Barbara's POV.
- Parfait, parfait! - grita el fotógrafo mientras poso varias veces ante la cámara.
Un par de fotos más tarde, la sesión llega a su fin. Cojo mi ropa y entro al probador para poder cambiarme.
Una vez preparada, me despido de todos y salgo del estudio. Hago una seña cuando veo a mis dos guardaespaldas y rápidamente se acercan.
- Señorita Palvin, ya está todo listo para que salga, tiene que ir rápido ya que hay reporteros del número 4 y centenares de fans. - Hago una mueca.
Se supone que ya debería de estar acostumbrada a los periodistas, pero hay veces que algunos llegan a límites inimaginables, haciendo lo que sea para ensuciar tu reputación y llevarse una gran suma de dinero a cambio. Apestaba, sí.
Cuento hasta tres preparándome mentalmente para lo que se venía ahora, suspiro y con paso firme, camino fuera del edificio enfrentándome a la multitud.
- ¡Barbara! ¿Es verdad que tienes relaciones sexuales con tu perro? - pregunta un hombre con una cámara colgada sobre el cuello, haciendo a los de su alrededor reír.
- Deberías saber que no tengo perros. - espeto fastidiada.- Ahórrate la respuesta.
De un salto, entro a la camioneta, y antes de cerrar la puerta, lanzo un beso al aire y miro burlona al señor de antes.
Cierro la puerta y le digo al chófer que me lleve a casa de Candice.
[...]
Bostezo y estiro mis brazos al bajar, hoy estaba el doble de cansada que los otros días y no sabía por qué.
Saco las llaves de la casa de un ladrillo de la pared y abro la puerta.
- ¡Barbara! Candice te espera en el salón, dijo que quería hablar contigo. - justo al cerrar la puerta, la tía de Candice, Blair se acerca a mí.
Asiento y camino hacia el salón, donde veo a Candice sentada de espaldas en un sofá y a otros dos chicos pegados, literalmente.
Toso incómoda llamando la atención de todos.
- Por fin apareces, hemos estado esperándote por más de una hora, morena tonta. - Candice se echa en el sofá y suspira.
- No me digas nada, Marco me ha hecho más de mil fotos, estoy que me caigo del sueño. - bostezo otra vez y me siento en el sillón de al lado.
- Bueno, da igual, a lo que iba, quería hablar contigo. - se sienta y cruza su pierna derecha sobre la izquierda.
- Ya me lo has dicho, ¿ha pasado algo? - pregunto curiosa.
- Ponte seria. - obedezco y pongo la cara más seria que puedo.- Bueno, he estado pensando sobre inscribirte a un instituto, ya que estos últimos años no he podido hacer nada por tí.
Frunzo el ceño sin saber a dónde va a parar esta conversación.
- Al final, he decidido que irás a uno de las mejores instituciones, el Purpose. - se cruza de brazos pensando.- ¿Qué te parece!
- Me parece una idea genial, pero... soy famosa.
- ¿Y? Vas a ir disfrazada, así que no tienes nada de qué preocuparte. - hace una mueca mirando hacia los chicos.- Ellos son Mike y Luke, estilistas profesionales.
Señala a los dos chicos de enfrente.
- Hola, estamos encantados de poder trabajar contigo, espero que nos llevemos bien, soy Mike, y él es mi novio Luke. - se presenta el moreno.
- El placer es mío. - ¿eran novios?
- ¿Ya? Bueno, el caso es que vas a ir de nerd. - Candice levanta una ceja esperando por mi reacción, que no va a llegar.
- ¿Por qué la nerd? - frunzo el ceño, no creo tener el carácter adecuado.
- Así no te podrán reconocer. - habla esta vez Candice, que está observando a los chicos coquetear entre ellos.
- Bueno, podría haber sido algo mejor, pero no me quejaré. - respondo y me levanto del sofá.- Entonces, ¿qué se supone que tenía que hacer ahora?
- ¿Que qué haces ahora? - chilla.- Móntate ahora mismo en el coche y ve a tu casa a ponerte el vestido más decente que tengas.
- ¿Para qué?
