. No quería avisar a su hermano, porque sabía que si algo iba mal Kouha no se recuperaría-. No le digas que la hemos encontrado.

-Allí habrá gente del Imperio y en cuanto salga del barco la verán.

-Ya nos ocuparemos de eso cuando llegue el momento-dijo Kouen-. Por ahora dile a Kouha que se dé prisa. Llegaremos mañana al atardecer-Koumei abandonó la habitación.


Se sentía tan cansada y dolorida que el simple pensamiento de abrir los ojos le dolía y mover un musculo era un infierno. Varios sonidos llegaron a sus oídos indicándole que tenía que estar en alguna nave.

Un largo suspiro salió de su boca al comprender que deberían haberla vuelto a capturar cuando perdió el conocimiento en Imuchakk. Todo el esfuerzo que había hecho huyendo durante todo un año había sido en vano, porque volvería a aquel lugar y dudaba mucho que tuviese otra oportunidad de escaparse como la última vez. Él se aseguraría de que así fuese.

Con gran esfuerzo abrió los ojos para encontrarse en un camarote muy sencillo donde había una silla al lado de su cama y más haya una mesa con otras dos sillas. Aquel barco le recordó a uno en el que viajó junto a Kouha en uno de sus múltiples viajes.

Un nudo en la garganta se le formó al acordarse del pelirosa. Le echaba tanto de menos que le dolía el pecho solo de pensarlo. Durante aquel año había intentado centrarse solo en huir y en esconderse, pero el rostro del chico aparecía en los momentos que su mente estaba realmente cansada y la tentación de buscarle era tan fuerte que se tenía que recordar por qué huía.

-Veo que ya has despertado-Yuuki se quedó petrificada al escuchar aquella voz tan conocida-. Me alegro de verte Yuuki-Koumei la sonreía desde la puerta. En sus manos traía una bandeja de humeante comida que llenó la habitación con su delicioso olor-. Estoy seguro de que estas muertas de hambre-Yuuki no conseguía salir de su asombro. Estaba segura de que aquello era solo una alucinación por el agotamiento, pero el dolor de su cuerpo era tan agudo que no podía ser falso.

-Koumei ¿eres...tú? -los ojos se le llenaron de lágrimas al comprender de quien era aquel barco-. ¿Yo...estoy...? -el chico dejó la bandeja en la mesa y se acercó a ella con una tierna sonrisa en los labios.

-Ya estás a salvo. Nunca tendrás que volver a huir-la chica intentaba secarse las lágrimas que seguían cayendo por sus ojos-. Ya estás en casa.

-No puedo quedarme-esas palabras sorprendieron al pelirrojo, porque no se esperaba esa contestación tan seria de la chica-. Si lo hago ellos les dirán dónde estoy. Os harán daño si os interponéis.

-Sabemos defendernos muy bien-Kouen entró en la habitación-. Sea quién sea acabaremos con ellos.

-Kouen-Yuuki miró hacia la puerta esperanzada esperando que en cualquier momento apareciera Kouha.

-No está aquí-la desilusión se vio reflejada en su cara-. Cuando supimos hacia donde te dirigías decidimos que esperaríamos a encontrarte para avisarle. No queríamos darle falsas esperanza. Lo pasó muy mal cuando desapareciste y se echaba la culpa por no haber estado contigo aquella noche.

-No fue su culpa-una amarga sonrisa se dibujó en su rostro-. Si esa noche no me hubiese enfadado por una tontería no habríamos vuelto a discutir. Aunque habría dado igual que hubiese estado conmigo, porque su plan era matarle si se interponía- se incorporó un poco en la cama-. Por eso debo irme cuanto antes. Ellos me encontraran otra vez-se hizo el silencio en la habitación.

-Yuuki-Kouen llamó su atención-. Es hora de que sepas la verdad-Koumei miró a su hermano indeciso, pero Kouen estaba decidido a contárselo a la chica-. Supongo que cuando os dijeron que os teníais que casar sospechaste que algo raro pasaba-la chica asintió-. El Emperador se enteró de que un mercader importante de Parthevia se había fijado en ti. Todavía no sabemos cuándo ni donde te vio, pero podemos figurarnos que fue algún día que fueras al mercado, o incluso cuando viajabas con Kouha-Koumei le acercó la comida a la chica que escuchaba con atención la historia del mayor de los príncipes-. Los soldados comenzaron a escuchar rumores de que aquel hombre quería que fueras suya y que pretendía secuestrarte si hacía falta.

