La sala de mapas era un edificio pequeño, lo único que había eran dos mesas y algunas sillas rodeando la más grande.
Cuando Minho y yo llegamos, Alby, Newt y Thomas ya estaban ahí.
—Bueno, gente... es mejor que empiecen a hablar.—Alby nos hizo una seña con la cabeza.
—Estábamos recorriendo el laberinto, cuando nos topamos con un penitente.—empezó Minho—. Hicimos un plan y logramos acabar con él... ____ encontró ese aparato que tienes en la mano dentro del cadáver y bueno... eso es todo.—
—¿cuál será la utilidad de esta cosa?—
—No lo sé.—le pedí el aparato, mirando la parte de abajo—. Pero aquí dice CRUEL y tiene el número 4.—
—No me sorprende que CRUEL tenga que ver con esto, pero ese número...—Minho se llevó la mano al mentón pensativo.
—Podría referirse a uno de los sectores del laberinto... ¿no crees?—acotó Newt.
—Es posible...—
Minho se levantó de la mesa y caminó a la otra más pequeña cubierta con una manta, la cual sacó de un tirón.
—Genial...—
Un laberinto hecho con palitos de madera ocupaba la totalidad mesa.
—El Área se divide en 8 secciones, las cuales enumeramos del 1 al 8.—Minho me las indicó una por una—. Todas las noches se abre una sección nueva... no sé si será coincidencia o qué pero justamente hoy estuvimos en la sección 4.—
—¿podemos volver mañana?—Minho negó.
—Cuando se abre una sección, se cierra la anterior. Así que tendremos que esperar una semana para que la 4 vuelva a abrirse.—
—No lo sé, Minho...—habló Thomas—. Algo me dice que tenemos que ir a esa sección. No sé porqué, pero... estará abierta.—asentí dándole la razón.
—Esta bien... mañana iremos, si Alby lo aprueba.—volteamos a ver al líder, quien asintió.
°•°
Caminaba apurada a la finca, cuando Thomas me detuvo.
—¿olvidas tu promesa?—
Diablos... me había olvidado de eso.
—Claro que no, Tommy. Comeré algo y luego iré a verla ¿si?—asintió emocionado—. Dime algo... ¿has estado hablando con ella?—
—Sí, casi todos los días ¿por qué?—
Esto es un puto dejavú...
—No, por nada... ¿vamos a comer?—
Esa noche Sartén había preparado sopa de pollo, cosa que realmente no me apetecía demasiado.
Me escabullí de la finca y me dirigí a las lápidas, sentándome a los pies de un árbol.
—Hola, Apple.—
Era Newt.
—¿sabes algo? Estos apodos que tenemos son muy tontos...—
—Bueno, cuando los elegimos éramos unos niños, así que no sé porqué te sorprende.—se sentó a mi lado con una sonrisa—. ¿estás bien?—
—Claro que estoy bien...—
—Vamos, a mi no me engañas. Es por lo de Thomas y Teresa ¿no?—
¿tan obvio era?
—Es que Thomas es muy... incrédulo, no quiero volver a pelear con él por culpa de Teresa.—
—Bueno... tal vez no recuerde mucho de nuestro pasado pero es más que obvio que Thomas y tú son como hermanos... Y una persona como Teresa no va a poder separarlos.—sonreí.
—Gracias por decir eso...—
—Ah, casi lo olvido.—me alcanzó una muda de ropa—. Esta ya estaba seca, me olvidé de dártela... creo que CRUEL te mimó demasiado, tu ropa es más linda que la nuestra.—
—Bueno... mi ropa anterior era tan fea que debían darme un cambio ¿no?—
—De todas formas.—se puso de pie—. No importa la ropa que uses... siempre serás bonita.—
El chico se despidió y desapareció del lugar.
Sonreí mientras me abrazaba a la ropa emocionada, intentando calmar el enorme sonrojo que mi rostro tenía.
Newt siempre decía cosas tan dulces, sin tener idea de lo que sus palabras causan en mi.
Tuve que salir de mi burbuja y dirigirme a la enfermería.
°•°
—Hola... Teresa.—
La castaña me miró con expresión confundida apenas entré al cuarto.
—Hola, tú debes ser ____ ¿verdad?—
Esta sera una conversación DEMASIADO incómoda.