-Y entonces... ¿De que hablaste con Usami-sensei?
-Y-yo... No... -segui retrocediendo mientras él se acercaba cada vez más.
Él apresuró el paso y me acorralo. Me impidió huir poniendo sus brazos en cada costado de mi cuerpo.
-¡No mientas! -sus manos, hechas puño, golpearon la pared y cerré los ojos, por un momento pensé que me golpearía a mi. -Tan solo me voy un momento... y tú intentas irte de mi lado. -su semblante cambio a uno triste.
Se acerco más, me tomo de las manos y me beso no fue tan brusco. Sigue provocando la misma sensación de desagrado pero al menos no me lastimó más de lo que ya estaba.
-En este momento nos iremos lejos. -decia mientras se alejaba de mi.
-¿Eh?
-Usami-sensei quizá esté cerca y puede que nos encuentre. No dejare que te separe de mi lado.
-N-no quiero irme. -dije con miedo.
-No estoy preguntando. -me lanzó una mirada asesina, enojado por mi respuesta.
-P-pero...
-Bien, nos vamos. -antes de que reprochara algo me interrumpio; me tomo de la mano y me llevo jalando hacia fuera.
Me resistía cada vez más para así tardar en irnos y darle oportunidad a Usagi-san de que llegara por mi. Tenia esa idea en mi mente.
Con mi mano libre, me sostuve del marco de la puerta.
-¡No! ¡No quiero irme!
-Takahashi, ¡Por favor! -se veía que estaba apunto de perder la paciencia mientras me jalaba para que me soltara. -No quiero hacer algo de lo que me arrepienta, así que por las buenas ¡Deja de hacer estupideces como esas!
Llego el punto en que mi mano resbalaba y me solté. Logró sacarme de la habitación, aun quedaba sacarme de la casa.
Creo que puedo aguantar más.
Resistí lo más que pude, agarrándome de muchas cosas, si fuera una película, sin duda me he de haber visto algo gracioso. Lamentablemente no era nada de eso, mi situación no era graciosa. Para nada.
El tiempo se acaba e Ijuuin se acercaba cada vez más a la salida, conmigo en rastras por supuesto.
Llegamos a la puerta de entrada y pude ver lo que había fuera, incluso pude analizar mejor el lugar, menos a Usagi-san.
No llego a tiempo.
Ijuuin repentinamente me cargo y me puso en su hombro.
-Asi evitare que hagas mas berrinches, al menos mientras llego a mi auto.
-¡No! ¡Bajeme ahora! -intente patalear para que así me bajara pero era inútil.
Vi como nos alejábamos de aquella casa y cuando mis esperanzas querían perderse en ella vi como se acercaban corriendo hacia nosotros.
-¡Usagi-san!
El mangaka giro a ver cuando grite y me solto; me hice a un lado y vi como Usagi-san se abalanzo a él, lo tomo del cuello y ambos cayeron al suelo.
-¡Eres un desgraciado! -Usagi le dio un buen puñetazo en el rostro haciendolo sangrar. El mangaka intento defenderse pero le era imposible. Usagi estaba arriba de él y le imposibilitaba regresarle los golpes. -¡Aquel día debí haberte golpeado hasta que te murieras! ¡Hoy sera ese día!
Nunca había visto a Usagi-san así, parecía otra persona. La ira lo cegó por completo y no paraba de darle golpes al mangaka, parecía que era cierto lo que decía, matarlo a golpes, pero yo no quiero que se convierta en asesino. Usagi-san se levanto y vi como le dio una patada en su estómago. Ijuuin empezó a escupir sangre y trataba de recuperar el aliento.
-¡Usagi-san basta! Dejalo, n-no lo mates... -lo tome del brazo y lo aleje de ahí.
Al instante volteo a verme y me abrazo tan fuerte como pudo.
Ahora actúa sobre protector, si hace un momento estaba decidido a matar a alguien...
