POV Bianca.
Al día siguiente todo fue muy... extraño e incómodo.
Las personas me veían al pasar y no disimulaban en los comentarios que hacían, los profesores se acercaron demasiado a mi, preguntándome cómo estoy y dándome demasiado cariño exagerado. Los comentarios por lo bajo no faltaron, por supuesto.
''¿Crees lo que dicen que sucedió en la tienda de vídeos? Yo no.''
''¿Será que fue herida?''
''¿Será que tiene una cicatriz?''
''¿Finalmente terminó de volverse loca, junto con Lydia Martin?''
Iba a pegarle en el rostro a alguien.
Y por si fuera poco, el dolor sordo de mis heridas me molestó todo el día, aunque intentaba no mostrarlo.
Evité a todos excepto Allison y Lydia. La pelinegra se acercó desesperada a mi mejor amiga y a mi preguntándonos cómo nos encontrábamos, ella no sabía que habíamos sido atacadas. Finalmente, luego de casi veinte minutos, conseguimos tranquilizarla y ella nos agradeció el regalo que le hicimos Lydia y yo por su cumpleaños.
¿Cómo supimos que ayer fue el cumpleaños número 17 de Allison? Fácil. Un poco de coqueteo con el hombre joven, que es el secretario del director, fue lo suficiente para darnos la información cuando Allison se negó totalmente a decirnos la fecha el primer día.
Lydia y yo lo planeamos por semanas y le pagamos a unos chicos para que hagan el trabajo y mantengan silencio.
¿Lo más fácil del día? Evitar a Scott.
Él, por alguna razón, se mantenía alejado de Allison y de mi. No sabía si estar aliviada por eso o no. Todo... todo cambió completamente entre nosotros. La única persona de la que no se alejaba era Stiles, en más, intentaba establecer una conversación con él en la clase de Matemática.
Pero el chico solo hacía muecas y le ignoraba lo que podía.
Los miré con enfado. Bien... tal vez no debería sentirme de esa forma pero me era imposible.
Desde que Scott nos oculta algo a mamá y a mi, tengo la sensación de que le ocurre algo muy grande y probablemente peligroso, pero lo peor no era eso, si no que no confiaba lo suficiente como para contármelo a mi, su hermanita. ¿Aún más peor que eso? Stiles lo sabe.
¡Stiles lo sabe y yo no!
Bien, sé que es su mejor amigo, casi hermano, y todo pero... no puedo evitar sentirme celosa del mejor amigo de mi hermano al saber que ellos tienen un secreto demasiado importante oculto.
Tan importante que hizo que Scott y yo nos separemos.
Diablos, odiaba sentirme de esta manera.
- ¿El que de qué? - Preguntó Lydia distraída.
- La bestia de Gevaudan. Escuchen: ''Un monstruo cuadrúpedo parecido a un lobo rondando en la zona francesa de Auvernia y Dordoña del sur durante el año 1764 a 1767. La Bestia asesinó a más de cien personas siendo tan infame que el Rey Louis XV mandó a unos de sus mejores cazadores para asesinarlo.''
- Aburrido. - Murmuró Lydia, le hice una mueca de molestia.
- ''Incluso la iglesia declaró al monstruo como mensajero de Satán.''
- Vaya-... - Comenté más por ser cortés, pero el tema no me interesaba tanto, solo escuchaba porque Allison se veía entusiasmada con el tema.
- Sigue siendo aburrido.
- ''Los criptozoólogos creen que pudo ser una subespecie de depredador con garras, tal vez un mesoníquido-...''
- Aburrido como para entrar en coma.
- Lydia, es suficiente.
- ¡Oh vamos, Bi! Sé que te aburres con esto también y-...
- Continúa Allison, no le prestes atención. - Ella me sonrió con gratitud antes de seguir leyendo su libro.
- ''Mientras que otros creen que fue un poderoso hechicero que podía cambiar de forma a un monstruo devorador de hombres.''
- Disculpa, Alli, ¿pero qué tiene que ver con tu familia lo que estás leyendo? - Pregunté entrecerrando los ojos.
- Esto: ''Se cree que la bestia fue atrapada y asesinada por un reconocido cazador, que afirmó que su esposa y sus hijos fueron las primeras víctimas de la criatura.'' - Sonrió con algo de orgullo y levantó el mentón. - Se apellidaba Argent.
- Tus ancestros mataron a un gran lobo, ¿y qué? - Cuestionó Lydia cansada.
