NARRA STEVE
Esta tumbada en la cama, con un montón de cables conectados a su cuerpo.
Parece que no ha desaparecido durante una semana, que no la han dejado al borde de la muerte, que nada de esta ultima semana ha sido real.
Pero luego me acuerdo de que sí. Todo ha sido real, al igual que mi promesa de acabar con Vronski y todo aquel que haya ayudado a hacerle esto a Nat.
Miro a Jennifer, que está con los ojos cristalizados. Le indico con la cabeza que se siente en el sofá de al lado de la cama de Nat. Yo me quedo de pie al otro lado.
Deslizo mis dedos por su mejilla. Su tacto.... como lo he echado de menos. No puedo evitar que una lagrima salga de mi ojo, sin permiso. Aunque no la detengo.
-Lo siento Nat-Digo con la voz entrecortada -Esto no va a quedar así. Voy a ir a por Vronki y voy a acabar con él cueste lo que cueste-
Levanto la mirada y veo a Jennifer mirándome con los ojos vidriosos.
-Llorar es bueno- La miro con el ceño fruncido, al no entender -Me refiero a que si quieres llorar no pasa nada-
-No quiero llorar. Siento ira y rabia- Una pequeña sonrisa aparece en mis labios -Ademas soy yo quien debería decirte eso. Eres tu la que esta conteniendo las lagrimas-
Sonríe sin ganas y unas lagrimas escapan de sus ojos. Me acerco y coloco mi mano en su hombro.
Intento darle apoyo. Aunque yo también lo necesite. Pero yo no puedo mostrarme débil.
Me acerco al sofá que hay en la habitación y me siento sin despegar mi vista de la cara de Nat.
Veo de reojo como Jennifer se levanta de la silla y la miro con el ceño fruncido.
-¿Te vas?-
Se para en seco me y me mira.
Luego mira hacia Nat y sonrie
-Os dejo solos-
Niego con la cabeza
-Estoy seguro de que le gustaría que estuvieras aquí- Veo como amplia su sonrisa
-Puede. Pero le gustará más que estés tu-
Dicho esto sale de la habitación dejándome solo con ella.
Me acerco hasta su cama y me siento en el sillón que hay al lado de su cama, y que antes estaba ocupado por Jennifer.
Cojo su mano, fría.
Esta muy fría.
Froto un poco su mano entre las mías para darle un poco de calor, aunque creo que no funciona.
-Lo siento, Nat, tenia que haber estado pendiente- digo con la voz quebrada -Sabíamos que había una amenaza y aun así te cogieron. No estuvimos atentos..... no estuve atento. Y lo siento tanto. Por favor tienes que despertar. Tienes que hacerlo porque sino ya no me quedará nada y porque te quiero, Nat, te quiero y siento haber tardado tanto en decírtelo. Por favor perdóname, perdóname- Lagrimas bajan por mis mejillas pero la verdad es que me da igual.
Tengo derecho a romperme de vez en cuando.
Y ahora estoy roto.
Un ruido en la puerta hace que me gire a mirar hacia esa dirección. No sin antes limpiarme las lagrimas.
Stark asoma la cabeza por la puerta y me sonríe.
-Nos vamos ya. Fury nos ha llamado, tiene que hablar con nosotros- Asiento con la cabeza pero el no se va. Alzo las cejas y el parece entender así que habla -¿Vienes?-
Miro hacia donde esta Nat y me veo incapaz de dejarla sola. Vuelvo mi mirada a Stark y niego con la cabeza
-Me quedo aquí con ella-
-¿Te quedaras toda la noche?- Asiento -Bien, se lo diré a Fury-
Veo como se dirige a la puerta. Cuando esta a punto de salir me doy cuenta de algo.
-Stark- él se para y me mira - Gracias-
-No hay de que, Rogers- me despido con un movimiento de cabeza y vuelvo a mirar a Nat
Parece que esta dormida.
Pero sus manos, su piel, fría como el hielo, me devuelven a a realidad.
Deslizo mis dedos por su mejilla, dándome cuenta de lo hermosa que es.
