Perdió a su madre en un de tiroteo entre unas bandas enemigas del vecindario (para él no lo fue, él sabía que su padre tenía algo que ver). Su padre después de la pérdida, se escondió en la bebida constante del alcohol, de paso maltratando a sus hijos, dejándolos solos y dejando a su hijo mayor de apenas 15 años criar a un niño de 10 años, si no fuera por su tío, él nunca hubiera encontrado trabajo y hubieran muerto de hambre hace mucho tiempo. Su padre siempre trabaja en pequeñas cosas (Dean nunca supo en qué pequeñas cosas, solo sabía que no eran buenas) pero ese dinero siempre iba a su adicción, nunca al beneficio de sus hijos, Dean tuvo que cubrir todo gasto necesario de la escuela de Sam, ya que por ser el único sustento de la familia, se dedicó de lleno a su trabajo, dejando la escuela, dejan atrás su único sueño (él quería ser doctor).
4 años después.
Dean siempre trabaja en el mismo lugar desde hace 4 años (aburrido), y hoy se enteró que su padre fue a la cárcel por posesión de drogas, (estúpido viejo). Gruño en el recuerdo y mejor siguió leyendo las revistas que había dejado algún cliente... Era rutinario estar en esta cafetería como: mesero y cajero. Nunca pasaba nada bueno en su vida o tal vez... sí. Bueno, ¿sí, cuenta el hombre guapo que siempre viene... verdad?.
Todavía recuerda cuando lo vio por primera vez..
El hombre apareció un día de MUCHO frío (y si no nevaba era porque Dios se apiadó de su culo) casualmente hombre solo iba en camiseta como si el clima fuera del trópico. Curioso…
eso hace 4 semanas atrás.
Ahora.
El hombre que ahora vestía una chaqueta de cuero negro, su camiseta azul oscuro casual, más los vaqueros negros del mismo color que la chaqueta y portaba siempre unos aviadores (la verdad que todo el hombre era caliente)… usualmente el hombre llevaba guantes en las manos. (Extraño, Dean lo atribuyo a que el hombre quizá era un obsesionista de esos raros contra los gérmenes), era mayor y el rubio siempre le calculo... tal vez… ¿qué? unos 30 años de edad. Cruzó por la puerta, entrando a la solitaria cafetería. Dean lo observó por el rabillo del ojo disimulando leer una revista. No podía dejar pasar su Mandíbula fuerte del hombre, su rostro reflejaba seriedad, su cabello castaño oscuro; sexo revuelto… robusto… y fuerte. Para lo 19 años de Dean el hombre era… ¿qué? Hermoso…(cursilerias de mierda)… eso era era caliente y punto.
El hombre había estado viniendo muy seguido, desde aquella vez.
Dean simplemente suspiro y se levantó; no con muchas ganas de separarse de su nueva revista o de su cómodo asiento, pero el deber llama y no estaba aquí para holgazanear. fue a la cafetera, y preparo un café negro, sin azúcar, un cuernito simple en un plato y se dirijo así el hombre.
El rubio no se molestaria en preguntarle, ya que el mayor siempre pedía lo mismo.
Se acercó con la bandeja, el hombre ni siquiera le dirijo la mirada y Dean puso el cuerno de pan, y el café en la mesa; se dio la vuelta (no antes le dijo “provecho” con educación, y porque en este maldito lugar le obligaban a sonreír a los clientes, putos de mierdas desconsiderados de mierda).
dirigiendo nuevamente sus pasos al mostrador. Tal vez el hombre notaría que hoy su mesero llevaba shorts cortos apretados, que hacían ver su culo muy bien formado, y que eran más arriba de amedio muslo, además eran de color rojo, ni siquiera su camiseta de botones, blanca, semi transparente, pegada al cuerpo, dejaba nada a que imaginar. Pero sabía que el hombre mayor poco le interesaba, y así se fue contoneando las caderas de vuelta a su puesto.
Y como era de esperarse… el hombre nunca despegó la mirada de su periódico, el menor dejó escapar un leve suspiro aburrido (no sonoro por supuesto). Los clientes empezaron a llegar, el lugar se empezaba a llenar y Dean debía colgar su mandil… miro el reloj... exactamente ahora. (Gracias a Dios, ya era su hora de salida) Sin más se dirigió a una de las puertas de empleados y vio como Vecky la empleada de la hora nocturna había llegado.
---Hola Dean, buenas noches--- dijo sonriendo.
---Hey, buenas noches… ya te he dejado varios solo para que pagen sus pedidos, y no son muchos--- suspiro cansado.
---Ese suspiro me indica que: el sexy hombre, está aquí y ni siquiera noto los... provocativos chores que llevas puesto… verdad--- señaló el atuendo del otro.
