Pirate King: Treasure |ATEEZ|

By carolrb7

148K 4.7K 352

Si Haneul hubiera sabido que por un simple descuido terminaría muy lejos de su hogar, rodeada de marines, cañ... More

Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15

Capítulo 1

8.1K 429 31
By carolrb7

Una vez que el auto se detuvo por completo quite las llaves y cerré los ojos tras apoyar mi cabeza en la parte superior del espaldar del auto, otro año más. Mire a mi alrededor atraves del parabrisa y recien alli empece a ser consciente de donde me encontraba.

Habían pasado ya nueve años desde aquel día, pero el venir aquí siempre es igual de doloroso como la primera vez. 

Cuando empecé a mover la cabeza al ritmo de aquella melodía fue que recién me percate de lo que estaba haciendo, aquella suave melodía había vuelto de entre mis recuerdos de forma involuntaria, como siempre suele hacerlo. Ya había dejado de tener esos sueños de forma tan frecuente tras el accidente, pero aún me resulta curioso cómo es que cada año y sin falta, solía tener aquel sueño poco antes de que llegue este día, como si se tratara de un recordatorio, un puñal en mi pecho que abria esa herida, solo para recordarme lo miserable que eran mis dias desde aquel accidente. 

El sonido de mi móvil vibrando pincho aquella pequeña burbuja que tenía alrededor, regresándome al mundo exterior nuevamente, tenía que moverme ya, así que me gire para tomar mi bolso el cual se encontraba en el asiento del copiloto. Una vez que me colgué la cartera al hombro, baje del auto y fui rumbo hacia el maletero, de donde saque los dos ramos de flores que había encargado especialmente para hoy, al cerrar el maletero, presione el botón de mi llavero para que el auto se cerrara por completo y me dirigí hacia la puerta de ingreso del cementerio.

"Vamos, sé que nos vamos a divertir"

Aunque habían pasado ya más de nueve años de lo ocurrido, aun veía este lugar con la misma cantidad de gente por estas fechas, muchos padres recordando la dolorosa partida de un hijo, muchos hermanos llorando la pedida de sus hermanos, amigos recordando a sus amigos, flores amarillas y blancas abundaban por donde sea que miraras. Aunque habían pasado ya más nueve años, el dolor seguiría siendo igual o incluso hasta peor como aquel día.

"Hay que vernos de nuevo..."

Con cada paso que daba sobre los caminos de tierra en medio de la grama, adentrándome más en aquel lugar, sentía como un nudo se formaba en mi garganta, impidiéndome el respirar con regularidad con forme me iba acercando a ellos junto con aquel dolor en mi corazón. Mis ojos iban llenándose de lágrimas que intentaba contener, sin éxito, me salí del camino y continúe, caminando entre la grama, la cual hoy había sido decorada con diversos tipos de amarillos por doquier, desde flores, globos, cintas y más, hasta llegar a sus lapidas, aunque tenían diferentes fechas de nacimiento, compartían la misma fecha de deceso. Pero lo que me sorprendió es que ambos compartían un pequeño ramo de girasoles, envueltos con un lazo amarillo el cual sujetaba una pequeña notita en cada uno de estos, me acerque al de ella y al agacharme leí con atención la nota que tenía el suyo.

"Para mi adorada JinSoo."

Adorada, solo había una persona que solía llamarnos así, solté un suspiro, sabia quien había sido, escrita con mucho cariño, por una mano temblorosa pero que puso mucho esfuerzo a pesar de su avanzada edad, la señora Kang, la abuela de YeoSang había sido autora de este gran detalle.

Me gustaría haber podido encontrarme con ella, no la había visto en los últimos dos años y aunque una parte de mi quería verla, abrazarla, saber cómo se encontraba después de tanto tiempo. La otra parte me decía que era mejor así, que siguiera manteniendo mi distancia, ya que aunque ella no lo decía, la tristeza en sus ojos decía mucho más que sus palabras, al verme a mí, y no a su nieto, como un recuerdo viviente y doloroso de que lo que ella perdió. A alguien a quien ella mucho amo.

