Era casi media noche, caminaba sin saber a donde iba, su mente estaba tan confusa, muchas cosas pasaban por su cabeza.
¿ Que iba a hacer ?
Se suponía que eran amigos, de los mejores, pero el le había dicho que gustaba de ella y ella no tenia otros ojos mas que para verlo como su mejor amigo.
Ahora todo seria raro, el no le gustaba, era su amigo, su mejor amigo, Alec era solo eso.
No podía sacarse sus palabras, se repetían como un eco en su cabeza a cada paso que daba.
Ellos y sus otros amigos habían pasado la tarde juntos jugando en un parque, habían jugado casi toda la tarde así que estaban cansados y sus amigos se habían ido y solo estaban Alec y ella.
Alec sentía como le sudaban las manos, era ahora o nunca.
Estaban sentados en una banca descansando cuando Maddison habla y lo saca de sus pensamientos.
- Bueno, yo ya me voy - Alec ya estaba decidido, era el momento. - Nos vemos mañana en la facultad. - Beso su mejilla y camino alejándose.
- Espera - Habló al fin, ella voltea y lo mira. Alec camina hacia ella, la agarra de las mejillas y la besa. No se movían, nada pasaba, estaban ahí, inmóviles. Al fin se separan. - Estoy loco por ti, desde siempre. - Dijo y se fue, dejándola ahí parada e inmóvil, con las palabras en la boca y la cabeza un desastre.
Maddison suspiró, no le gustaba Alec, era su mejor amigo, se conocían desde niños.
¿ Ahora qué haría ?
Desearía que Alec solo la viera como lo que son, amigos.
Cuando llegó a su casa y subió a su habitación, se dió un baño y luego fue a sentarse en unos cojines que tenia afuera en su balcon, miró hacia el cielo como cada vez que quería pensar, vió la luna brillante, un cielo despejado y lleno de estrellas.
En eso ve pasar una estrella fugaz.
Sabia que nada iba a pasar pero estaba desesperada, así que cerró los ojos y lo hizo.
Deseó que Alec se olvidara de lo que habia pasado en el parque y ya no quisiera algo con ella.