Ya sabía que era hermosa, pero ahora realmente me doy cuenta.
Me levanto del sillón y me dirijo a la puerta. Salgo sin hacer el mínimo ruido, aunque no estoy seguro de que el ruido hiciese que se despertase.
Camino por los pasillos del hospital buscando al doctor que operó a Nat, pero no lo veo por ningún lado y no puedo preguntar por él porque no se como se llama.
De vuelta a la habitación, me parece verlo despaldas.
-Doctor- Él se gira y veo que se trata del hombre que buscaba
-Oh, Hola- Dice con una sonrisa.
-Hola- Yo también le sonrío. -Una pregunta, ¿Por qué no se ha despertado?-
-Supongo que se refiere a la señorita Romanoff-
-Natasha- El medico frunce el ceño -Se llama Natasha-
-Ah claro. Bueno supongo que se refiere a Natasha- Asiento con la cabeza -Bueno es normal que siga dormida. Hubo que administrarle anestesia general para al operación y tan solo hace tres horas que esta tuvo lugar- Vuelvo a asentir -No se preocupe, pero si en las próximas horas no se ha despertado avíseme-
-Claro-
Dicho esto me despido del doctor y voy de vuelta con Nat a su habitación.
Entro con la esperanza de verla despierta, sentada en la cama o mirando por la ventana. Pero toda ilusión desaparece cuando la veo tendida en la cama, con los ojos cerrados.
Igual que cuando me fui hace tan solo media hora.
Me vuelvo a sentar en el asiento de antes y vuelvo a agarrarle la mano.
Pienso hacerlo hasta que despierte. Y pienso estar con ella cuando llegue el momento.
Inconscientemente sonrío al recordar el día en mi casa cuando nos besamos por primera vez. También recuerdo la vez que intento dejarme y mi sonrisa se vuelve amarga.
Ahora realmente me doy cuenta de lo importante que es para mi.
En cuanto coja a Vronski lo matare por haberle hecho esto a Nat.
Rápidamente me levanto y salgo de la habitación. Me siento en una de las sillas de la salas de espera y saco mi móvil para llamar a Fury.
-Rogers, ¿Ha pasado algo?-
-Se sabe algo de Vronski-
-Rogers, hablaremos de Vronski cuando Romanoff se recupere-
-Eso no me parece lo...- No puedo acabar porque Fury me interrumpe
-¿Como esta Romanoff?- Suspiro y miro hacia la puerta de la habitación donde se encuentra Nat
-Sigue dormida, por la anestesia. El medico me dijo que si no despierta en las próximas horas debo avisarle- Fury se mantiene callado al otro lado de la línea, por lo que me parecen horas, hasta que vuelve a hablar.
-En cuanto tenga noticias llámeme-
-Entendido- Guardo mi móvil en el bolsillo del pantalón y me dirijo otra vez a la habitación
Repito mi acción y me dirijo, nuevamente, al sofá de antes.
Pero esta vez algo cambia
Tras unos minutos, un sonido empieza a salir de una de las máquinas conectadas a Nat. Una máquina esta pitando y en la pantalla hay una linea recta, donde creo que marca los latidos de su corazón.
Lo siguiente que recuerdo pasa a cámara lenta
La puerta se abre de golpe y él médico entra con un montón de gente.
-Por favor, tiene que salir de la habitación- Me pide él medico. Yo miro a Nat
-¿Que... que ocurre?, ¿Que le ocurre?- digo señalándola a ella.
-Por favor salga de la habitación. Déjenos hacer nuestro trabajo-
Salgo de la habitación, me apoyo contra la pared y dejo caer mi cabeza hacia atrás.
Antes de que la puerta se cierre oigo decir a una de las enfermeras que ha entrado en parada.
Esto no me puede estar pasando a mí.
Camino de un lado a otro por el pasillo, pasándome las manos por la cara y por el pelo, hasta que me dejo caer con la espalda pegada a la pared, y estoy sentado en el suelo.
Me pongo a pensar en todo lo que pasaría si Nat muriera.
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_Graciias por leer, votar y comentar:) Nos vemos en el proximo cap_