Natsu y Lucy se quedaron abrazados dentro de la cabina hasta que esta dejó de girar. Se miraron a los ojos y sonrieron con ternura, sabían que sus vidas estarían unidas para siempre, y que nada los separaría nunca más. Antes de ponerse de pie, Natsu acarició el vientre de Lucy y luego besó su frente, a lo que Lucy sonrió. Ambos se incorporaron y se tomaron de las manos, tenían sonrisas de oreja a oreja en sus rostros y planeando lo que habían iniciado en el hospital, salieron del parque y se dirigieron al auto de Natsu, quien condujo rápidamente mientras Lucy lo observaba de reojo, pues le gustaba ver de perfil el rostro de Natsu curiosa por saber que rondaba en su mente.
—¿Sucede algo? —Natsu la miró, al sentir la mirada de Lucy sobre él.
—N..No.. —Lucy giró su mirada rápidamente avergonzada por haber sido descubierta.
—Luce. —Natsu detuvo el auto en media carretera.
—¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! —Lucy miró exaltada a los autos que pasaban con rápidez.
—Me detengo a ver que sucede con mi esposa. —Natsu respondió, soltando su cinturón de seguridad y rodeando a Lucy con sus brazos.
—P..Puedes hacer eso en casa. ¿sabes? —Lucy lo miró con una gota en la cien.
— Dime, ¿hay algo malo? —Natsu le preguntó buscando sus ojos.
—T..Te digo qu.. ¡Espera! —Lucy lo miró con los ojos abiertos. —¿A..Acabas de llamarme esposa? —Lucy le preguntó sonrojada.
—Lo hice. —Natsu respondió inseguro. —¿Pasa algo? —Natsu preguntó confundido.
—N..No.. —Lucy respondió con una sonrisa y sus mejillas rojas.
—Vamos, Lucy. —Natsu le pidió.
—S..Solo me preguntaba que.. —Lucy hundió sus manos en sus piernas. —Q..Que estarías pensando.. —Lucy soltó de bocada.
—¿Qué estoy pensando? —Natsu le preguntó.
—S..Si.. —Lucy asintió avergonzada.
—Luce. —Natsu la miró serio. —No quieres saber lo que estoy pensando. —Natsu le respondió.
—¿P..Por qué? —Lucy le preguntó.
—No son pensamientos sanos, Luce. —Natsu le respondió sin remordimientos.
—¿S..Sanos? —Lucy lo miró confundida.
—Estaba pensando ... —Natsu suspiró. —En como te llevaría a mi habitación y .. —Natsu fue interrumpido.
—¡N..No necesito más explicaciones! —Lucy gritó sonrojada.
—Bueno, tu preguntaste. —Natsu se encogió de hombros.
—Moo, eres un pervertido. —Lucy infló sus mejillas. —Y yo pensé que era algo serio. —Lucy dijo cruzando sus brazos.
— Es mi naturaleza cuando se trata de ti, lo lamento. —Natsu besó la mejilla de Lucy. —Todo de ti me vuelve loco. —Natsu le dijo en su oreja.
—¡E..E..Estamos en medio de la calle! —Lucy le recordó sonrojada.
—Por desgracia. —Natsu suspiró incorporándose a su asiento.
—A..Además, cuando estemos casados yo.. —Lucy decía con timidez. —S..Seré toda tuya así que tu.. —Lucy decía jugando con sus dedos con nerviosismo, y Natsu abrió sus ojos en sorpresa al escuchar aquello de los labios de Lucy.
—L..Lucy .. —Natsu la miró sonrojado.
—¿D..Dije algo malo? —Lucy le preguntó sonrojada.
—N..No, ¡demonios, no! —Natsu le dijo. —E..Eso es.. —Natsu acercó su rostro al de Lucy, uniendo sus frentes. —Serás mía. —Natsu la besó apretando sus ojos.
—Y.. tú mio.. —Lucy respondió después de que sus labios se separaran y Natsu sonrió encima de sus labios.
—He sido tuyo desde el momento en que te vi, Lucy. —Natsu besó la comisura de sus labios y se dispuso a conducir nuevamente, a lo que Lucy sonreía inconscientemente luego de escuchar las palabras de Natsu.
