Impact. {Stiles Stilinski} [C...

By orianaarias1

140K 9.2K 3.4K

Bianca McCall es la reina del instituto de Beacon Hills. Es inteligente, sumamente hermosa, tierna, buena y... More

Prólogo.
1. Perfecto imbécil.
2. Allison Argent.
3. Veterinaria.
4. Casa de Stiles.
6. La venganza.
7. Perdiendo el control.
8. Discusión.
9. Error y confrontación.
10. El juego.
11. Ataque en el autobús.
12. ¿Stiles es gay?
13. Pensamientos.
14. Abdominales.
15. León de Montaña.
16. Un muy mal día.
17. Noche en el Instituto.
18. Ocultar.

5. Fiesta de Lydia.

8.3K 512 353
By orianaarias1

POV Bianca. 


Bailaba al ritmo de la música con un vaso de plástico, lleno cerveza hasta la mitad. 

Desde que la fiesta comenzó, crucé algunas palabras con Lyds e ignoré a Jackson para dirigirme a la barra de tragos. Quería emborracharme esta noche para olvidar los recuerdos de Jace, y lo estaba consiguiendo de a poco. 

El hecho, en especial, fue porque cuando llegué a la fiesta... él y Laura estaban comiéndose la boca.

Mi rabia y tristeza fueron notorios al ver la escena y Lydia me dijo que si quería los podría sacar de la casa, pero negué rápidamente. No iba darle la satisfacción al bastardo de que sepa que me afecta su pequeño acto sexual. 

Así que me dirigí al alcohol y cuando estuve algo mareada me fui a bailar con la música y un vaso lleno en la mano.

Vi sobre mi hombro a Allison y a Scott. Por suerte él no me vio en ese estado, pero ella si. Le regalé un guiño a la pelinegra y ella me sonrió divertida. 

Amaba su pareja. 

De repente un chico se acercó a mi, era guapo así que le sonreí con diversión y sensualidad. 

- Hey, me llamo-... 

- Bianca McCall, todos saben tu nombre. Y tengo que decir... no eres lo que decían de ti. - Sonrió torcidamente. 

- ¿Y qué dicen de mi? - Pregunté siguiéndole el juego, era obvio lo que iba a decir. No es la primera vez que hago este juego, los chicos en verdad necesitaban buscarse nuevas frases para ligar. 

- Dicen que estabas muy buena pero la verdad... estás mucho más que eso, hermosa. - Guiñó un ojo.

Reí falsamente y me acerqué a él siguiendo su juego. 

- También... soy buena en muchas cosas, ¿quieres comprobarlo? - Susurré cerca de sus labios mientras le miraba con seducción. 

El chico sonrió con felicidad y sin esperar, se lanzó a por mis labios bruscamente. 

Claramente le seguí el beso pero él... bueno, se tomó algunas libertades extra manoseando mi cuerpo. 

Normalmente lo apartaría en el momento en que un dedo rose algo más que mi cintura, pero estaba demasiado borracha como para darme cuenta del show que estábamos dando. Demasiado ebria para darme cuenta de lo que estaba haciendo. 

Quiero decir... ¡ni siquiera sabia su nombre! 

El chico me guió a una pared y me apoyó bruscamente en esta mientras besaba mi cuello con desesperación, estaba segura que me estaba haciendo marcas. Y mientras lo hacía, mi vista borrosa se centró en un espectador de nuestro show. 

El pobre chico parecía haberse tragado algo amargo y parecía tan triste que pensé que iba a llorar.

Quise acercarme a él para preguntarle que le sucedía pero el baboso que me mantenía atrapada dejó mi cuello para volver a atacar mi boca. 



POV Stiles. 


Esto era malo, muy malo. 

Scott se iba a descontrolar esta noche. Su pulso iba aumentar por estar con Allison y se iba a transformar fácilmente... estaba seguro de que iba a matar a todos en la fiesta. 

Mi mejor amigo salió de la habitación arrastrando a Bianca con él. Yo solo pude pensar en el peligro que iba a pasar ella. No creía que Scott le quisiera hacer daño, haría todo para protegerla, pero sabía que si se descontrolaba no iba a distinguir quien era quien y la mataría con facilidad. 

