Abrí los ojos muy rápido. Me encontraba acostado en una cama y por si no fuera poco, amordazado. Empecé a ver a mi alrededor, por supuesto no era mi casa, era un cuarto color amarillo y al lado de mi había una pequeña cajonera.
Me encontraba atado de pies y manos a las cuatro esquinas de la cama, con mucho esfuerzo pude sentarme en ella. Fue ahí que recordé que el mangaka me saco a la fuerza del apartamento.
Jale mis brazos y piernas en un intento desesperado por huir pero lo único que hacia era lastimarme las muñecas y los tobillos. Las cuerdas rozaban con mi piel dejándome marcas rojas, a punto de casi sangrar, pero no me importaba, solo quería salir de ahí.
La puerta se oyó abrirse, el rechinido que hacia era insoportable. Como impulso gire a ver de que se trataba.
—¡Hey! ya despertaste dormilón, me alegro –y ahí estaba el hombre que mas me había hecho sufrir. Ijuuin Kyo.
Me empecé a mover más rápido para soltarme, era inútil lo sé, pero fue pleno impulso. No podía hablar, solo pujar. Parece que le divertía pues se quedo viéndome durante varios segundos con una sonrisa.
Después de un rato se acerco a mi y me quito el trapo que tenia en la boca. Empecé a toser y respirar agitado.
Cuando recién me compuse el mangaka se abalanzo contra mi para besarme. Le mordí el labio para que se alejara y dejara de hacer eso.
Se separo y me lanzo una mirada agresiva mientras se tocaba el lugar donde le había mordido.
—Deja de hacer ese tipo de estupideces o te irá peor. ¿Me escuchaste? Si te resistes seré más duro contigo.
—N-no.
—¿Qué dijiste? –preguntó con una cara burlona.
—Que no.
—¿No? –cada vez se acercaba más a mi, hasta quedar frente a mi. —Te quitaré esa actitud rebelde.
Su mirada estaba concentrada en la mía. Sentia como su aliento chocaba con el mio. Intentaba alejarme pero me era imposible.
Y de nuevo empezó a besarme muy brusco. Yo quería que parara ¡Que me dejara en paz! Y lo mordí de nuevo.
Esta vez se alejó enojado y me abofeteó.
—¡Te dije que dejaras de hacer eso!
Gire mi rostro y desvie la mirada hacia otro lado. Sentí como mi mejilla empezó a arder por el golpe.
¡Ya no lo soporto!
Ijuuin tomo de nuevo mi rostro.
—Mirame, mirame a los ojos. Quiero que me veas cuando te haga mio.
Había dejado de luchar por soltarme, mis lagrimas empezaron a salir. Lo único que hice fue llorar, llorar en silencio, como siempre, y aguantar la misma tortura.
Con sus pulgares empezó a limpiar mis lágrimas.
—No llores. Pronto te haré sentir mejor.
Es un maldito enfermo.
Mi camisa era de botones así que no había necesidad de desamarrarme para quitarla. Hasta suerte tuvo en ese aspecto.
Y de nuevo empezó mi sufrimiento.
Empezó a besarme y, lentamente se dirigió a mi cuello. Sentí como me fue dejando marcas.
Mordí mi labio inferior y cerré mis ojos con fuerza tratando de imaginar otra cosa; intente controlar mis lágrimas pero no podía.
—Hoy sera diferente porque hoy tenemos mucho tiempo para jugar. –susurro a mi oído.
—¿E-eh? –de inmediato abri los ojos.
Se subió completamente a la cama quedando mi cuerpo en medio de sus dos rodillas y empezó a bajarse el pantalón junto con su ropa interior.
Cerré mis ojos y voltee hacia otro lado. Ijuuin tomo mi rostro y lo giro hasta quedar frente a su miembro.
—Takahashi, seguramente ya tendrás experiencia. Me imagino que se lo haz de hacer a Usami-sensei. –se agacho un poco hasta quedar a mi altura juntando su frente con la mía. —Empieza.