"Luego que nos saquen de aquí, hay que ir a comer juntos..."

Al cerrar los ojos aun escucho sus voces, sus risas, aun puedo verlos con sus chalecos salvavidas ya puestos, sentados a lo largo del pasillo, como algunos grababan con sus teléfonos lo que iba ocurriendo, o hablando con sus familiares, diciéndoles que estaban bien, que pronto vendrían a sacarnos de aquí. Me arrodille sobre la hierba, entre ellos dos y deje cada arreglo que yo había traído al lado del ramo de girasoles.

"Por favor guarden la calma."

En mi mente aún seguía escuchando esas palabras, que se repetían una y otra vez a través de los megáfonos para que nos quedáramos en donde estábamos. Si tan solo no le hubiéramos hecho caso, muchos más vidas se hubieran salvado. Han sido más de nueve años y aun sus partidas duelen mucho. Las lágrimas que antes se habían detenido no esperaron más y volvieron a brotar de mis ojos, para luego caer por mis mejillas, mientras que mis labios temblaban, apreté con fuerza mis manos y agache la cabeza, no importaba ya si alguien me veía llorar, todos los que estaban aquí sufrían por una perdida.

— ¿Haneul...?— murmuro alguien detrás de mí. Un par de manos se apoyaron sobre mis hombros, era un tacto cálido, un tacto familiar. —...oh, ¿mi niña? — me levante, mientras apartaba aquellas lagrimas con el dorso de mi mano y me di la vuelta, encontrándome con ella, quien me recibió con los brazos abiertos, para acunar mi rostro, observandome con una dulce sonrisa por algunos segundos, para luego bajar sus manos, tomando mis brazos y jalarme hacia ella para que al final terminara apoyara sobre su hombro. Era la señora Kang, la abuela de YeoSang. No fueron necesarias las palabras, solo me aferre a ella con todas mis fuerzas, hasta que las lágrimas cesaran y el dolor se disipara.

***

No había podido pasar por la cafetería de San esta mañana por mí café matutino ya que me había despertado tarde, muy tarde, con un dolor increíble de cabeza, unas ganas de morir y de querer tirar mi móvil y el despertador por la ventana, luego de la quinta botella de soju de ayer pues ni recuerdo cómo es que llegue a mi cama y no amanecí en la cocina. Necesitaba algo de café y ya, antes de que terminara cayéndome entre las paredes de los pasillos de la oficina, la única opción era la máquina expendedora que había al final de este por lo que no tuve opción, aunque era horrible, al menos me mantendría despierta hasta la hora del almuerzo en donde podría ir a ver a San quien de seguro me esperaba junto con mi taza de café, una gran sonrisa y muchas preguntas. Me lleve el móvil conmigo para ver mis mensajes mientras esperaba en la máquina.

—Oww...— el corazón se me estrujo cuando vi que San había enviado unas fotos de Shiber en nuestro chat grupal que teníamos con WooYoung.

Sannie (padre de shiber):

Haneul-noona, ¿Por qué no has venido hoy? Shiber te extraña...

7:54 a.m.

WooYoungie:

Uhhh, luego de leer lo de ...(palabra prohibida) no creo que vaya hoy, ㅋㅋㅋ

7:58 a.m.

Sannie (padre de shiber):

Ehhh~

Wait...

Nooo...¡No he sido yo, ha sido Shiber quien lo escribió!

8:01 a.m.

WooYoungie:

¡Uhhhhh! Yo creo que se ha enfadado, por eso ni te ha contestado

8:02 a.m.

Sannie (padre de shiber):

¡Nooooo Haneul, perdóname!

Por favor!~

8:03 a.m.

WooYoungie:

Haneul ha abandonado el chat

8:04 a.m.

Sannie (padre de shiber):

¡Haneul! Noooooooooooo

¡Vuelve!

¡Haneul!

8:05 a.m.

WooYoungie:

ㅋㅋㅋ

8:05 a.m.

Sannie (padre de shiber):

¿Haneul?

Oh, espera...

¡Jung WooYoung!