No podía permitir eso. 

Maldiciendo por lo que iba a hacer me duché rápidamente y me puse lo primero en mi armario para luego correr a mi Jeep rumbo a la fiesta de Lydia Martin.



Intenté pasar entre medio de tanta gente, adolescentes, bailando y bebiendo o otros haciendo cosas... divertidas que me causaban algo de envidia. 

Miré a Scott que llegó agarrado de la mano de Allison para luego ponerse a bailar sin tomar nada. Yo hice lo opuesto, me puse a buscar una bebida y mirar a mi alrededor mientras hablaba con conocidos o era algo ignorado por ellos. 

Pero mientras recorría la pista mis ojos vieron algo que me dejó helado. 

Bianca y un chico pelinegro, con brazos de tamaño de mi cabeza, protagonizaban una escena que era digna de una porno o el inicio de una, mejor dicho. 

Y lo peor de todo era que Bianca le seguía y lo disfrutaba, al parecer. 

Sabía que estaba mal y raro que mirara fijamente la escena, pero no podía evitar sacar la mirada de la pareja. De la chica de la cual llevaba enamorado desde hace años. Y en ese momento comprendí algo que me rompió el corazón. 

Nunca iba a tener una oportunidad con ella. Nunca. 

Ella era... perfecta. Y yo era solo Stiles. 

A ella le gustaban los hombres fuertes y decididos como el chico que ahora le estaba besando el cuello, a mi me gustaba Star Wars y Batman. 

Eramos de dos mundos diferentes, que por milagro divino se cruzaron en Scott. Pero no iba a ir mucho más allá de eso. Un simple sueño o fantasía de que algún día pueda llevarla de la mano y besar sus hermosos labios... no iba a poder hacerlo nunca. 

Bianca desvió los ojos y captó mi mirada. Pero algo... algo iba mal en ella. 

Sus ojos se encontraban algo rojos y entrecerrados, sus mejillas tenían un ligero sonrojo que sabía que no era su maquillaje y sus extremidades se encontraban flácidas mientras se sostenía del cuerpo del chico para no caer. 

Bianca estaba ebria. 

¡Diablos, maldito bastardo asqueroso! ¡Se estaba aprovechando de ella! 

Tiré mi vaso a algún lado del suelo e iba a acercarme a ella pero analicé la situación antes de llegar y hacer una estupidez. 

El chico medía por lo menos una cabeza más que yo y tenía el doble de ancho. No había que ser un genio para saber lo que iba a suceder si intentaba enfrentarme a él para que la deje en paz. Iba a terminar en el hospital y en coma. 

Y además no podía darme el ''gusto'' de entrar en una pelea, para perder, cuando Scott iba a necesitar mi ayuda al transformarse en hombre lobo. Y lo iba a hacer en algún momento. 

- Vamos, piensa Stiles. Piensa, piensa, pien-... ¡lo tengo! 

Recorrí la mirada y me encontré a Danny Mahealani en una esquina sonriéndose con un rubio mientras bebían algo en vasos de plástico rojos. Corrí hacia él con rapidez e incluso empujé a algunas personas en el camino con brusquedad. 

Él era uno de los mejores amigos de Bianca, de hecho el único que me caía moderadamente bien. Danny no era mala persona con casi nadie y todos lo querían. 

- ¡Danny! ¡Danny! ¡Ti-tienes que... venir conmigo! - Grité sobre la música con dificultad hacia el chico. El correr hacia allí, esquivar y empujar a tanta gente me hizo cansarme un poco. 

¿Que puedo decir? No era tan bueno en deportes, por algo sigo en la banca. 

El chico gay me miró, como uno mira a una cucaracha aplastada en su zapato, por unos segundos mientras yo intentaba tomar aire. 

- ¿Qué quieres? - Preguntó luego de un rato algo enojado. 

Supongo que interrumpí la charla con su ligue. 

- Es Biaca, es... este idiota se está aprovechando de ella cuando está ebria ¡tienes que detenerlo antes de que haga algo de lo que se arrepienta! - Le grité desesperado. 

