Romances color vino (Sin Corr...

By ALMelany

165K 11.5K 605

*Ganadora en los premios Carrot Awards 2017, en la categoría chick-lit. *Ganadora del mini concurso "Hablando... More

Romances color vino
Vacaciones (Parte I)
Vacaciones (Parte II)
Disfraces (Parte I)
Disfraces (Parte II)
Cita (Parte I)
Cita (Parte II)
Decepción
No puedo evitarlo
Pauline Anderson
Mi último día... terminó bien
Labial sexy
Un poco incómodo
Lujuria Vecinal
Las razones
Horrible cuarteto amoroso (Parte I)
Horrible cuarteto amoroso (Parte 2)
¡Rompamos la pista!
Preocupación
Helado
Bomba informativa
Número Desconocido
Incomodidad
Fire
Inconsciente
¡Simone Rumsfeld Wells!
Jodido primer día
Propuesta
Lencería
New York (Parte 1)
New York (Parte 2)
¡Ya no esta!
Dulces 18, Alice Parker
Deseada
Pensemos en pizza
Peligrosa Rueda de Chicago
¿Soy su novia?
¿Que debo hacer?
De todas las personas
Ya lo sabe
Verdad, aquí voy
Se tu mayor pecado
Rumbo a quien sabe donde
¡Santa mierda!
Dylan...
En segundos
¿Quién recibió el disparo?
Los amo
Este será el primer párrafo de nuestra historia
Epílogo

¡Desnuda!

3.2K 264 15
By ALMelany

   Pienso, analizo y... Nada. No hay forma de salir de este problema canino llevando nuestra ropa, esta a casi metro y medio de ambos gruñendo y mostrando sus dientes filosos, la única opción es huir de inmediato, dejando todo atrás y es la peor del mundo.

   -Simone, quiero que corras y pases el portón, mientras yo distraigo al perro ¿De acuerdo?

   ¿Correr? Eso implica moverme y la verdad, no podía ni parpadear. Esto era como una pesadilla, ¿Por qué tenía que ser un Pastor Alemán? La vida me odia ¿O qué?

   Sentí como Dylan tomaba mis hombros y los presionaba un poco, pero estaba paralizada viendo al perro ladrar con ira.

   -¡Joder, Simone! ¡Responde! -Dijo Dylan en forma de susurro.

   ¡Vamos! No seas miedosa... ¡Muevete!

   El perro se movió un poco y como arte de magia, reaccioné.

   -Si... Aquí estoy -Contesté con vos ahogada.

   -Debes mantenerte tranquila. Voy a ir por la ropa y así se distraerá, mientras tú, esperas unos segundos y corres como nunca hacia el portón.

   -De acuerdo.

   -Hey -Dijo a mi oído y giré lentamente para verlo -Teníamos que tener un final único ¿No? Algo que contar, o sino, sería una cita perfecta de Disney. Nada realmente memorable.

   Solté una risita ya que su comentario me dio gracia, pero sin dejar mi miedo de lado.

   Dylan se alejo lentamente, dejando pequeñas paradas en el camino, cuando nuestro amigo peludo ladraba. Al estar a la orilla, giró para verme y asintió lentamente.

   Hice lo mismo y de inmediato, como si fuera un resorte, salió de la piscina a toda velocidad.

   -¡Ven peludo! -Gritó y de inmediato el perro salió en su búsqueda.

   -¡Sal Sim! ¡Ahora!

   Posé mis manos en la orilla de la piscina y con fuerza me impulse para salir. Me sorprendí a mi misma al ver mi agilidad en ese momento, nunca logro salir de una piscina si no es por las gradas. Soy totalmente inútil.

   Al estar de pie, corrí como loca hacia el portón de madera y sorprendiendo de nuevo a mi yo interior, pasé fácilmente este, hasta sentarme en la orilla. Me detuve un momento y dirigí mi vista hacia atrás, buscando a Dylan o al canino. Luego de unos segundos de pánico, salió de la pista Dylan con la ropa bajo su brazo izquierdo, corría como un atleta y a sus espaldas, venía nuestro enemigo.