Una de sus manos subió a mi cabeza y acaricio mi cabello.
-No sabes lo preocupado que estaba, sentía que iba a morir. Prometo no volver a dejar que te separen de mi.
-Usagi-san... Pensé que no vendrias. -lagrimas escapaban por mis ojos. Por primera vez no eran de tristeza, después de mucho tiempo eran de felicidad.
-¿Como que no vendría? Yo iría por ti a donde fuera... Solo que alguien -recalco la palabra alguien, ya que se refería a mi. -No sabia explicar donde estaba y se me complico llegar. -solto una pequeña risita que a mi también me hizo reír.
Al fin me encontraste...
El mangaka comenzó a toser. Usagi-san me abrazo y cubrió un poco mi cabeza con su cuerpo para que no viera a Ijuuin. Pero lo que si vi fue como le lanzo un mirada despectiva y seguimos nuestro en nuestro trayecto.
Caminamos unos cuantos metros cuando escuchamos la voz del mangaka.
-¡Alto ahí! -grito con algo de dificultad Ijuuin -¡Aun no he acabado!
Páramos nuestro paso y Usagi-san empezó a gritarle. Yo me sostenía a él, ocultándome. Estabamos a una distancia considerable pero aún así, tenia algo de miedo.
-¡¿Acaso quieres mas golpes en tú rostro?! Por mi no hay problema en matarte de ese modo.
-Usagi-san... -murmure. No me gustaba que usara esa palabra. Él solo me abrazo con más fuerza.
-¡Ja! -Ijuuin poco a poco logro ponerse de pie. Algo sorprendente porque Usagi-san lo dejo muy lastimado. Tambaleaba un poco, quizá por tanto golpe.
Limpio la sangre que había en sus labios y siguió hablando.
-Aqui el único que mata, controla y ordena ¡Soy yo! ¡¿Escuchaste eso, Akihiko?!
-¡Más respeto hacia tus superiores, imbécil! ¡¿Quien te crees para llamarme por mi nombre?!
-¿Que quien me creo, dices? -una sonrisa apareció en su rostro. -Veamos... La persona que manipulo no solo a Misaki, si no, al estúpido de tu hermano, de su amigo y de paso al imbécil del hermano de Misaki. ¡Yo, una simple persona pudo controlar a todos ellos! ¡¿Increible no?!
-¿Mi hermano? ¡¿Q-que hizo con mi hermano?! -me solté de Usagi y me acerque un poco para escuchar lo que tenia que decir.
-¡Oh! No sabias ¿cierto? Bueno, pues... Yo manipule a tu hermano para que hiciera todo lo que hizo. Que te dijiera todas esas cosas hirientes... Aunque la verdad lo que mas disfrute fue cuando golpeo al imbécil que esta de tú lado. -señalo a Usagi-san -La verdad es que fue fácil, tu hermano es más ingenuo de lo que pensé, se subió al auto de un extraño sin vacilar... Pude haberlo secuestrado también pero, ¿Para que lo querría? Al único que secuestraría seria a ti. -hizo una mueca de dolor mientras se sostenía el abdomen. -Te contaria todo pero es muy largo y me da algo de flojera contar mis logros.
-Eres más imbécil de lo que pensé, Kyo... -Ijuuin hizo una mueca por escuchar a Usagi-san nombrarlo por su nombre -¿Sentir orgulloso de eso? Es algo muy triste... Debes de estar muy solo como para alegrarte por algo así. Me da pena tu caso.
-¡¿Sabes que debería darte pena?! Saber que alguien más toco a tu preciado tesoro. -volteo a verme con una mirada penetrante y mi corazón empezó a latir mas rápido. -Mi esencia, mi marca nunca se ira de la piel de Takahashi. Por más que quieras borrarla no se podrá. ¿Seras capaz de vivir con eso? Si eso resulta un problema, regresamelo... Yo si lo quiero...
Hubieras visto, su cuerpo debajo del mio mientras gemía... para mi.