—T..Tu eres simplemente.. —Lucy susurraba.
Natsu siguió conduciendo hacia su apartamento, ambos estaban más que felices. Al llegar, Natsu abrió la puerta de Lucy a lo que está le sonrió, tomó su pequeña maleta y se encaminaron tomados de la mano hacia el ascensor, donde Natsu se colocó detrás de Lucy y la abrazó por detrás, esperando que ascensor llegara a su destino, estando ahi dio un pequeño beso a la corona de Lucy, y cuando el sonido que avisaba que habían llegado, sonó; se dispusieron a caminar y Natsu sacó la llave.
—Es un alivio poder volver a casa. —Lucy dijo suspirando con satisfacción.
—Y lo que haremos en esta cas.. —Natsu paró en seco al abrir la puerta.
— ¡¡BIENVENIDA A CASA, LUCY!! —Todos gritaron con cornetas, globos y muchos confetis cayendo al suelo.
—¡¿Q..Qué demo.. —Natsu miraba a todos con un aura maligna.
—¡¿E..Esto es para mi?! —Lucy entró emocionada. —¡C..Chicos! —Lucy dijo en alegría al verlos a todos juntos en aquella casa como el primer día que los conoció.
—Estamos tan felices de que estés en casa, Lucy. —Levy y Juvia se acercaron a ella.
—Y..Yo.. —Lucy las abrazó con felicidad. —E..Estoy feliz de estar en casa.. —Lucy empezaba a llorar como niña pequeña.
—O..Oh, vamos, no llores. —Zeref se acercó y revolvió su rostro. —Bienvenida, Lucy. —Zeref le dio un abrazo.
—¡Oye, Natsu! —Gray le gritó con una corneta en las manos. —¡Ya cierra la puerta!—Le dijo riéndose.
—¿Qué le sucede? —Gajeel se acercó y le preguntó a Lucy mientras observaba a Natsu quien se había quedado petrificado en la puerta.
—¿E..Eh? —Lucy subió su mano y secó su rostro. Y miró a Natsu que cerraba la puerta en silencio.
—L..Lucy.. —Mavis y Erza se acercaron con los ojos brillando.
—¿Q..Qué sucede? —Jellal las miró.
—¡¿ACASO ES UN ANILLO?! —Ambas gritaron emocionadas.
—¿E..Eh? —Lucy vio su mano. —Ah, si. —Lucy asintió relajada.—Natsu me ha pedido matrimonio hace unos minutos. —Lucy sonrió.
—¡¿LE PEDISTE MATRIMONIO!? —Gajeel, Jellal y Gray le gritaron al unísono a Natsu acercándose a Natsu.
—¡Vaya, felicidades hermano! —Zeref le dijo dándole una palmada en la espalda a lo que Natsu lo miró con odio.
—Aléjense de mi. —Natsu les dijo serio con una aura maligna rodeándolo.
— O..Oye, ¿qué te sucede? —Gray le preguntó.
—¿Por qué demonios no me dijeron que le harían una sorpresa, ah? —Natsu se quejaba.
—Oh, vamos Natsu.. —Lucy sonreía.
—Probablemente lo habrías arruinado. —Mavis rió.
—¡¿Qué?! —Natsu se dirigió a ella.
—Q..Quiero decir.. —Mavis aclaró su voz. —La habrías arruinado. —Mavis dijo más suave.
—¡Solo lo haz repetido! —Natsu le gritó.
—Cálmate, Natsu. —Jellal le dijo. —Después de todo ha salido bien. —Jellal puso una mano en su hombro y Natsu lo miró.
—¿Q..Qué? —Jellal lo miró nervioso.
—Ustedes han arruinado mi noche. —Natsu los miró con lloriqueos.
—¿De qué habla este? —Gajeel le preguntó a Natsu.
—N..No me digas que.. —Gray miró a Lucy.
—Natsu quería tener sexo. —Lucy respondió directa.
—Ahh, quería tener sexo. —Gajeel, Zeref y Gray asintieron al unísono.
