Narra Omnisciente
Empezaba la semana, y con eso, el nuevo trimestre. Los chicos habían tenido distintas experiencias ese fin de semana.
Nathaniel, había aprovechado de disculparse con Lysandro y Armin, pero de Castiel no pudo, el delegado aún pensaba sobre el incómodo incidente ocurrido en el parque. Había pensado sobre eso todo el tiempo.
Por otro lado, Armin actúaba muy fuera de lo normal. Jugaba sus videojuegos algo distraído. Perdía a cada rato, cosa que no es normal en él, pero eso no le importaba, porque su distracción era el chico de ojos bicolor. Alexy se daba cuenta de esto, sin embargo prefería no decir nada.
Con Lysandro, las cosas eran diferentes. Sonreía todo el santo día, más contento que nunca. Se sentía tan bien de haber pasado tiempo con su chico. Hasta Leight notó algo diferente en su hermano.
- ¿Qué te pasa, Lysandro? ¿Estás enamorado?
El mencionado, se puso rojo con la pregunta de su hermano mayor.
- L-la curiosidad e-es... e-es un defecto muy f-feo ... Leight.
- Seguro...
Y un montón de cosas más pasaron ese fin de semana, Rosalya se fue con Leight el viernes y volvieron el sábado a las seis de la tarde (nadie sabe que hicieron, y la verdad ellos preferían no mencionarlo), Kentin recibió mensajes de Alexy tratando de coquetearle, con lo que Alex terminó yendo a la casa del chico militar y Sucrette fue a grabar todo lo que pasara, para fines propios.
Pero, ya era hora de que terminara.
La semana sería agitada para este grupo de amigos, debían preparar el concierto. Y además recibir a los chicos nuevos.
El albino de los ojos de colores se dirigía hacia la escuela junto con Castiel.
- Te vez muy feliz hoy, dime la verdad ¿Qué hiciste con Armin?
El pelirrojo sólo preguntaba para ver la reacción de su mejor amigo, ya sabía que se habían besado, los vio cuando evitó que Nathaniel diera ese grito agudo.
- N-NO HICE NADA INDEBIDO, ¿YA?... Eso no sería nada victoriano...
El "chico malo" de Sweet Amoris se mató de risa con la cara de impactado que puso Lysandro.
- Estoy seguro de que igual quieres darle duro contra el muro- soltó una carcajada y el albino se sonrojó.
Por fin, llegaron a la puerta del Instituto.
- Yo me voy a saltar las tres primeras horas, te dejo Lys.
- Oye pero Castiel...
Se fué riéndose hacia otro lado.
Lysandro siguió caminando, distraído pensando en Armin otra vez. De repente, sintió que alguien le empujó pero él no pudo ver quién fue, calló al suelo y sus cosas se desparramaron, empezó a recogerlas. De pronto, notó que alguien venía hacia él, escuchando unos pasos. Una voz de chica le dijo:
- ¿Te ayudo?
Miró hacia arriba desde el suelo, era una chica de cabello corto, negro y ondulado, su ojos grandes de color café verdoso, usaba camisa y falda blancas, con una chaqueta azul cruzada, unas medias negras hasta la rodilla y zapatillas blancas con celeste. El victoriano asintió con la cabeza, a lo que la morena respondió con recoger parte de sus cosas. Se las pasó, y el más alto se levantó.
- G-Gracias...
- De nada... ¿No te acuerdas de mí?
Lysandro sabía que la había visto en algún lado, su cara le era muy conocida, pero, como de costumbre, no se acordaba.
- Siendo sincero... Me suena tú cara, pero no me acuerdo.
- ¡La misma memoria de siempre, Lys!
- ...¿Quién eres?, preguntó levantando una ceja.
La chica del cabello ondulado sonrió.
- Te suena... ¿Amy Gilies?
Al principio el chico no lograba reconocerla, pero, de un momento a otro lo recordó.