---Ush, no me lo recuerdes--- gruño, la otra rió ---como dije es recto--- simplemente cerró su casillero de un golpe, no tan fuerte.
---Yo puedo reconocer a un gay… solo con verlo querido, y ese hombre de aya a fuera, lo es--- sonrió descaradamente ---he visto que también viene solo a tus turnos de la tarde y no me dejaras mentir, que a veces se te a quedado viendo, lo he notado no me mire con esos ojos de “mientes perra” que es verdad--- la chica hizo un movimiento de muñeca en el aire--- las horas que comparto contigo, y lo pillado viendo te el culo, cuando limpias una mesa---
---Mira que serás imaginativa--- el rubio negó con la cabeza.
---Llamalo como quieras cariño, pero sé de lo que hablo. Y yo nunca me he equivocado, hay me saludas a Sammy--- sonrió y se alejó a cubrir su puesto.
Dean simplemente bufo riendo de lo incoherente que puede llegar hacer esa mujer, ni siquiera sabía cómo llego a esas estúpidas conclusiones. Un rayo se dejó oír por todo lo ancho del cielo y ahí, el rubio, se lamentó por aberrado shorts y zapatillas deportivas sin calcetines, vaya jodida mierda. sacó un paraguas y su chaqueta, por lo menos había traído chaqueta y se la puso. Cuando salió del cuarto de empleados, vio como la lluvia empezaba a caer.
---Adiós, Dean--- dijo la mujer cuando vio que el rubio salió por la puerta principal. A lo que el otro solo devolvió con un movimiento de mano.
Si, si adiós… un día difícil desde el principio, maldita lluvia ya tenía los pies mojado, y ahora solo llegaría a casa solo para ¿qué?, ¿darle la noticia a tu pequeño hermano: que el imbécil de su padre fue arrestado y llevado a la cárcel? (maldito viejo, pudo ser más imbécil y dejarse atrapar en su mierda de trabajo). suspiró cansadamente, y acomodo su chaqueta, abrió el paraguas, y siguió su camino, él debe llegar temprano a casa.
5 cuadras él ya había llegado a su casa, con cuidado subió las escaleras y con su llave abrió la puerta, entro y dejo la llave encima de la mesita, al lado de la puerta, se quitó su chaque y apunto de quitarse los zapatos mojados cuando...
---Hola Dean--- oyó la voz de su padre.
Si el grito poco varonil que salió de su garganta no llamó la atención de sus vecinos, es porque tubo suerte.
---¡¡¡Maldita se a viejo, me asustaste!!!--- grupo al otro hombre.
---Hay, pero que varonil me saliste hijo--- se burló.
---Que te joda, y maldita sea ¿qué mierdas haces a qui?, ¿pense que te habían cerrado en la cárcel?--- preguntó.
El mayor simplemente se encogió de hombros y dio media vuelta asentarse el sofá .
---Digamos que… tengo mis contactos--- dijo simplemente.
Dean lo miró detenidamente, este hombre que era su padre… no se veía borracho y ahora portaba un traje que se veia ¿caro? Y mocasines bien lustrados… ¿quien demonios es este hombre y que hizo con el desgastado de John Winchester?.
---¿A qué debo el honor de tu visita? y ¿qué mierdas traspuesto?… ¿donde es la boda hombre?--- se cruzó de brazos alpecho.
---Acaso no puedo venir y ver a mis hijos--- dijo con un sonrisa.
Dean simplemente estrecho la mirada y elevo una de sus cejas al hombre frente a él.
---Esa pendeja ni tu te la crees viejo--- soltó riendo.
Con dramatismo su padre llevó la mano a su pecho fingiendo ser ofendido.
---Me rompe el corazón que digas eso--- dijo con fingida tristeza.
---Ya enserio que coño haces aqui anciano--- preguntó con cansancio.
---Viejo los caminos, niño, y buena pregunta--- sonrió, esto no le gustó nada a Dean ---digamos que tu padre ahora es dueño y señor del nuevo grupo de lavado de dinero y tráfico de drogas--- soltó simplemente como si estuviera hablando de pegatinas.
Dean quería golpearlo con una cacerola y ¿donde había una cuando más la necesita?.
---Dejate de andar fanfarroneando tu mierda--- gruño ---no tengo ni las ganas, ni el agrado de saber de esas pendejadas--- dijo dándose vuelta e ir a la cocina tal vez había un cuchillo a la mano. El mayor se levantó del sofá y lo siguió hasta la cocina.
---Bueno, se que mis hijos no aprecian mi trabajo--- sonrio ---pero---
Hay no, dijo: pero.
---Esto, hijo es grande no solo soy el jefe soy completamente el dueño y ¿adivina qué?... ya tengo un cliente… bueno le debía dinero, pero lo arregle--- sonrió.