—N-no, por favor, no quiero. –movi la cabeza en forma de negación.
—Empieza, por las buenas... ¿O por las malas?
—N-no puedo...
—Bien, serán por las malas...
Me golpeó en el estómago haciendo que se me saliera el aire. Apenas me compuse, metió su miembro a mi boca.
—No se te ocurra usar los dientes. –me amenazaba.
Cerré los ojos muy fuerte deseando con todas mis fuerzas que todo pasara lo mas rápido posible. Fui obligado a hacerle sexo oral. Sentir su miembro en mi boca fue lo mas asqueroso que me había pasado, metiéndolo y sacándolo por la fuerza.
—T-Takahashi, así...
Tenia tanto asoco, sentia que nunca iba a acabar, hasta que se corrio dentro de mi boca, ensuciandome, no pude aguantar y escupí todo al suelo.
Me empezó a besar violentamente mientras sus manos se paseaban libres por mi cuerpo. Y yo sin poder hacer algo para detenerlo.
¿Desde cuando mi vida se convirtió en esto? Ya he perdido la cuenta. Sera que, ¿Es malo ser feliz? O ¿Es malo que yo lo sea?
Todo paso tan rápido que ni me di cuenta en que momento me quito los pantalones.
Su lengua, sus manos, pasaron por todo mi cuerpo. Cerré los ojos y nuevamente trate de imaginar otra cosa pero era algo imposible.
Empezó a lamer mis pezones y succionarlos. Mi cuerpo, mi voz, parecía reaccionar con pequeños gemidos pero mi mente no. Como me odio a mi mismo por eso.
Después de eso me quito mi ropa interior y sin esperar un momento empezó a penetrarme.
Unas pequeñas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
—Takahashi... –se acerco a mi oído mientras seguía en su labor. —Eres tan estrecho... Me gusta.
¿No le basta con violarme? ¿También disfruta de decir idioteces? Cuanto lo odio.
El horrible sonido de la cama rechinando me estaba alterando, ese tipo entrando y saliendo de mi, enserio me estaba dando asco. Empezó a masturbarme mientras me embestía violentamente. Lo peor es que mi miembro estaba respondiendo a sus "caricias" por así llamarlo.
Quiero llorar, quiero gritar, quiero golpearlo. Quiero hacer muchas cosas pero no puedo. Porque soy débil y miedoso. Por eso se aprovechan de mi. Soy patético.
Los minutos pasaban y él no parecía satisfecho. Me obligo a hacerlo con él varias veces hasta que se canso. De nuevo me acomodó la ropa y él también se vistió. Mi mirada estaba baja, ni siquiera podía verlo a los ojos, hasta hace un rato me hice el valiente enfrentándolo pero no es posible ganarle. Parezco un muñeco en lugar de una persona.
Pero aún así tengo una duda desde hace mucho. Tan siquiera tengo derecho a conocer la respuesta.
El silencio reinaba la habitación. Al parecer el mangaka iba a algún lado ya que se estaba peinando y arreglando frente al espejo.
Decidí romper ese silencio incómodo.
—¿Q-qué fue lo que le hice para que me tratara así? –mis lágrimas ya querían salir pero intente aguantar un poco más, ya no quería llorar.
El mangaka giro hacia mi y puso una cara de confucion. Tal vez no me escucho o se esta haciendo el tonto.
—Yo, de verdad lo admiraba... De verdad sentía aprecio por usted. –levante la mirada y mis ojos llorosos vieron directamente los suyos, después de mucho tiempo. —Se había convertido en alguien muy importante para mi.
Aprete mis puños y comence a llorar, yo que no queria que me viera asi. Se acerco a mi y empezó a acariciar mi cabello.
—Te amo tanto, que algo dentro de mi no quiere hacerte sufrir... Pero, también te amo tanto como para dejar que alguien más te tenga. –me dio un leve beso en la cabeza y sin más se fue, dejándome con un enorme signo de interrogación.