Amy Gilies. La chica que lo había defendido en su otra escuela, la única que lo comprendió cuando más lo necesitaba y la primera en saber sobre sus sentimientos amorosos hacia su hermano Leight.
- Amy... ¡Tanto tiempo!
- Mucho tiempo, Lysandro. En situaciones normales, me hubiera enojado mucho porque no me recordaste. Pero, el sólo hecho de ser tú, justifica el que no me enfade.
- Lo lamento...
- No lo lamentes, entiendo lo que es tener memoria de pez.
Ambos rieron, y entraron hablando juntos a la escuela.
- Y... ¿Qué haces aquí?, le preguntó Lysandro.
- Yo y mis hermanos nos mudamos a la ciudad, y nos dijeron que este instituto es muy bueno.
Amy tenía dos hermanas (eran trillizas) y un hermano (el mayor), pertenecían a una familia de mucho dinero. Sus padres eran los dueños de la tienda de música más importante del país.
- Tus hermanos... A sí, recuerdo que tenías hermanas... Todas nacidas el mismo día... Pero ... No recuerdo bien a tu hermano.
- Valla... Que extraño que no lo recuerdes...
- ...¿Por?
Amy se quedó pensativa unos segundos.
- Es mejor para tí que no lo recuerdes, dijo ella. Si me disculpas, debo buscar al delegado.
- ¿Necesitas ayuda para encontrar la sala?
- No, ya sé donde es. ¡Nos vemos Lys!
El misterioso albino fue hacia su casillero, sacó sus cosas para la clase, y se dio vuelta. Pero, alguien lo empujó muy fuerte contra los casilleros, tanto, que le dolió. Un chico moreno de ojos verdes, pelo corto y liso, usaba un piercing en la nariz, una musculosa negra con una calabera verde, pulseras con púas, jeans azules rasgados en las rodillas y unas botas de montaña negras.Era más alto que Lysandro. Un metro ochenta y ocho, más o menos.
- Vaya, Vaya... Cuanto tiempo... Lysraro.
Ese apodo le llegó a la cabeza, ahora recordaba quien era el hermano de Amy, y el porqué ella no quería que lo recordara
Jackson, Jackson Gilies. El chico que lo molestaba en la primaria y lo siguió haciendo hasta que Lys se mudó a la ciudad.
- Jackson...
- ¿Nos volvemos a encontrar, eh?
El albino trataba de escapar, pero el bravucón de los ojos verdes lo empujaba contra los casilleros al instante,cada vez más fuerte y con una sonrisa malévola.
- No creas que es tan fácil escapar de mí....
- ¡HEY!- se escuchó un grito cercano.
Ambos chicos altos se voltearon, miraron hacia la dirección de dónde provenía el grito.
Era Armin.
- ¡¿Qué haces IDIOTA?!, gritó el gamer, ¡¡Deja en paz a MI NOVIO!!
Lys al escuchar eso, se quedó callado y sonrojado. No habían palabras para describir lo que sucedía. En cambio, Jackson se dio vuelta y vuelta, observó y le sonrió al de ojos azules, luego miró al de ojos bicolor .
- ¿Tú noviecita vino a defenderte? Que tierno... Bueno, no tienes mal gusto-dijo- Pero ella sí... - se dió vuelta hacia Armin otra vez- Hey tú, nena ¿Cómo es que decidiste salir con alguien tan pátetico como Lysandro?
Armin se puso rojo de rabia, uno casi podía ver como si él hechara humo.
- ¿¡¿ESTÁS CIEGO!?!? ¡SOY HOMBRE, SUBNORMAL!
"Trágame, tierra.", pensaba el victoriano.
Jack puso cara de confundido unos segundos, pero rápidamente volvió a sonreir y se acercó a Lysandro.
- Debí imaginarlo, una persona cómo tú no podía ser heterosexual... Obviamente. Tenías que salir fallado
- ¡Ya deja a Lys! ... Si quieres... Golpeame a mí.