- Oh Lyds vamos, ¿acaso todas las personas del mundo pueden alardear de que hayan cazado a un gran lobo? Yo querría hacer eso, la verdad. - Guiñé un ojo hacia mi amiga rubia rojiza, ella solo rodó los ojos y murmuró un ''Lo que sea''.
- Y no solo es un gran lobo. Echen un vistazo a esta imagen, ¿qué les parece que es?
Mis ojos se centraron en la imagen que nos ofrecía a la vista Allison y no pudieron despegarse de allí por un buen tiempo. No pude dejar los dos puntos rojos, que serían los ojos de la bestia, en el dibujo.
Yo... vi... algo...
Un silbido comenzó a resonar en mis oídos y el volumen de este fue aumentando mientras más veía la imagen, mi cabeza dolió y los recuerdos de esa noche llegaron tan rápido a mi mente que no pude interpretar bien las imágenes. Excepto por una cosa.
Ojos rojos.
- ¿Lydia? ¿Bianca? ¿Se encuentran bien?
Cerré los ojos por unos momentos cuando la voz de Allison me trajo de vuelta y miré de reojo como Lydia también salía de su trance al ver la foto.
- Parece... un gran... lobo. - Murmuró Lydia enfatizando cada palabra hacia Allison, luego sonrió con falsedad antes de irse con rapidez. - Las veo en Historia.
Suspiré con cansancio.
- Yo... lamento como se ha comportado pero-... - Visualicé a Scott y a Stiles unas mesas alejadas de nosotras. Comencé a tomar mis cosas. - Lo siento, pero tengo que irme.
- ¿Qué-...? ¿Dónde vas? Pensé que querías escuchar más del libro...
- Lo sé, me interesa, pero necesito hablar con Stiles-...
- ¿Con Stiles? - Levantó la cabeza de su libro y me miró con una sonrisa tentativa. - ¿Por qué necesitas hablar con Stiles...?
Abrí la boca ligeramente e, involuntariamente, no pude evitar sonrojarme. ¿¡Qué rayos?!
- ¿Q-qué quieres decir? ¿Por qué lo dices de esa manera?
- No lo digo de ninguna manera... - Murmuró intentando ocultar una sonrisa cómplice y fallando completamente. - Solo... ¿hay algo entre ustedes?
- ¿Por qué habría algo entre Stiles y yo, Allison?
- ¿Tal vez porque él está completamente loco por ti?
- ¿Qué? - Reí con falsedad. - Nada que ver, estas alucinando. Ahora me voy, nos vemos, adiós. - Y sin esperar contestación me escapé de la incómoda situación.
Me acerqué a mi hermano y su mejor amigo, cuando me detuve al lado de su mesa, arrugué el ceño al escuchar como Stiles dijo unas palabras con el tono de voz más extraño que alguna vez escuché. No pude evitar la sonrisa divertida en mi rostro.
¿Por qué será que cada vez que me acerco a él lo encuentro en una situación extraña?
- Tu Yoda yo seré.
Cuando reí ligeramente a su lado, ambos dieron vuelta el rostro para verme sorprendidos y algo asustados. Noté como Stiles se sonrojó profundamente, hasta las orejas.
- ¿Y-yo... t-tu escuchaste eso? - Balbuceó incómodo Stiles. Asentí lentamente. - Oh dios mio... oh dios... por favor que alguien me mate ahora. Por favor que alguien literalmente entre al comedor y me mate-...
- Stiles, puedo escucharte ¿sabes? - Rodeé los ojos al ver que ''susurraba'' para si mismo.
- ¡Oh vamos-...!
- Bianca, ahora no tengo tiempo para hablar y-...
- No vine a verte a ti, McCall. - Le interrumpí borrando la sonrisa de mi rostro y evitando su mirada. - Vengo por Stiles, ¿podemos hablar?
- ¿P-por mi? ¿¡T-tú vi-vienes por mi?! ¿¡Tú?!
- Uh... si es mal momento-... - Pero no pude seguir hablando ya que ambos chicos me interrumpieron hablando a la vez. Cada uno con un tono distinto.
Scott enojado y Stiles efusivo.
- ¡Para nada, no es nada, siempre voy a estar disponible para ti! ¡Siempre! - Se levantó de la mesa para acercarse a mi con una sonrisa emocionada.
- De hecho no es un buen momen-... ¡Stiles!
- De acuerdo, vienes conmigo. - Tomé su brazo sin preguntar y comencé a alejarlo de mi hermano mientras este intentaba no tropezar con sus pies y hacía muecas.
