Samuel había empezado a trabajar en el Financial Bank de Beatriz Alcazar, Andrea lo supo por un comentario de Irina y sabía que tenía pocos días hasta que llegará el día de la reunión, así que una mañana se dirigió al banco para hablar con él.
— Permiso señor Samuel, una señorita solicita verlo.
— ¿Tiene cita Valeria? —pregunto Samuel.
— No
— Entonces dígale que no puedo recibirla.
— A mí me vas a tener que recibir, porque es muy importante de lo que te vengo a hablar— Andrea entro al despacho de Samuel.
— Déjanos solo Valeria gracias.
— Esta bien, si necesita algo estaré afuera, permiso —dijo Valeria
— Creí que no querría verme luego de la cena de la otra noche
— No vine a hablar de mí o de ti —se sentó—, es sobre tus hermanos y mis hermanas.
— Que con ellos.
— Que mi madre quiere conocerlos.
— Eso me comento Flavio que el sábado habrá una cena en su casa, también estoy preparándome para esa ocasión, porque yo también estoy invitado ¿hay algún problema con eso?
— Estás loco, si mi madre se entera que ellos son hermanos tuyos, no va a dejar por ningún motivo que ellos sigan juntos.
— Estas insinuando que no lleguemos a la cena.
— No, claro que no, solo estoy diciendo que tú no vayas.
— Eres una mentirosa, tu no quieres que ellos vayan, piensas igual a tu madre, que mis hermanos no están al nivel que tus hermanas, que no son suficientemente millonarios para merecerlas —dijo enojado.
— ¡Yo nunca dije eso!, solo te pido que tu no vayas.
— ¿Y porque no? si tu madre se entera mejor, veremos si tus hermanas luchan por su amor o se dan por vencidas, talvez ya a la vuelta tengan unos mejores prospectos, como el tuyo, ese noviecito que es un hijo de papi, ¿cómo se llama?
— Otra vez con lo mismo, no tienes solvencia moral para decir esas cosas de mí, además no te interesa, ese no es el tema.
— Entonces que sugieres que yo no vaya, igual se va a enterar por su apellido, es cuestión de atar unos cabos y listo, todos iremos y yo principalmente iré en representación de mi padre, yo soy el hermano mayor.
— Pero es que...
— Sigues siendo la misma de antes, le tienes miedo a tu madre, haces todo lo que ella te dice, eres una cobarde.
— ¿Cobarde? Deja de insultarme, contigo no se puede hablar —dijo y se levantó para irse— tu hablando de cobardía, de luchar por amor, creo que no te queda, tú también eres un cobarde— sus ojos se llenaron de lágrimas pero logro irse antes de que sus amigas traicioneras cayeran por sus mejillas.
— ¿Qué estas tratando de decir? ¡Andrea vuelve! —gritó.
Ella se había ido y lo había dejado con la palabra en la boca, Andrea no había logrado nada Samuel estaba dispuesto a ir, tendría que pensar en algo más. Las cosas se complicaban para Andrea ella solo quería que sus hermanas no salieran lastimadas como ella hace algunos años, entonces decidió defenderlas de su madre y de Samuel, de quien fuera para que no salieran lastimadas como ella hace 7 años, encontraría alguna forma.
Samuel aun en la oficina pensaba en todo, en las palabras de Andrea que eran ciertas, Cayetana no permitirá que Sofía e Irina salieran con sus hermanos, pero él no permitirá que sus hermanos fueran también lastimados, él defendería el amor de ellos de la maldad de quien fuera.