Romances color vino (Sin Corr...

By ALMelany

165K 11.5K 605

*Ganadora en los premios Carrot Awards 2017, en la categoría chick-lit. *Ganadora del mini concurso "Hablando... More

Romances color vino
Vacaciones (Parte I)
Vacaciones (Parte II)
Disfraces (Parte I)
Disfraces (Parte II)
Cita (Parte I)
Cita (Parte II)
Decepción
No puedo evitarlo
Pauline Anderson
Mi último día... terminó bien
Un poco incómodo
Lujuria Vecinal
Las razones
Horrible cuarteto amoroso (Parte I)
Horrible cuarteto amoroso (Parte 2)
¡Rompamos la pista!
¡Desnuda!
Preocupación
Helado
Bomba informativa
Número Desconocido
Incomodidad
Fire
Inconsciente
¡Simone Rumsfeld Wells!
Jodido primer día
Propuesta
Lencería
New York (Parte 1)
New York (Parte 2)
¡Ya no esta!
Dulces 18, Alice Parker
Deseada
Pensemos en pizza
Peligrosa Rueda de Chicago
¿Soy su novia?
¿Que debo hacer?
De todas las personas
Ya lo sabe
Verdad, aquí voy
Se tu mayor pecado
Rumbo a quien sabe donde
¡Santa mierda!
Dylan...
En segundos
¿Quién recibió el disparo?
Los amo
Este será el primer párrafo de nuestra historia
Epílogo

Labial sexy

3.8K 313 14
By ALMelany

   Luego de pasar esta semana vegetando en mi casa, pensé y llegué a la conclusión de buscar un empleo en alguna empresa.

   Además, no puedo soportar seguir escuchando a Barby con su discurso de madre, ya que Vic contó todo lo que paso en las vacaciones y el instinto sobre protector de Randy por el mismo tema.

   Así que prefiero pasar casi todo el día con mi mente en otro sitio, para no volverme loca.

   -Al fin llegué -Me dije a mi misma luego de suspirar. Estaba en frente de la editorial más cotizada en Miami, R.R Editorial.

   Salir bien en la entrevista era lo más importante en este momento. Linda vestimenta, sonrisa agradable y personalidad encantadora, tres cosas esenciales que no me podían faltar, claro, además de tener una licenciatura con honores en Diseño gráfico.

   Caminé con paso seguro hasta la recepcionista morena con cara de trasero, sonreí amigable y esta solo alzó su vista con rapidez y luego la devolvió a su computadora.

   -Disculpe señorita, soy Simone Rumsfeld y vengo a la entrevista de trabajo por el puesto de Di...-Mi presentación amigable fue interrumpida por su aguda vos antipática.

   -3° piso, con el Sr. Miller -Mascó su goma luego de hablar, hizo una bomba y la reventó, provocando que mínimo me salieran 4 canas.

   -Gracias -Dije con la misma actitud, pero la mujer me ignoró.

   Respiré profundo y me dirigí al ascensor, este se abrió, subí y marque mi piso. Al llegar, le pregunté a la secretaria castaña y esta a diferencia de la morena, me indicó con amabilidad que debía aguardar en los sillones negros que se encontraban al frente, agradecí y me senté.

   Un joven bastante extraño estaba al frente de mi, ya que ocupaba el sofá negro del frente. Sus piernas se movían por sus pies de arriba a abajo y con un pequeño pañuelo no dejaba de secarse la frente.

   Elevé un poco mis cejas y tiré aire por mi boca, provocando un ligero sonido de explosión con mis labios.

    -¡Srta. Rumsfeld, pase! -Exclamó un hombre de traje y cabello plateado por sus canas, desde la puerta de madera elegante a mi derecha.

   -¡Si, claro! -Cerré mis ojos con fuerza, al percatarme que lo dije muy ridículamente. Intenté no ponerle atención a eso y caminé de la misma forma en la que entré.

   -Mucho gusto señorita, soy Richard Miller -Estrechó su mano con la mía -Disculpe si la hago esperar un momento pero necesito resolver un asunto. Ya regreso. Mientras tanto pongase cómoda.

   -Gracias señor -Soltó el saludo y se retiró de la oficina enorme, dejándome en ella y cerrando la puerta a mis espaldas. Varios libreros adornaban el lugar y sus tonos azul rey le daban un toque fresco y elegante a la oficina.

   Entre un poco y comencé a inspeccionar la oficina, un escritorio de madera de acabado hermoso y a las espaldas de este, una enorme ventana con vista ejemplar de la cuidad. Silbe con forma de asombró y ahora mi atención la tenía un enorme vidrio que hacia la función de pared. Su color azulado era elegante e iba a juego totalmente con las paredes. Como reflejaba todo, podía verme perfectamente.

   El vestido negro era sencillo pero elegante y mi peinado de cola de caballo igual. Solo que mi labial rojo estaba apagado, necesitaba más intensidad. Saqué del bolso mi labial y lo pasé por mis labios aprovechando el espejo azulado que tenia al frente.

   Al estar listos hice una trompa y luego comencé a quitar las orillas, pero cuando estaba a mitad de mi sesión de maquillaje noté una presencia que me hizo enfocar mejor el vidrio. Del otro lado se encontraba una especie de salón de reuniones y un chico de mas o menos mi edad, estaba con sus brazos cruzados observando lo que hacia.

   Mi vergüenza fue extrema, no solo por verme tan ridícula cuando me pinto los labios y que el lo notara, sino también por que estaba realmente bueno. Era un espécimen perfecto de la naturaleza y me observaba atentamente con una ceja arqueada y burla en sus labios.