- Oh, ¿es ahor-...? ¡Vaya! ¡Es en este preciso momento, bien, no hay problema, nada mal! - Comentó con rapidez.
Vi de reojo como Scott comenzó a tomar sus cosas y literalmente salió corriendo cuando Allison comenzó a perseguirlo y llamarlo. ¡¿Qué rayos le sucede?! ¿Por qué escapa de mi amiga con desesperación?
Busqué un pasillo vacío y me enfrenté al chico de mirada atontada en el rostro.
- Escucha, perdón por arrastrarte de esa manera pero necesitaba alejarme de Scott, él y yo... - Suspiré con derrota. - Creo que ya sabes que no estamos en las mejores condiciones, y... en fin, siento si te molestó.
- ¿A mi? ¿Molestarme? ¿Qué? No, nada, no me molestó nada. Cuando quieras, lo que quieras. Uh... no lo quería decir de esa forma, eh... quiero decir, cuando dije ''lo que quieras'' no me imaginaba cosas sexuales, para nada. ¡No es que no lo haría si me lo pidieras! ¡Pero tampoco es que estoy pensando en eso las veinticuatro horas al día, y menos contigo! ¡Pero eso no quiere decir que no piense en ti de esa forma, quiero decir, eres completamente sexy! Pero no pienso en ti de manera constantemente, eh-...
- Stiles.
- Lo siento.
- No importa, igualmente hablaste tan rápido que no entendí mucho. Entonces... te preguntarás el porqué quiero hablar contigo a solas. Quiero saber si estuviste en mi casa el otro día, verás... - Observé de reojo como empezó a moverse en su lugar nervioso. - Espero que esto no te suene mal pero... he estado teniendo sueños contigo.
- ¿Conmigo? ¿Como tu y yo? ¿Por qué estaríamos tu y yo? ¿No suena un poco improbable? - Se rió con nerviosismo y comenzó a moverse aún más viendo a todos lados.
- Pues, éramos tu y yo. En mi casa, en mi habitación, en mi... - Me aclaré la garganta incómoda. - En mi cama.
Stiles dio un pequeño salto hacia atrás con nerviosismo y al parecer no vio el paquete vacío de Reese's en el suelo... porque se terminó resbalando y cayendo sobre los casilleros. El chico intentó agarrarse de algo para evitar caerse y lastimosamente... ese algo fui yo.
Él me impulsó hacia adelante con fuerza y ambos terminamos en el suelo, solo que yo choqué mi sien contra los casilleros y él la parte posterior de su cabeza.
- ¡Ah! ¡Mierda! ¡Lo siento, lo siento, lo siento! ¡Bianca! ¡Bianca! ¡¿Te encuentras bien?! ¡Bianca! - Preguntó desesperado Stiles mientras tomaba mi rostro con delicadeza y lo daba vuelta a todas las direcciones.
Al parecer, su nerviosismo era tal que no se dio cuenta de su fuerza, así que cuando dio vuelta mi cabeza, lo hizo con brutalidad.
- ¡Agh! ¡Suéltame, me duele! - Tomé sus manos con brusquedad y me tomé la cabeza dolorida con una mueca. - ¡Dios, esto duele mucho! - Abrí los ojos para ver que por un instante toda mi visión se volvió algo borrosa.
- ¡Lo siento, lo siento mucho, en verdad lo siento, yo no quería-...!
- Lo sé. Lo sé, Stiles. Tú no querías golpearme, solo eres demasiado torpe. - Gruñí con frustración mientras sobaba lentamente mi sien. Emití un siseo de dolor por lo bajo. - Solo dime si eras tú el que fue a mi casa el otro día. En verdad no sé que sucedió, todo es borroso y muy colorido, pero creo que escuché tu voz y decías algo de un celular... no lo sé. ¿Eras tu o solo era un sueño totalmente fuera de lo normal?
Se mantuvo en silencio por un tiempo, con la mirada seria y finalmente murmuró con voz plana.
- No. Yo no fui en ningún momento a tu casa y menos a tu habitación, debiste haberlo soñado. Siento lo del golpe pero... tengo que irme a la oficina del entrenador e ir a buscar unas cosas. - Tomó sus cosas y se estaba yendo cuando dio media vuelta para verme culpable. - De nuevo... siento ser tan idiota.
Suspiré mientras lo veía alejarse y algo de culpa se instaló en mi al darme cuenta de que le dije ''torpe'' en el rostro, sin importarme sus sentimientos.
