El Alumno Nuevo

By ViviEM00

25.9K 1.8K 251

Aquél curso quería hacerlo bien. Irene no quería volver a sufrir más por amor. En su primer año de instituto... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítol 38
Capítulo 39 (Penúltimo)
Capítulo 40 (Último Capítulo)
Epílogo 1
Epílogo 2
Nota de la Autora

Capítulo 19

454 41 4
By ViviEM00

A la mañana siguiente, Andrei se levantó un poco cansado, aunque con ganas de ver a Irene y aclararlo todo. Cuando llegó al instituto, lo primero que vio fue a Gibson.

Él, siempre él. No podía soportarlo, era algo sobrenatural. Ese pelirrojo era su mayor infierno. Pudo observar a los demás Polos Opuestos ligando con las otras chicas. Se acercó a Irene con cautela cuando alguien se puso en medio:

-Buenos días, lindo ruso.

-Buenos días, Lola. ¿Me dejas pasar?

-Me preguntaba si... Me darías tu número de teléfono. -él arqueó una ceja.

-¿Y eso para qué?

-Para hablar contigo.

-Vale...-le dio su número un poco dudoso y ella lo guardó en su lista de contactos.

-Bueno, guapo ¿quieres quedar?

-¿Puedo ir con mis amigos, por favor?

-Oh, claro, claro. Si necesitas algo, estaré com mi amiga Barbara cerca de la pista.

-Vale. –Andrei pudo escaparse y fue corriendo hasta Irene. Ella no sabía cómo reaccionar.

-Buenos días, Irene.

-Hola, Andrei.

-¿Nos sentamos juntos en clase?

-¡Claro que sí! Qué bien.-sonrió ella y a él se le iluminó la cara.

Qué ganas había tenido de verla sonreír, pensaba que ya no iba a volverla a ver así. Era muy difícil hacer sonreír a esa chica, siempre estaba con la mirada al vacío, así que era un gran mérito para quien conseguía sacarle una sonrisa. Él se sintió dichoso de haberlo podido conseguir.

Una vez en clase, el profesor de la cual estaba emparrado mirando las moscas, Cris miró a Irene y le sonrió malota. Irene no se dio cuenta de nada hasta que cuando reaccionó...

-¡¡CRISTINA Y CARLOS SE ESTÁN BESANDO!!

Todo el mundo miró cómo ella estaba comiéndole la boca a Carlos. Cuando acabó, él se quedó mirando la chica realmente confuso y alucinado. Ella sólo le sonrió triunfante y volvió a centrarse en sus deberes. Él hizo lo mismo, con los labios y su cara rojos, aunque no pudo volver a concentrarse.

Andrei se sorprendió muchísimo al ver aquella escena. Ojalá él fuera tan valiente de hacer lo mismo. Miró a Irene, quien miraba alucinada la pareja que se sentaba justo al lado de ellos. A la hora del patio, todos empezaron a hablar del bombazo. Los chicos, en la pista de fútbol, no cesaban de cotillear descaradamente. Las chicas, escondidas en la cafetería, comentaban con Laia el gran beso:

-¿No te ha dicho nada Carlos después del beso?

-No, nada. Pero le alcanzaré luego y que se prepare.

-¿Y tu ex?

-Él y yo hemos pensado en vernos algún día. Dice que le apetece conocer a Carlos.

-Ya, ya. Conocerlo. Oye, Irene, Andrei estaba muy atento hoy.

-Bueno. Ha hecho como si no hubiera pasado absolutamente nada. Mejor para mí.

-¿Alguna novedad sobre Gibson?

-No, nada. No me ha escrito ni nada. Supongo que andará ocupado con esos asquerosos exámenes.

-¡Como todo el mundo! –las chicas rieron cuando recibieron la visita de los chicos guapos:

-Chicas, os escondéis de nosotros... Os echamos de menos.

-Ah, qué atentos estáis hoy.-rió Nicole. -A saber qué planeasteis ayer en vuestra reunión masculina.

-Bueno, os lo merecéis.-juntaron otra mesa junto a la de las chicas y se sentaron juntos.

Adrian entró por la puerta directo hacia Laia. Estuvieron espiándolos hasta que tuvieron que ir a clase. A la salida, Andrei alcanzó a Irene antes de que se fuera a casa. Vieron a Carlos y detrás suyo a Cris, persiguiéndole. Andrei no esperó a su hermana, sólo quería estar a solas con Irene.

