Barbara's POV.
— ¿Que haces aquí? - pregunto, recuperando el aliento.
— Eh... Pues... Nada. - se rasca la cabeza.
Ajá, asi que estás nervioso eh.
— Si, claro. - ruedo los ojos.— Ahora la verdad.
— Pues la verdad... - ríe inocentemente.— Es que no lo sé tampoco, hace un rato estaba en mi cuarto y ... de repente eh... he aparecido aquí.
Empieza a reír.
— ¿Eres tonto? - me burlo.— Así que has hecho magia y has aparecido aquí ¿no?
— Ya, está bien. Vine a verte y a preguntarte una cosa, creo. - sonríe.
— Vale, pues ya me has visto así que procede a preguntarme lo que querías saber. - me siento en mi cama.
— Por casualidad... La nerd, ah... Grace Palvin ¿vive contigo y con tu amiga? Es que creo que la ví hace poco. - pregunta.
Me pongo nerviosa y empiezo a reir cual tonta mientras pienso en qué mentira decirle.
— ¡Ah! Grace es ehm... mi... prima, sí, es mi prima, ¿no te has dado cuenta de su apellido? - digo rápidamente.
— Pues la verdad es que tienes razón. - ríe y sonrío.— Pero, si es tu prima, ¿por qué la ví en la misma habitación que la tuya al despertarse? ¿Y por qué se parece tanto a tí?
— Dijiste sólo una pregunta, ya la contesté, así que... adiós. - lo empujo hasta llevarlo a la ventana.— Salta o haz lo que has hecho para entrar, pero te tienes que ir.
— Que sepas que sé que ocultas algo, y lo voy a descubrir. - lo último lo dice susurrando, pero lo alcanzo a escuchar, y salta.
— ¡No oculto nada! - grito asomándome a la ventana.
Me echo hacia atrás y corro las cortinas. Voy hacia el armario. Saco un pijama de unicornio, me lo pongo y bajo.
— Hasta que bajas puticornia, eres peor que mi abuela. - me mira.— Vaya, ¿una partidita de Wii Party?
— ¡Sí! Me encanta ese juego. - me siento al lado de Candice cogiendo el mando rosa, que es el mío.
— Vale.
[...]
Han pasado dos horas desde que empezamos a jugar y ya me estoy empezando a aburrir.
— Me aburro, no quiero seguir jugando. ¿Vamos al starbucks? - pregunto tirándome al sofá.
— Sí, me duelen los brazos de agitarlos, creo que me estoy quedando anoréxica. - ríe y yo asiento.
— Me voy a vestir, haz tú lo mismo, no creo que pasemos muy desapercibidas disfrazadas de unicornio y de panda. - reímos y asiente.
Subo las escaleras y entro en mi cuarto, cerrando la puerta de éste.
Abro mi closet y escojo unos pantalones boyfriend con una camiseta corta y ajustada color blanca. Me pongo ambas prendas y agarro unos tacones de punta fina también blancas y salgo bajando lentamente los escalones. Candice ya está abajo esperándome, voy hacia el perchero, cojo una chaqueta vaquera y me la pongo encima.
— Ya estoy lista. - Candice se sobresalta y asiente.
Salimos por la puerta y una vez fuera, comenzamos a caminar lentamente mientras cada una mira el móvil.
Menos mal que me acordé antes de ponerme las gafas y la peluca que utilicé para ir al instituto, así no me reconocen.
Después de unos cinco minutos más andando, llegamos al establecimiento.
— Ve tu a pedir, quiero un muffin de chocolate y un frappucino, voy al baño. - digo una vez hemos entrado, ella asiente y se va.
Voy al baño, entro y me dispongo a lavarme las manos pero una voz bastante molesta me lo impide.
— Vaya, la nerd. - Nathalie se pone detrás de mí mirándome a través del espejo.— ¿Qué haces tú aquí?
— Lo que hace la gente normal en una cafetería, es decir, para que lo entiendas, comer. - sonrío falsamente.
— Eso ya lo sé, idiota. - rueda los ojos.— Me refiero a que si has venido sola, con alguien, es que como eres una antisocial fea y obesa pues dudo mucho que te acompañen.
— Para tu información, vengo con mi mejor amiga, cotilla. - me lavo las manos.
— ¿Tienes? Qué raro. - suelta una carcajada.— En fin, incluso las ratas tienen mejores amigos ratas.
Me seco las manos con un papel y salgo ignorándola por completo, qué pelmazo. Busco a Candice por todas partes hasta que la veo sentada en una mesa cerca de la ventana. Voy hacia ella y me siento.
— Mmm, qué bueno están los pastelitos de crema. - se relame los labios y yo río.
— Mira que eres cerda. - se lo traga y me mira con odio.
— Ya ni comer puedo. - suspira.- Come y calla, pesada.
— Sh. - siseo y empiezo a comer mi muffin tranquilamente, pero claro, siempre hay algo o alguien que lo impida.
— Hola nerd, hola amiga de la nerd. - se acerca a saludar Nathalie.
— Adiós chica que no conozco ni quiero hacerlo. - sonríe sarcásticamente Candice.
— Ahora entiendo por qué eres su amiga. - me señala con desaprobación.
— Nadie te ha llamado, así que puedes volver a tu esquina y seguir con lo que hacías, zorra. - suelto cansada.
— No me hables así jamás, te haré la vida imposible donde quiera, cuando quiera y como quiera, Grace Palvin; alias nerd. - se da la vuelta y se va.
Candice y yo nos miramos y segundos después estallamos a carcajadas atrayendo la mirada de todos los del recinto.
— Está loca. - ríe mi amiga y asiento.- ¿La conoces?
— Por desgracia sí, va a mi clase. - ruedo los ojos.
— Te acompaño en el sentimiento. - se levanta, me toca el hombro y se vuelve a sentar.
— Mira que hay veces que llegas a ser tonta eh. - sonrío y niego con la cabeza.
— Amas a esta tonta.
— Claro que sí. - me levanto de la mesa.— Ya he terminado, voy a pagar.
— Vale baby. - hace un gesto y sigue comiendo.
Abro mi bolso y rebusco en él mi monedero, cuando de repente, caigo al suelo. Siempre por no mirar por donde coño voy.
— ¡Lo siento! ¿Estás bien? - dice un chico.
Me extiende su mano rápidamente y la acepto, levantándome y sacudiendo mis cosas.
— Claro, no te preocupes. - sonrío y él hace lo mismo.
— ¿Cómo te llamas? Yo soy Ethan. - se rasca la nuca ligeramente.
— Me llamo... Grace.
— Pues encantado de haberte conocido , espero verte algún día. - me guiña el ojo y se va.
— Quién sabe. - susurro para mis adentros y voy hacia el mostrador, pagando así la 'merienda'.
Salgo y Candice ya está fuera esperando, me paro a su lado y gira su cabeza mirándome pervertidamente.
— Cómo ligas pequeña puticornia. - señala al chico de antes.
— Me he chocado, nada del otro mundo. - qué exagerada.
— Tu vida es un cliché, mi vida es muy aburrida. - bufa.
— Mi vida es igual que la tuya, incluso peor, tonta. - río.
— Ya, ya. - hace un ademán con las manos.— ¿Vamos a casa?
Asiento.
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Capítulo de kk, lo sé, no se me ocurren ideas apf.