• • • Con Natsu • • •
Después de acostarse de madrugada, Natsu abrió sus ojos al medio día. Había descansado lo suficiente. Estrujó sus ojos y se puso de pie, llevaba puesto la ropa todavía, así que empezó a sacársela y enredó una toalla en su cintura. Arrojó su ropa a la cama, y luego se sentó en ella unos minutos.
Miró el espacio tan grande en ella, y recordó a Lucy. Cuando ella le dio su mano para que el la tomara, y recordó como sus mejillas se pusieron rojas, cuando se quedó viéndola dormir, y cuando se entregaron en amor. El recordaba todas estas cosas mientras observaba su cama, quería besarla, estar con ella, abrazarla, verla sonreír, el no quería perderse nada de eso ahora mismo. Pasó una mano por el espacio vacío donde Lucy acostumbra dormir, y suspiró. Entonces se puso de pie, en dirección al baño, antes de entrar, se asomó a la sala, y no había nadie, se preguntó donde estarían todos.
—¿A dónde habrán dio? —Natsu dijo para si mismo. —Bueno, no importa. —Natsu dijo encogiéndose de hombros. —U..Un momento.. ¡¡Mavis!! —Natsu saltó de golpe y fue a su teléfono, y le marcó a Gray.
—Buenos días, bella durmiente. —Gray habló.
—¡¿Gray?! —Natsu le dijo alarmado.
—El mismo. —Gray respondió confundido. —¿Ha pasado algo? —Gray preguntó.
—¿Mavis está contigo, verdad? —Natsu preguntó.
—Algo parecido. —Gray respondió.
—¿A..Algo parecido? —Natsu preguntó con una gota en la cien. —¿Qué quiere decir eso?—Natsu le preguntó.
—En realidad nos hemos separado. — Gray respondió. —Verás, hemos ido todos a conseguirle un vestido para la boda pero..—Gray suspiró. —Las chicas se han adelantado. —Gray rió.
—C..Con que era eso..—Natsu suspiró. —¡Espera! —Natsu le dijo. —¿Por qué no me han avisado? —Natsu se quejó.
—O..Oye, estabas cansado así que pensamos que sería mejor dejarte dormir. —Gray se encogió de hombros.
—B..Bueno, gracias pero hubiera ido con ustedes. —Natsu le respondió. —Además, tu también estabas cansado. —Natsu se quejó otra vez. —Debiste quedarte. —Natsu le dijo.
—O..Oye, lo lamento, no soy de ese lado. —Gray le dijo.
—¿De qué hablas? —Natsu preguntó confundido.
—Olvídalo. —Gray suspiró. —A veces siento que me ves cara de Lucy. —Gray rió.
—E..Eso no es cierto..—Natsu le respondió, sonrojado.
—O..Oye, ¿te haz sonrojado? —Gray preguntó.
—¡¿Q..Qué?! —Natsu le gritó. —¡¡No!! —Natsu respondió.
—Anda, que solo la extrañas mucho. —Gray sonrió.
—Más de lo que te imaginas. —Natsu dijo mirando hacia arriba.
—Estarás con ella pronto, Natsu. —Gray le dio palabras de aliento.
—Ya no puedo esperar. —Natsu suspiró.
—Créeme, lo sé. —Gray rió.
—¿De qué te ríes? —Natsu le preguntó.
—Debiste verte gritando el nombre de Lucy anoche. —Gray rió. —Llamé a todos, creo que tienen una grabación en cada celular. —Gray se burló.
—¡¿Qué demonios?! —Natsu se quejó.
—Se la enseñaré a Lucy una vez que vuelva. —Gray siguió burlándose.
—Te mataré.—Natsu le dijo.
—Yo también te quiero. —Gray respondió.
—Ahórrate eso para Juvia. —Natsu le respondió. —Por cierto, ¿están Levy y Juvia todavía allí? —Natsu preguntó.
—No. —Gray respondió. —Se han ido temprano a la mansión Heartfilia —Gray preguntó.