- Armin...
- Mmhn... Bueno-dijo Jack- si eso le molesta a Lys... Te romperé la cara, mariquita.
El más alto de los tres corrió hacia el más bajo, empujándolo fuertemente contra la pared.
- Voy a disfrutar verte llorar cuando tu novio esté en el hospital, Lysandro.
Acto seguido, le dio una patada en el entrepiernas a Armin, quien se retorció del dolor y calló sentado al piso.
Lys frunció el ceño, toda la felicidad y la alegría del viernes el noche, el fin de semana y esa mañana, todo, absolutamente todo momento feliz había sido arruinado al ver que su amado estaba siendo atacado por un idiota que lo llevaba acosando desde primaria y que había vuelto para más.
Jackson levantó al de ojos azules, le iba a golpear la cara con el puño derecho. Pero, Lysandro no aguantó más. No iba a soportar otro abuso de parte de ese chico, ya le bastaba con lo mucho que había sufrido cuando era pequeño.
Empujó al de ojos verdes contra el mismo casillero que este lo había empujado a él,Jack se sorprendió por esta acción del victoriano, iba a golpearlo, pero, la directora llegó en ese momento.
- ¿¡Señor Lysandro, QUÉ ESTÁ HACIENDO?! ¿¡Intimidando a uno de los alumnos nuevo?! ¡Qué vergüenza! Se ha ganado 3 HORAS de castigo.
- P-Pero... Directora... Él...
- No directora, no le haga caso-lo interrumpió el recién llegado a Sweet Amoris- ¡Este bravucón de pelo blanco trata de matarme!
- Lo lamento, Señor Jackson. Señor Lysandro, estoy muy decepcionada.
- Lo... Lo siento, dijo el albino apenado.
La directora se marchó, seguida por Jackson, quien primero le susurró algo al de ojos bicolor:
- Bienvenido a los viejos tiempos, dónde YO mando. Eres muy tonto,es imposible vencerme tan fácilmente. Puede que tengas nuevos amigos ahora, pero verás que pronto se alejarán de ti,cuando sepan lo que eras antes de venir a Sweet Amoris...
Soy tu peor pesadilla, Lysandro. No eres nada frente a mí.
Nunca has sido nada.
El albino comenzó a desmoronarse poco a poco, a medida que el joven del piercing en la nariz se alejaba. Unas lágrimas cristalinas cayeron de sus ojos, lo que Armin notó. Este último corrió a abrazarle gritando su nombre,sorprendido porque nunca lo había visto llorar así,pero no sirvió de mucho. Ambos terminaron llorando, aunque el de cabellos blancos era el que más gotas soltaba. El adicto a los videojuegos se lo llevó al baño, para secarle la cara y mojársela.
- Lysandro, no llores más...
- P-por mi culpa ... Te golpeó... Por mi culpa..
- Lys estoy bien, fue el dolor del momento.
Justo en ese momento, Armin se quejó de dolor, el de ojos bicolor miró para abajo con tristeza.
- ¡No no no, Lysandro!¡No fue de dolor mi quejido!, mintió.
- Es mi culpa...
- Lys, no te culpes. Yo no debí haber dicho que somos novios...Lo siento...
- No, no lo lamentes... M-Me agradó que dijieras eso -sonrió al fin el victoriano- ...me hubiera gustado... que lo dijieras en serio...
Armin le correspondió la sonrisa, se agachó y se fue acercando poco a poco a la cara del mayor,lo acarició y lo besó en los labios.
- Por más cosas malas que diga ese estúpido de ti, yo te seguiré amando, dijo el de ojos azules.
- No.... No querrás volver a besarme desp-
Otro beso.
- Jamás. Tú eres fabuloso Lysandro... Es por eso que quiero besarte.
El más pequeño,con sus mejillas rojas y su gran sonrisa, logró animar a Lysandro, en menos de un segundo.