   -¡Apurate! -Grité preocupaba al ver que estaba a punto de alcanzarlo.

   Con el impulso que traía, saltó, puso sus brazos junto con un pie como apoyo en el portón y con el impulso de estos, termino de pasarlo al mismo tiempo en que el canino saltó también e intento morder su otra pierna.

   Estamos a salvo...

   Pero el impulso de Dylan a un final fue demasiado.

   -¡Espera, no! ¡Cuidado! -Dijo cuando notó, que no se detuvo en el portón, sino que siguió recto, junto conmigo.

   Me tomó por los hombros y me colocó en su pecho, girando para que el fuera quien amortiguara el golpe de la caída. Lo malo es que al hacer eso, me percate que mi torpeza no deja de sorprenderme. Mi ropa interior se había atascado en un clavo que estaba un poco salido en el portón, así que a la hora de caerme ¿Adivinen? Ella quedo ahí arriba.

   El impacto fue un poco mas fuerte de lo que pensaba y Dylan rebotó un poco.

   -¡Ay! -Nos quejamos ambos al mismo tiempo.

   -Bien... En definitiva... Esto toma el primer lugar en "Las citas más locas de mi vida" -Dijo Dylan con vos entrecortada mientras intentaba levantarse -¿Y tu? ¿Cómo estás?

   Me reí un poco e intenté levantarme también -Yo estoy...

   Tierra llamando a Simone... ¿Recuerdas lo que dejaste arriba?

   -¡Desnuda! -Exclamé horrorizada mientras con torpeza, me levantaba y tapaba con mis manos, de mi cintura para abajo.

   -¿Que? -Dijo Dylan de forma interrogativa, mientras se levantaba del suelo -Estas... ¿Sin nada?

   Elevó sus cejas y casi como un reflejo, miró directamente... Ahí.

   -¡No mires, sátiro!

   De inmediato, se sorprendió y cerró sus ojos,  tapándolos con sus manos.

   Con torpeza corrí hasta tomar mi ropa del suelo y con toda la incomodidad del mundo, me la puse. En cada movimiento, maldecía a mi falta de observación y los ladridos ahora un poco lejanos de nuestro amigo peludo, acompañaban mis quejas.

   Levanté mi mirada y me percaté que mi ropa interior estaba bastante lejos -¡Genial! Es... Perfecto

   La risita burlona de Dylan se escuchaba casi como un susurro, pero se escuchaba. Giré 180° para verlo y ahí estaba, ya no tenía sus ojos tapados (¿Desde hace cuanto tiempo?), una mano estaba sosteniendo su barbilla mientras su dedo índice se posaba sobre sus labios y sus hombros se movían levemente de arriba a bajo.

   -¿Que es tan gracioso? -Pregunté casi expulsando humo por mi nariz.

   -Si que eres exhibicionista, Simone. No te conformas con mostrarme tu ropa interior, sino que querías mostrar más -Hizo ese típico sonido de desaprobación mientras negaba con su cabeza y se acercaba lentamente -Y luego dices que yo soy el pervertido.

   Sus labios no podían fingir, el intento de contener su risa burlona, era obvio que lo que quería era hacerme reír, y a decir verdad, lo logró, pero de igual forma estaba enojada.

   -¡Deja tus ridículos y estúpidos comentarios y ayudame a bajar mi ropa interior!

   -Que amargada. Ya voy -Dijo con tono de hastío -¿Donde está?

   -Prácticamente del otro lado, ¿Puedes llegar?

   -Si.

   Con la misma agilidad de siempre, subió de nuevo el portón, hasta asomar su cabeza por el otro lado.

   -Oye, viéndolos de cerca, tienen un muy lindo tono de fucsia.

   -¡Ya deja de admirar mi ropa interior y baja de una buena vez!

   Con claridad logré escuchar sus carcajadas al unisono con los ladridos furiosos del can. Solté una risita y negué lentamente.