—Ya veo. —Natsu asintió.
—Creo que han encontrado el vestido. —Gray suspiró —Regresaremos en un momento, ¿está bien? —Gray le dijo.
—Vale.—Natsu respondió y colgó.
Natsu cerró su teléfono y se metió a la bañera. Esperó que el agua se pusiera a una temperatura adecuada, y dejó que el agua cubrirá su cuerpo, mientras mojaba su cabello rosa. No podía a sacar a Lucy de su mente. ''¿Cómo puedo estar tan tranquilo?'' era la pregunta que rondaba su mente, Lucy todavía estaba en manos de un asesino. Pero sabía que no podría hacer nada, por ahora. Así que suspiró y terminó de bañarse.
• • • Con Lucy • • •
Después de aquel día, Lucy se había quedado todo el tiempo en su habitación. Había dejado de bajar a comer, Zeref trataba de ayudarla, pero no encontraba la forma porque Lucy lo dejaba sin salidas. No quería hablar, tampoco quería comer, y esto a Zeref le estaba preocupando.
—¿Lucy? —Zeref entró en la habitación encontrándola acostada boca abajo en la cama. —Ya van a ser las tres de la tarde y no haz comido nada en todo el día. —Zeref se acercó preocupado.
—N..No quiero. —Lucy respondió girando su rostro.
—Lucy.. —Zeref se sentó a su lado. —Tienes que comer. —Zeref puso una mano sobre su espalda.
—... —Lucy se quedó en silencio.
—O..Oye, sé que no quieres hablar pero.. —Zeref suspiró. —No puedes dejar que esto te gane, Lucy. — Zeref le dijo y Lucy seguía en silencio. —Se que es difícil pero... No puedes rendirte ahora.. —Zeref le dijo y Lucy giró su rostro hacia él. —Además de Natsu, tienes a alguien por quien luchar. —Zeref puso su mano en el vientre de Lucy.
—Natsu.. —Lucy pasó su mano sobre su vientre.
—Debes alimentarte para que tu bebé pueda desarrollarse, Lucy. —Zeref le decía. —Ahora más que nada, debes cuidarte. —Zeref la reprendía.
—... —Lucy desvió su mirada.
—Si no lo quieres hacer por ti, al menos hazlo por la criatura que llevas dentro. —Zeref buscó su mirada. —Estoy seguro de que se pondrá muy feliz cuando se entere de que será padre.. —Zeref le sonrió.
—¡¿NATSU VA A SER PADRE?! —Levy y Juvia entraron de repente a la habitación.
—¡Shhh...! —Zeref y Lucy le hicieron la mímica de los labios sellados con los dedos.
—¡P..Perdón! —Ambas se disculparon y Zeref se giró a Lucy lentamente.
—L..Lo lamento.. —Zeref se disculpó.
—D..Descuida. —Lucy le sonrió. —Son mis amigas, no quiero mentirles. —Lucy se sentó.
—Lucy, ¿por qué no nos dijiste que estabas embazada? —Levy se acercó con lagrimas de felicidad.
—Natsu va a ponerse muy feliz. —Juvia también se acercó a Lucy.
—Es lo que le he dicho. —Zeref sonrió. —Sin embargo, estoy teniendo problemas con ella. —Zeref la miró preocupado.
—¿Qué es lo que sucede? —Levy preguntó cesando la felicidad.
—No ha querido comer en todo el día. —Zeref le respondió. —El bebé debe alimentarse correctamente. —Zeref demandó.
—Déjalo en nuestras manos. —Juvia miró a Lucy quien sintió un escalofrío por todo su cuerpo.
—C..Creo que no habrá que obligarme.. —Lucy respondió temerosa.
—¿Cuándo lo supiste? —Levy preguntó sentándose en la cama con rostro emocionado.
—De hecho.. —Zeref levantó su mano. —Fui yo quien se ha dado cuenta. —Zeref dijo victorioso.
—E..Entonces, Lucy.. —Ambas se giraron a Lucy e ignoraron a Zeref, quien se fue de puntitas a una esquina.
