Le rodee el cuello con mis brazos.
Lo observe por unos cuantos segundos a los ojos y le sonreí.
El se acercó lentamente a mi, y cuidadosamente me beso.
Sus besos me hacían estremecer. A su lado era muy feliz, tanto que me hacía olvidar del mundo por completo.
El me tomó de la mano y me llevó hacia el lago. El cielo estrellado se reflejaba en el agua. Sin duda era un increíble momento.
-Gracias por esta maravillosa noche, te quiero. -Le dije.
-Gracias a ti por hacerla maravillosa. Te quiero mucho más. -Me abrazó fuertemente. No había duda alguna que en sus brazos me sentía más que segura.
Después de unos 20 minutos ahí, nos dirigimos al auto. El abrió la puerta y entre. Antes de encender el auto, el me miro y tomó mi mano, la beso y me observó por unos cuantos segundos.
-Eres increíble. -Dijo mirándome fijamente a los ojos.
Sé acercó lentamente a mi y me besó lo más despacio posible. Sus besos eran lo mejor en este mundo.
Por fin arrancó el auto y nos dirigimos a casa. Con toda honestidad tenía tanto sueño que en cuestión de minutos me quedé dormida. Después de un largo recorrido, el auto por fin se detuvo. Abrí los ojos y Eder estaba mirándome burlonamente.
-Llegamos. -Sonrió.
-Lo sé. -Reí.
Abrí la puerta, y baje del auto. Eder se adelantó y abrió el departamento.
Entre y en seguida entró el.
-Gracias tan bella sorpresa. Ahora iré a dormir, muero de sueño. Te quiero. -Le di un pequeño beso y me di la vuelta.
Cuando iba subiendo las escaleras Eder grito: Te quiero más.
Llegue a mi habitación. Cerré la puerta y me puse la pijama. Me cepille los dientes y me recoste.
Encendí mi celular, tenía dos llamadas perdidas de mi Padre. Pensé en dejarlo así, pero al final termine por escribirle un pequeño mensaje.
"Buenas noches Papá, estaba ocupada, por eso no respondí. Te quiero, descansa."
Volví a dejar el celular en el buró y me quedé dormida.
A la mañana siguiente...
Prendí mi celular, eran las 10:12 am.
Baje para prepararme el desayuno, pero una vez más, Eder lo había preparado, dejando una notita:
"Buenos días Princesa.
Espero que te guste el desayuno. No olvides que eres la persona más importante y especial para mi, Te quiero princesa."
No pude evitar sonreír ante tan lindas palabras. Eder era un encanto.
Desayune con calma. Cuando termine laves los platos y me puse a ver una película. Cuando recién empezaba, el timbre sonó. Me pare a ver quien era, cuando abrí la puerta era un hombre más o menos de la edad de Eder.
-¿Si? -Pregunté.
El hombre no respondió, sólo me barrio con la mirada y una pequeña sonrisa de lado.
-Hola Preciosa. Vengo de parte de Eder, me dijo que en el buró derecho de su habitación hay unos papeles, ¿puedes darmelos?
-Claro. -Cuando me dirigía a la puerta me regrese.- Adelante, toma asiento.
Subí a su cuarto y busque los papeles que decía. Cuando cerré el cajón, un celular sonó. Eder había olvidado su celular, le había llegando un mensaje; Era de la tal Sofía.
Fue tanta mi curiosidad que no me recisti a abrir el mensaje.
Mensaje de Sofía:
Buen día Eder. Tenemos que vernos, no te quitaré mucho tiempo.
-Okey, ¿en donde nos vemos?
Te veo a las 7 en el restaurante donde nos conocimos. ¿si lo recuerdas?
-Si. Esta bien, nos vemos ahí a las 7.
(Mensaje de Hoy)
Okey, te espero al rato.
NO OLVIDEN VOTAR MUCHO Y COMENTAR. ¡GRACIAS POR TODO!