¡Ni siquiera ha leído los mensajes!

8:08 a.m.

WooYoungie:

ㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋㅋ

8:09 a.m.

Ay San por favor, como pudiste caer de nuevo en una de las bromas de WooYoung, no puedo evitar imaginarme la risa de Wooyo mientras escribia estos mensajes. 

—Señorita Kim. — me di la vuelta al oír cómo me llamaban, encontrándome con mi asistente y mejor amigo parado con una pila de carpetas bajo su brazo. — La primera entrevista se adelantó, ya está aquí, está en la recepción. — me informo WooYoung. Justo en quien estaba pensando...

—Dime señorita de nuevo y te tiro mi café. — le amenace moviendo en círculos mi vaso, sonrió algo apenado mientras sus mejillas se sonrojaron un poco.

—San me dijo que no fuiste al café hoy. — alce mi mano en donde tenía el móvil justo en la ventana de nuestro chat. —Oh, ya lo sabes. ...— rio. —Sé qué día fue ayer para ti, por ello no quise interrumpir tu fin de semana. — incline un poco la cabeza, dándole las gracias. —Pero parece que San no se acordó.

—Nop, claro que no. —Para nada. —...me ha bombardeado con mensajes y llamadas desde el viernes por la noche. — suspire algo agotada, pero aun con una sonrisa en los labios. Es San despues de todo, ¿que se le puede hacer? —Va a ser un día largo, necesito animarme así que... ¿Por qué no me dices señorita de nuevo?— alce un poco mi taza de café amenazándole con una sonrisa diabólica en mis labios, este sonrió algo nervioso.

—Por favor Haneul no me pongas en aprietos ahora, no podré ir a casa a cambiarme la camisa manchada y hoy tenemos entrevistas... — suplico él en voz baja mientras cubría su cabello con su mano por si de verdad me atrevía en hacerlo. — Además si tu padre me escucha o alguno de sus hombres podrían...

—Sí, sí, ya sé que pasara.  A veces creo que más te importa una llamada de atención que nuestra amistad, ahh hombres...— dije mientras apretaba el puente de mi nariz y negaba con la cabeza, haciendo mi mejor esfuerzo en una actuacion dramatica y muy exagerada mientras este me miraba con pena ajena, él tenía razón, pero decidí fastidiarle un poco más, WooYoung era tan fácil de provocar y a veces sus reacciones me sacaban una sonrisa, este chico era demasiado adorable para este mundo. Este me dio un pequeño y suave manotazo en mi hombro mientras hacía aquella cara tierna como siempre y al final los dos soltamos unas risas. —Bueno, tendré que conformarme con que me digas por mi nombre fuera de la oficina. — este suspiro aliviado. —Y patear tu trasero cuando estemos en los bolos...

—Ya sabes que es señorita, nombre completo o noona y sé que la tercera opción detestas escucharla, aún más de los becarios o los nuevos. — buen punto WooYoung, por eso eres mi mejor amigo, y mano derecha en el trabajo.—Ah, y de San...

—Hmm... — suspire mientras pasaba una mano por mi cabello. —Sabes que de San solo me "enfado" para molestarlo. — hice hincapié en aquella palabra mientras hacia una comilla con mi mano libre, este asintio dandome la razón. Vi la hora en el reloj de mi muñeca y solte un largo suspiro, maldito lunes. —Vamos...— los dos fuimos de regreso hacia nuestra oficina, hoy era día de entrevista y como el departamento de recursos humanos teníamos que evaluar a todos para ver quienes podrían pasar a una segunda entrevista. Parece que alguien está intentando dar una buena imagen, para haber venido más de diez minutos antes de la hora. o Simplemente tuvo mucha suerte con el trafico y logro llegar antes...

—Señorita Kim. — alguien se asomó por mi oficina así que despegue la mirada de las fichas que tenía entre mis manos, sorprendiendome de ver de quien se trataba. el Joven Park, secretario de mi padre. — El señor Kim la llama. — asentí JinYoung se retiró y deje las hojas nuevamente sobre la mesa. Cuando este se fue mire a mi compañero de al lado, cruzando miradas con WooYoung, su mirada se había endurecido, cuando me llama mi padre no deben de ser buenas noticias. Por suerte que él también lo sabía y me evitaba las explicaciones.