—He tenido un gran apetito, náuseas y mareos entonces.. —Lucy contó. —Zeref ha deducido que estoy embazada. —Lucy respondió. —Aunque no estoy muy segura. —Lucy dijo pasando una mano por su vientre.
—Si quieres, puedo conseguirte una prueba de embazado. —Juvia propuso.
—¿Y eso que es? —Lucy preguntó.
—Oh, Dios. —Zeref se pegó la frente contra la pared. —Esto no puede ser real. —Zeref siguió pegándose. —¿Acaso es estúpida? —Zeref dijo señalando a Lucy.
—¡Oye! —Lucy se quejó.
—Lucy, una prueba de embazado, es una..¿Prueba? —Levy respondió con una gota en la cien. —Si da positivo, estarás más segura de que estás embarazada, ¿lo comprendes? —Levy le explicó.
—Hmm, ya veo. —Lucy asintió.
—Mañana estaremos aquí antes que todo el mundo, así que podría traértela. —Juvia le sonrió.
—De acuerdo. —Lucy aceptó sonriendo.
—No puedo esperar a ver la cara de Natsu cuando le diga est.. —Levy fue interrumpida por Lucy.
—¡No! —Lucy se espantó. —¡El no puede saber esto todavía! —Lucy le pidió a Levy.
—¿Q..Qué no? —Levy la miró confundida. —¿Cuál es el problema? —Levy le preguntó.
—E..Es que.. —Lucy jugaba con sus dedos. —Quiero ser yo quien le dé la noticia... —Lucy decía tímidamente. —A..Además, aún no sabemos si lo estoy. —Lucy reafirmó su voz.
—Aunque no creo que yo haya fallado. —Zeref dijo desde su esquina.
—Entiendo lo que dices. —Levy le respondió. —Está bien. —Levy asintió. —No le diremos nada. —Y le sonrió a Lucy.
—O..Oye, ¿desde cuando es Zeref, doctor? —Juvia preguntó saliendo del tema.
—Oh, Zeref había estado estudiando medicina en la universidad. —Lucy les respondió.
—Ahora tiene sentido. —Levy y Juvia asintieron al unísono.
—Levy.. —Lucy la miró inquieta. —¿C..Cómo está Natsu? —Lucy le preguntó con sonrojo en sus mejillas.
—Pensé que no lo preguntarías. —Levy rió. —Lo hemos dejado descansado, no había dormido mucho desde que te fuiste, ¿sabes? —Levy le respondió. —Está haciendo todo lo que puede para sacarte de aquí. —Levy le sonrió.
—Gray también. —Juvia agregó. —Anoche fueron a la polícia y llegaron bastante cansados. —Juvia continuó. —Estoy segura de que pronto solucionaremos esto. —Juvia sonrió.
—¿A..A la policía? —Lucy se quedó perpleja.
—¡E..Esperen un momento! —Zeref se acercó. —¿C..Cómo que a la policía? —Zeref preguntó. —¿Qué tiene que ver esto con ellos? —Zeref preguntó otra vez.
—E..Es algo complicado.. —Levy se ponía nerviosa. —Sin embargo, nos ayudarán a sacarte de aquí así que no te preocupes por nada, ¿está bien? —Levy agregó y puso su mano sobre su mejilla.
—Dijiste que habían dejado a Natsu descansado, ¿verdad? —Zeref preguntó. —Hmm.. M..Mavis, ella..¿dónde está? —Zeref preguntó nervioso y sus mejillas sonrojadas.
—¡Qué mono! —Las tres dijeron al unisono.
—¡C..C..Cállense! —Zeref se giró con sus brazos cruzados. Y las chicas empezaron a reír.
—E..Ella está bien, Zeref.. —Levy respondió limpiándose una lagrima de risa.
—De hecho, han ido a conseguirle un vestido para la boda. —Juvia les contó.
—Y..Ya veo.. —Zeref respondió suspirando.
