Nov.
May me regaló aquella sonrisa maliciosa que se le deslizaba por el rostro. Apretujaba sus mejillas despacito y en sus ojos se reflejaba el brillo de la razuradora electrica. Hizo un clic y la maquina emitió el particular sonido del terror. Y hablaba en serio, mis oadres me forzaban cada cuatro meses a sentarme en uno de esos caballitos balancines para esperar la tortura de una de esas máquinas. Todo gracias a que mi único amigo de la escuela primaria -un intento de geek- juraba que eso podría volarte una oreja.
Me reí con nerviosismo, había encontrado un nuevo objetivo para la noche. De aquí a las once o cuando estuvieramos de vuelta en la habitación, tendría que evitar que May notara que le temía a esas cosas.
-¿Y eso para qué?- Flynn mascaba un chicle ruidosamente desse la otra esquina de la habitación. A penas tuvo que desoegar la mirada de su comic, el sonido del terror lo conociamos todos.
-¿No es ya un poco obvio?- Alcé las cejas. Tenía una idea, pero era una idea demasiado cruel. -Parece que el último corte de cabello de Calum fue hace como siete años.
-¿Vas a rapar a Calum?- Flynn se ahogó en su goma de mascar ante mi alarido. No supe si fue porque se sorprendió conmigo o si se sorprendió de que de repente sintiera algún tipo de remordimiento.
-No pretendan que no será divertido. -Me encogí de hombros para salir libre de sospechas. Seguro que si no me importaba a mí, menos a Flynn. No quería hacerle sentir culpable.
-Esta bien, vamos.
-¡¿Ahora!?
Flynn dejó su cómic de lado y se apresuró a llegar a donde May y yo estabamos. Me tomó de las mejillas para mirarme directo a los ojos.
No lo había notado desde hace bastante, pero me parecía bastante peculiar la forma en que la nariz de Flynn se daba un baño de pecas. Si las veías directo cuando estabas borracho, podrías jurar que bailaban, y que en sus enormes gafas a veces se escapaban algunas.
También los ojos le cambiaban de color, aquella noche en la bañera visité como once tonalidades de marron y verde grisáceo. Había sido algo nuevo, extraño. Me daba ganas de abrazarlo y pellizcarle las mejillas por un día completo.
-Luke Hemmings lo dijo, ahora mismo, ¿está bien, flynn? No hagas que se arrepienta.
Flynn se despegó de mí y rodó los ojos, después de eso me dio la mano para que, una vez de pie, siguieramos a May por el pasillo.
Él tenía aquella carita de duda, como si estuviera a punto de hacer alguna de esas preguntas que me incomodaba responder. Yo ponía la misma cara, las cejas arriba y ojitos de lástima. Me pregunto si a Michael también le parecían incómodas mis preguntas.
Caminé más rápido por la alfombra del pasillo, lo más que pude para acercarme a May que llevaba la máquina de afeitar en la mano izquierda y en la derecha una botella de vodka que hace poco habían comprado en algún sitio que preferí no preguntar. Ella había dicho algo de celebrar dos bromas exitosas.
Aunque yo no le veo nada de exitoso. ¿Qué gano yo con humillarlos? Bueno, a parte de el simple hecho de humillarlos de regreso, como ellos hicieron conmigo.
Eso no me satisface en absoluto, me deja sintiendome peor.
Tal vez todo lo que pasó me abrió los ojos para ver que en realidad yo no era tanto como ellos. A penas sabía tomar y me ahogaba con el humo de cualquier tipo de cigarrillo. Y lo más importante, yo nunca me sentiría bien al lastimar a otra persona.
Cuando salimos del edificio, Flynn logró tomarme por el codo para así caminar junto a mí. Aquí venía su carita de culpa y su pregunta incomoda.
-¿No te sientes un poco incómodo con todo esto?
Flynn no tenía ni idea de lo incómodo que estaba. Pero no iba a explotar justo ahora. Ibamos a jugarle una broma a quien solía ser mi mejor amigo, eso ya me tenía lo suficientemente sentimental.