-Cosa que hizo-Yuuki comenzó a devorar la comida.

-El Emperador y Dainu decidieron que lo mejor que podían hacer era casarte con uno de los príncipes, pensando que así se daría por vencido si no quería enfrentarse al Imperio Kou.

-A Parthevia no le interesaba una guerra contra nosotros-añadió Koumei-. Y mucho menos por el capricho de un mercader.

-Ese hombre lo tenía todo muy bien pensado-dijo Yuuki tras terminar de comer-. Sabía que si alguno de sus hombres entraba en el castillo podríais comenzar una guerra contra el Imperio de Parthevia, y por eso contactó con alguien de dentro del Imperio Kou. Esa fue la persona que lo organizó todo.

- ¿Así que lo sabías?

-Solo sé que alguien de palacio no me quiere cerca-una sombra cruzó por sus ojos. Los tres tenían una idea de quién podía ser, pero ninguno quiso decirlo en voz alta-. Por eso no puedo volver.

-Yuuki la última vez nos pillaron desprevenidos, porque pensábamos que al casarte con Kouha él desistiría.

-No desistirá nunca. Me decía todos los días que, aunque me encontraseis él siempre podría volver por mí, siempre conseguiría encontrarme-la angustia la invadía ante el recuerdo de aquel hombre y el tiempo que paso cautiva-. Daba igual donde me escondiese, sus hombres siempre me encontraban. Durante un año entero he estado huyendo sin descanso y no me ha servido para nada.

-Yuuki...

-Cuando lleguemos a tierra tendré que volver a desaparecer-su mirada era decidida. No pensaba dejarse atrapar otra vez.

- ¿Eso le dirás a Kouha? -un nudo oprimió su corazón-. ¿Qué después de buscarte desesperadamente durante dos años le vuelves a dejar y esta vez por voluntad propia? -la mirada de Kouen la atravesó. En su mente pasaban las imágenes de aquella fatídica noche y los días posteriores donde su pequeño hermano había sufrido la pérdida del amor de su vida.

-No es por voluntad propia. No quiero que le hagan daño-la chica comenzaba a alterarse- ¿Además como le podría mirar a la cara después de...? - se abrazó el cuerpo ante el recuerdo-. No puedo-los dos hermanos la miraron con compasión al saber a qué se refería la chica-. Prefiero no verle, porque si le veo sé que no me podré marchar.

-Kouha nunca te juzgara por nada de lo que haya pasado durante este tiempo-Koumei se acercó a la chica con una taza de té-. Ya sabes cómo es, solo tienes que mirar como trata a sus subordinados para ver que nada de lo que te hiciera cambiará lo mucho que te quiere.

-Yo...-su visión comenzaba a nublarse-. ¿Qué...me has... dado? -la chica cayó dormida profundamente.

- ¿La has drogado? -Kouen miró la taza que casi se había caído al suelo.

-Dormirá profundamente durante varias hora-con cuidado la colocó bien en la cama y la arropó-. Es mejor que se despierte cuando ya esté Kouha presente.

-Espero que tengas razón.

- ¿Te preocupa que pase algo parecido a lo que le sucedió a Mizuki?

-Creo que Yuuki ha sufrido mucho más que ella en estos dos años- los dos hermanos salieron de la habitación dejando a la joven dormida.


El barco estaba a punto de atracar en el puerto, mientras el pelirosa, seguido de sus inseparables subordinadas, esperaba impaciente la llegada de sus dos hermanos. Cuando fue llamado por ellos le pareció muy sospechoso, ya que Koumei debería estar en Balbadd supervisando todas las reformas y Kouen estaba visitando a Mizuki. Aquella situación le hacía pensar que algo no iba bien, y su mente no dejaba de hacerle ver imágenes de Yuuki.

Los soldados se movían por el puerto y por el barco que estaba siendo amarrado; en la cubierta Kouha vio como aparecía Koumei y le hacía señas para que subiese a bordo.

-Esperadme aquí-les dijo a las chicas-. Seguramente querrán hablar en privado.

Las tres brujas se quedaron dónde estaban junto a varios de los hombres de Kouha, mientras su príncipe subía al barco al encuentro de su hermano mayor.

