Estando con tu telefono, ocupada en tus propios asuntos, oyes la voz de Ethan susurrar a tu oído:
—No lo oíste de mí, pero Cameron está loco por ti...—alzas la mirada, preguntandote si lo que decía era verdad. Al ver su rostro, tus mejillas enrojecen inmediatamente. Ethan nota tu intenso rubor y exclama para Cameron—¡A ella también le gustas, Cameron! ¡Ya sal!
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