- Es por ésto... Que te adoro, Armin...siempre sabes cómo animarme.
Siguieron besándose, no les importaba la hora ni el lugar. El hecho de estar juntos los hacía olvidar todo lo demás, las clases, las notas, los compañeros, todo.
- Lysandro... -dijo el moreno con una voz muy dulce.
- Dime...
- ¿Te gustaría... que fuéramos novios de verdad?
El victoriano lo miró sorprendido y sonrojado. Era la primera vez que alguien le pedía algo así. Y de una forma tan inocente.
Armin era el chico perfecto para él.
- Armin... Me encantaría pero...
- ¿Pero?...
A pesar de todo lo que sentía por el gamer, Lysandro no estaba seguro. No era muy experto en amor, no sabía expresar bien lo que sentía y temía dañar a su amado sin quererlo.
Al final... Tomó una decisión...
- ¿Lys? ¿¡Lys!? ¿Aló? ¿¡ALÓO!? ¡¡TIERRA LLAMANDO A LYSANDRO!! ¿¡ALÓO?!?
- Oh -reaccionó por fin- ... ¿Cuál era la pregunta?
Armin no se dió un "facepalm" por respeto.
- Estás en las nubes, nene... C-Como había dicho- se puso rojo- ¿Q-quieres... Ser mi novio?...
- ... Sí.
Armin sonrió y celebró:
- ¡¡¡SÍ SOMOS NOVIOS, PODRÉ SER EL UKEEEEEEE!!!
Lysandro no entendía de lo que hablaba, y prefirió no saber.
- SHHH... creo que te escucharon.
Entró el señor de la limpieza.
- ¿Qué hacen aquí chicos? ¡ Deberían estar en clases! Recuerden: Hay que estudiar.
No querrán terminar limpiando baños cómo yo.
Los ahora novios abrieron los ojos como platos y se marcharon. Eso sí, debían esperar hasta después del recreo para entrar a clases.
No les importó mucho, cómo todos estaban en clases pudieron pasar tiempo juntos como pareja, se sentaron de espaldas a un casillero, Lysandro con las piernas abiertas, para que Armin se acomodara entre ellas,y posteriormente, el más alto lo abrasara de la cintura. Ya en esa posición, el moreno sacó su consola.
- Te voy a a enseñar a jugar.
No le dio tiempo al otro para decir una palabra, y ya había puesto el juego arcade de "Mario Bros", el cual era el más simple que tenía.
- Con esta flecha haces que salte el personaje. Debes saltar sobre los bichos esos raros para que no te quiten vida y matarlos.
- Pero... Son criaturas inocentes... ¿Por qué tendría que matarlos...?
- PORQUE ELLOS SON MALOS, LYS. ¡PRESTA ATENCIÓN!
Después de explicarle a Lysandro, y aclararle dudas sobre el juego...
- Lys, ya te dije que no hay forma de ponerle un atuendo victoriano a los personajes del juego.
... Armin le pasó por fin la consola al chico del ojo verde y el ojo amarillo. Lastimosamente, este no pudo pasar ni el 1% del juego, perdía a cada rato y se le olvidaban los controles.
- ¡No te aflijas, Lysandrito! Puedes llevarte mi consola para practicar si quieres...¡Verás que así serás mejor!
- Qué gentil gesto...Gracias, pero debo rechazar tu oferta, mi querido. Es muy probable que se me pierda si me la pasas... Pero agradezco tu preocupación
- Oh.. Está bien.
Siguieron en la misma posición hasta que la campana del recreo sonó.
La pasaron muy bien juntos.
Solos los dos, sin más compañía que su amor llenando el ambiente.
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-
No conozco muchos juegosヽ（'ー｀）┌ xDD
Y el juego de Mario no sabía como se llamaba así que le puse cualquier estupidez de nombre ;-;
Okay baibai Bombay ✔✔(͡° ͜ʖ ͡°)
CACAHUATE (8)