-Esos dos... Mira que son peculiares.

-Pues sí. Todos los hombres sois iguales.

-Vosotras también, ¿eh?

-Bueno, ¿vamos a casa?

-Sí. Tengo un hambre que me muero.

-Grandes incógnitas del mundo... ¿Por qué Andrei Orlov siempre tiene hambre?

-Porque soy un goloso.-respondió Andrei y se echaron a reír.

Andrei acompañó la chica hasta su casa. Decidieron hablar por WhatsApp aquella tarde sobre el trabajo de literatura y no supieron cómo despedirse. Estaban un poco cohibidos, aunque al final ella se decidió por abrazarle. Andrei se sentía en el paraíso. Había funcionado el ser atento.

Los dos se pasaron la tarde charlando. Hablaron de todo menos del trabajo, como si nada hubiera pasado. Tuvieron que hacer turnos para llamar, porque si no uno de ellos se hubiera arruinado.

-¿Qué crees que pasará con Carlos después del beso con Cris en inglés?

-Ni idea. Espero que acaben juntos.

-Carlos me llamó antes de que te llamara yo a ti, hecho un lío. –explicó él desde la otra línea:- Decía que se pensaba que el beso era una broma, porque ella nunca se fijaría en alguien como él. Yo le he dicho unas dos mil veces que no era verdad, que ella le quería, pero seguía igual.

-Carlos es muy tozudo. Cuesta mucho hacerle entrar en razón. Aquí, o ella hace el paso o él se queda estancado.

-Pero ¿cómo convencerle?

-Oh, tú eres su mejor amigo del alma. A mí nunca me escucha.

-Pero tú eres su mejor amiga y también la de Cris...

-Mmm... Y si... ¿Organizamos una quedada los cuatro juntos? Luego tú y yo nos vamos a otro sitio con alguna excusa cuando en realidad los estaremos espiando y entonces tendrán que hablar sí o sí.

-Me parece una idea estupenda, Irene.

-Perfecto. Hagamos una cosa. Para que ni tú ni yo nos gastemos una fortuna con las llamadas, conéctate en Skype.-él estuvo de acuerdo, colgaron y en unos minutos ya se estaba viendo en Skype.

"Qué guapo es Andrei", pensó Irene. "Bueno, lo está siempre, pero con ropa de ir por casa aún más", se corrigió. Fue una idea estupenda el encuentro, así le vería y estaría un rato a solas con él. ¿Habrá otro beso? Gran pregunta.

Esa misma pregunta también rondaba en la cabeza de Andrei mientras hablaban por Skype. Él tenía ganas, pero no sabría cómo reaccionar después. Malditos líos que se pegaba. Y también estaba Gibson en medio, quien, por arte de magia, llamó a Irene minutos después de abrir el Skype.

-¿Irene?-ella dejó el "manos libres", lo cual hacía que Andrei lo oyera todo.

-Gibson, ¿te pasa algo?

-No. Sólo quería saludarte. Seguro que debes estar ocupada con los exámenes.

-Bueno, ahora mismo no.

-Me alegro. Yo estoy enfrascado con un horrible examen de ciencias, estudiando como un loco. Pero dicen que cada 20 minutos de estudio, es recomendable hacer una pausa de cinco minutos. Y pensé emplearlos contigo.

-Oh, qué lindo eres.-Andrei hizo una mueca. Ese idiota le estaba estropeando su tarde.

-¿Qué tal estás?

-Bueno, bien, supongo. Pensando cómo hacer que Carlos se dé cuenta de que Cristina le quiere.

-Va a ser difícil... ¿Sabes algo de Andrei?

-¿Andrei? Estamos hablando por Skype, ¿por qué?

-Tú, cabeza cuadrada pelirroja, ¿qué quieres de mí?-chilló Andrei rabioso des del otro lado de la pantalla.

-Míster Borde, sólo quería que Irene supiera que Lola va detrás de ti.

-¿Y por qué quieres que lo sepa?

-¿Y por qué no? ¿No es tu mejor amiga? ¿O quizás no quieres que sepa alguna cosa?

-Andrei, ¿me escondes algo?

-¿Yo? Esa chica no me despierta ningún interés. No me gusta nada.

-¿Y entonces por qué le diste tu número?-preguntó Gibson. Irene se sorprendió.