   -Emm... ¡Espero que no me eches la culpa! -Exclamó al momento con tono un poco preocupado.

   No entendí su comentario hasta que vi su rostro cuando bajó, su mirada de anticipación, como si estuviera esperando un huracán de mi parte, me hizo preocuparme.

   -¿Que tienen? -Pregunté con cautela.

   -Pues... -Retiró su mano de la espalda y me los entregó.

   -El clavo se lo hizo.

   Miré atónita mi ropa interior y dejé salir un suspiro a dolorido -Eran mis favoritos.

   Lo miré de nuevo y ahí estaba, la enorme rasgada que ahora tenía en el borde derecho, la cual, separaba ambos lados.

   Hice un leve puchero y me lo puse por debajo de mi vestido, haciendo que Dylan levantara una ceja extrañado. Tome una cola que siempre tengo en mi muñeca y con ella amarre ambos lados para que no se abriera.

   -¿Qué? No voy andar por ahí sin ropa interior.

   -Pero, esta rasgada a la mitad del lado derecho.

   -Si, lo se. Pero esto -Señalé el nudo que hice con mi cola -No lo dejará.

   Su reacción fue fruncir levemente el ceño por su extrañes y sonrió confundido por mi decisión. Seguido de un par de carcajadas contagiosas.

   -Eres rara.

   -Suelen decírmelo muy seguido.

   -Conmigo será "siempre".

   -No lo dudo, ya lo dijiste dos veces esta noche.

   Reí ligeramente, recogí los tacones y mi pequeño bolso junto con su ropa -Mudate.

   Respondió con una sonrisa y tomó la ropa con rapidez.

   En pocos segundos, ya estaba listo, tomó mi mano y corrimos entre risas, como un par de adolescentes idiotas, quienes tuvieron una fiesta de preparatoria echa una locura.

   Al llegar a su casa, ya no había ningún auto estacionado, solo el de Pauline y por desgracia el de Mark.

   Dylan abrió la puerta con tranquilidad, y me dio paso como toda una duquesa o realeza.

   Siguiendo su juego, tomé la falda de mi vestido y doble mis rodillas haciendo una reverencia de educación como en la edad media.

   -Gracias Sr. Anderson.

   -Es un placer, Srta. Rumsfeld.

   Reímos juguetonamente y entramos, Dylan cerró la puerta y me alcanzó rápidamente, empujando mi cuerpo suavemente por mis hombros. Sonreí, mordí mi labio y devolví el empujón. Nuestras risas tontas llenaban todo el camino, hasta cruzar a la sala, ahí tuvimos que contenernos.

   Pauline estaba sentada en el sillón mientras bebía en una taza blanca, algo que se notaba era caliente, ya que lo soplaba antes de detenerse al vernos. Y... Mark, estaba hablando por teléfono, a recostado al librero de madera y vidrio, un metro mas o menos lejos de Pauline y al igual que su esposa, detuvo en seco su conversación, pero hubo una pequeña diferencia, Mark se notaba ligeramente enojado.

   -Si... Bien... Aclaramos todo mañana en la junta... Adiós -Colgó la llamada sin despegar sus ojos de mí.

   -Dylan, ¿Donde estabas? Pensaba que habías ido con todos los chicos a celebrar -Pauline fruncio el ceño y dejó la taza sobre su respectiva bajilla, levantándose con preocupación hacia nosotros. Y Mark la siguió.

   -Por eso la dejé ir, me... -Al vernos detalladamente ya que estaba más cerca, pasó su vista de arriba a bajo con ambos y continuó -Me dijo que iría contigo.

   Con toda tranquilidad, Dylan contestó, mientras mi incomodidad no podía ser más, sin mencionar la mirada furiosa de Mark hacia ambos.

   -No sabía ni siquiera que habían ido a un final y contestando tu pregunta, estábamos dando una vuelta.

   -¿Por que están mojados? -Preguntó con vos grave Mark, llamando la atención de todos.