—¿También viene Mavis? —Lucy les preguntó. —¡¿No es genial Zeref? —Lucy se giró a Zeref que se había quedado pensando.
—¡¿MAVIS VIENE A LA BODA?! —Zeref preguntó cuando aterrizó a la respuesta.
—P..Pues sí..No creo que haya prob.. —Juvia fue interrumpida.
—¡¿Acaso se han vuelto locos?! —Zeref se giró. —En el momento en que ponga el pie dentro de esta mansión, Acnología.. —Zeref bajó su tono.
—Esto ha sido idea de Natsu. —Levy se encogió de hombros.
—¡LE MATO! —Zeref gritó enojado. —No permitan que Mavis venga. —Zeref les pidió.
—¡Qué aburrido! —Lucy infló sus cachetes. —¿Acaso no quieres verla? —Lucy le preguntó.
—P..Por supuesto pero.. —Zeref respondió bajando su tono. —E..Estará en peligro aquí.. —Zeref dijo bajando su cabeza.
—Entonces, ahí estarás tú para protegerla. —Levy le sonrió.
—¿O es que acaso no estás preparado para volver a verla? —Lucy preguntó con una mirada pícara.
—¿D..D..De qué estás.. —Zeref dijo sonrojado y fue interrumpido.
—¡Oh, Mavis! —Lucy imitaba. —¡Te he extrañado demasiado! —Lucy hacía el papel de Zeref.
—¡Zeref-sama! —Levy hace el papel de Mavis. —¡No permitiré que se case, usted es mío! —Levy respondió acercándose a Lucy.
—¡ES SUFICIENTE! —Zeref gritó sonrojado.
—Espera, aún no llega la parte del beso. —Juvia se quejó con corazones en los ojos.
—E..Está bien.. —Zeref respondió. —Permitan que venga, por favor. —Zeref les pidió.
—De hecho, ella misma lo ha decidido. —Levy le sonrió.
—Ella tiene muchas ganas de verte, Zeref. —Juvia le sonrió.
—Yo también. —Zeref asintió.
—Oye, Lucy. ¿Qué es eso? —Levy preguntó señalando la caja blanca que Jude había llevado previamente.
—E..Eso es..—Lucy bajo su rostro. —El vestido que usó mi madre en su boda.. —Lucy dijo.
—¿E..Ese es el vestido que usarás? —Juvia le preguntó emocionada.
—S..Supongo..—Lucy sonrió con esfuerzo.
—¿Por qué no estás feliz? —Levy preguntó.
—No es..—Lucy negó pero quedo derrotada al ver que nadie le creía. —Me gustaría..Usarlo con Natsu.. —Lucy dijo mirando la caja. —N..No te ofendas Zeref, pero... Este vestido.. —Lucy lo miró apenada.
—Descuida, Lucy. —Zeref le sonrió. —Lo entiendo. —El asintió.
—G..Gracias..—Lucy le respondió.
—¡Entendido! —Juvia dijo después de unos minutos. —Yo te conseguiré un vestido para esta farsa. —Juvia le dijo levantando el puño. —Guardarás el de tu madre para tu verdadera boda. —Juvia le sonrió.
—J..Juvia..—Lucy la miró con los ojos abiertos. —¿H..Harías eso? —Lucy le preguntó. —E..Es solo un capricho no tienes que..—Lucy fue interrumpida.
—Lucy, esta no es tu boda. —Levy le sonrió.
—Así que ese no es tu vestido. —Juvia le sonrió.
—M..Muchas gracias, chicas..—Lucy les sonrió.
—Creo que deberíamos regresar al trabajo..—Levy dijo triste. —Hemos venido para preguntarte algunos detalles. —Levy explicó. —Pero creo que no hará falta. —Levy asintió.
—Debemos regresar pronto con los demás. —Juvia le dijo tomando su bolso. —Tu secreto está a salvo con nosotros. —Juvia asintió. —Traeré tu prueba. —Juvia le dijo.
—Gracias por venir. —Lucy les sonrió.