   Escuché la puerta abrirse y el Sr. Miller entró tranquilo y relajado. Todo paso tan rápido que me sentía como tonta. Lo peor fue cuando una puerta que no había visto se abrió y el chico entró.

   -Listo Srta. Rumsfeld, podemos empezar -Miller se percató de el chico y sonrió -Dylan, ¿Ya te vas?

   -No, de hecho -Guardó silencio por unos segundos mientras ponía su mirada en mi -¿Quien es la señorita?

   -Es una bacante para el puesto de Diseñadora Gráfica. Se llama Simone Rumsfeld.

   El chico asintió y sonrió burlón, mientras yo sentía una enorme vergüenza al verlo.

   -Ya veo... Lindo color de labial Srta. Rumsfeld.

   Su tono burlón pero coqueto me hizo desear estar bajo tierra ahora.

   Miller entrecerro sus cejas al no entender, mientras ambos miraban mis labios. Esto era realmente incomodo y se que el tal Dylan lo hizo a propósito solo para fastidiarme.

   -Bueno, me tengo que ir. Suerte Srta. Rumsfeld.

   -Gracias -Dije seca pero sonrojada. Quería regresar el tiempo y que esto nunca hubiera pasado..

   -¡Nos vemos pronto! -Se despide de el Miller.

   Al estar ambos solos, el Sr. Miller me mira tranquilo, se sienta en su silla de escritorio y me indica que tome asiento frente a él para empezar la entrevista.

   A un final, supongo que salió mejor de lo que pensé, ya que Miller me acompaño hasta la puerta.

   -Hasta luego Srta. Rumsfeld, que tenga un lindo día.

   -Igual Sr. Miller.

   Di la vuelta con mi sonrisa de par en par y escuché como se cerraba la puerta a mis espaldas, me sentía animada y con esperanza.

   Al salir del edificio, busqué las llaves del viejo mercedes, el auto amado de Barby. Al no tener vehículo, le supliqué a Barby que me lo prestara, y luego de casi dos horas de suplica, lo logré.

   Al fin las encuentro y abro la puerta del auto, entro y lo enciendo de inmediato. Suena como si fuera a explotar y luego normal, cierro la puerta y me dispongo a manejar.

   En media autopista, la lluvia empieza a caer, pero sonrío de par en par al saber que no me mojaré.

   -Hoy no lluvia, hoy no puedes joderme el día -Dije victoriosa en vos alta.

   Pensé que el viaje estaba siendo muy aburrido sin musica, así que tuve la magnifica idea de encender el radio.

   La canción de Snow Patrol-Chasing cars comenzó a sonar. Todo estaba saliendo perfectamente.

   Pero noté un humo extraño saliendo del motor, me extrañe pero no le di mucha importancia.

   Grave error...

   Pocos minutos después, el auto se detuvo y se apagó en media carretera.

   -¡No, no, no! -casi grité.

   Con el impulso, logré orillar la carcacha y pensé en llamar a Barby o a Randy, ya que Vic y Noa están ocupadas.

   Primero marque el número de Barby y tiro mi llamada a buzón, pero cuando marque el número de Randy, mi teléfono dio su último aliento de vida y murió. La batería estaba en cero.

   -Diablos -Me quejé e hice un puchero en el asiento.

   Tiré mi cuerpo totalmente contra el asiento y miré por el retrovisor, la lluvia nublaba un poco pero ahí estaba. ¡Era un teléfono público!

   En ese momento no me importó mojarme un poco mientras llegara alguien a ayudarme.

   Salí del auto a toda prisa y tomé el teléfono, pero cuando iba a marcar, recordé que Randy había cambiado su número y no me lo sabia, así que corrí de regreso al auto...pero adivinen. Las malditas llaves quedaron adentro y el auto estaba cerrado.

   -¡Oh no, vamos! -Grité frustrada bajo la lluvia intensa que caía -¡Genial! No podía ser todo felicidad. Alguna porquería tenia que suceder.

   Hice mil pucheros y berrinches, luego de unos minutos me canse y decidí pedir ayuda a los autos que pasaban, pero solo conseguí tragar agua de charco cuando pasaban a mi lado.

   Bravo Simone... Eres un genio...

   -Este día no puede estar peor.

   Pensé mientras me rendía al sentarme en la cajuela, pero unas luces llamaron mi atención, un BMW gris último modelo se detuvo a unos cuantos metros de distancia. De el bajo un hombre alto con una sombrilla negra grande, no podía distinguirlo por la lluvia, pero cuando llegó a mi lado, sentí que no debí haber hablado.

   Claro que si podía ponerse peor...

   El chico sonrió algo burlón al verme y suspiró.

   -La chica del labial sexy... Que coincidencia -Dylan miró mi atuendo mojado, el auto cerrado y suspiró -Creo que necesitas ayuda.
  

~~
Foto de Dylan en multimedia

  
  

Continue Reading

You'll Also Like

1.1M 83.7K 47
Al morir Emilio, su hermano mayor César regresa a México luego de no haberle visto durante diez años. Lleno de culpa por nunca buscar una reconciliac...
212K 12.2K 84
"La indiferencia hace sabios, la insensibilidad...monstruos." Él creía que lo tenía todo. Ella todo lo contrario. Él era un monstruo. Y ell...
438 60 26
Después de varios meses de la muerte de Lucia Hugo vuelve a los negocios de sus padres desenfocandose de su pequeña hija Adara e intentando realizar...
122K 4.6K 46
Alexandra Carter nunca ha llamado la atención, siempre ha sido bastante invisible, por no decir por completo, pero se ha cansado de eso. Asique aquí...