—A..Así que era eso.. —Jellal dijo mirando a Natsu con una gota en la cien.
—¡¿QUERÍAS HACERLO?! —Gray, Zeref y Gajeel aterrizaron al mensaje. —¡¡Acaba de salir del hospital!! —Le gritaron otra vez.
—¡Ustedes no entienden! —Natsu se abalanzó a Lucy y la abrazó.
—Ya pasó, ya pasó. —Lucy le sonreía a Natsu, dándole palmadas.
—¡No lo mimes! —Todos le gritaron a Lucy.
—T..Todos estos días sin poder hacer esto.. —Natsu decía en lloriqueos mientras enterraba su rostro entre los pechos de Lucy.
—N..Nats.. —Lucy sintió una corriente por todo su cuerpo al sentir los labios de Natsu besando su centro.
—¡O..Oye! —Gray, Zeref, Jellal y Gajeel se quejaron sonrojados.
—S..Supongo que Lucy no solo tendrá un bebé.. —Levy murmuró con una gota en la cien.
—E..Estoy feliz.. —Natsu murmuró entre los pechos de Lucy.
—N..Natsu, ¿dijiste algo? —Lucy lo miró sonrojada.
—...—Natsu subió su rostro y negó sonriendo.
—...—Lucy le devolvió la sonrisa y acarició su cabello.
—O...Oye, esto se siente algo... —Gray desviaba su mirada sonrojado.
—N..Natsu, ¿por qué no dejas que Lucy se siente? —Mavis le preguntó.
—¡No! —Natsu respondió sacando su lengua.
—N..Natsu.. —Lucy sonrió con una gota en la cien.
—Natsu. —Erza se acercó sonriendo. —Deja a Lucy sentarse. —Erza dijo con una sonrisa sarcástica y Natsu se revolvió.
—S..Si. —Natsu asintió y se alejó lentamente de Lucy.
—¿C..Cómo es que le funciona? —Levy preguntó con una gota en la cien.
—B..Bueno, con una cara así yo también me alejaría.. —Zeref murmuró y todos se sentaron formando un círculo en el sofá.
—Así que se casan, ¿eh? —Juvia los miró felices.
—Así es. —Natsu asintió al lado de Lucy.
—No saben lo feliz que me hace escuchar eso.—Zeref les sonrió con su brazo alrededor de Mavis.
—Quién diría que serías el primero..—Gray murmuró sonriendo.
—Más te vale no hacer esperar a Juvia. —Natsu le sacó la lengua y Gray se sonrojó.
—¡C..Cállate Natsu! —Gray le gritó y todos rieron.
—Más te vale hacerle caso a Natsu. —Juvia dijo sonriendo.
—..S..Si.. —Gray asintió.
—¿Ya saben la fecha? —Gajeel preguntó.
—No. —Lucy negó.
—¿Por qué no hacemos bodas dobles? —Zeref preguntó.
—¿Bodas dobles? —Natsu lo miró.
—Bueno, Mavis y yo estábamos pensando en hacerlo también así que.. —Zeref continuo.
—¡Esa es una excelente idea! —Lucy y Mavis dijeron al unisono.
—E..Entonces.. —Natsu miró a Zeref.
—Creo que está hecho. —Zeref asintió.
—¿Y quiénes serán los padrinos? —Juvia y Levy preguntaron al unísono.
—¿E..Eh? —Lucy preguntó confusa.
Después de la noche de bienvenida que le habían dado a Lucy, Natsu no pudo tener su noche, ya que al final ambos quedaron dormidos, todos durmieron en la sala del sofá, salvo por Natsu y Lucy; al ver que Lucy se había quedado dormida, la llevó su dormitorio, y durmió con ella.
Los días pasaban uno tras otro con rapidez, Levy y Juvia se encargaban de las decoraciones, pues después de lo sucedido, asumieron su papel de verdad; Erza ayudaba a Mavis con su vestido, mientras Natsu llamaba a su padre para mantenerlo al tanto, contando que le hizo muy feliz saber que todo estaba bien, y por supuesto asistiría a la boda. Y así transcurrieron estas semanas para la boda doble de Zeref y Natsu.
