- Joder, joder, joder... - repetía Ali, mi mejor amiga, en voz alta por sexta vez - .
- ¡Basta Alice! ¡Es suficiente! ya me tienes los nervios de punta - solo la llamaba Alice cuando estaba muy cabreada.
- Vale, lo siento. Es solo que, joder Lizzy... En... - miro su reloj- menos de media hora, entraremos al examen que definirá, literalemnte, el curso de nuestras vidas. Todos estos años... se resume en esa hoja que tenemos que responder, es... jodido - me dice con una cara de notada angustia - .
Verla así de alterada sumado a mis crecientes nervios, me daba un poco de gracia, pero no podía ser tan mala amiga y reírme.
- Bueno, ya, entendí. Pero poniéndote así de dramática no lograremos nada. - puntualicé para que se calmara - Deberiamos mejor repasar un poco.
- Está bien, pero solo lo más importante.
Alice era mi mejor amiga de hace 5 años, a penas empezamos la carrera de contaduría. El primer día de clases, como es típico; no tocaba presentarnos, respondiendo las usuales preguntas que te hacen los profesores el primer día, ¿Nombre? ¿Edad? ¿Qué haces en tu tiempo libre? Y la terrible pero infaltable, ¿Por qué escogiste esta carrera? A decir verdad; responder que tus padres pensaban que era lo mejor que podías hacer con tu vida y tu simplemente te dejaste llevar, no era una buena opción. Excepto para Alice, cuanto toco su turno.
- Siendo sincera, yo estudio esto porque me toca hacerlo - dice, poniendo una cara de fastidio - ¿Qué puede haber de divertido en los números? Aparte de contar, no sé, ¿Cuántos orgasmos llevas? O algo por el estilo.
Todo el salón se quedo en silencio, estupefacto por la declaración, más aún el pobre compañero asiático de lentes, sentado en el primer puesto del salón. Yo cediendo ante la presión, solté una sonora carcajada, alce mi vista hacia Alice y le di un "thumbs up", ella me sonrió... Desde ese día hemos sido inseparables.
Al pasar del tiempo fuimos aceptando que esto era lo que nos tocaba y nos sorprendimos al ver que no éramos tan malas en ello después de todo.
El barrigón profesor Johnson entra al pasillo diciendo haciendo que levantemos cabeza de los libros.
- Es hora. Entren alumnos en orden, en silencio y... buena suerte.
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- ¡Debemos ir a celebrarlo! - me decía Alice extremadamente animada.
- ¡Por supuesto que lo haremos! - le respondí muy contenta.
- Vaya, esto si que es extraño. Tú con ganas de fiesta. - me miraba con una sonrisa burlona.
- Anda, ya calla, al fin acabamos los estudios y hay que celebrarlo a lo grande - dije con una gran sonrisa en mi rostro.
Ali aparca su volvo plateado frente a mi edificio, y me mira.
- Me gusta esta Elizabeth, definitivamente me gusta mucho. - por la cara de enojo que le pongo ella se ríe - Vale, lo siento. Anda vete, te paso buscando a eso de las 8 - se detiene un momento, como pensando si decir o no algo - ¿Antonio vendrá?
- No, Alice. Te dije que lo hemos dejado y no creo que eso tenga arreglo - le respondo.
- Esta bien, era solo para saber si le decía o no a Carlos - me dice mirándome.
Carlos Rossi era su novio de hace mas o menos 2 años y para mi desgracia, el mejor amigo de Antonio. ¿Mejores amigos con mejores amigos? Antes eso sonaba sensacional.
- Buen... - Antes de responder Ali me interrumpe.
- Mejor así. Hoy tendremos una... ¡Noche de Chicas! - dice muy entusiasta tras una dramática pausa que solo me hace reír.
- Suena genial. - Le respondo bajándome del carro y de la puerta del edificio me despido con la mano - Nos vemos a las ocho.
Gritando un "nos vemos", arranca el coche y se va.
Subo las escaleras hasta el tercer piso. Busco las llaves del departamento en mi cartera y antes de meterlas en la cerradura me llega un pensamiento. "Me he graduado joder... ¡Que me he graduado!". Por emoción del re-descubrimiento hago un bailecito moviendo las manos y los pies junto con la cabeza, que después de unos segundos, hasta a mi me resulta ridículo y me hace reír.
Entro a mi departamento y lo primero que veo es la blanca cocina, dejo la cartera y las llaves en la encimera. Al frente de la cocina hay un arco grande que sirve de entrada al cuarto/sala. Mi cama esta está a la derecha apoyada sobre la pared, al lado hay una puerta que permite pasar al pequeño balcón.
Me desvisto y voy tirando la ropa a la cama. Camino al baño que esta cruzando la sala - que está frente a la cama -. Mi departamento no es extremadamente grande, pero tampoco lo considero pequeño, digamos que es cómodo.
