-Así que Di Angelo- La voz de Blake hizo que diera un salto y por consecuente tirara todo lo que me rodeaba, el hijo de afrodita me miraba como si fuera la peor escoria del mundo
-Vete a maquillar Blake -Sabía que el castaño quería algo con mi chico muerte pero no se lo dejaría fácil no me importaba que su madre fuera la diosa del amor Nico era solamente mío
-Aun no logro descifrar que fue lo que Nico vio en ti, quizás sea el agradecimiento que tiene hacia ti lo que lo tiene confundido, sabes a que me refiero ¿Verdad Solace?- cada palabra sabía cómo tocar una fibra intima, yo mismo me hacia esa pregunta cada mañana.
-No me importa lo que pienses él me quiere –O era lo que yo creía pero lo dije con tal convicción que hasta yo mismo me lo quería creer, Blake sonrió y salió de la enfermería a paso lento para dirigirse a su rutina matutina.
Pase todo el día en la enfermería ya que la cabaña de Hermes decidió que sería una buena idea hacerle una broma a Percy resultando herida más de media cabaña de los bromistas, algunos tenían unos cortes muy feos cortesía del hijo de Poseidón y su novia, otros murmuraban cosas sobre no volver a nadar en el lago pero los que peor se la llevaban eran los consejeros de la cabaña, Travis y Connor tenían la cabeza vendada, unos cortes que tardarían al menos una semana en empezar a curarse y un par de huesos rotos, quizás esta sería una lección para la cabaña de Hermes para no meterse con los hijos de los tres grandes pero lo dudaba especialmente de los hermanos Stolls, en todo el día Nico no se apareció en la enfermería y ya comenzaba a extrañarle, no sabía la hora hasta que se escuchó la caracola indicando que era hora de la cena esperaba poder ver a mi chico muerte y poder platicar con él pero las ganas de verlo se esfumaron al ver la razón por la cual no me había ido a ver el hijo de Hades estaba platicando demasiado cerca de Blake, pase a lado de ellos ignorando olímpicamente a Di Angelo como él lo hizo en el día, sentía la mirada de Nico en mi pero no voltee a verlo en toda la cena, en la fogata nosotros dirigíamos las canciones las llamas se encontraba de un color naranja y llegaban a una altura de metro y medio aunque yo me seguía sintiendo de lo peor los primeros en irse fueron Dionisio y Quirón dejando a los campistas cantar y comer malvaviscos cuando se terminaron las canciones Blake quien se encontraba sentado al lado de Nico se levantó reclamando la atención de los campistas.
-Bueno... yo quería decir algo a un campista en especial –Todo esto lo dijo mirando a mi Nico –Sé que no tenemos mucho tiempo de tratarnos pero sin duda eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida aunque la mayoría del tiempo seas un gruñón yo quería pedirte que ¿Si te gustaría salir conmigo formalmente? ¿Qué dices Nico?
-Ni se te ocurra Blake –Le dije sin pensar que todo el campamento estaba sentado viéndonos y que seguramente Nico quería esconderse en un agujero dentro de la tierra pero él era mío y no dejaría que un chico de Afrodita me lo quitara –A menos que quieras que te mande a la enfermería y que ninguno de mis hermanos te curen, Nico es mi novio y no tengo intención de compartirlo con algún otro semidiós o mortal –sin pedirle permiso a lo besé como lo había hecho el día en el que le declare mis sentimientos y aún fue mejor cuando Nico me correspondió.