Unos días antes, Lucy le había dicho a Natsu que su vestido aún seguía en la mansión Heartfilia y que debía ir por él, y como era de esperarse, Natsu la acompañó, sin embargo, se quedó en el auto por petición de su esposa. Lucy bajó del auto, y tocó la puerta, al ser abierta, la mujer se quedó petrificada.
—S..S..Señorita.. —La ama de casa tapó su boca en asombro al ver a Lucy en buenas condiciones.
—M..Mago, ¿cómo haz estado? —Lucy le sonrió y la abrazó.
—M..Mi niña, pensábamos que nunca regresarías.. —La mujer decía con algunas lagrimas.
—Lo lamento, Margo. —Lucy dijo rascando su cabello.—No he venido a quedarme, he venido a buscar algo que me pertenece. —Lucy sonrió.
—Y..Ya veo.. —Margo asintió apenada. — ¿Qué es lo que necesita? —Margo le preguntó.
—Mi vestido de novia. —Lucy respondió con alegría.
—¿V..Vestido de novia? —Margo la miró asombrada. —M..Mi niña no me diga que usted.. —La mujer sonrió en lagrimas al ver la sonrisa de Lucy en su rostro, confirmando que estaba en lo cierto.
— Voy a casarme. —Lucy tomó sus manos sonriendo. —Voy a hacer feliz, Margo. —Lucy le dijo y giró su rostro hacia el auto que la esperaba.
—S..Señorita.. —La mujer pasó su mano temblorosa por el pelo de Lucy, pues sentía una felicidad inmensa al saber que su niña, quien había sufrido tanto, por fin sería feliz.
—Por supuesto, todos ustedes están invitados. —Lucy asintió.
—N..Nada me haría más feliz que estar presente. —Margo le sonrió. —Layla estaría muy feliz. —La mujer le dijo.
—P..Pero, pase por favor. —Margo le dijo haciéndole espacio.
—No tardaré mucho. —Lucy le dijo mientras se adentraba a la mansión.
—S..Su padre está en su despacho, si quiere.. —Margo se detuvo.
—No vine a verle. —Lucy dijo subiendo las escaleras.
Lucy abrió la puerta de su habitación, estaba igual que siempre. Empezó a verla con nostalgia, recordando los 8 años que pasó encerrada en estas cuatro paredes, pasó por cada lugar, acariciando su cama, su silla, sus juguetes que la acompañaban en sus malos momentos; entonces se tiró boca arriba en su cama con sus manos abiertas y cerró sus ojos sonriendo quedando unos momentos de esa forma.
Finalmente, suspiró y tomó la caja blanca que estaba en una silla, la tomó y dándole una última mirada a su habitación, cerró la puerta sin remordimientos de dejar su pasado atrás, ahora sería feliz y nada la detendría. Bajó las escaleras de la mansión y al bajar el último escalón, escuchó a su padre toser en su despacho y se quedó mirando las puertas de este por unos momentos, preguntándose si debería despedirse.
Después de unos minutos de quedarse parada observando aquella puerta, y recordando todo lo que su padre había hecho bajando su mirada; miró una vez más al despacho y negó con su rostro, sonrió y luego salió de la mansión, donde encontró a todos los empleados de la mansión llorando.
—Margo.. —Lucy sonrió con tristeza al verlos a todos.
—S..Señorita Lucy... —Las sirvientas estrujaban sus delantares y secaban sus lagrimas. —P..Por fin será.. —La mujer soltó un sollozo.
—E..Espero que sea muy feliz, señorita Lucy.. —El mayordomo se acercó, sacando sus lentes y dandole un apretado abrazo a Lucy, quien lo había recibido y vio a Natsu por el hombro, sonriendo hacia aquella escena.
—Mina..—Lucy los miró a todos, quiénes habían formado un circulo.
—N..No se preocupe por nosotros, señorita Lucy. —Margo le decía. —Por favor, sea feliz. —Le dijo.