Inmediatamente el rostro de Danny cambió de enfado a sorpresa y recorrió la casa con la mirada para centrar los ojos en la pareja acaramelada... y una chica muy borracha. Dejó su vaso en una mesa cercana, sus ojos se volvieron más oscuros y una mirada, algo asesina, se vislumbró en su rostro. 

- Ya vuelvo, James. Necesito encargarme de esto. - Le dijo al rubio, pero se fue sin esperar respuesta.

- Hasta luego James, necesito encargarme de esto. - Golpeé el hombro del tal James, tuve que ponerme de puntillas ligeramente para alcanzarlo, y corrí detrás de Danny. 

Danny se paró detrás del chico y tomó su hombro bruscamente para empujarlo hacia atrás con fuerza, lejos de ella. Tuve que moverme un poco para que el cuerpo del pelinegro no se me cayera encima mio.

- ¡Oye! ¡¿Qué rayos te-...?! - Cortó su exabrupto cuando vio quién se encontraba delante suyo. - ¿Danny? 

- Vete, George. Aléjate de ella antes de que haga algo que no me guste pero no me arrepienta. 

El chico le lanzó una mirada incrédula y bufó antes de hablar. 

- Vamos amigo, ¿no estas hablando en serio verdad? Danny, soy tu amigo... 

- Ya. Pero ella es mi mejor amiga, ¿la chica borracha de la cual te estabas aprovechando? - Señaló a Bianca, que en ese momento casi se cae de no ser por la pared de la cual se sostenía. Me acerqué a ella rápidamente para sostenerla. - Así que vete antes de que pierda la paciencia por completo.

Asentí haciendo una fina línea en mi boca y cruzándome de brazos. 

El tal George se fue no sin antes fulminar con la mirada a Danny, pero este solo se cruzó de brazos en respuesta y lo miró con amenaza. Sonreí torcidamente por eso.

Bianca lanzó sus brazos alrededor de mi cuello y ocultó su rostro en el mismo. Sus tacones la hacían más alta por lo cual yo quedaba a un nivel más bajo que ella. 

-  To-todo da vueltas... - Murmuró la chica para luego lanzar una risa. 

- Oh dios, estas tan ebria. Scott te va a matar si ve esto. 

Busqué con la mirada a mi mejor amigo pero logré ver que se encontraba muy ocupado con Allison hablando en una esquina. Ambos reían. 

Bien, por lo menos ella lo mantenía distraído. 

- Ven tráela, le vamos a dar un vaso de agua fría para que se le baje un poco el nivel de alcohol. - Dijo Danny para luego caminar sin esperar. 

Puse su brazo derecho para que rodee mi cuello y con mi brazo izquierdo rodee su cintura, luego seguimos a Danny a la cocina. Él echó a todos los que se encontraban allí, besándose o bebiendo, y llenó un vaso de agua de la nevera. 

Tomó su tiempo que ella aceptara beberlo todo, pero Danny lo consiguió al final. 

Casi diez minutos después ella se encontraba algo mejor y ya no tenía que ser sostenida por mi. En otra ocasión hubiera gritado como niña al saber que la pude sostener por unos minutos y ella se abrazó a mi cuerpo, pero como estaba en malas condiciones no me importó el hecho en ese momento. Solo me preocupaba su salud. 

- Ya... me siento mejor chicos, muchas gracias. - Murmuró mientras se frotaba el rostro. 

- Sí, estabas muy ebria. ¿Por qué tomaste tanto linda? - Le preguntó Danny cruzándose de brazos y mirándola seriamente. 

- N-no había nada en especial y... es una fies-ta y... - Ella miró a Danny con algo de desesperación. 

- Mientes tan mal... - Murmuré algo divertido. 

- Bianca, normalmente no estaría de acuerdo con este de aquí. - Danny me señaló con el dedo. Admito que me indigné un poco. - Pero él tiene razón, mientes fatal y lo sabes. ¿Qué pasó? 

Ella nos miró rendida y algo triste para luego suspirar y mirar al suelo mientras respondía.

- Vi a Jace besarse con Laura. - Susurró con tristeza. 

Escuché como Danny tomó una respiración profunda y llegué a ver como le puso una mano en el hombro en consuelo pero no me quedé a ver como la confortaba. Salí con rapidez de la cocina para evitar escuchar sobre el tema. 

