CAPÍTULO UNO:
dieciocho.
— ¡Feliz cumpleaños a mi melliza favorita del mundo!—, exclamó Cassadee al entrar en la habitación de su hermana, despertando a Bella de un salto —. Jesús, Bella, parece como si acabaras de ver a un fantasma—, comentó al sentarse en su cama, con un regalo entre sus manos.
—La abuela estuvo en mi sueño—, mencionó Bella al sentarse y miró el regalo —. Y al final, resultó ser que yo era ella y Edward venía. Solo me recuerda el hecho de que soy un año mayor que él—, suspiró antes de buscar un regalo para su hermana —. Feliz cumpleaños, Cass.
—Sabes que, técnicamente, no eres mayor que él. Él tiene como cien años, ¿no? Solo está atrapado en su cuerpo de diecisiete—, señaló Cassadee antes de que Charlie entrara con regalos en sus manos.
—Feliz cumpleaños—, felicitó a sus hijas con una gran sonrisa.
—Creí que habíamos hecho un acuerdo, sin regalos—, reclamó Bella a su padre. La única razón por la que ella aceptaba los regalos de su hermana era porque sabía que Cassadee iba a darle uno sin importar cuánto se negara. Por lo menos esperaba que Charlie siguiera el trato.
—Bueno, el mío no está envuelto, por lo que no cuenta—, sonrió Charlie, pasándole una cámara digital con un moño —. Va con este de tu madre. Coordinamos—, explicó antes de sacar un objeto, envuelto en papel de regalo, detrás de su espalda —. Bueno, ella me coordinó a mí—, corrigió mientras le alcanzaba otro a Cassadee —. Tú eres más complicada, pero creo que finalmente encontramos algo para ti.
—Wow, un álbum de recortes, genial—, chilló Cassadee cuando su hermana abrió su regalo. Volvió a abrir el suyo para encontrarse con la serie completa de Friends en DVD —. Espero que te des cuenta que no me estarás escuchando por una semana, ya que no saldré hasta que termine de verlo.
—Lo supuse—, asintió Charlie a Cassadee antes de volverse a Bella —. Es para que guardes las fotos de tu último año—, suspiró —. El último año, ¿cómo envejecieron tan rápido?
—No lo hice. No soy tan vieja—, se defendió Bella, tomándose a pecho la broma.
—No lo sé, ¿eso es una cana?—, preguntó Charlie, tomando un pelo de la chica.
—No, imposible—, chilló Bella con los ojos abiertos. Se levantó y se acercó al espejo para bufar cuando se dio cuenta que Charlie solo bromeaba y lo miró mal.
Charlie sonrió de forma presumida mientras que Cassadee reía —. Feliz cumpleaños—, repitió una vez más antes de abandonar el cuarto.
—Oye, tal vez ya que somos tan delicadas y viejas podríamos salir de la escuela—, comentó Cassadee mientras abría el regalo que le había dado Bella —. O pasamos mucho tiempo juntas, o tenemos alguna extraña telepatía de mellizas—, culminó cuando tomó una remera roja de Cosa 1 fuera de la caja y Bella estiraba la remera del mismo color con el mensaje de Cosa 2 que Cassadee le había regalado —. Como sea, vamos a ponernos estas hoy—, anunció al levantarse de la cama y se dirigió a su cuarto para cambiarse.
Después de prepararse, desayunar, despedirse de Charlie y manejar hasta la escuela donde Cassadee estaba constantemente intentando hacer que Bella se sintiera mejor sobre ser mayor que Edward, habían llegado a la escuela.
— ¿Por qué hiciste que vistiera ésta remera? Todos sabrán que hoy es nuestro cumpleaños—, se quejó Bella al estacionar.
—Las probabilidades apuntan a que todos ya lo sepan—, señaló Cassadee al rodar los ojos —. Solo cállate y disfrútalo por una vez.
—Cassie, ¡feliz cumpleaños!—, gritó Mike en cuánto ella bajó. Cassadee le sonrió antes de mirar a Bella y negar con la cabeza, advirtiéndole a todos de no decirle nada a Bella.
—Hoy es el gran día, Bella—, aplaudió Jessica, haciendo que Cassadee pensara que iba a cagarla —. Ensayo de Romeo y Julieta.
Cassadee suspiró, mostrando lo relajada que estaba cuando Mike volvió a hablar, aunque la mayor no le prestó atención.
—Déjenme sacarles una foto, chicos. Mi mamá quiere que hago un álbum de recortes lleno de memorias—, pidió Bella, sacando la cámara del bolsillo.