   -Los regadores de agua de la Sra. Watson nos sorprendieron -Contestó Dylan casi de inmediato, como si hubiera sido cierto. No dudo ni un segundo.

   Ya tiene experiencia...

   -Bueno, no importa, el punto es que necesito que traigas a tu hermana, ahora.

   -¿La Sra. Watson tiene activos los regadores a esta hora? No lo sabía -Comentó Mark, ignorando por completo la preocupación de Pauline.

   -Bueno, le gusta cambiar el horario -Volvió a responder rápido Dylan. Es totalmente natural.

   -¡Da igual el maldito regador automático de la Sra. Watson! -Exclamó imponente Pauline, tirándole una mirada asesina a Mark, pero este solo le dio una mirada rápida y continuó viéndonos, o mejor dicho, viéndome.

   -Mamá, ni si quiera se donde esta Chelsea, existen muchos lugares en California. Además, tengo que ir a dejar a Simone a su casa.

   -Chelsea dijo que irían al Club "Rapsodia" y a la Srta. Rumsfeld no le importará pedir taxi, ¿cierto? -Con una gran sonrisa hipócrita, me miró directamente. La respuesta en mi mente era "¡Pudrete! ¡No vas a arruinar la mejor cita de mi vida! De hecho, ¡La primera! ", pero no salió así.

   -Claro. No hay problema -Dije con una sonrisa forzada. Dylan me miró piendiendo disculpas y yo simplemente sonreí. No puedo luchar contra esto.

   -Vez, te lo dije. Ahora ve a cambiarte -Dijo con tono autoritario Pauline.

   -¡Mamá! No voy a dejar que se vaya en taxi -La voz de Dylan ahora era igual de autoritaria.

   -No irá en taxi, yo la llevaré -La voz grave de Mark, volvió a incluirse en la conversación.

   Pauline se asombró, pero no le dio importancia, sólo asintió -Perfecto. Tu padre la llevará.

   Dylan asintió un poco mas tranquilo pero no satisfecho -Bien -Suspiró.

   Maldita mierda... Todo iba bien, ¡Estupida Pauline!

   -Iré a encender el auto, la espero afuera Srta. Rumsfeld -Dijo mientras caminaba hacia afuera y no despegaba sus ojos de mi.

   -Bien -Dije din más.

   Pauline al cumplir su conetido, se retiró hacia la cocina, dejándonos a Dylan y a mi solos.

   -Lamento que a un final, todo se arruinara -Dijo Dylan con frustración.

   -Esta bien. La noche estuvo increíble. Algún día quiero que me enseñes a mentir así de bien.

   Dylan sonrió de inmediato -En nuestra próxima cita.

   Reí jovial -Ok. En la próxima cita será.

   El sonido de la bocina del auto, me sorprendió, quitando todo intento romántico de por medio.

   -Nos vemos -Dijo Dylan, seguido de un tierno beso en mi frente.

   Sonreí y caminé hacia la puerta -Nos vemos.

   Salí de la casa con una sonrisa, y al ver el auto de Mark, se esfumó. Trague grueso y caminé directo al auto pensando: "Tranquila, te gusta Dylan y fue una noche genial, ya no deben de existir huellas de tu atracción por Mark... ¿Cierto?".

   Genial...

  

Continue Reading

You'll Also Like

168K 3.8K 37
mi vida es la típica de una adolescente de 16 años, salia de fiesta, era popular, no había chico que se me resistiera, tengo una familia chica pero a...
1.1M 83.7K 47
Al morir Emilio, su hermano mayor César regresa a México luego de no haberle visto durante diez años. Lleno de culpa por nunca buscar una reconciliac...
122K 4.6K 46
Alexandra Carter nunca ha llamado la atención, siempre ha sido bastante invisible, por no decir por completo, pero se ha cansado de eso. Asique aquí...
49.2K 5.2K 54
Pobre Joseph, alguien debió advertirle que se estaba equivocando al contratar a Lexy como su nueva secretaria, pero se "emocionó" demasiado y la mesa...