—G..Gracias.. —Lucy murmuró a punto de llorar. —G..Gracias por cuidar de mí todos estos años.. —Lucy empezó a llorar. —Todos han sido como mis preciados amigos..—Lucy les confesó mientras sonreía.
—¡Señorita Lucy! —Todos gritaban mientras secaban sus lagrimas.
—G..Gracias.. —Lucy murmuraba.
—Cuídese mucho.. —La mujer sonaba su nariz.
—Lo haré. —Lucy asintió.
—Recuerde que siempre estaremos aquí para usted. —El mayordomo le recordó.
—Por supuesto. —Lucy sonrió.
—Todos iremos a esa boda. —Margo le sonrió.
—Espero verlos allí. —Lucy le dijo riendo.
—Señorita, la están esperando.. —El mayordomo le dijo sonriendo.
—Me voy. —Lucy asintió con lagrimas. —Mina... Itekimas! —Lucy dijo despidiendose con su mano y caminando en dirección al auto.
—¿Lista? —Natsu le preguntó.
—Claro que si. —Lucy besó a Natsu y este se dispuso a conducir.
Ahora con su vestido, la boda estaba a la vuelta de la esquina; Levy había hecho las invitaciones, invitando a las personas que Lucy había estado viendo toda su vida, a Igneel, Wendy, Grandine, la madre de Mavis, amigos de Natsu, Lissana y demás personas que se habían conocido y les habían ayudado.
En el día de la boda, Lucy y Mavis habían ido a arreglarse y a vestirse a un lugar para novias recomendando por Erza, quien las había acompañado, mientras Natsu y Zeref hacían su propio trabajo en el apartamento, las damas de honor; Levy y Juvia, se preparaban en casa de Juvia, mientras que los caballeros, Gray, Gajeel y Jellal, lo hacían en casa de Gray.
Sábado 23 de febrero, 2017; en la catedral Caldia de Magnolia.
Los novios, Natsu y Zeref se encontraban conversando con algunos invitados que habían llegado. Natsu vestía completamente gris, con una camisa blanca y una corbata negra y su bufanda alrededor de su cuello, su cabello estaba peinado como de costumbre, y una flor blanca adornaba la parte superior de su traje, por otra parte, Zeref vestía un traje negro, con una camisa gris y una corbata blanca, peinando su cabello hacia atrás.
La iglesia estaba decorada en los bancos con flores y el centro por donde caminarían las novias, estaba adornado con una larga alfombra blanca, terminando en los cuatro bancos reservados para los cuatro novios. Juvia, Levy, Gajeel, Gray, Zeref, Natsu y Jellal se encontraban recibiendo a los invitados en la entrada.
—Bienvenidos —Levy le sonreía a Makarov y a Laxus que bajaban del auto.
—Esta si será una boda. —Makarov sonrió vestido formal.
—Me alegro que todo haya caminado bien. —Laxus se acercó a Natsu y a Zeref de la mano de una mujer. —Y.. Zeref, lamento lo de tu padre.. —Laxus asintió.
—No se preocupe, señor Laxus. —Zeref le sonrió. —Esto es gracias a usted. —Zeref asintió.
—Siempre que necesiten mi ayuda. —Laxus sonrió. —Esta es Mirajane Strauss. —Laxus presentó a su esposa.
—Es un gusto por fin conocerlos. —La albina asintió. —Muchas felicidades. —La bella mujer les sonrió.
—¿Strauss? — Natsu la miró confuso. —¿D..Dónde habré escuchado ese apell.. —Natsu fue interrumpido.
—¡Mira-nee! —Lissana llegó de la mano de un apuesto joven. —Te estuve llamando. —Lissana se quejó.
—O..Oh, Lissana! —Mirajane la saludó sonriendo.
—E..Esperen, ustedes son.. —Natsu las miraba.
—¡Natsu! —Lissana lo saludó.—¡Muchas felicidades! —Lissana le sonrió.
—Somos hermanas. —Mirajane asintió.
—¿No lo sabías? —Lissana le preguntó.
—¡Lissana! —Una voz masculina que Natsu ya había escuchado, gritó.