—Yo la tomaré, no salgo en ellas—, negó Angela, intentando salir de la foto, solo para que Eric la tomara y la abrazara por los hombros.
—Bueno, hoy lo estarás—, anunció Cassadee.
—Vas a editarla si mi nariz se ve grande, ¿no?—, cuestionó Jessica mientras Bella se preparaba para tomar la foto.
—No te preocupes, yo estoy en la foto. Nadie va a estar mirándolos a ustedes, chicos—, bromeó Eric.
—Oye, Cassie, ¿por qué no sales en la foto?—, sugirió Mike, con una mirada de esperanza. Bella se dio la vuelta, encarando a su melliza.
—Sí, Cass. Ve y sal en la foto—, alentó con una sonrisa, sabiendo que Mike intentaba acercarse a Cassadee de cualquier manera posible. Ella le sonrió falsamente a su hermana.
—Voy a matarte—, murmuró antes de pararse al lado de Mike. El rubio colocó un brazo alrededor de sus hombros, acercándola más a él.
—Ni siquiera entiendo por qué ella tiene que estar en la foto. La ve a Bella todo el tiempo—, espetó Jessica con una risa, atentando cubrir el hecho de que estaba celosa ya que Cassadee estaba literalmente entre ella y Mike.
—Cuánto más rápido te calles, más rápido se tomará la foto—, contestó Cassadee y Jessica sonrió a la cámara. Una vez que Bella tomó la foto, Cassadee se alejó de Mike, provocando que su brazo cayera.
— ¿Quién es ese?—, inquirió Jessica, haciendo gestos hacia la parte del estacionamiento donde Jacob caminaba en dirección al grupo. Su pelo largo, piel morena, y biceps lo hacía resaltar del resto de personas pálidas.
—Mi mejor amigo—, sonrió Cassadee antes de acercarse a Jacob y, en cuánto se encontraron, se abrazaron —. Jesús, Jake, ¿acaso estás más alto que la semana pasada?—, preguntó en cuanto se separaron y golpeó en forma de juego sus biceps. Había estado pasando el rato con Jacob desde que había vuelto a Forks y había notado cómo su cuerpo había cambiado pero, en la semana pasada, había sido un cambio muy drástico.
Jacob rió antes de tornarse serio, mirando hacia otro lado —. Parece que tu novio está aquí.
Cassadee siguió la mirada de Jacob para ver a Jasper observándolos atento —. ¿Es muy pálido para tu gusto?—, bromeó, intentando evitar que siguieran mirándose el uno al otro.
—Algo así—, replicó y volvió a bajar la cabeza para sonreírle a Cassadee —. Feliz cumpleaños, por cierto.
—Gracias, Jake—, Cassadee volvió a abrazarlo en forma de despedida antes de acercarse a Jasper. Su sonrisa se agrandó incluso más cuando alcanzó al vampiro y envolvió sus brazos por su cintura —. Ustedes chicos van a tener que llevarse bien en algún momento, él es mi mejor amigo—, señaló, alzando la cabeza para mirar los dorados ojos de Jasper, los cuáles rodaron antes de que ella recibiera un beso en su frente.
—Feliz cumpleaños, Cass—, saludó, ignorando lo que había dicho anteriormente. El vampiro alzó una pequeña caja de joyería y se la alcanzó —. Sé que dijiste que no querías nada, pero no pude evitarlo.
Cassadee abrió la caja, revelando un collar con un relicario con la forma de un corazón de color plateado. Abrió el relicario y vio una foto que Alice les había tomado, para el desconocimiento de Cassadee, mientras ellos reían a causa de una mala broma de Cassadee. De alguna forma, Jasper se las arreglaba para mirar a Cassadee de una forma amorosa aún cuando ella no prestaba atención.
—Sabes que te amo, ¿no?—, preguntó al sacar el collar de la caja y Jasper lo tomó, para poder ponérselo.
—Y yo te amo a ti—, contestó Jasper, pasando el collar por detrás de su cuello.
—Lo sé. Me lo dices como un millón de veces por día—, señaló Cassadee y tomó su mano para tirar de él y comenzar a caminar. Ella ignoraba las miradas que recibía de los estudiantes. La mayoría se había acostumbrado al hecho de que ella y Jasper salían, pero habían algunos que aún se preguntaban cómo había sucedido. Agradeció a las personas que la felicitaron por su cumpleaños, sin molestarse en preguntar cómo se habían enterado si ella ni siquiera había hablado con ellos. Había aprendido los nombres de la mayoría de los alumnos ya que su escuela era bastante pequeña, ni siquiera llegaban a los 400 estudiantes.
