Estabas terriblemente nerviosa.
Habías perdido una apuesta con Cameron y como prenda, te invitó a salir esta noche. Era sumamente atractivo, dulce y divertido. Y con el simple hecho de que te haya invitado a salir era abrumador. Estabas nerviosa por salir con él. O de meter la pata y arruinar esta bonita oportunidad.
Elegiste algo elegante y clasico, pero comodo y simple.
Saliste de tu habitación, ya lista y preparada y fuiste a la habitación donde estaban los chicos. Tocaste la puerta timidamente y entraste al oír un "¡Adelante!" de parte de Gilinsky. Al entrar, sentiste todas las miradas de los chicos en ti, haciendo que tus orejas y mejillas ardieran. Sonreíste nerviosa y no pudiste evitar pensar que te veías como un tomate.
Tus ojos se posaron en Cameron, quién te veía estupefacto desde su lugar, admirandote de arriba a abajo. Su boca formó una perfecta O y golpeó el hombro de Nash, captando su atención. Los chicos lo palmearon en la espalda u hombro, como felicitandolo por su buen trabajo.
Se levantó de su lugar y se acercó a ti, besandote cerca de la comisura de los labios. Cameron carraspeó antes de hablar y se veía algo nervioso, lo cual te enterneció. Digo, es una ternura ver a alguien jodidamente atractivo estar nervioso, ¿no?
—Emm—dijo, divagando con la mirada. Se quitó el gorro de la cabeza y peinó torpemente su cabello—Te ves preciosa—dijo sonriendote confiado.
—Gracias—dijiste sonriendole de vuelta. Uno de los chicos silbó, seguido de la voz de Nash susurrando "discretamente" un "¡Besala!". Cameron volteó y arrojó el gorro en la cara a Nash, y se volteó nuevamente hacia ti. Flexionó su brazo frente a ti y sonrió divertido.
—¿Lista?—dijo. Estaba en la tipica pose cuando un chico te invita a bailar. Tomaste su brazo y asentiste. Abrió la puerta y volteó a ver a los chicos una ultima vez, antes de cerrar la puerta trás él—El haber ganado la apuesta contigo, fue lo mejor que me pasó—dijo dulcemente.
Definitivamente, estabas de acuerdo con él.