¡Pero vamos! ¡Él me hizo golpearme al cabo de unas semanas lo que nunca me había herido en años!
Y aún sabiendo eso, la culpa no desapareció ni un poco.
- De acuerdo, empecemos con una breve reseña de la lectura de anoche. ¿Algún voluntario? - Bajé la cabeza intentando encogerme en mi lugar. - Greenberg baja la mano, todos saben que lo leíste. - Comentó el Entrenador/Profesor de Economía con burla. - ¿Que tal... ah, McCall?
Estoy muerta. Si repruebo Economía estoy muerta.
- ¿Cuál de los dos? - Se atrevió a preguntar mi hermano.
- Scott. Por esta vez te salvaste, niña McCall... - Murmuró el Entrenador en mi dirección.
Fruncí los labios, desvié la vista y me obligué a no soltar un suspiro de tranquilidad. El entrenador comenzó a hablarle con su usual mal humor, se notaba que hoy no bebió su café en su restaurante favorito... siempre se pone de ese modo cuando no consigue un café de allí por la mañana, y Scott comenzó a balbucear incómodo.
Dejé de prestar atención cuando el Entrenador le preguntó a Scott sobre el sarcasmo y mi hermano le lanzó una mirada a su mejor amigo, que hizo una mueca orgullosa.
Y de un momento a otro, el Entrenador comenzó a gritarle a mi hermano y un pitido molesto resonó en algún lado cerca mío.
Intenté buscar con la mirada el origen de ese sonido molesto y al mismo tiempo me retuve para no lanzarme a gritarle al entrenador sobre la manera en la que le hablaba y humillaba a Scott en frente de toda la clase.
No logré encontrar el sonido y decidí quedarme callada mientas veía las manos de Scott y Allison unidas debajo de su escritorio.
Y otra vez, fui una completa inútil cuando él pasaba un mal momento.
Comencé a buscar a mi hermano y su mejor amigo por todo el estacionamiento al final de las clases ya que ni Lydia ni Danny podían y Jackson se estuvo escabullendo de todos hoy, incluso aunque me haya acercado a hablarle, él solo se alejó rápidamente evitando que pueda echarle una buena mirada o le hablara para preguntarle como se encuentra. Desde el accidente no se nada de él, y Lydia apenas mantenía contacto, incluso aunque es su novia.
Me encontré a mi ''amigo'' en una esquina viéndome y por fin pude obtener una buena vista de él... oh dios. ¿Qué rayos...?
Jackson estaba... desastroso. Pálido, con ojeras, sudando demasiado y juro que de alguna manera había notado que los huesos de su rostro se marcaban más que antes.
Quise volver a acercarme a él, una vez más, pero nuevamente él solo se alejó con rapidez y no pude seguirlo con la mirada que unos ruidos llamaron mi atención. Cubrí mi boca para evitar gritar al ver lo que sucedía.
Cuatro tipos estaban golpeando a Scott en el estacionamiento.
Corrí hacia él con rapidez, tomando una rama gruesa de un árbol en el camino, y no dudé ni un segundo en estrellarla contra la cabeza de uno, haciendo que cayera al suelo inconsciente.
- ¡Bianca no!
- ¡Marcel! ¡Maldita perra!
Sentí como uno de ellos tomó mi antebrazo con fuerza e iba a lanzarme hacia él y sus amigos cuando Stiles y el Sr. Harris interrumpieron la pelea. Stiles me tomó con fuerza, arrancándome del agarre del hombre con violencia, y me posicionó detrás suyo mientras gritaba a la vez que Harris.
Vi como Scott sangraba por la nariz en el suelo.
- ¡No la toques, maldita sea!
- ¡¿Qué diablos hacen?! ¡Largo de aquí! - Demandó el profesor a los hombres, los tipos nos lanzaron una mirada antes de tomar a su amigo inconsciente y llevárselo con rapidez. - ¡Y ustedes tres! Vengan conmigo, están castigados.
Entonces... había rumores y comentarios horribles sobre mi, mi herida me seguía doliendo como mil demonios, Jackson y mi hermano me evitaban a toda costa, noqueé a un hombre que golpeaba a Scott, creo que Stiles se enfadó conmigo y además estaba castigada...
Un maravilloso día.
POV Stiles.
Volví a dar otra mirada sobre mi hombro para ver a la chica que amo con preocupación.
- Stiles, deja de verla a cada segundo o Harris lo notará y te castigará por más horas. Ya sabes que elije cualquier excusa para castigarte.
