Sus largas pestañas comenzaron a agitarse marcando así como ella empezaba de a pocos a despertar.
Sintió entonces su cuerpo pesado al punto donde dudo si levantarse.
El día anterior había drenado por completo su energía resultando que inevitablemente cayera profundamente dormida, no recordaba que había soñado y aquello era lo que más le frustraba pues esperaba quizá que su cerebro inconscientemente le recordase algo de su vida que la ayude a salir de esta habitación.
Un poco más tranquila observo el espacio cerrado y caminando por el lugar pudo saber que este era 25 pies de largo y ancho.
La cama de metal ocupaba mayor espacio y era el único punto donde el traga luz parecía iluminar a escasas.
Ella se levanto del piso lentamente luego de caminar con cuidado y casi caerse evitando otro mareo ya que con lo duro y sucio que era el piso caerse era sin duda una opción espantosa.
Agarrando su cabeza con una mano y sosteniéndose de la pared con la otra ella trato de memorizar cada detalle del cuarto pues esto le serviría después cuando el sol se oculte dejándola a oscuras.
No quería pensar que él cuarto era más pequeño como en la noche anterior.
De pronto sus pies cubiertos por unas gruesas medias negras chocaron con algo casi haciéndola tropezar.
¿Pero qué...? -dijo ella perpleja mirando la bandeja de metal que hasta ahora no había notado en lo absoluto- ¿Como habrá llegado esto aquí? -dijo ella mirando el techo quizá buscando una cámara más no vio más que polvo, telarañas y él yeso se la estructura desmoronarse.
La muchacha entonces levanto el metal no muy segura de sus próximos movimientos ya que aunque hasta ahora no se había dado cuenta del hambre que traía no sabia que pasaría luego, si acaso luego cambiarían la bandeja y así conseguiría alguna clase de explicación.
Ella comenzó a entonces a devorar todo, agarrando esa clase de puré con las manos tratando de ignorar el reflejo de querer arrojarlo al instante, su estomago se retorcía mas ella no dejaba de engullirlo pues creía que esta era su única salida. Al terminar ella se limpio la boca y las manos en su ropa, sabia que se veria mal pero pensó quizas asi la sacarian a limpiarse o algo y se sentó en aquel duro colchón abrazando sus piernas y respirando agitadamente.
Su pecho la apretaba y podia escuchar claramente sus propios latidos mientras una punzada en la cabeza la hizo ver luces por unos segundos.
Cerro sus ojos tratando de calmarse y fue entonces cuando un vago recuerdo le llego, ella recordó una voz a lo lejos que repetía la misma frase una y otra vez casi como un mantra.
¡Corre, no te detengas; solo sal de aquí...! -decía esa voz femenina la cual le parecía demasiado familiar por lo que trató de ponerle una cara e imaginar quien era esa persona y porque sentía que esas palabras le rompían el corazón, sintió que esa persona era alguien importante.
¿Quien eres? ¿Porqué no te recuerdo? ¿Porqué yo no me recuerdo? -dijo la muchacha en un susurro doloroso con los ojos empapados en lagrimas que pronto cubriría su rostro de manera inevitable resbalándose hasta llegar a sus labios y probando lo salado de estas.
Sé quien eres... -dijo un susurro un tanto distorsionado- Necesito que recuerdes... -dijo esta vez sintiéndose más real casi como si estuviera detras de ella pero no fue asi porque al girar solo vio la pared sucia.
¿Quién soy? -dijo con la voz entrecortada y perdida bajando la cabeza, cerrando los ojos y soltando un grito de dolor.
Basta Camila -vio a alguien decir en un recuerdo casi de manera de suplica, la voz de un muchacho y entonces calló en cuenta.
Camila.
Mi nombre es Camila.
Volteo asustada al escuchar él ruido de una puerta, era un hombre vestido de blanco completamente con una mascarilla que cubria su rostro, ella penso en hablar pedir ayuda y explicaciones de que sucedía pero por alguna razón solo atino a quedarse quieta mientras un miedo profundo invadía su cuerpo de manera colosal.
Él hombre se acerco hacia ella entonces y pudo notar que traia una jeringa, su cuerpo entro en desesperación entonces temblando y respirando inconscientemente.
No, porfavor no quiero dormir -dijo ella aterrada sin siquiera pensar en sus palabras, como si estuviera en piloto automático como si este conociera mas de esta rutina que su propia conciencia.
Te ensuciaste, debo limpiarte monstruo -dijo y la agarro a la fuerza sin importarle nada.
La muchacha pataleo y trato de huir pero era inútil por su poca fuerza y él hecho de que él hombre era más grande que ella, lloro y grito pero fue completamente inútil.
La jeringa fue incrustada a su piel y aunque penso quedaría inconsciente no fue asi, más su cuerpo quedo tiezo en su totalidad, no podia hablar y solo le quedaba observar a pesar de que si sentia todo aún.
Quieta te ves mejor ¿Verdad? -dijo en forma de susurro el hombre mientras guardaba la jeringa para luego cargarla hacia la cama y reposar en esta.
Se coloco los guantes que tenia en él bolsillo y tomo un respiro profundo.
Te mereces esto y más, no se que tanto recuerdes pero esto es lo que si debes saber. Necesito hacer esto por tu bien demonio -dijo acercándose a su rostro mirándola fijamente y acariciando su cabello
*Aviso de situación fuerte y sensible respecto al ámbito sexual si esto sca recuerdos de alguna situación similar abstenerse a leer esta parte hasta lo indicado*
Camila quizo gritar entonces, pero lo único que pudo hacer fue abrir más los ojos, aterrada porque no sabia lo que haria pero por como su cuerpo se sentia con su presencia sabia que no era la primera vez, sabia que no quería esto y estaba mal.