-¿Enserio, Andrei? ¿Le diste tu número? Le diste tu número a esa...

-Ella me lo pidió. Y luego me preguntó si quería quedar. Le dije que no. No quiero saber nada de ella. Incluso me ha escrito esta tarde.

-¿Te escribe y todo? Andrei, sabes que odio a esa chica.

-Lo sé. Y por eso no le hago caso.

-Pero bien que tiene tu número y te escribe.

-¡Ni siquiera leo sus mensajes! ¡Me he pasado la tarde hablando contigo!

-Lo sé, Andrei.

-Creo que no lo tenía que haber dicho...-dijo Gibson, fingiendo estar arrepentido, aunque en el fondo lo había hecho expresamente.

-Gracias por decirlo, Gibson.

-Eso, eso, gracias por decirlo, ¡pedazo de mazorca de maíz! ¡Me has fastidiado la tarde!

-No estaba hablando contigo, rubio de bote.

-Eh, nada de insultos. U os cuelgo a los dos. –pidió Irene amenazante.

-¡No es mi culpa que sea un tomate recién cogido!

-¡Ni la mía si él es un ruso imbécil!

-¡Andrei! ¡Gibson! ¡Esto es demasiado!

-¡Y todo por tu culpa, maíz!-chilló Andrei indignado.

-¡Yo no hablaba contigo, tinte amarillo!

-¡BASTA! ¡Por favor! ¡Hacedlo por mí una vez en vuestras vidas! –chilló Irene llorosa.

Andrei y Gibson se arrepintieron rápidamente. Ella estaba llorando por ser unos tontos. Si ya era difícil verla sonreír, verla llorar lo era aún más. Gibson y Andrei habían conseguido acabar con su coraza, aunque de mala manera. Ella estaba harta de esta situación, ¿No podían dejarse en paz algún día?

-Lo siento, Irene.

-Lo siento.-repitió Andrei.

-No. Ya me he cansado. O dejáis de pelaros de una vez, o ya os podéis olvidar de mí. ¡Va muy en serio!

-¡Irene! ¡No puedes hacernos eso!

-Sí que puedo. Estoy harta de vivir con esta presión. Siempre procurando que no os matéis. Y ahora, adiós. Nos vemos mañana. –dijo y colgó a Gibson mientras el Skype.

Siempre igual. ¿Por qué eran tan celosos? Irene no pudo más, se pasó la tarde llorando por culpa de esos dos chicos que la tenían loca. Salió afuera para que le diera un poco el aire. Vio a Sandra cuidando el jardín. No quiso molestarla y decidió entrar otra vez, refugiarse en su cuarto y desahogarse. De la única manera que le era efectiva, escribiendo.

Andrei se deprimió, incluso se puso a llorar. O se hacía amigo de aquella mazorca de maíz o perdía a Irene. Maldito pelirrojo, siempre burchando. ¿Por qué tenía que llamarla y contarle lo de Lola? Seguro que lo había hecho expresamente, para separarles. Se pasó el resto de día mosqueado, gruñendo a todo el mundo. Anny, quien había oído la discusión, prefirió no decirle nada a su hermano y siguió chateando con Toby.

Gibson se arrepintió de haber llamado, pero no tenía la culpa de que Andrei siempre estuviera con ella. Él hizo lo que Lola le mandó: que le contara a Irene sus intereses. No quería meterse en líos, pero ya era demasiado tarde. No tardó ni cinco minutos a romper a llorar. Odiaba ver a Irene mal, y más por su culpa. Tendría que hacer un esfuerzo y enfrentarse a la realidad.

Continue Reading

You'll Also Like

74.2K 3.8K 17
Para lenna el solo era el mejor amigo de su hermano aún si ella quería que fueran más. Para alessandro ella era más que que la hermana de su mejor a...
5.2K 234 10
CIEGA DE AMORVictoria había adorado a Nick desde que era una niña, pero cuando crecieron sedistanciaron tanto que apenas se veían. De modo que no ten...
34M 2.6M 91
Alexandra Carlin, es una chica recién graduada de la universidad, sin éxito en el campo laboral, es contratada por fin como secretaria del presidente...
269K 23.1K 52
Ella tenía una nueva familia. Ella tenía buenos amigos. Ella estaba enamorada. Hasta que un día, ya no tenía nada. ¿Qué haces después de perderlo tod...