— Si tardo mucho, ¿podrás encargarte de esto WooYoung? — él asintió. — Gracias, y...lo siento.

—Descuida. — sonrió. — Nada que unos dulces no pueda recompensar luego.

—Dalo por hecho, solo te pido que esta vez no mezcles los papeles de los candidatos que no pasaron con los que si como la última vez. — pase por su lado para ir de salida hacia la puerta, antes de ello coloque mi mano sobre su cabeza y le despeine ligeramente, causando algunas risas entre nosotros.

—Buena suerte...— murmuro, aunque tenía una sonrisa en sus labios, su voz tenia aquel tono lleno de preocupación, tratándose de mi padre probablemente necesite más que suerte, pues nada bueno puedo esperarme que tenga que ver con él. 

Al salir de la oficina, alguien me saludo amistosamente, me acerque hacia su puerta y me asome, viendo a SeongHwa quien se levantaba de su escritorio acercándose hacia mí con aquella tierna sonrisa y dulce mirada que lo caracterizaba.

—DeongHwa...— lo llame por su apodo, este se agacho y rio algo tímido. — ¿Qué tal? — le pregunte.

—Bien, bien...— este salió de su oficina y los dos empezamos a caminar por el pasillo. —Ayer me encontré con Sun Hee y los chicos, me preguntaron por ti, creí que te vería por el estacionamiento como cada año...— si, SeongHwa también había perdido a alguien muy importante hace nueve años atrás, su hermana pequeña también murió en aquel incidente, aunque siempre solíamos cruzarnos por los pasillos de la oficina, intercambiando uno que otro saludo amistoso, fue apenas hace unos cuatro años que nos cruzamos en el estacionamiento del cementerio por lo que desde allí nos volvimos más cercanos, más que solo simples colegas de trabajo, nos volvimos amigos.

—Lo siento, te dije que iba a ir, pero...— probablemente SeongHwa me abra estado esperando, mirando uno que otro auto similar al mío que pasaba por allí, solo para desilusionarse al no verme y solamente irse, conociéndole, cuando me encontré con la señora Kang olvide por completo lo demás y me fui con prisa del lugar. —Me encontré con alguien y...

—Oh, descuida. — negó con la cabeza y me dio un ligero codazo. —Espero que se hayan divertido. — sonrió juguetonamente, inmediatamente alce mis manos y me negué antes de que se imaginara cualquier tontería.

—No sé en quien pensaste, pero no, me encontré con la abuela de mi mejor amigo, la señora Kang. — murmure entre risas, vi como sus mejillas se tiñeron de un suave rosado el cual termino subiendo hasta la punta de sus orejas.

—Ah...—este se golpeó la cara con la palma de su mano, allí el recordó lo que le conté hace un tiempo, que JinSoo se encontraba descansando al lado de nuestro mejor amigo de la preparatoria. —Perdona, perdona...— rio algo avergonzado mientras repetia una y otra ves que le disculpara, hasta se dio un ligeros golpe en su mejilla, intente detenerlo, sin exito por cierto. —No pensare en tonterías de nuevo. — la punta de sus orejas se encontraban ya rojas, se veia tan adorable en esa faceta timida y sin duda yo lo estaba disfrutando. Llegamos al final del pasillo y este se detuvo. — ¿Tu iras a...?— este señalo hacia la máquina expendedora que estaba doblando la esquina, negué con la cabeza y señale la puerta del elevador que estaba enfrente de mí y este asintio. —Cierto este fin de semana es de bolos, ¿iras?

— ¿Tú crees que me perdería la oportunidad de patear el trasero de WooYoung frente a desconocidos? —la respuesta era más que obvia pero por si SeongHwa dudaba, se lo confirmare. — ¡Claro que voy! —vi el marcador, estaba un piso arriba, por lo que pronto llegaría aquí. —Bueno...— SeongHwa entendió y se despidió con su mano. Los dos nos separamos allí, una vez que me quede sola, fue allí en donde empecé a sentirme inquieta, un malestar generándose en la boca del estómago y un cierto escalofríos recorriendo por mi espalda, una mala sensación lo sé, pero la típica que siento cuando tengo que ir a ver a mi padre.