Él doctor se levanto y salio hasta la puerta trayendo consigo una cubeta de agua y una esponja.
Al acercarse hacia la puerta por un segundo espero se marchara pero sus esperanzas de esto no eran más que una mentira a asi misma que quería creer con todo su ser.
Él doctor le saco él camison dejándola solo con la parte inferior de su ropa interior y lanzando la prenda al suelo.
Camila quería gritar por ayuda quería levantarse y golpearlo pero no podia.
Él hombre entonces paso su mano desde él rostro de Camila con la esponja limpiando la suciedad y rastro de comida de ella, siguiendo por su cuello de manera lenta.
Ella no sentia más que asco y miedo mientras su respiración se aceleraba de a pocos.
Él hombre la miraba fijamente cada expresión de ella parecia ser un espectáculo exquisito para él como si disfrutara él dolor que causaba en ella.
Bajo entonces al valle de sus senos y descaradamente dejo la esponja en él medio para con su mano agarrar uno de sus pechos apretándolo en su mano, girando y jalando su pezón de manera lenta y dolorosa hasta que se puso duro he hizo lo mismo con el otro tomandose su tiempo, calculando cada segundo.
Segundo que parecían horas mientras los ojos de Camila se llenaban de lágrimas y solo podía parpadear y ver hacia la puerta rogando que alguien se apiadase de ella, suplicando por un milagro y que alguien viniese en su ayuda.
Nunca sucedió.
Él hombre ya aburrido tomo de nuevo la esponja pasándola esta vez por los brazos de la muchacha y deteniéndose en él brazo izquierdo.
La muerte es de cobardes, que te la hayas querido dar tu misma te hace aun peor -dijo con despreció soltando su brazo con fuerza, Camila entonces noto sus cicatrices no tan antiguas; tenia pequeños cortes en horizontal no mas grandes de dos milímetros pero lo que la sorprendió fue la cicatriz en vertical que se veia más fresca y profunda comparada a todas muy cerca a su muñeca y llegando casi a su antebrazo.
¿Cómo no lo había notado antes?.
Él hombre siguio entonces por su estomago causando aun mas miedo y susto en ella, su cabeza gritaba en pánico y escucho de nuevo la voz.
¡No la toques, lo que quieras hacerle hazmelo a mi! ¡A ella dejala por favor, sueltala! -dijo aquella voz de mujer cuando Camila cerró los ojos pero no sabia si se referia a ahora o era otro recuerdo encapsulado pues vino igualmente como una punzada.
El hombre la llevo de nuevo a la maldita realidad cuando bajo su ropa interior hacia sus rodillas y sin asco dejo de nuevo la esponja a un lado y empezó a tocarla en sus partes.
Él asco y aberración aumentaron, quería salir de su cuerpo. Quería dejar de sentir, cerro los ojos y solo esperaba que esto acabase de una vez por todas, queriendo ignorar esa sensación de tener algo adentro que la lastimaba cuando él comenzó a introducir sus dígitos.
¿Porqué esto tenia que pasarle a ella? ¿Qué fue lo terrible que hizo para merecer esto? ¿Qué sentido tenia lastimarla?.
Solo trataba de olvidar y huir de ese momento pero inevitablemente era en todo lo que pensaba, las sensaciónes dolorosas y lo mal que se sentia porque su cuerpo reaccionaba a algo que ella no quería.
Solo pensaba en que seria mejor que terminace ya y luego de eso la matase, que su vida ya no tenia sentido.
Él hombre demoro 10 minutos en ella mientras a cada momento parecia excitarse mas con su dolor y él hecho que no podia moverse y negarse a lo que él hacia y cuando sintió que él cuerpo de Camila colapso este se rio y salio de ella.
Limpio con la esponja borrando todo rastro de ella de que esto había pasado y le puso un camisón limpio.
¿Viste? Sabia que tienes salvación, lo querias también -dijo el casi burlándose.
Esto fue una reacción biológica normal, nada que ver con los sentimientos y lo que quería o no Camila pero él no lo entendia y eso era lo que a ella mas le dolió.
*Final de escena gráfica y sexualmente violenta*
Camila resintió como paso todo y odiaba él no poder haberlo evitado.
Él hombre acomodo limpiando todo y cerro la puerta tras de él no sin antes soltar unas palabras.
Tan frágil y tan maldita -dijo con despreció en la voz.
Camilla cerró los ojos al escuchar él portaso y no pudo evitar seguir llorando con todas sus fuerzas más como pasaron los minutos comenzó a sentir que su cuerpo empezaba a responder nuevamente.
Hasta que su voz volvió, hasta que pudo soltar con coraje cada grito que tuvo que callar, hasta que sintió mas aun la repulsión hacia aquel hombre y hacia su propio cuerpo.
Sentía que aun podia presentir su tacto y sin poder hacer otra cosa del asco y coraje se dirigió al inodoro de una esquina y vomito hasta marearse.
Todo su cuerpo se sentia hormigueante y su columna adolorida por cada arqueada al vomitar pero eso no le importo.
Ella tenia que idear algo y salir de ahí viva o muerta.
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(N/A): Esta historia la vengo escribiendo desde él 2017 cuando finalmente comenzaba a aceptar cosas que me sucedieron cuando un año antes me parecidas a las que pienso escribir más otras que imagine. Este dice es distinto pues fue una terapia para mi así que porfavor espero comprendan que quizás por esto es un poco más crudo y real comparado a otras historias, gracias.
-Valexandra.