Después de unos 30 min de haber lavado mi cabello y depilado las piernas, salgo del baño y me pongo a secar mi cabello. Mirándome al espejo veo de reojo el calendario que esta a la derecha y caigo en cuenta de que mañana tengo dos entrevistas de trabajo, ufff. Entrevistas después de una noche de fiesta no es muy buena idea, pero no tengo ganas de cancelar la salida con Ali, realmente quiero salir a celebrar. Así que... mañana veré como me las arreglo.
Luego de haberme secado el cabello, decido dormir un rato y pongo una alarma que me despierte a las 6:30. Me niego a ponerla a las 6, media hora es media hora.
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Me miro al espejo, después de haberme arreglado. Me decidí por un vestido negro ceñido y corto, pero con mangas largas que no me haga ver muy destapada. Mi castaño cabello lo puse a la mitad, dejando que los risos cayeran a cada lado de mi cara, tengo el cabello muy largo, está cortado por escalas y los mechones largos casi llegan a la cintura, quizás debería cortarlo. Mi maquillaje es muy sencillo, mis ojos son color caramelo y solo busqué una manera de resaltarlos. Y en los labios un brillo, soy de labios al estilo Angelina Jolie; si vale, son gruesos. Siempre he querido pintarlos de rojo, así como las mujeres famosas pero en definitiva no sería una buena idea. Me estoy calzando mis tacones negros de tiras en lo que suena mi teléfono y una bocina abajo del edificio al mismo tiempo. Es Ali.
- Ya bajo - le digo apenas contesto.
Sintonizamos en la radio una emisora movida para animarnos mientras vamos camino al club "Night", es bastante exclusivo, pero Ali me dijo que no habría problema para entrar, Carlos lo había arreglado todo, no tengo ni idea de como lo habrá echo.
Cuando llegamos a la entrada del club, damos nuestros nombres y pasamos inmediatamente. Ali lleva un lindo vestido verde sin mangas, el cabello recogido en una coleta alta y un maquillaje oscuro, "Roquera y sexy" como me dijo. El club esta lleno, es jueves de chicas o algo parecido. Mientras caminamos a la barra suena una música techno muy movida, los pies me pican por bailar. Las luces de colores se mueven y cambian como si tuvieran vida propia. Llegamos a la barra y pedimos dos tequilas para empezar la noche, no los dan. Ali levanta su trago.
- Por que de ahora en adelante lo que nos viene son éxitos. Juntas podemos lograr lo que sea... Salud - Esto ultimo lo dice mirando al techo, como si estuviera aullando, me rio y la acompaño con otro "salud".
Luego de tomarnos el shot de tequila le digo que vayamos a bailar y así lo hacemos. Nos movemos de lado a lado, disfrutando la música. La gente a nuestro alrededor sudada y llena de energía solo te trasmite las ganas de seguir. Después de dos canciones volvemos a la barra a tomar algo más refrescante, pedimos dos cubatas de ron con coca-cola. Luego de unos minutos nos llegan dos copas de champagne.
- Disculpe, esto no lo ordenamos - le digo al chico de la barra.
- Si, lo sé. Pero los caballeros que están allá arriba, en la zona VIP se lo envían - nos apunta el barman.
Ali y yo dirigimos nuestra mirada al piso de arriba y los vemos, dos hombres de ropa formal nos miran y uno de ellos nos saluda y nos hace señas para que subamos.
- ¿Qué dices? - le pregunto nerviosa a Ali.
- Vayamos a ver, de acá se ven guapos - Me responde y se ríe.
- Pero ¿y Carlos? - pregunto algo confundida.
- ¡No está aquí! ¿o si? - ríe por mi cara de impresión - venga vamos.
Subimos las escaleras y el guardia al parecer ya tiene la orden de dejarnos pasar, porque lo hacemos sin ningún problema. Cuando llegamos al VIP, me fijo en que es muy agradable, la música suena mucho mejor y es más elegante. Hay varios hombres de traje, algunos de ellos muy mayores y con chicas muy, muy jóvenes. Mientras pienso en si esas chicas tienen la edad legal para estar aquí , un rubio muy mono se nos acerca, es el chico de la Champagne y está bueno, muy bueno.
- Hola hermosas, es un placer - nos ofrece la mano y nos da un beso en el cachete a cada una - me llamo David Brown.
Ali y yo nos presentamos. Cuando veo a Ali está mirando de manera muy descarada a David, vamos mujer que tienes novio. David nos sonríe.
- Les presentaré a un amigo - Nos lleva a la zona de muebles donde esta un hombre sentado, tomando lo que parece ser whisky, lleva unos pantalones de vestir negros y una camisa blanca con el primer botón desabrochado - Robert - se dirige a su amigo - ellas son Alice y Elizabeth.