—Te queremos, Lucy. —Ambas la abrazaron y Lucy abrió sus ojos.
—Y..Yo también las quiero..—Lucy respondió abrazándolas.
—S..Solo para que lo sepan..—Zeref dijo con voz tímida. —Ustedes me caen bien..—Zeref les dijo.
—Anda, ven. —Levy lo llamó. —Tu también eres nuestro amigo. —Levy lo invitó al abrazo.
—¿De verdad puedo unirme? —Zeref preguntó bajando su rostro.
—¡Claro que puedes! —Juvia le dijo.
—N..No..—Zeref negó. —No lo he merecido. —Zeref les dijo.
—¡Cállate! —Levy le dijo y lo arrastró al abrazo.
—G..Gracias..—Zeref dijo poniendo su mano tímidamente alrededor de Levy y Juvia.
Juvia y Levy se retiraron a continuar con la decoración de la boda, mientras que Zeref había aprovechado para llevarle algo de comer a Lucy, quien después de comer, se dispuso a descansar, pues Zeref le había dicho que debía evitar estar cansada, y que así estaría mejor. Durmió toda la tarde, entonces abrió sus ojos a media noche.
—Lucy. —Lucy reconoció la voz de Natsu que se acercaba desde la puerta,
—¡¿Natsu?! —Lucy se acercó corriendo hasta el. —¡¿Qué haces aquí?! —Lucy lo apretó contra el.
—He venido a llevarte devuelta. —Natsu le sonrió. —A ambos. —Natsu puso su mano sobre su vientre.
—¿C..Cómo sabes eso..? —Lucy le preguntó sonrojada. —¿Acaso..—Lucy fue interrumpida.
—¡¿Ese es Zeref durmiendo en tu cama?!—Natsu le gritó y Lucy rió. —¡Ahora si le arranco la cabeza! —Natsu le dijo a Lucy enojado.
—Natsu..—Lucy lo llamó. —Te amo. —Lucy acercó sus labios y los unió.
—Yo también te amo, Lucy. —Natsu tomó sus mejillas y profundizó el beso. —Ahora tenemos que irnos sino..—Natsu se detuvo de repente.
—¿N..Natsu? —Lucy le preguntó.
—¿E..Eh? —Natsu bajó lentamente sus ojos a su cuerpo y sangre salía por su boca.
—¡¿NATSU?! —Lucy empezó a desesperarse. No entendía que sucedía, Natsu cayó al suelo y su sangre empezaba a bañar el espacio. —N..N..No..—Lucy tocó la sangre y la subió a sus ojos, no podía creer lo que estaba sucediendo. —T..Tu no..—Lucy empezaba a llorar.
—Te dije que no arruinarías mis planes. —Lucy escuchó una voz que se desvaneció en la oscuridad.
—L..Lucy...—Natsu articuló poniendo su mano sobre su mejilla. —T..Todo estará bi..—Natsu no terminó su oración y su mano cayó sobre la sangre a su lado.
—¡¿NATSU?! —Lucy puso sus manos bañadas en sangre en sus mejillas. —¡E..ESPERA! —Lucy le gritaba en lagrimas. —¡A..Abre tus ojos, por favor! —Lucy le rogaba. —N..No me hagas esto..—Lucy le pedía mientras pasaba sus manos alrededor de su rostro. —¡N..NATSU! —Lucy le gritó.
—¡Prometiste que no me dejarías sola..¡levántate, por favor..—Lucy lloraba. — N..No..Por favor..—La voz de Lucy bajaba cada vez más y las lagrimas caían sobre el rostro de Natsu. —Por favor..—Lucy besó los labios inmóbiles de Natsu.—¡N..Natsu! —Lucy dijo por última vez.
De repente, Lucy abrió sus ojos. Estaba en su habitación, el sudor resbalaba por su frente, estaba arropada con sábanas y sentía sus manos mojadas, tocó su rostro y sintió las lágrimas, miró a todos lados, y entonces vio a Zeref durmiendo plácidamente en el otro extremo de su dormitorio. ''¿N..Natsu?'' Lucy murmuró y se puso de pie, encendió la luz desesperada en busca de Natsu, pero no había nada, no había sangre y Natsu no estaba allí. Entonces se deslizó al suelo.