—¡Elf-nichan! —Lissana se abrazó a el. —¿Dónde estabas? —Lissana le preguntó a Elfman que venía de la mano de su esposa, Evergreen.
—¡Elfman Strauss! —Natsu gritó.
—¿Natsu Dragneel? —Elfman lo miró confundido.
—N..No me digas que tu también.. —Zeref miraba a los tres hermanos.
—¿Cómo es que no lo sabían? —Lissana les preguntó.
—T..Tal vez si lo hubiesen mencionado antes.. —Zeref respondió con una gota en la cien.
—Esta es Evergreen. —Elfman la presentó. Una mujer con anteojos de pelo castaño. —Mi esposa. —Elfman la presentó.
—Un gusto. —Ever saludó.
—Oh, cierto. —Lissana se dirigó a Natsu. —Este es Bislow. —Lissana le presentó.
—Natsu. —Natsu tendió su mano y Bislow la tomó inseguro.
—M..Muchas felicidades.. —Bislow dijo nervioso.
—Vamos, hombre. —Natsu palmeó su hombro. —Sin resentimientos. —Natsu le sonrió.
—Te dije que es un buen hombre. —Lissana le sonrió a Bislow.
—Gracias. —Bislow se sintió más seguro, y agradeció.
—Padre, madre. —Gray los saludó acompañándolos a la entrada.
—Espera, Gray. —Silver lo detuvo. —Queremos saludar a J..u..v..i..a-chan! —Silver deletró poniendo nervioso a Gray.
—Papá.. No hagas nada estúpido. —Gray le pidió, sin embargo, este no lo escuchó.
—¡Juvia-chan! —Silver se acercó a ella.
—Oh, Silver-san, Mika-san, me alegro que hayan venido. —Juvia les sonrió.
—Juvia-chan, estás hermosa. —Mika le sonrió.
—G..Gracias.. —Juvia asintió.
—Es una pena que Gray aún no haya.. —Silver se detuvo al sentir el aura de Gray detrás de él.
— ¡Papá! —Gray se quejó.
—Vamos, Silver. —Mika dijo riéndose.
—Juvia-chan, siempre puedes contar conmigo. —Silver le dijo tomando sus manos.
—Si, si, ya te escuchó. —Gray dijo alejando sus manos.
—Nos vemos adentro, Juvia-chan. — Mika se despidió arrastrando a Silver con ella, quien le sacaba la lengua a Gray.
—E..Ese vejestorio.. — Gray lo miró.
—Tal vez él tenga razón. —Juvia sonrió sarcásticamente.
—¿E..Eh? —Gray se quedó petrificado al ver la cara de Juvia. —¡J..Juvia! —Gray iba tras ella.
—¡Hola, señora Metalicana! —Levy se acercó sonriendo.
—¿Cómo estás, Levy? —La mujer le sonrió.
—Muy bien, ¿usted? —Levy preguntó.
—Perfectamente. —Metalicana asintió. —¿Dónde está mi hijo? —Metalicana preguntó.
—Hmmm, debe estar dentro. —Levy dijo buscandolo. —¿Quiere que le llame? —Levy preguntó.
—No te preocupes, hija. —Metalicana negó. —Ya lo veré dentro. —Metalicana le contestó.
—Entonces, por aquí por favor. —Levy le indicó.
—Gracias. —Metalicana asintió. —Espero que la próxima esté entrando de su brazo. —Metalicana le guiñó el ojo a lo que Levy se sonrojó.
—Tu debes ser Natsu. —Margo y los demás sirvientes llegaron bien vestidos, dirigiéndose a Natsu.
—Ustedes son de la mansión.. —Natsu asintió.
—Así es. —Margo asintió. —Gracias por habernos invitado. —Margo le agradeció.
—Siempre tendrán un lugar en la vida de Lucy. —Natsu le sonrió.
—Gracias. —Margo lo abrazó.
—¿E..Eh? —Natsu recibió el abrazo confundido.
—Gracias por hacer feliz a la señorita. —La mujer le respondió deshaciendo el abrazo.
—Creo que la acción la ha hecho ella en mi. —Natsu le sonrió.
—Espero que sean muy felices. —El mayordomo le dijo, y se encaminaron hacia dentro.