No quería escuchar como ella se encontraba mal por el chico que le gustaba. 

Y otra vez, el dolor de saber que ella nunca se iba a fijar en mi regresó. Maldición. 

Tomé otro vaso de cerveza rojo y lo dirigí a mi boca mientras volvía a mi tarea inicial de vigilar a mi mejor amigo para que no mate a todos. Pero la tristeza en su voz, al decir que su ex novio estaba con otra, volvía a mi mente. 

¿¡Como alguien puede ser tan estúpido?! grité mentalmente con indignación. 

Bianca era lo mas cercano a la perfección que se puede encontrar. Ella es hermosa, inteligente, buena, se viste bien, no le importa lo que piensen los demás, defiende lo que quiere, es decidida, sexy, ella es... perfecta para mi. 

Tiré el vaso al piso con brusquedad cuando se encontraba vacío y maldije en un susurro con rabia. 

Si pudiera, mataría a todos los idiotas que le causaron o le causan daño. 

Miré a la cocina para descubrir que ella y Danny habían salido de esta, ella se podía mantener de pie por lo menos. Se saludaron y el chico gay le hizo una seña antes de volver con el rubio de antes. Ella solo miró el lugar hasta que me encontró entre la multitud. 

Sonrió y luego caminó mientras no me perdía de vista. Se estaba acercando. 

Abrí los ojos con sorpresa y me di vuelta para irme pero no fui lo suficientemente rápido, ya que sentí una mano delicada en mi hombro. 

- Hey... 

- ¡Ho-hola! ¡Hey! ¡¿Qué pasa-...?! - Le di un golpe en el hombro y creo que no controlé la fuerza ya que la empujé un poco. La tomé de los hombros con rapidez. - ¡N-no! ¡Lo siento, yo no quería-...! - Su risa me interrumpió. 

- No te preocupes, no importa... 

Miré su risa embobado y con una pequeña sonrisa hasta que me di cuenta que la seguía sosteniendo de los hombros. La solté rápidamente y me sonrojé un poco. 

- Entonces... 

- Eh... 

Ambos hablamos a la vez, pero me callé rápidamente. 

- Dime tú. - Dije con nerviosismo. 

- No, no, dime tu. ¿Qué era lo que ibas a decir? 

- ¿Yo? ¿Yo que iba a decir? Dije ''eh'', no dije nada más. No iba a decir nada. No, no, no. - Hablé tan rápido que apostaba que no había entendido. ¿Qué puedo decir? Estaba nervioso. Suspiré intentando tranquilizarme y lo intenté de nuevo. - No iba a decir nada importante, por favor dime lo que ibas a decir tú. 

Bianca me miró raro pero luego una ligera sonrisa adornó su hermoso rostro. 

- Te iba a dar las gracias. 

- ¿Gracias? ¿A mi? ¿Por qué? 

- Por lo que pasó hace un rato con... - Se aclaró la garganta y miró a otro lado avergonzada. - el chico. Danny me dijo que tú le avisaste y me ayudaste, así que... gracias. 

- Uh, no hay problema, quiero decir... todos harían lo mismo que yo ¿verdad? - Pregunté incómodo mientras me rascaba la nuca y miraba al suelo. 

- Ya, deberían. Pero conozco a mucha gente y... no todos harían lo mismo que tú. Por eso muchas gracias. - Sonrió enseñando los dientes y miré embobado a la chica. Estaba seguro que una sonrisa estúpida se encontraba en mi rostro mientras la veía. 

Pero mis pensamientos sobre nuestra boda fueron interrumpidos cuando algo chocó contra mi hombro bruscamente. Me di vuelta para ver de quién se trataba y una mueca de preocupación invadió mi rostro. 

Un Scott sudoroso, mareado y mirando hacia todos lados aturdido se encontraba intentando avanzar por la multitud de adolescentes.

- ¿Scott...? ¿Te encuentras bien...? 

Pero el chico no me contestó y siguió avanzando rápidamente mientras se tambaleaba. 

- ¡¿Qué la pasa a mi hermano?! 

- Y-yo ah... iré a ver, tú quédate aquí. 