"No tengo tiempo, encárgate tu..."

Nunca tienes tiempo para mi lo se, pero ¿por que ahora me quieres ver?

Una vez que tome el elevador y me dejo en el piso indicado empecé con mi recorrido. El sonido de mis tacones en el suelo de mármol iba retumbando mis oidos, con forme dejaba atrás las oficinas, el sonido de los teclados, el de los compañeros hablando, todo eso se iba disminuyendo, hasta desaparecerse por completo al llegar a donde estaba el despacho del director, toque la puerta y escuche la voz de JuHo pidiéndome que pasara. Grande fue mi sorpresa al ingresar cuando vi que mi padre no estaba solo si no que había alguien más allí. Para mi sorpresa, un rostro familiar, demasiado familiar...

—Señor Kim. — le llame una vez que cerré la puerta detrás de mí. — ¿Me mandó llamar? — note que JinYoung no estaba por aquí, parece que esta reunión iba a ser algo extra oficial de la empresa, para que mi padre no desee a su asistente aquí.

—Señorita Kim... —JuHo se levantó de su asiento y fue hacia mí, aquel joven le siguió con la mirada y al darse la vuelta, me encontré nuevamente con ese sujeto, JuHo coloco su mano en mi espalda y me empujo sutilmente hacia nuestro invitado. —Recordaras al joven YuGyeom, ¿cierto?

—No. —respondí.

—Sí. — respondió él rápidamente, borrando rastro de mi anterior respuesta. —Nos vimos en la última conferencia que dieron hace un par de meses, pero probablemente ya se habrá olvidado de mi señorita. — eso intento, cada vez que te entierro debajo de ocho metros de tierra, pero luego pestañeo y me doy cuenta de que era un maldito sueño y que aún sigues aquí jodiendome la existencia cada vez que lo desea.

"Creo que debemos de separarnos..."

Me resulta curioso recordar quien dijo esa frase meses atras, para luego venir nuevamente a mi a las semanas, buscandome con tanta desesperación cuando su otra noviecita le cerro la puerta. 

—Es el hijo del presidente de CS Comunicaciones. — al parecer los rumores de que tendríamos a un niño mimado por papá por aquí al final fueron ciertos, pero nunca creí que se trataría de él, pero que suerte la mía. Como siempre, una mierda. —Se integrara a tu departamento, por eso te he llamado aquí para que puedas ayudarle a integrarse rápidamente.

—De acuerdo. — asentí. — Venga conmigo joven, lo llevare a la oficina.

—No te preocupes la conozco, gracias. — YuGyeom pasó por mi lado y abrió la puerta, retirándose repentinamente de la oficina, su actitud no había cambiado en nada. Seguía siendo el mismo altanero con traje caro y ajustado de siempre. Aun me pregunto ¿que es lo que vi en el la primera vez?

—Hm, bueno...—murmure. —Entonces, me retiro padre. — di una pequeña reverencia y me di la vuelta, para poder salir de alli.

—Espera Haneul, ven, necesito hablar contigo...— de por si YuGyeom no eran buenas noticias, pues parece que esto no había acabado, me gire y aleje de la puerta hasta quedar enfrente de su escritorio nuevamente, mi padre se agacho un poco, buscando algo con prisa de entre sus cajones, así que aparte la vista de allí pero me detuve en la otra esquina de su escritorio en donde aún seguía estando aquel pequeño tablero de ajedrez de cristal que tenía allí en uno de los extremos de su gran escritorio, visualice la jugada. Esta seguía estando igual, solté un suspiro lleno de nostalgia, un perfecto jaque, parecía que los años no pasaran por él y hubieran jugado con este apenas hace unos minutos, pero en realidad la última vez que lo usaron fue hace nueve años. —Ten...— coloco un folder que saco del segundo cajón enfrente de mí, de inmediato reconocí el logotipo. —Sé que es repentino, pero hubo un cambio de planes. — sí, era demasiado repentino, iban a enviar a Park SeongHwa a la conferencia y le habían notificado hace más de un mes.