- ¡Estoy preocupado por Bianca! ¡Ese malnacido le apretó muy fuerte el brazo! ¡¿Acaso no te importa cómo se encuentra tu hermana?!
- ¡Claro que me importa! ¡Mas que nada, pero-...!
- Pero ustedes no se hablan y ella está enfadada contigo. - Bufé.
Lo siento Scott, pero si ella estuviera enfadada conmigo, trataría de hablarle igual. Aunque me mande al demonio, lo intentaría. Ella lo vale.
- Sí... además de que puedo sentir como se encuentra, está bien, solo le duelen las heridas de la tienda de vídeos ligeramente. Fuera de eso se encuentra perfectamente bien. - Comentó mirando a su hermana de reojo.
Suspiré con cansancio ante el recuerdo de ese tema. Cada vez era más difícil mantenerla al margen de todo esto...
- Juro que si le dejó alguna marca en su perfecta piel lo cazaré y tendré su cabeza en una pica en mi habitación. - Murmuré dando por finalizado el tema.
- Ayudaré en eso... Hey, Stiles. Sabrías que me curaría, ¿verdad?
- Yep.
- Así que... ¿lo hiciste para que aprendiera a controlarme? - Preguntó refiriéndose al tema de controlarse, no convertirse en un hombre lobo y asesinar a todo el que esté a su alrededor. Que probablemente sea yo.
- Sí.
- Pero parte lo hiciste para castigarme... - Murmuró en afirmación. Bufé con burla.
- Claro que sí. Bueno, esa fue obvia.
Scott suspiró otra vez mientras yo volvía a mirar a Bianca en el último pupitre de la clase. Ella se había instalado allí, totalmente alejada de nosotros, e inmediatamente sacó sus auriculares para ignorar a todos y todo. ¿Cómo Harris le permite a ella y a nosotros no? Bueno... supongo que ser hermosa ayuda con el tema.
- Stiles... eres mi mejor amigo, no puedo tenerte enfadado conmigo. - Escuché como murmuraba Scott.
El recuerdo de mi padre resultando herido volvió a mi mente.
- No estoy enojado contigo ya. - Comenté luego de un suspiro cansado. - Mira, tienes algo, Scott. ¿Ok? Lo quieras o no, puedes hacer cosas que nadie más puede hacer. Eso significa que no tienes otra opción. Significa que tienes que hacer algo.
- Lo sé. Y lo haré.
- Y será mejor que arregles las cosas con tu hermana.
- Pero así corre riesgo de salir herida y-...
- Scott, la estas hiriendo ahora solo ignorándola. ¿No lo ves? ¿No lo entiendes? Escuché todos los rumores que hay sobre ella, Lydia y Jackson, sobre el ataque en la tienda de vídeos. Jackson se alejó de ella, Lydia actúa más perra de lo normal, tú la ignoras y yo... yo no puedo hablar con ella sin que resulte herida por mi torpeza o comience a tener un vómito verbal. Allison es la única que tiene por completo, pero aún así, no se merece tener una sola amiga en este momento ¿ok? Acaba de ser atacada por el maldito alfa. - Solté otro suspiro cansado. - Solo... ya encontraremos una forma de permanecer a su lado y que no se entere lo que ocurre pero deberías-... no, te prohíbo que sigas hiriéndola de esa manera ¿ok? Te lo prohíbo.
Scott me mantuvo la mirada culpable por un tiempo y terminó asintiendo lentamente con su usual mirada de cachorro.
- Muy bien, ustedes tres. Váyanse. - Nos distrajo la voz de Harris.
Los tres comenzamos a tomar nuestras cosas con rapidez, luego de que le haga una señal a Bianca para que se saque los auriculares y comience a guardar sus cosas, y salimos del aula en silencio.
Bianca no miró en nuestra dirección ni nos saludó antes de irse del Instituto completamente sola.
Diablos, necesitábamos arreglar las cosas con ella... en especial Scott.
RECORDATORIO: Outfit de Bianca en el Vinculo Externo :)
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[¿No sabes o no te acuerdas de dónde se encuentra el vínculo externo?]
Al final de cada capítulo hay un cuadro dónde pone varias opciones, solo tienes que darle click al último que estará señalado entre dos paréntesis a continuación. Este link abrirá una nueva ventana con el outfit.
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Puede que el dispositivo en el que te encuentras no permite ver esta opción, en un ordenador sí te deja verlo.