-¡Eres un maldito malnacido! -Usagi-san iba dispuesto a golpearlo. Trate detenerlo pero no pude.
-¡No te acerques a mi! -rapidamente Ijuuin saco una pistola de su saco haciendo que Usagi parara de caminar.
-¡¿Eres tan poco hombre para utilizar un arma para defenderte?! Pelea conmigo desarmado ¡Vamos!
-¡Ja! ¿Crees que soy idiota? De hecho, soy mas inteligente que tú como para traer una.
-Misaki, vete de aquí. No quiero que resultes herido. -decia Usagi-san mientras se ponía delante mio.
-¿Qué? No me iré de tu lado. -lo mire a los ojos decidido.
-Misaki... Takahiro te esta esperando.
-¡No! ¡Misaki no se va! ¡Misaki regresa conmigo! -decia Ijuuin mientras estiraba su mano haciendo un ademán para que fuera con él. -Si vienes, podremos ser felices... Si no lo haces, matare al idiota de Akihiko y como quiera te llevare conmigo, pero a la fuerza.
-Misaki -me llamaba Usagi. -Vete, no quiero que nada te pase. Hazme caso.
-No... Usagi-san... No quiero dejarte. No ahora que me encontraste.
-¡Voy a empezar a contar! ¡Cuando llegue a tres, dispararé a Akihiko! -grito Ijuuin mientras apuntaba a Usagi.
-Misaki, ¡Vete! -Usagi-san me tomo de los hombros y aventó hacia otra dirección.
-Usagi-san -gire de nuevo hacia él -huyamos juntos. -susurre para que no escuchara Ijuuin.
-¡Uno! -grito Ijuuin.
-No puedo arriesgarme a que algo te pase de nuevo, por eso, es mejor que te vayas solo. -se acerco y me dio un pequeño beso.
-¡No toques a Misaki! ¡Dos! -la voz del mangaka cambio a una más enojada.
-¡Corre Misaki! -grito Usagi.
-Pero... Usagi-san...
-¡Hazme caso!
-¡Tres! -acabo de contar Ijuuin-sensei y un disparo se escucho.
Efectivamente corrí... Corrí con todas mis fuerzas, para ponerme frente a Usagi-san.
Un dolor se hizo presente en mi vientre. Toque con mis manos el lugar y mis palmas se tiñeron de un color rojizo. Involuntariamente caí al suelo.
Vi como el mangaka se quedo petrificado, viendo la escena... Sus ojos estaban muy abiertos y me pareció verlo temblar.
¿O el que tiembla soy yo?
-¡Mi-Mi...saki! -la voz de Usagi-san casi no salia.
Vi como cayó de rodillas frente a mi y me tomo entre sus brazos. Reacciono rápido y me llevo lejos de ahí corriendo. Si yo hubiera estado en su lugar no sabría que hacer.
Ijuuin no se movió. Lo ultimo que vi de él fue su arma caer al suelo y su mirada puesta en mi.
Me duele, me duele mucho. Desearía ser mas fuerte.
Mientras Usagi-san corría conmigo en brazos, agua caía en mi cara.
¿Estaba lloviendo acaso?
No... Eran las lágrimas de Usagi-san.
Lleve mi mano a su mejilla e intente quitarlas de ahí. No me gusta que Usagi-san llore. Y menos por mi culpa.
-Misaki... Pronto llegaremos al auto. Te llevare a un hospital.
-Me gusta más cuando Usagi-san sonríe... N-no cuando llora.
-Misaki...
-Primavera... V-verano... Otoño e invierno... Quiero verte sonreír siempre.
Usagi-san fijo su vista en mi y empezaron a salir más lágrimas de sus ojos mientras una sonrisa triste se formaba en rostro.
Llegamos rápido a su auto y me puso en el asiento trasero. Atrás iba Nii-chan, y cuando me vio se quedo con una cara de sorpresa.
