-No lo sé, traten de pensar en algo-respondió Neah sin muchos ánimos y un poco fastidiado-.
Y continúo hablando.
-Por cierto ¿Qué clase de habilidades tienen Emi y Hiro?
Las expresiones de Emi, Hiro y Fiamma cambiaron. Como si Neah hubiera preguntando algo que no debía. La mirada de los dos se dirigió frenéticamente a Fiamma, sintiéndose presionado.
-Ah... ¿Acaso no te lo dije... Neah?-pregunto Fiamma mientras jugaba con sus dedos, asustado-.
-No, no lo hiciste.
-¡Fiamma! ¡¿Cómo te olvidaste de decirle algo tan importante?! (x2)
-B-bueno... lo siento, no fue mi culpa... pasaron muchas cosas y eso. Neah... la verdad es que estas personas no tienen poderes, son normales.
Las palabras tardaron un poco en llegar a su cabeza y cuando eso paso, como si estuvieran sincronizados dejaron salir un leve "¿Eh?"
Fiamma acababa de decir que los dos miembros de su grupo, no poseían ningún poder y eran como humanos normales. No pudieron creer que se le haya olvidado algo tan importante.
-¿C-como paso algo así?-pregunto Kurisu-.
Ella lucia preocupada. Si dos de los miembros de su grupo no tenían ninguna habilidad y se veían en alguna confrontación contra algún enemigo, ellos no iban a ser más que una carga. Ese era el motivo por el cual Fiamma había llevado una vida pacifica hasta ahora dentro del juego.
Solo por protegerlos y no abandonarlos a su suerte.
-No recuerdo mucho, pero hace un par de años cuando estábamos explorando buscando un lugar, yo me separe de ellos y cuando volví... se encontraban con un bicho raro y allí había dos contratos firmados por ellos. No se dieron cuenta pero, habían vendido todas sus habilidades por un poco de dinero...
Fiamma golpeo su frente maldiciéndose por haber dejado a dos idiotas solos a la deriva. Nunca pensó que serían capaces de encontrarse con un lindo bicho raro y fueron engañados a tal punto de firmar un contrato y vender sus habilidades, lo peor fue que el bicho raro se despidió burlándose.
-Lo sentim...
Cuando los dos estaban a punto de disculparse, ya haciendo reverencia fueron interrumpidos por Neah.
-Está bien. El saberlo ahora o antes no hubiera importado mucho, de todas maneras iban a venir igual. Solo tendremos que evitar que no peleen, no sé cómo haremos eso. Algo se nos ocurrirá.
-Pero... ¿Realmente está bien que no te preocupes por eso?-pregunto Sayumi mirándolo-.
-Es cierto, Neah la situación no es muy buena. No deberías ser tan despreocupado, aunque no lo veas como algo grave para ellos podría serlo-dijo Eiki-.
-¡Whoa! Eiki parece que de vez en cuando dices cosas con sentido, espero que sigas así.
Eiki reprimió su ira a la perfección con una sonrisa... tal vez no tan a la perfección. Pero en fin, iniciar una pelea con Neah seria agotados para todos.
Y en ese momento, la solución llego y fue la peor de todas, lo que menos querían hacer.
Akira fue hacia el frente y parándose al lado de su maestro.
-Yo... tengo la solución.
Ah. Esta vez no estaba cargando la gran valija la había dejado atrás.
-¡¿En serio?!-grito Emi-.
-¡¿Lograste pensar en algo?! ¡Qué bien!-dijo Sayumi con emoción-.
-Si...-ella levanto su mano y con su dedo índice señalo hacia delante-. Solo tenemos que nadar hasta encontrar alguna isla... ¿No?
No era como si a alguno no se le hubiera ocurrido esa idea, pero era algo demasiado loco como para intentarlo.
-Akira, eso es imposible-dijo Fiamma-.
Neah mantenía su mirada en el agua con su mano en su barbilla.
-Bueno, eso es lo último que nos queda por intentar. Ya que nadie pudo aportar algo, solo nos queda eso.
-Pero Neah ¿Hasta dónde vamos a nadar si no podemos ver nada?-pregunto Hiro-.
-¡¿Ah?! ¿Preguntas en serio, viejo? Es lo único que podemos hacer o... si, es lo único que podemos hacer.
-¡Oye, niño! ¡Te he dicho que me llamo Hiro! ¡Hiro! ¿Entendiste?
-Prefiero ser un niño antes que un viejo.
-Ya, ya cálmense los dos.
Emi intento calmarlos. El único que necesitaba ser calmado era Hiro.
Neah miro a Akira, ella estaba cerca de él, tal vez demasiado.
-¿Huh? ¿Pasa algo?
-Maestro, exactamente ¿Qué es lo que quieres encontrar saliendo de esta isla?
-No lo sé, cualquier cosa mientras me permita avanzar.
Ella no dijo nada quedándose satisfecha con esa respuesta.
-Si realmente vamos a nadar tratando de buscar algún lugar, deberíamos hacerlo ya mismo. Ah y Akira ¿Qué harás con esa valija?-pregunto Ayase.
-No te preocupes, puedo llevarla-respondió ella sacando a relucir su pecho con orgullo-.
-¿Por qué deberíamos apurarnos?-pregunto Kurisu-.
-No sabemos en qué momentos se pondrá de noche, pero... si alguien intentara atacarnos aquí, sería el fin del juego para nosotros.
-Si es así, entonces deberíamos apurarnos-dijo Emi-.
Akira fue a buscar la valija donde contenía ropa para ella y su maestro.
Todos se pusieron en fila, mirando hacia el agua.
-¿Realmente vamos a hacerlo?-pregunto Eiki temblando-.
-Oh... ¿Qué pasa grandulón? ¿Tienes miedo?-respondió Neah-.
-Cállense los dos, por favor-ordeno Sayumi-.
Miraron con preocupación el agua, tragaron saliva y...
Se zambulleron en el agua.
Emi fue la primera en salir debajo del agua, mostrando la mitad de su cuerpo.
-El agua no está fría, esto podría ser fácil.
Y luego salieron los demás.
-Akira... ¿Por qué metiste la valija dentro del agua? Va a mojarse-dijo Neah mirándola fijamente-.
-¡No te preocupes! ¡Seguramente va a secarse!-respondió Akira levantando su pulgar-.
-Chicos, apúrense... van a quedarse atrás-advirtió Emi-.
Salvo ellos 2 y Emi que se había detenido para avisarles, los demás ya estaban nadando y a gran velocidad.
-¡¿Huh?! (x2)
Luego de decirles eso, Emi volvió a nadar y se alejó. Ellos se miraron entre si y empezaron a nadar y de alguna forma, lograron llevar la valija con ellos, aunque iban más lento que los demás no le perdían el rastro.
Continuaron por un largo rato nadando tratando de encontrar alguna isla.