- ¿¡Qué?! ¡No! ¡Espera... chico...! 

Sin escucharla me di vuelta y corrí detrás de mi mejor amigo. 

Este se subió en el auto de su madre y condujo velozmente en dirección a no se dónde. Subí a mi Jeep con velocidad y arranqué sin dejar de perder de vista el auto donde se encontraba. Pero en un momento mientras avanzaba, miré mi espejo retrovisor y vislumbré la entrada de la casa de Lydia.

Bianca, Allison y Derek Hale entraban a un auto negro que me dio algo de envidia. 

Estuve a punto de ir a por ellas pero no pude, tenía que ayudar a Scott primero. 




Toqué la puerta de su habitación con desesperación.

- Vete... - Escuché como hablaba con dificultad al otro lado de la puerta. 

- ¿¡Scott?! ¡Soy yo! 

El chico abrió un poco la puerta pero no lo suficiente para entrar. 

- ¡Déjame entrar Scott, puedo ayudar-....! - Grité desesperado mientras empujaba la puerta pero él era más fuerte que yo en ese momento. 

- ¡No! - Me interrumpió. - Escucha... tienes que ir a buscar a Allison y a Bianca en la fiesta-...

- ¡Están bien, ambas! Las vi a ambas en la fiesta, están completamente bien. 

Bueno... Bianca no estuvo del todo bien pero ahora estaba mejor, así que no había de qué preocuparse ¿verdad? ¡Tampoco le podía decir a Scott en ese momento que Bianca se embriagó y un chico se aprovechó de ella! ¡Menos cuando se está transformando! 

- Cre-creo... que sé quién es-... 

- Solo... ¡Déjame entrar, Scott! ¡Podemos intentar-....!

- ¡Derek! - Me interrumpió con brusquedad. - ¡Derek Hale es el hombre lobo! ¡El que me mordió y mató a la chica en el bosque...! 

¿¡Qué rayos...?! Oh, no... ¡Oh, no, no, no, no! ¡Mierda! 

- ¡Scott! ¡Derek fue quien se llevó a las chicas de la fiesta! - Grité desesperado. 

Todo quedó en silencio por un rato hasta que la puerta se cerró bruscamente. 

- ¡¿Scott?! ¡Scott! - Grité a través de la puerta pero me di por vencido fácilmente al no recibir respuesta.

Corrí por las escaleras con rapidez y salí de la casa para fijarme en algo que se adentraba al bosque con rapidez. Salió desde la dirección donde Scott tenía su ventana de la habitación. Una especie de hombre a cuatro patas que corría demasiado rápido como para distinguir su aspecto. 

Maldije por lo bajo y me subí a mi Jeep en dirección a la casa de Allison, si Bianca no había llegado a esta casa el único lugar que me quedaba era la suya. 

Quince minutos después estaba tocando la puerta y el timbre con desesperación. 

- ¡Vamos...! - Susurré/grité. 

La puerta se abrió bruscamente y la persona que me recibió me hizo dar unos pasos atrás. No iba a admitirlo en voz alta nunca, pero la mujer de pelo rojo y corto me dio algo de miedo por la mirada que me envió. 

- Oh... eh... yo... ¡Señora Argent! No tiene idea de quién soy... eh... - Murmuré al ver la mirada confusa que me dio. - Soy amigo de su hija, eh... mire, esto va a sonar algo loco, eh... ¡Muy loco, en realidad! ¿¡Sabe qué?! ¡Loco no es la palabra-...! 

- ¡Allison! ¡Bianca! ¡Es para ustedes chicas! - Gritó la madre interrumpiendo mi vómito verbal. 

Ambas chicas se acercaron, aún con la ropa de la fiesta pero no tan arregladas como antes y se apoyaron en el barandal del segundo piso mientras me miraban curiosas. 

Abrí mi boca formando una perfecta ''O'' mientras veía fijamente a Bianca. 

Estábamos jodidos. 




POV Scott. 


Sentía una fuerza invisible apoderarse de mi cuerpo. Me controlaba... y no podía hacer nada para detenerlo. 

Escuché lo que dijo Stiles y mi único pensamiento después de eso fue Derek Hale. 