Estaba exhausto, adolorido, triste.
Usagi-san ¿Serás capaz de rescatarme, o no?
A unos centímetros a la derecha, había una ventana que daba hacia fuera. Muy, pero muy a lo lejos se veía el apartamento que compartía con Usagi-san.
Quien sabe si seré capaz de volver ahí.
Tome un suspiro y quite mi vista de ahí. No quería seguirme atormentando.
Intente, sin ánimos, una vez más soltarme pero no fue posible. Fije mi vista hacia al frente y a lo lejos pude apreciar que en la mesa se encontraban algunas pertenencias de Ijuuin, quizá se le olvido tomarlas de nuevo. Mis ojos se agrandaron e intente ver mas allá; a lo lejos había un celular.
¡Gracias! Al fin algo bueno me sucede.
Hice algunos movimientos para soltarme, aunque me doliera como nunca, no me iba rendir. Tenia una oportunidad que no debía desaprovechar.
Jale y jale las cuerdas lo más que pude, pronto se aflojaron de mis manos pero aun faltaba un poco. Ya casi no sentía las muñecas, dolía mucho, aunque pareciera algo fácil no lo era. Jale tanto que me llegaron a sangrar las muñecas.
Tomaba pequeños descansos y seguía de nuevo hasta que una de mis manos se pudo zafar. No la pude mover por un rato ya que me dolió tanto que creo se paralizo. Con mucho cuidado retire la cuerda de mi otra mano y seguida las otras que tenia en mis tobillos.
Me levante de la cama y un enorme dolor se hizo presente en mi cuerpo.
—E-ese maldito. –murmure.
Cojeando me dirigí a la mesa y torpemente agarre el celular que estaba ahí. Mis manos estaban temblando y la adrenalina de que entrara el mangaka y me viera, se hacia presente. Marque el numero de Usagi-san.
Uno, dos, tres pitidos y no contestaba, volteaba a todos lados paranoico de que él llegara y me descubriera.
—¿Si? –se escuchó la voz de Usagi.
—¡U-usagi-san!
—¡¿Misaki?!, ¡Misaki! ¡Dios!, me alegra tanto escucharte. ¿Donde estas? –a lo lejos se escuchaba otra voz que preguntaba por mi pero no la pude reconocer.
—No sé, ¡P-pero no tengo mucho tiempo! Tengo mucho miedo.
—Tranquilo mi niño ¿Hay alguna ventana cerca? Fíjate en tu alrededor.
Me dirigí como pude a la ventana y note todo el alrededor.
—El lugar donde estoy es una casa particular, estoy en el segundo piso. La calle se ve solitaria y llena de callejones, casi no hay casas y... Hay varios edificios... hoteles que se ven muy extraños y... un bar ¡ah! pero en una esquina hay una clase de minisuper que dice "Mart" y la fachada esta pintada de verde y gris.
—Creo tener una idea de donde estas, tratare de dar con la dirección, solo espera.
—T-tengo mucho miedo Usagi-san.
—Lo sé, lo siento Misaki, no pude protegerte... Lo siento tanto.
—N-no Usagi-san, tu no tienes la culpa. La tengo yo, por creer que todas las personas eran buenas. Yo... Tengo miedo de no volver a verte. –mi voz se entrecorto y me puse a llorar. —De no volver a ver a Nii-chan, aunque este enojado conmigo yo si lo quiero ver, quiero ver a Nee-chan, Mahiro, Todō, todos amigos y... mi alrededor.
—No llores mi niño. Y-yo...
—Te amo. –lo interrumpí, sin vacilar le exprese mis sentimientos. No había tiempo para eso. —Te amo tanto Usagi-san, perdón por decirlo en un momento así pero lo tengo que decir por si no vuelvo a verte.