—¡Natsu, Zeref! —Jellal se acercó a ellos con el teléfono en la mano.
—Es Erza, las novias están en camino. —Jellal les informó. —Vayamos adentro. —Jellal les dijo y así lo hicieron, ambos se pararon en cada lado de los bancos, a la espera de las novias.
—¿Nervioso? —Zeref miró a Natsu quién se meneaba en su sitio.
—C..Claro que no.. —Natsu le respondió mirando hacia la entrada.
—Espero que no llores de la emoción. —Zeref le dijo en voz baja.
—¡Claro que.. —Natsu fue interrumpido por la música que empezó a sonar y la pequeña Wendy quien dejaba las flores en medio del camino.
Lucy entraba de la mano de Igneel, tenía un hermoso vestido; en forma de corazón en el área del pecho, bajando ajustado a su cintura y corte princesa abierto hacia abajo, llevaba pequeñas flores en la caída del vestido. llevaba su largo cabello hacia atrás con una trenza y algunas flores adornándolo, en sus manos llevaba un ramo con flores blancas y un velo sostenido con una pequeña tiara, arrastrándose por el suelo.
—L..Luce.. —Natsu tapó su boca evitando un sollozo.
Mavis entraba de la mano de su madre, llevaba un vestido de hombro, ajustado a su cintura, bajando a su rodilla y terminando en un hermoso corte de sirena, arrastrando lo demás; se ajustaba perfectamente a su figura. llevaba el cabello suelto y hacia atrás, y al igual que Lucy, un tiara con el velo, sosteniendo su ramo.
—M..Mavis.. —Zeref soltó una lagrima al verla. No sucedería lo mismo que un año atrás, ahora se casarían; ahora podrán ser felices.
—D..Dijiste que no llorarías.. —Natsu murmuró secando sus lagrimas mientras observaba a Lucy.
—T..Tu también lo estás haciendo.. —Zeref sonrió con algunas lagrimas. En ese momento, Lucy y Mavis se miraron y sonrieron.
—E..Este es el mejor día de mi vida..—Zeref y Natsu dijeron al mismo tiempo.
Lucy y Mavis avanzaron con sus acompañantes, mientras los invitados les sonreían y lloraban de felicidad. Al llegar a su lugar, ambas tomaron al mano de sus prometidos, se miraron a los ojos y prosiguieron a sentarse.
—E..Estás hermosa..—Natsu se acercó de perfil a Lucy y le murmuró.
—Estás para comerte. —Lucy rió sonrojada.
—Esta noche, seré yo quien te coma. —Natsu le murmuró mientras la persona que los casaría tomaba su micrófono.
—E..Estamos en una iglesia.. —Lucy le recordó con una gota en la cien.
—¿Pueden callarse? —Zeref les murmuró.
—¡Cierra la boca Zeref! —Natsu le gritó en voz baja.
—¡Deténgase ya! —Mavis les dijo en voz baja.
—¿Podrían por favor guardar silencio? —El hombre frente a ellos les pidió con una sonrisa a los que todos los invitados detrás de ellos rieron.
—¡S..Si señor! —Todos asintieron.
—Bien. —El hombre habló. —Iniciemos.
El señor empezó dándole la bienvenida a los invitados, y daba algunos mensajes de amor hacia todo el mundo, dejándonos en claro que un matrimonio es algo que los unirá para toda la vida. Después, continuó diciendo:
—Estamos reunidos aquí para unir en matrimonio a Natsu Dragneel y a Lucy Heartfilia. —Ambos se miraron. —También a Zeref Dragneel y a Mavis Vermillion. —El hombre los miró y ambos sonrieron.
—Ahora, Natsu, quiero que unas tu mano derecha con la de Lucy y repitas después de mi. —El hombre le miró y Natsu asintió.
—Yo, Natsu Dragneel.. —El hombre empezaba a citar.