-¿Te puedo pedir un favor?
Flynn asintió, encogiéndose un poco, era gracioso que lo hiciera. Como si alguien, al fin, me encontrara superior e intimidante.
-Cuando terminemos, regresaré antes. Impide que May me siga, que me quite la botella y que entre al baño.
Flynn me regaló una media sonrisa pero su rostro no tardó en transformarse a aquel signo de interrogación.
-Sólo si me dices la razón.
Me reí y mentalmente me imaginé a mi mismo con un cigarrillo entre los dientes. Como si Flynn me hubiese preguntado de repente de mi gran amor, entonces yo escupiría el humo del cigarrillo y negaría con la cabeza. Y después de otra calada seguiría pensando en Michael.
-Sólo si prometes no contarle a May.
-¿Que ya se ha acabado eso de "amistad sin condiciones" ?
Nos reímos juntos y después de unos minutos arrastrando los pies por el pasto me dispuse a hablar lo que ni siquiera me había admitido a mí mismo.
-Michael me ha dejado una nota en el bolsillo el otro día. Aún no la he leído.
-¿Por qué? ¿Es que ya no sientes la necesidad?
Ahora me imaginé a mi mismo riéndome a carcajadas. Como aquellas veces que Michael y yo nos quedabamos acostados diciendo cualquier tontería. Era patético pensar en todas las veces que me ardían las manos de las ganas de abrir la nota. No tenía la menor idea de su contenido pero mentiría si dijera que no tenía ganas de averiguarlo.
-No encontraba el momento justo.
Flynn asintió y metió sus manos en los bolsillos. Pensé en meter las mías en mis bolsillos e irme justo ahora a la bañera a averiguar que sucedía en esa nota, pero me contuve, como lo estuve haciendo estos últimos días.
-¿Es que no van a venir?- May ya se encontraba en la puerta de la habitación de Calum, pero para llamarnos tuvo que retroceder unos pasos ya que él seguramente ya dormía.
Nos apresuramos a llegar y entramos a la nueva habitación de Calum que parece más que nada una cabaña privada cerca del bosque. May es algo así como un hacker amateur, lo que no me hace dudar de cómo encontró dónde dormía.
Tenía paredes rojas y era como tres habitaciones juntas. No me sorprendería comenzar a pasear por ahí y toparme con una piscina o un horno para pizzas.
Pero encontrar a Calum fue bastante fácil, en la segunda puerta estaba su habitacion igualmente con paredes de un rojo tinto y una cama de sábanas negras. Estaba envuelto en ellas, y dormía profundamente de lado, algunas cosas no cambiaban. Y ojalá alguna de ellas hubiese podido ser nuestra amistad.
Flynn me dijo que se quedaría afuera en el sofá esperando pues no era muy bueno guardando silencio, pero en realidad iba a robar la botella de vodka para mí, así después huiría con facilidad.
May entró a la habitación que a penas estaba iluminada por la pobre luz de la luna en la ventana. Encendió la máquina de afeitar en modo silencioso y en su melena oscura cortó una trocida A mayúscula. Era por Ally, claramente.
Mi amiga me tiró un lapicero y un pequeño pedazode servilleta. Sabía lo que significaba, firmar. Una nota de odio.
¿Y cómo escribía una si no lo odiaba?
Entonces me despedí en nombre de todos con un: Espero que así ella pase un ratito por tu cabeza.
;;
it's my birthday bitches
lamento la tardanza pero seguro que el viernes o mañana subo otro capítulo. les juro dos cosas: el siguiente cap va a estar intenso, calum es hermoso.
cuéntenme, ¿ahora mismo son fluke o muke? por favor imaginense todo lo que michael hizo y no salgan con sus "yo le perdono todo xd"
otra cosa, honestamente no recuerdo si dije que calum ya no compartía habitación con michael ?????? y no me acuerdo si dije que lo hacía ???????? pues no lo hace, tiene otra habitación, disculpen las molestias
los amo xx