—No digas eso, porque si te pasa algo yo me muero. Yo tambien te amo, y mucho. Eres lo mejor que me ha pasado. Sin ti, no soy nada.
—Usagi-san, quiza casi nunca decia lo mucho que te amo, pero si lo sentia. Muchas gracias por amarme y por hacerme feliz...
—¡Misaki! –alguien ajeno hablo.
—Misaki, escuchame por favor, soy yo, Takahiro.
—Nii-chan...
—Misaki, lo siento tanto... por herirte... yo no quería hacerlo. Te amo, eres muy importante para mi, eres co-como tres personas en una ¿Sabes por qué?
—¿Eh?
—Porque eres mi hermano, mi hijo y mi mejor amigo. –nii-chan rompió en llanto. —Perdoname, por favor, yo nunca diría algo para lastimarte así. Es algo muy largo de explicar y lo quiero hacer de frente. Yo solo quiero que me perdones.
—Nii-chan... t-todo esta bien. No hay nada que perdonar ¿Si? –intente dejar de llorar pero no pude. —Te quiero mucho Nii-chan.
—Mi Misaki. _Usagi-san volvió al teléfono. —Creo que ya casi llegamos a donde estás. Solo espera un poco más.
—Por favor... quiero ir a casa, contigo.
—¿Con quien? -susurraron detrás de mi oído.
El teléfono resbalo de mis manos y cayo al suelo. Me quede paralizado un momento. Lentamente gire mi cabeza encontrándome con él.
Ni siquiera escuche cuando entro.
—Misaki... ¡Misaki contesta por favor! –Usagi seguía al telefono, aun podía escuchar su voz preocupado.
Ijuuin recogió el teléfono y yo retrocedí unos pasos de él.
—Sabia que se me había olvidado. Regrese por el celular, pero mira con lo que me encuentro. Takahashi-kun utilizándolo.
—¡Tu maldito! Juro que acabare contigo, no te atrevas a tocar a ¡Mi! Escuchalo bien, ¡Mi, Misaki!
—Obligame. –esa última frase la dijo con una risita y colgó la llamada.
Al instante empezó a sonar el celular, avisando una llamada entrante.
—Que molesto es Usami-sensei. –se dijo para sí. Tomo el celular y lo lanzo al suelo, rompiéndose en el acto. —Después compraré otro. –hizo un ademán con la mano restándole importancia.
Devolvió su vista hacia mi, ya sabia lo que me esperaba. Se acercaba cada vez mas a mi y yo retrocedía temeroso.
—Y entonces... ¿De que hablaste con Usami-sensei?
Aggh... Mierda.
(￣(エ)￣)(￣(エ)￣)(￣(エ)￣)
Hi everybody! :u akhé.
Ya volví con otro capítulo, después de mucho... Lamento haberlos tenido en espera, espero les guste este capitulo.
Por cierto, ya casi no estarán en la intriga, preguntándose que pasara después o el porque tardo en actualizar...
¿Saben por qué? 7u7
Porque este fic ya casi se acaba.
Así como escuchan/leen :v
Quizá y con mucha suerte dos capítulos más y sera el fin. :c que triste.
Pero no estén tristes, NennyCx & su historia siempre estarán ahí, en aquel rinconcito de su kokoro, akhé(? xD
Bueno ya :p
Oh por cierto, aprovechando la nota larga, si gustan, pasense por mi nuevo fic (que no es tan nuevo xD) que también es de Junjou Romantica.
Se llama "Este Es Nuestro Adiós."
Pero les aseguro que sufrirán :u solo los macho alfa pecho peludo se atreverán a leerlo. :p
Si llegaron hasta acá a leer permitanme aplaudirles, significa que de verdad les importo *-----* (o les gusta el chisme :u) okno. XD
Bueno eso, eso, eso, eso es todo amigos (voz de Bugs Bunny :u)
Saluditos a todos, besos & abrazos!! :D hasta el próximo capitulo. :3