Salté por la ventana de mi habitación y aterricé sobre un charco de agua estancada con mis dos piernas. Apenas sentí la caída. 

Mis uñas fueron sustituidas por grandes garras, mis dientes crecieron y se volvieron más puntiagudos, mis orejas cambiaron de forma y se estiraron, mi visión se volvió algo parecido a la infrarroja y pude ver todo con definición, mi rostro se volvió más peludo al igual que mis manos y se volvió mas abultado y grotesco. 

Miré la luna fijamente antes de comenzar a correr en dirección al bosque. 



Llegué a un auto negro y moderno en segundos, que tenía el rastro de Allison y Bianca en los asientos del mismo. Pero al subirme sobre el techo y ver dentro no había nadie. 

Corrí un poco más siguiendo el rastro del perfume de Allison pero me preocupó no sentir nada sobre Bianca. Iba a matar a Derek Hale si le llegó a poner un solo dedo encima a mi hermanita. Lo juro, iba a matarlo.

Lo que me encontré a lo alto de una rama me desconcertó. 

- ¡¿Dónde están?! - Gruñí viendo el saco de Allison que contenía su aroma. 

- Ellas están a salvo... de ti. 

No pude ser tan rápido que Derek se encontraba encima mío y me había dominado en muy poco tiempo. 

- ¡¿Dónde están ellas?! ¿¡Qué le hiciste a mi hermana?! - Pregunté desesperado y con dificultad.

Derek me calló mientras miraba alrededor. Él estaba humano. 

- Silencio... - Gruñó con enojo antes de continuar hablando. - Muy tarde, ya están aquí. ¡Corre!

Pero no lo hice lo suficientemente rápido. 

En unos segundos algo me cegó y sentí un dolor en el brazo, un dolor tan fuerte que me hizo gritar. Y luego vislumbré a un hombre de ojos claro,con un arma en sus manos y otros dos detrás. Les ordenó que me llevaran pero no pudieron avanzar que algo les atacó y derribó en segundos. 

Cuando me di cuenta, estaba corriendo y presionando mi herida al lado de Derek Hale.

- ¡¿Qué eran ellos?! - Pregunté con dificultad mientras tomaba aire y me sentaba a los pies de un árbol. Miré mis manos sin garras.

No sabía en qué momento había vuelto a la normalidad. 

- Cazadores. Del tipo del que nos han cazado por siglos. - Contestó con tranquilidad luego de mirar a todos lados. 

- ¡¿A nosotros?! ¡Querrás decir a ti! ¡Tú me hiciste esto-...! 

- ¡¿De verdad es tan malo, Scott?! ¿Que puedas ver mejor, escuchar mejor, que puedas moverte más rápido que lo que cualquier humano desearía? Te han dado algo por lo que cualquiera moriría o matarían. La mordida es un regalo. 

- No lo quiero. 

- Lo harás. Y vas a necesitarme si quieres aprender a controlarlo. - Se acercó a mi y me acorraló contra el árbol. - Así que tú y yo, Scott... ahora somos hermanos. 

Derek se fue y yo me quedé allí maldiciendo por todo. 

Diablos, estaba en grandes problemas. 



RECORDATORIO: Outfit de Bianca en el Vinculo Externo :)

*****

[¿No sabes o no te acuerdas de dónde se encuentra el vínculo externo?]

Al final de cada capítulo hay un cuadro dónde pone varias opciones, solo tienes que darle click al último que estará señalado entre dos paréntesis a continuación. Este link abrirá una nueva ventana con el outfit.

Agregar a Biblioteca   Votar   Compartir   (Vinculo Externo)

[¿No te aparece este cuadro?]

Puede que el dispositivo en el que te encuentras no permite ver esta opción, en un ordenador sí te deja verlo. 












Continue Reading

You'll Also Like

208K 11.7K 19
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
159K 16.9K 38
⠀⠀⠀⠀ ⠀★ jeongguk es un ⠀⠀⠀⠀⠀⠀famoso actor porno ⠀⠀⠀⠀⠀⠀y taehyung un lindo ⠀⠀⠀⠀⠀⠀chico que disfruta de ⠀⠀⠀⠀⠀⠀public...
164K 23K 66
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
516K 52.9K 132
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...