Bueno, sinceramente, no sabría cómo comenzar con esta es la historia, pues, la verdad, no es perfecta, no es la historia de como encontré el amor verdadero. No, creo que más acertado sería.. “La historia de mi vida.”
Cliché, ¿No? Pues que se le va a hacer, eso es lo que os contará la narradora en los distintos capítulos de esta historia.
Os contará mi vida, el cómo he perdido tanto cómo he ganado. No me quejo, creo que al fin de al cabo he llegado a donde estoy ahora gracias a todo aquello que me ha pasado.
«Toda cicatriz tiene su historia.»
Eso lo puede corroborar Harry, y muy bien a demás.
Mi historia no es cien por cien bonita, pues si, tiene esos emotivos momentos que desearía que fueran eternos, pero que son efímeros. Mi historia cuenta con muchísimos momentos agrios, pero como dije, gano a la par que pierdo, como debe ser, un equilibrio casi perfecto, ¿no?
Me llamo Moonlove Sagitta Black, pero siempre he preferido Moon Black, y soy la única hija de Artemisa, diosa "virgen" de la luna, caza, protectora de la naturaleza y partos y del “delincuente” Sirius Orión Black, también conocido como Canuto o el traidor por mi familia paterna (una familia encantadora, ¿no?).
Soy una chica de tez pálida y ojos grises, cuento con una larga y levemente ondulada cabellera negra como la obsidiana, y no, no soy muy alta a decir verdad, pero soy alguien delgada a la par que fuerte.
No soy muy dada a usar más que mi magia o las armas mestizas, pero cuento con la habilidad del embrujohabla, lo cual odio, pues años pasarán y nunca seré capaz de controlar y las habilidades que tendría cualquier cazadora de Artemisa, solo con algo más de fuerza.
Soy la siguiente al mando de las cazadoras desde que tengo uso de razón, más no es algo que realmente me apasione, pues siempre me he llevado bien con el sexo opuesto, además, quiero vivir una vida “normal” tener una familia, envejecer junto a ellos y quizás tener hijos o sobrinos, no me hace mucha gracia lo de quedarme en una menoría de edad para el resto de mi vida. Aunque si, debo darles la razón a las cazadoras, en que, en ocasiones los hombres son unos brutos, pero las mujeres también, nadie es perfecto al fin de al cabo, y en la vida siempre habrá mejores y peores.
Hablando de mascotas, debería decir que por el momento tengo un pegaso tordo llamado Misterio, quien cuenta con el pequeño don de transformarse en caballo normal. Un precioso caballo totalmente blanco con unos grandes ojos azules el cual ha sido mi compañero más leal por muchos años de mi vida.
A la edad de los catorce, siguiendo el mal ejemplo de mi padre, decidí convertirme ilegalmente en animaga, algo que realmente me costó y que me hizo ganarme una enorme reprimenda de parte de mi padrino, Remus John Lupin. Pero bueno, ¿que se le va a hacer? Al fin de al cabo conseguí transformarme en una can de mediana estatura y totalmente negra, como mi padre.
Y por último, está la Tradición Black, esa extraña tradición de colocar al menos el nombre de una constelación en el nombre de la persona, aquí unos ejemplos;
- Sagitta: es la constelación Flecha.
- Draco: Dragón.
- Sirius (Alpha): Canis Mayor.
- Andromeda: Sirrah (alpha).
- Regulus (alpha): Leo (Leon).
- Orion (El Cazador): Rigel (beta).
- Scorpius (Escorpión): Antares (alpha).