---Y eso que tiene que ver con tus hijos--- John se detuvo en el umbral de la puerta de la cocina mientras Dean se sentó en una silla cruzando la piernas
---Pues todo--- dijo con una sonrisa ---digamos que tú tienes que ver mucho en esto--- dijo señalando.
---A ver para tus caballos, ¿yo? ¿por qué?--- dijo ahora con el ceño fruncido.
---Digamos lo así… le debía mucho dinero a mi cliente y pues nos pusimos a discutir cómo dos personas civilizadas y llegamos a un acuerdo---
---Escupelo de una puta vez---
---El necesitaba una buena esposa para uno de sus tres hijos--- lo miró cruzándose de brazos sonriendo.
---Y ¿qué putas madres tengo que ver yo con eso?--- la voz del rubio era más oscura y enojada.
---Que tú mi polluelo será esa esposa--- Dean se quedó en estado de shock ---le pregunté si no se le complicaron los hombres, y resulta que sus hijos no le interesa si su prometido es hombres o mujeres--- rio ---yo le mostré una foto tuya y que crees… le agrado lo que vio, se la pasó a sus hijo y uno de ellos te elegirá--- dijo encogiéndose de hombros.
Dean no podía creer que su padre lo estaba usando como pago de deuda, este hombre esta loco muy loco. El rubio se paró de golpe haciendo que la silla cayera de golpe al suelo.
---¡¡¡ERES UN MALDITO LOCO, YO NO SERE LA PUTA DE UN NIÑO MI MADO DE MIERDA!!!--- gritó a todo pulmón ya molesto con las manos hecha puños.
---No grites, que no es un niño mimado, más bien un hombres de 30 años en adelante--- Dean se puso más rígido --- y no serás su puta, jamas dejaria que un hijo mío llegue a convertirse en uno… tú serás su ESPOSA que es muy diferente--- dijo secamente.
---¡¡Que te jodan!!, soy un chico no una tía--- escupió entre dientes ---lee mis labios viejo--- los señalo --- ¡¡¡YO… NO… LO… HARÉ!!!--- término.
---No te lo estoy pidiendo, lo harás Dean, si sabes lo que te conviene, con este hombre no se juega y por él aun tengo la oportunidad de nosotros aún estemos con vida--- dijo ya más serio ---si por él fuera tu, sammy y yo, ya estaríamos muertos--- se acercó más a su hijo y le susurro con sequedad ---no lo hagas ni por ti, ni mucho menos por mi… hazlo por Sam para que siga viviendo--- dijo de último dejando a un Dean respirando de manera lenta y preocupada.
John simplemente dejó a su hijo en la cocina mientra él con paso perezoso se fue asentar de vuelta al sofá, él en realidad no quería esto para sus hijos, había tenido mucho cuidado para dejarlos siempre fuera de sus líos, pero ese maldito hombre prácticamente le dijo que mataría a su familia. Él no dejaría que pasara eso.
Por obra de fuerzas invisibles a él en realidad se le callo la foto de Dean de la billetera, y uno de los guardaespaldas del aquel hombre la había recogido, John prácticamente gritó internamente. Su nuevo jefe ahora, vio la foto y prácticamente sonrió al ver a Dean en el papel, el hombre lo miro y solo le dijo:
---Haré un trato contigo, tu deuda será totalmente olvidada y seras parte de esta organización, solo...--- sonrió moviendo la foto ---si tu hijo, específicamente este el de la foto se compromete con uno de mis 3 hijos--- finalizó lanzando la foto serca de John. el acento grueso del hombre no mentía.
---Si yo comprometo, a Dean mi hijo mayor, con uno de los tus hijos… ¿nos dejarás vivir?--- preguntó.
---Claro, señor winkerter--- este hombre y ese acento nunca pronuncia bien su apellido.
---Prometame que mi hijo estará bien y que el que lo elija lo mantendrá a salvo y saludable--- dijo con las manos temblorosas viendo la foto de su hijo.
---Lo prometo y yo nunca rompo mis promesas Señor Winkerter--- sonrió. Y John de algún modo le creyó.
Maldito hijo de puta, John recordó, odiaba poner en este plan a su hijo mayor, pero era la única forma de mantener a salvo no solo a sus hijos si no que tambien a él, y si Dean se casaba cual quiera de los 3 hijos de su jefe... que tenia la garantia de estar asalvo. Vio cómo su hijo salió por la puerta y lo miró con seriedad.
---¿Almenos puedo saber el apellido de mi prometido?---, dijo con voz suave.
Eso era todo.
---Su apellido es: Krushnic---
Oh, genial su padre se metió con los putos rusos.
Continuara...