-¡Takahiro ayudame! -grito Usagi al ver que Nii-chan no se movía.
De seguro se espanto al ver sangre saliendo de mi.
-¡Mi-Misaki! -Nii-chan acomodo mi cabeza en sus piernas. -¡¿Misaki?! Hablame por favor. -daba pequeñas palmaditas en mi mejilla como para que reaccionara.
Usagi-san subió rápido al coche y empezó a manejar muy rápido. Se escuchaba el rechinido de la llanta en el pavimento y como Usagi-san maldecía porque había trafico o algo así.
-Nii-chan...
Mi hermano, también lloraba.
Todos lloran por mi culpa. No quiero eso.
-Nii-chan no llores por favor.
-Misaki, ¡Lo siento!
-¿Por...? -no pude terminar mi pregunta porque me empezaba a sentir algo mareado.
-Por herirte.
-N-no tengo nada que perdonarte, nii-chan.
-¡Por supuesto que sí! Te he tratado tan mal. ¡Pero te juro que no lo hice porque quise!
-E-entonces si t-tanto quieres mi perdón... Tendrás que llevarme al p-parque de atracciones, y pasar un día de hermanos... Como antes lo hacíamos. ¿S-si? -toque su mejilla e intente quitar esas lágrimas de su rostro.
-¡Si, Misaki!
Me empezo a doler mucho más la herida. Intentaba no hacer ruido ni quejarme en voz alta para no alarmar más a Usagi-san y a Nii-chan pero, las muecas de dolor que hacia eran las que me delataban.
Si me voy ahora, me iré tranquilo, porque yo, Misaki Takahashi realmente fui feliz. Supe lo que fue el amor, la felicidad, la amistad y supe lo que es tener una familia cálida a pesar de que mis padres no estuvieron la mayoría del tiempo.
Los recuerdos llegaron de golpe a mi cabeza.
Mi infancia junto con mi hermano, las aventuras que vivimos; mi vida como estudiante, mis amigos, Todō y por ultimo, los momentos que pase con Usagi-san, las veces que lo regañaba por no tener su manuscrito a tiempo, la vez que casi quema la casa al tratar de cocinar un huevo, los tantos "te amo" que me dedicaba y los sonrojos que me provocaba, la primera vez que le dije te quiero...
Son lindos recuerdos que atesorare para siempre.
Cuando el cansancio me queria vencer, sentí como el auto freno de golpe. Habiamos llegado rápido al hospital. Usagi-san nuevamente me cargo.
Pobre de él ha de estar tan cansado. Quisiera caminar por mi cuenta pero no puedo.
Llego a recepción mientras pedía a gritos que lo ayudaran. Nii-chan se separo un momento para llamar a un médico.
Mandaron traer una camilla para mi. Antes de que me alejaran de él bese mi mano y temblorosamente la acerque a sus labios. Él, vio mi acción algo extraña y me miro a los ojos.
-Erótico, ¿V-verdad? -y sonreí porque recordé la vez que había hecho eso mismo años atrás.
Usagi-san comenzó a llorar aún más.
Se suponía que tenia que reír. Baka Usagi, no entiende mis chistes.
-Te amo tanto, Misaki.
-Y-yo igual. -fue lo único que pude pronunciar porque llegaron los médicos y me separaron de él.
Me pusieron mascarilla de oxigeno y me llevaron lejos de Usagi-san. A lo lejos vi a mi hermano volver.
Me empezaba a dar algo de sueño, quizá del cansancio o simplemente porque estaba herido y cerré solo un momento mis ojos. Quería descansar tan solo un momento.
Usagi-san si yo no estoy más a tú lado... Se que sonara egoísta pero no quiero que me olvides... ni olvides lo mucho que te amo.
Fue en lo único que pensaba. Después, todo se volvió oscuro.
(￣(エ)￣)(￣(エ)￣)(￣(エ)￣)
Un capítulo más para el final! :D
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