- El desfile de esta noche, estúpida. - rueda los ojos y me empuja fuera de su casa.
Ya en el exterior, camino hacia la camioneta de antes y le indico al chófer dónde llevarme.
[...]
Salgo de la ducha aún con la bata puesta y me siento en el borde de la cama. Abro el armario y me decido por coger un vestido rosa pálido con encajes y un cuello en V que llega a más abajo del pecho.
Me maquillo lo más simple posible y cojo el móvil antes de salir.
Ya en la entrada de la casa, una limusina de color negro brillante, aparca a mi lado. De él baja un hombre vestido con un elegante esmoquin y me sonríe antes de abrirme la puerta.
Le devuelvo la sonrisa y me meto dentro. Él hace lo mismo y arranca el motor.
Por el camino, saco el móvil y le mando un mensaje a Candice, diciéndole que estoy llegando. A lo que ella, decide dejarme el visto, como siempre.
Guardo el móvil en mi bolso y me dedico a mirar por la ventana durante el trayecto. Sin darme cuenta, ya hemos llegado.
El chófer detiene el auto y se baja para abrirme la puerta. Salgo y los flashes no tardan en hacer presencia, dejándome completamente ciega.
Saludo a todos con la mano mientras me ocupo de poner una gran sonrisa en la cara. Me despido de todos entrando en el edificio y encuentro a Candice junto a los dos muchachos de antes parados enfrente de una puerta.
- Hola holitas. - me acerco a ellos.
- ¿Hola holitas? ¿Sabes qué hora es? - me replica Candice bufando.
- He llegado perfectamente a tiempo. - ruedo los ojos y empujo a todos dentro de la habitación.
- Bueno, siéntate ahí, voy a empezar a maquillarte. - Luke coge su maletita y la abre.- Empezaré por la base.
Me la aplica con una esponja suavemente extendiéndola por todo el rostro.
- Seguiremos con la sombra de ojos. - coge un pincel y empieza a esparcir los polvos grises sobre mis párpados.
- ¿Sabes que no hace falta que digas lo que vas a hacer, no? - intento no reírme para no estropear nada.
- Finished or not? - Mike entra por la puerta con un vestido dorado.
- She's ready baby! - Luke termina de pintarme los labios y se gira para guiñarle el ojo a Mike.
- Por favor no te tomes tu tiempo en vestirte, sales en diez minutos.
- Lo intentaré. - ruedo los ojos.
Me levanto de la silla y le quito el vestido de las manos. Entro en el probador y dejo el traje colgado en el gancho.
Me quito la bata que llevo puesta y me pongo el vestido, que a decir verdad, no puede ser más horrible y anticuado.
Ya preparada, salgo.
- Estás genial. - Luke y Mike chocan los cinco entre ellos.
Hago una mueca mirando el horroroso vestido y justo entra el director.
- Barbara, sales ahora. - dice.
Así que simplemente asiento hacia él y me preparo. Al ver cómo la otra chica termina, entro andando con pasos seguros mientras miro hacia el frente.
La gente aplaude y al llegar al final de la pasarela, poso unas pocas veces y me giro, empezando a caminar de vuelta.
- ¡No me esperaba menos de tí! ¡Tu fama está bien merecida! - Luke grita y ríe.
- ¡Gracias Luke! Tus habilidades con el maquillaje no defraudan. - sonrío.
- No me hagas sonrojar. - Luke sonríe y me abraza.
- Vale, ya está bien de cursilerías. - interviene Mike.
- Celoso, ¿tú tambien quieres un abrazo?. - digo y extiendo mis brazos, el poco tiempo que hemos hablado, he confirmado que son dos chicos geniales.
- Me habéis dejado fuera del abrazo, perros. - Luke empieza a lloriquear.
- Ven aquí y únete al abrazo amorcito. - Mike abre sus brazos.
- Espera... - No llego a terminar mi frase porque Luke se tira literalmente encima de mí y de Mike, así que sí, acabamos los tres en el suelo, yo aplastada por los dos memos y ellos abrazados lloriqueando como bebés que son, mientras que Candice saca una foto de la situación, que buena amiga oye.