— ¡Feliz cumpleaños, Cass!—, felicitó Alice con su habitual voz vívida y la abrazó antes de darle un regalo cuando llegaron a su casillero —. Vas a usarlo hoy en nuestra casa, a las 7:00. Será divertido—, sonrió antes de darse la vuelta y seguir su camino, probablemente en busca de Bella.
—Buena suerte al intentar convencer a Bella de eso—, mencionó Cassadee, sin alzar la voz, sabiendo que Alice la escucharía de todas formas.
— ¡Ella lo amará!—, gritó Alice en respuesta.
—Esto es un vestido, ¿no?—, preguntó Cassadee a Jasper. El rubio asintió antes de que ella suspirara y abriera su casillero para meter el regalo —. ¿Crees que se enojará si solo voy con la remera de Cosa 1?
♦
—Hubiera estado completamente bien con solo mirar una película, con mucha comida chatarra—, contó Cassadee mientras caminaba por la sala de estar de los Cullen. Había velas por donde miraras, dándole un aspecto incluso más perfecto. Cassadee y Bella no eran completamente iguales, pero ninguna de las dos eran fanáticas de las fiestas.
—Sentimos esto—, se disculpó Carlisle cuando se juntó con las mellizas —. Intentamos parar a Alice.
—Como si eso fuera posible—, rió Esme, dándole un abrazo a cada chica —. Feliz cumpleaños.
Cassadee vio un flash por la esquina de su ojo. Se dio la vuelta para notar a Alice con la cámara de Bella entre sus manos —. La encontré en tu mochila, ¿te molesta?—, preguntó, a lo que Bella se limitó a negar.
—Saliendo con alguien mayor, sexy—, comentó Emmett a Edward.
Jasper pasó por detrás de ellas y se acercó a Cassadee para envolver su cintura con su brazo. Entonces, Alice tomó otra foto antes de darle dos paquetes a Rosalie.
Rosalie le alcanzó los paquetes a las hermanas y anunció —. Es un collar para Bella, y un brazalete para Cassie. Alice los escogió—, su tono aburrido demostró que no le interesaba en lo más mínimo el evento.
—Este es de Emmett—, anunció Alice, alcanzándole otro regalo a Cassadee. La castaña tomó la caja extremadamente ligera y la agitó para fruncir el ceño. Miró a Emmett, esperando que se tratara de una broma.
—Ya está instalado en tu camioneta—, Emmett infló su pecho con orgullo —. Finalmente, un sistema de sonido decente para esa pieza de--.
— ¡Oye! ¡No insultes al camión!—, regañó Cassadee; logrando la risa de todos menos Rosalie, la cual se limitó a sonreír.
—Abre el de Esme y Carlisle—, instó Alice, alcanzándole un pequeño regalo a Bella.
—Solo un pequeño algo para iluminar su día—, sonrió Carlisle.
—Sí, han estado luciendo algo pálidas últimamente—, bromeó Esme.
—Bueno, Bella siempre ha sido pálida—, rió Cassadee, y Bella abrió el regalo —. Ella puede recibir el suficiente por ambas—, agregó cuando su hermana siseó a causa del dolor y alzó su dedo, para mostrar cómo la sangre caía por el.
Cassadee no tenía idea de lo que ocurrió después de eso. Edward empujó, o más bien arrojó, a Bella contra la pared. Por otro lado, Rosalie empujó a Cassadee fuera del camino cuando Emmett y Carlisle sostuvieron a Jasper para evitar que atacara a Bella. La castaña no pensó cuando vio a Emmett y Carlisle mantener un firme agarre sobre su novio antes de comenzar a caminar hasta él e intentar calmarlo, Rosalie dejándola que avance.
—Jazz, Jazz; está bien—, murmuró Cassadee, intentando acercarse a Jasper y calmarlo. Él, consumido por su sed, no la escuchaba.
—Cassie, esa no es una buena idea—, negó Carlisle, sosteniendo a Jasper con más fuerza. Cassadee llegó a acariciar su mejilla, solo para recibir una mordida. Ella retiró su mano cuando sintió que los dientes de Jasper atravesaron su piel. Un escalofrío recorrió su brazo, y empezó a perder mucha sangre.
Todos se congelaron, sorprendidos y alterados. Cassadee solo observaba su muñeca. No estaba sufriendo el horrible dolor que había pasado con la mordida de James. Se sentía más como una punzada, estirándose por su muñeca y desplazándose hacia todo su cuerpo, sin parar.
—Oh, Dios—, balbuceó al percatarse de la situación.
Jasper acababa de morderla y ella no reaccionaba en lo absoluto.