- ¿Qué es eso tan urgente? -Koumei le guio hasta uno de los camarotes que permanecía casi en total oscuridad a excepción de una vela que titilaba con las leves ráfagas de viento.

Al entrar en la habitación vio a Kouen de espaldas a él y a alguien que descansaba en la cama. Aunque el cuerpo de su hermano le impedía ver de quien se trataba. Cuando escuchó como la puerta se cerraba Kouen le miró por encima del hombro.

-Kouen que...-su corazón se paró cuando su hermano le dejó ver quién estaba en la cama-. Yuuki-no podía creérselo. Debía ser algún tipo de sueño o incluso alguna alucinación.

Con sumo cuidado se acercó hasta la cama donde descansaba la chica, la cual estaba muy pálida y demacrada, pero seguía siendo como él la recordaba.

Sus piernas no aguantaron más y el chico cayó de rodillas al suelo. Le temblaban las manos cuando cogió las de la chica comprobando que aquello no era ningún sueño, pues había soñado tantas veces que la encontraba que ya no se fiaba de sí mismo, pero en aquella ocasión era real. Yuuki estaba allí, por fin había vuelto. Toda la angustia que había sentido se liberó con cientos de lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos.

Kouen y Koumei veían como su hermano pequeño lloraba como solo una vez le habían visto llorar, y en aquella ocasión su madre se había suicidado dejándole destrozado.


Yuuki abrió los ojos para encontrarse en el mismo camarote donde había estado hablando con los dos príncipes. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Koumei la drogó, pero sentía que había dormido durante horas, además que el barco ya no se movía tanto como cuando estaban navegando, por lo que interpretó que estaría amarrado en algún puerto. Tenía que salir de allí antes de que los hermanos volvieran.

Se intentó incorporar en la cama, pero sintió que alguien le tenía la mano sujeta. Al bajar la mirada su corazón dio un vuelco. Kouha estaba dormido arrodillado en el suelo y apoyado en su cama sujetándole la mano. La felicidad la invadió al volver a verle. Con su mano libre le acarició sus sedosos cabellos rosas provocando que el chico despertase.

-Yuuki-el chico la miró durante unos segundos adormilado, hasta que reaccionó y se lanzó a abrazarla-. Todavía no me lo creo-le temblaban las manos mientras les sujetaba el rostro -. Estás aquí-con cuidado acarició el rostro de la chica -. Estuve buscándote durante tanto tiempo y ahora no puedo creer que estes aquí -sus ojos todavía hinchados por haber llorado la miraban con gran intensidad-. Te he echado tanto de menos-comenzó a repartir besos por su rostro.

-Kouha-no lo pudo resistir más y abrazó al chico mientras escondía su rostro en su cuello y lloraba-. Lo siento.

-No pidas perdón por algo que no fue tú culpa-con fuerza la abrazó, pues tenía la sensación de que si la soltaba volvería a desaparecer-. Yo tenía que haberte protegido como le prometí a tu padre.

-No, nadie habría evitado que esto pasase-se apartó para poder mirarle a los ojos-. Durante todo este tiempo estuve recordando las últimas palabras que te dije y me arrepiento muchísimo.

-Yo también. Ahora esa discusión me parece una tontería-acarició el rostro de la chica con delicadeza-. Lo último que te tenía que haber dicho era que te quería. Te quiero Yuuki-juntó sus labios con los de la chica en un tierno beso que les hizo olvidar durante unos segundos todo el sufrimiento de aquellos dos años-. No te volveré a perder.

Continue Reading

You'll Also Like

4.1K 369 12
una pequeña sección donde subiré mis dibujos relacionados con mis fanfics.
382K 25.1K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
8.6K 1.4K 40
Brant, un chico increíblemente desafortunado, va un día a casa pensando en que su mala suerte no podría ser peor y es subitamente golpeado por un ray...
21.8K 1.9K 17
𝓛𝓪𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓼 𝓯𝓻í𝓪𝓼, 𝓺𝓾𝓮 𝓹𝓪𝓻𝓮𝓬𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓵𝓮𝓼 𝓲𝓶𝓹𝓸𝓻𝓽𝓪 𝓷𝓪𝓭𝓪, 𝓮𝓼𝓪𝓼 𝓼𝓸𝓷 𝓵𝓪𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓰𝓾𝓪𝓻𝓭𝓪𝓷 𝓶𝓾�...