—Pero papá...el joven Park...—sospechosamente repentino, la conferencia había sido anunciada desde hace seis meses, era su primera vez para SeongHwa quien se había esforzado mucho para poder ir.

—El joven Park fue un buen candidato, pero surgió un cambio y tu iras en su lugar. Ya he encargado a JinYoung que arregle todo lo necesario para que no tengas inconvenientes en ir a Jeju. — apreté con fuerza mis manos. —El joven YuGyeom te acompañara. —y como cereza del pastel, tenía esto. Allí en donde comprendí la táctica que estaba haciendo mi padre, quitar a SeongHwa del juego, para ponerme a mí y enviarme con un empleado que acababa de ingresar a la empresa, quien resulta ser hijo de un amigo de mi padre. Todas las señales estaban allí Haneul...

— ¿El joven YuGyeom? — sonreí ladina mientras cerraba el folder y lo volvía a dejar sobre el escritorio. —Primer día en la oficina y ya es premiado. —murmure, mi padre me miro algo confundida. — ¿Esta hablas en serio señor Kim?

—Sí, hablo muy en serio Haneul. — este se quitó los lentes y me miro con frialdad, con una mirada que congelaria a cualquier otro empleado, en especial a uno de los nuevos, pero para mi, es solo una mirada mas con la que estoy muy familiarizada, me pasado años debajo de esos ojos, por lo que esto no me afecta mucho ya. — Sé que eres muy cercana a tus compañeros Park y Jung, pero estos son negocios Haneul, así que será mejor que cooperes con esto y...— fue en ese momento en que deje de escucharle.

Estaba tan cansada, cansada de todo esto. Aunque ese sujeto sentado enfrente de mi era mi padre, parecía ser solo un completo desconocido para mí con quien compartía una línea de sangre y ya.

Que solo se enfocaba en los negocios y dejaba a los seres humanos de lado, solo se acordaba de ellos para poder usarlos si les convenía o no. Como si fuera un soldado, como si estuviera en el ejército, como si no tuviera sentimientos y pensaba que los demás tampoco tenían que tenerlos. 

Como si fuera tan solo fuera un objeto al cual ordenas y este obedecera, no, no era un peon en su juego de ajedrez, era una persona, era su hija, no un soldado, siento dolor, siendo ansiedad, siendo felicidad, pero él...

...parece que no tuviera ni una pisca de emociones y ni le importa si los demás a su alrededor las tiene. 

Y yo... ya no quiero seguir con lo mismo... 

—Estoy harta...— murmure, soltando una pequeña risita en lugar de las lágrimas que contenía, lo cual lo desconcertó un poco, estaba tan cansada de todo esto, de seguir viviendo con este dolor en mi corazón, mi pecho se iba cerrando, tenía miedo de que esto terminara mal, de quebrarme en llanto frente a él y este solo dijera que estaba exagerando, no, no queria volver a escuchar eso, no iba a permitirle que me viera vulnerable nuevamente. Con el pequeño hilo de voz que aún me quedaba, dije aquella palabra que tanto había anhelado en decirle desde hace años. —...renuncio.

— ¿Qué?

Continue Reading

You'll Also Like

90.6K 10.5K 64
➵ CARREFOUR - au ➵ Todo es humor.
104K 11K 26
Elissabat de Andalasia conoce al joven Harry Hook y eso desatará una gran historia de amor de dos mundos diferentes. Con la opinión de los demás se h...
59.7K 6.5K 27
SECUELA DE JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI Donde Aitana, la hija de Gavi y Dani está enamorada de Pedri, el cual le saca ventidos años y es el mej...
88.6K 8.5K 11
En el vibrante mundo del rock y los días soleados de verano, Emma Rose y Rodrick Heffley viven una historia llena de música, desafíos y pasión. Emma...