—Yo, Natsu Dragneel...—Natsu seguía escuchando —Te quiero a ti, Lucy Heartfilia como esposa... — Natsu pausó. —Y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad...—El hombre seguía diciendo mientras Natsu repetía. —En la salud y en la enfermedad.. —Natsu tomó la mano de Lucy. —Y así amarte y respetarte.. —Natsu la miró. —Todos los días de mi vida. — Natsu le sonrió.
—Ahora es tu turno, hija. —El hombre le indicó:
—Yo, Lucy Heartfilia.. —Lucy empezaba a repetir. —Te quiero a ti, Natsu Dragneel como esposo... —Lucy acariciaba con su pulgar la mano de Natsu. — Y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad.. —Lucy sonreía. — En la salud y en la enfermdad.. —Lucy unió sus manos. —Y así amarte y respetarte. —Los ojos de Lucy y los de Natsu se encontraron. — Todos los días de mi vida. —Lucy sonrió y Natsu hizo la misma acción.
El hombre prosiguió con Mavis y Zeref, quiénes repitieron la misma acción tomados de la mano. Entonces, pidió que se les acercaran los anillos, a lo que la pequeña Wendy los trajo en un pequeño cojín, dejándoselos a cada novio. Los cuatro insertaron el anillo de bodas dentro del dedo correspondiente a su compañero de vida.
—Mavis Vermillion. —El hombre la llamó. —¿Aceptas a Zeref Dragneel como tu esposo? —Preguntó.
—Acepto. —Mavis sonrió.
—Zeref Dragneel, ¿aceptas a Mavis Vermillion como tu esposa? —Preguntó.
—Acepto. —Zeref la miró.
—Lucy Heartfilia, ¿aceptas a Natsu Dragneel como tu esposo? —Preguntó por tercera vez.
—Acepto. —Lucy miró a Natsu.
—¿Natsu Dragneel? —El hombre lo llamó.
—¿E..Eh? ¡Si, acepto! —Natsu se había quedado embelesado mirando a Lucy en plena boda.
—E..Ese idiota.. —Gray llevo su mano a su frente.
—N..No he hecho la pregunta... —El hombre dijo con una gota en la cien.
—Adelante, pues. —Natsu asintió.
—¿Aceptas a Lucy Heartfilia como tu esposa? —Le preguntó.
—¡Demonios, si! —Natsu dijo casi gritando.
—¡Señor Dragneel! —El hombre le reprochó.
—Q..Quiero decir.. —Natsu se relajó. —Si, acepto. —Natsu asintió y sonrió al sentir la risa de Lucy.
—Bien, entonces yo los decla.. —El hombre se paró en seco al ver que Natsu ya tenía a Lucy casi sobre sus labios.
—¿Qué? —Natsu lo miró. —¿Ya puedo besarla o no? —Natsu preguntó.
—Marido y mujer. —El hombre suspiró. —Pueden besar a las novias. —El hombre se rindió y sonrió.
—Te amo, Mavis. —Zeref le dijo tomando su mejilla.
—Te amo, Zeref. —Mavis respondió sonrojada, y Zeref unió sus labios.
—Luce. —Natsu la puso frente a el, con sus manos en sus caderas.
—Natsu..—Lucy lo miró sonrojada subiendo sus manos a sus hombros.
—Gracias. —Natsu unió sus frentes y le murmuró sin poder dejar de sonreír.
—Te amo, Natsu Dragneel.—Lucy soltó una lagrima mientras lo miraba.
—Te amo, Lucy Heartfilia. —Natsu tomó su mejilla y unió sus labios.
¡TACHAAAAAAAAAAAAAAANNNN!
El capitulazo que les tenía preparado, lamento haber tardado una década sin actualizar. Con este capitulo debía sentarme y buscar todo relacionado con la boda para que salga como lo había estado planeando, y si les soy honesta, ¡amé el resultado! Y pues espero que a ustedes también y que la espera haya valido la pena.
¡NO HA TERMINADO!
La historia definitivamente no ha terminado, así que todavía no lloren, pero es un avance de que por fin nuestros protagonistas podrán ser felices(? ¡Déjenme sus comentarios, no saben cuanto me alegra leerlos, y de verdad, verdad de veras, espero que les haya gustado.
Muchas gracias por el apoyo♥!