No te apartes de mí.
— ¡papá, papá! —escuché y de reojo, pude ver como Thiago y Nahuel despertaban a Franco con pequeños golpecitos en la cara.
— ¿qué? ¿qué pasa? —preguntó dormido y me causó mucha gracia, pero no podía reírme.
— ¡papá no te duermas! —susurraban y lo arrastraron hacia afuera de la cama.
— ¡dale que hoy es el día de mamá!
—si, si, estoy yendo. —contestó dormido.
Con cuatro y cinco años, nuestros hijos fueron lo mejor que me pasó en toda mi vida junto con Franco.
Lo conocí en Rosario. Ahí tuve las mejores vacaciones, lo había conocido, habíamos disfrutado, habíamos salido durante esos dos meses, fue mucho tiempo, fue muy especial. Al terminar las mismas yo tuve que volver y él se quedo, fue algo doloroso. Recuerdo que semanas después volví a verlo cuando él fue a jugar a Buenos Aires, fue así que supimos que no teníamos que separarnos más.
Me levanté un tiempo después y al terminar de prepararme baje a la cocina.
— ¡sh! ¡ahí viene! —escuché y entonces entre.
— ¡sorpresa! —gritaron y vinieron a abrazarme.
— ¡ay que hermoso! —grité y me agache a abrazarlos a los dos.
— ¡gracias bebés!
—papá nos ayudó a preparar todo. —comento orgulloso Nahuel, de cuatro años y levanté la vista para mirar a mi esposo.
—creyeron que teníamos que despedirte a lo grande. Espero que te guste, amor.
—es más que eso mi amor, ¡me encanta! —dije y me besó.
—bueno, papá.
—bueno, hijos celosos a la vista, ¿quién quiere desayunar?
— ¡nosotros! —gritaron y corrieron a sentarse a la isla de la cocina. Franco me tomo de la cintura y me abrace a él mientras los mirábamos.
— ¿podes creerlo?
—no sé en qué momento crecieron tanto, están tan grandes y lindos los dos. —comenté. Lo mire y lo bese.
—te amo.
—yo también te amo, Karen, y voy a extrañarte.
—son sólo dos días, amor. Es lo último que hago, me gusta mi trabajo pero ya no tengo diecinueve años, mis hijos me necesitan acá.
— ¡y yo te necesito acá!
—lo sé, amor. —reí y fuimos a sentarnos.
...
Fran estaba terminando de atar los cordones de Thiago y entonces escuchamos la llamada, el vuelo ya salía.
—bueno, ya es hora.
— ¡no, mamá! —protestó dulcemente Thiago y me abrazó junto con Nahuel.
—ey, lindos. —me agache hasta ellos. —son solo dos días, ¿si? Ustedes están con papá y si quieren pueden llamarme a cualquier hora y mamá va a atenderlos, ¿si? —pregunté y asintieron.
—¿van a extrañarme?
—si.
—muy bien, yo ya los extraño. Los amo.
—te amamos, mami.
Franco levantó a Thiago e hice lo mismo con Nahuel.
—te amo, amor.
—yo te amo más hermosa, cuidate, ¿está bien? —preguntó y me besó.
—si, ustedes cuídense. Los amo mucho.
Nos abrazamos fuerte y al escuchar nuevamente la llamada, con mucho dolor me separé de ellos. Nunca los tuve tan alejados, siempre estuvimos juntos y no me gusta nada dejarlos, es la primera vez que viajo sin ellos.
Comencé a caminar y al llegar a la escalera los divise saludandome, mientras Fran trataba de animarlos y pienso en lo buen padre que es.
Sus miedos siempre estuvieron en él, claro. Todavía recuerdo cuando se desmayo en la sala de partos cuando Thiago vino al mundo. Reí ante el recuerdo. Ahora es el mejor.
Solo espero que sean los días más rápidos.
...
— ¡hola! —me saludaron muy felices y entonces y vi todas las golosinas a su alrededor.
Iba a protestar porque eso no iba a hacerles bien pero los mire y sus sonrisas eran todo lo que me importaba. Además conocía a mi esposo, era la persona más buena en el mundo y si se trata de sus hijos entonces él es capaz de cualquier cosa. Pero también conocía a mis hijos y a pesar de su corta edad, eran los más terribles algunas veces.
— ¡hola amores!
— ¡hola mamá! ¡te extrañamos!
—yo también los extraño pero me parece que la están pasando bastante bien sin mí, ¿o no?
—papá quemó la comida y tuvo que pedir pizzas. —me susurró Thiago acercándose a la cámara.
—Thiago, era un secreto. —lo retó bromeando.
—bueno, perdón.
—pero hoy fuimos a la cancha y entramos con papá y después jugamos. ¡y yo le hice un gol a Thiago! —me informo Nahu.
— ¡pero eso fue porque estaba distraído!
— ¡estas mintiendo!
— ¡bueno, bueno, bueno! ¿qué les parece si le muestran los dibujos a mamá? —hablo Fran antes de que las peleas comiencen.
—está bien. —dijeron y subieron a buscarlo.
—a veces son incontrolables. —habló y me miró. —te extraño mucho.
—yo también te extraño, mi amor. En un rato salgo y mañana llego, te amo muchísimo.
—yo te amo mucho más.
...
Terminé de agarrar mi valija y comencé a caminar hacia las escaleras, cuando bajaba trataba de encontrarlos pero no podía. Fue cuando comencé a caminar hacia la salida y entonces divise a los tres hombres de mi vida con un cartel en el que podía leer, mamá, muy bien decorado. Mi esposo agachado a la altura de mis hijos. Corrí hacia ellos y los abrace con todas mis fuerzas.
— ¡mamá!
— ¡hola hermosos ya estoy acá! -los besé y reían, me pare para besar a Franco.
—hola, amor. —lo besé y tomó mi cintura mientras cruzaba mis brazos por su cuello.
—te extrañe horrores pero ya los tengo conmigo a los tres.
—no te das una idea de lo que te extrañe yo. Ya estas acá. —acarició mi mejilla y besó mis labios dulcemente.
—ya estoy acá amor. —lo besé.
— ¿listos para irnos? —preguntó Franco mientras agarraba en brazos a Nahuel. Tome la mano de Thiago mientras mi esposo pasaba su brazo por mis hombros. Caminamos hacia la salida.
Definitivamente esto es todo lo que necesito en mi vida, a mi familia para ser feliz.
Los amo para amarlos puesto que nada me place tanto como verlos a ellos felices.
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Ahí quedó!
Lo terminé súper tarde no lo puedo creer.
Ah
En fin, este va para Karenelianalopez mil gracias por leer y comentar y perdón por la tardanza.
Espero que te haya gustado
Si leen esto----->Sigan bien!
Mila<3