—D..Dios mio..—Lucy tapó su boca evitando un sollozo.
—¿L..Lucy? —Zeref rayó sus ojos mientras bostezaba, se puso de pie al no verla en la cama.
—T..Todo fue tan real..—Lucy decía con sus ojos abiertos.
—¡¿Qué ha pasado?! —Zeref se acercó alarmado. —¿Es el bebé? —Zeref puso una mano sobre su vientre.
—N..No..—Lucy le respondió por lo bajo. —He tenido una pesadilla..—Lucy lo miró.
—¿De qué ha sido? —Zeref la ayudó a ponerse de pie y Lucy empezó a llorar. —E..Está bien, no tienes que contarme, ven aquí. —Zeref la abrazó y la llevó a la cama. —Todo ha pasado. —Zeref besó su cabeza.
• • • Con Natsu • • •
Después de haberse bañado, Natsu pasó el resto de la tarde en su apartamento, ya que no había mucho que hacer hasta mañana, que era el día de la boda, donde todo se pondría en marcha. Habló unos minutos con su padre, contándole lo que había sucedido. Igneel le había comentado que Wendy ya estaba en la secundaria y que había crecido bastante todo este tiempo, después de su pequeña charla, llegó Erza, acompañada de dos personas.
—B..Buenas tardes..—Natsu abrió la puerta.
—Natsu. —Erza asintió.
—Mi nombre es Elfman Strauss. —Elfman, un hombre bastante alto y con voz gruesa le tendió la mano.
—Cana Alberona. —Una chica de cabello largo, color café, dijo después del musculoso.
—Natsu Dragneel. —Natsu respondió invitándolos a pasar.
—Mi tío dijo que no quería involucrarse así que ha enviado a su hijo. —Erza le explicó a Natsu. —Y esta es su amiga de confianza. —Erza continuó.
—U..Un gusto..—Natsu les respondió. —¿Solo ustedes dos? —Natsu les preguntó.
—Seremos más que suficientes. — Cana respondió intimidante.
—E..Entendido. —Natsu asintió con temor.
—Ya les he explicado la misión. —Erza comentó.
—Ya veo. —Natsu dijo. —Entonces, esperaremos a que lleguen los demás.
Gajeel, Jellal y Gray habían llegado al apartamento de Natsu, y solo faltaban Juvia y Levy, que debieron haber llegado hace una hora.
—No entiendo. —Gray dijo mirando su reloj. —Ya deberían haber llegado. —Gray dijo mirando la puerta.
—¿Ya intentaron llamándolas? —Mavis preguntó.
—Es inútil. —Gajeel dijo. —Sus celulares están apagados. —Gajeel dijo encogiéndose de hombros.
—¿Y si les ha sucedido algo? —Mavis preguntó.
—Ahora nos vendría bien que dejarás tu pesimismo de lado, ¿sabes? —Gray le respondió.
—¿Y si vamos a buscarlas? —Jellal propuso con Erza sobre sus piernas.
—No creo que sea necesario. —Gajeel dijo poniéndose de pie y echando un ojo por la ventana. —Ese ha sido el auto de Levy. —Gajeel los miró cuando el sonido de la alarma de un auto se escuchó.
—¿Lo ven? —Gray preguntó. —No hay nada de que preocupar..—Gray fue interrumpido.
—¡Lamentamos la tardanza! —Juvia y Levy entraron emocionadas
—No se preocupen..—Jellal dijo con una gota en la cien.
—Más importante, ¿dónde demonios estaban? —Gajeel preguntó mientras Levy depositaba un beso en su mejilla.
—Ah, solo estábamos comprando una prueba de embarazo para L..—Levy tapó la boca de Juvia de repente, mientras todos tenían los ojos bien abiertos, mirando a Juvia en sorpresa.